Los anticuerpos pertenecen a una familia de moléculas proteicas grandes conocidas como inmunoglobulinas.
Los científicos han identificado nueve clases químicamente distintas de inmunoglobulinas humanas: cuatro tipos de IgG y dos tipos de IgA, además de IgM, IgE e IgD.
Las inmunoglobulinas G, D y E son similares en apariencia. La IgG, la principal inmunoglobulina en la sangre, puede también entrar en los espacios de los tejidos; funciona eficientemente para cubrir microorganismos, acelerando su destrucción por parte de otras células del sistema inmunológico. La IgD se encuentra casi exclusivamente insertada en la membrana de las células B, en donde de alguna manera regula la activación de las células. La IgE se encuentra normalmente presente sólo en cantidades muy pequeñas, solamente trazas, pero es responsable de los síntomas de la alergia.
La IgA-un dímero-protege la entrada al cuerpo. Se concentra en los fluidos del cuerpo, como por ejemplo, las lágrimas, saliva y secreciones de los tractos respiratorio y gastrointestinal.
La IgM por lo general se combina en grupos en forma de estrella. Tiene la tendencia a permanecer en el torrente sanguíneo en donde es muy efectiva para destruir bacterias.
< Anterior | Índice | Siguiente Diapositiva > |