Un hombre viejo y dos ninos
una mujer, un hombre, y una doctor
Guía para Quienes Cuidan Personas con la Enfermedad de Alzheimer
Introducción
«Reaccionando ante el Diagnóstico
Comunicación
Bañarse
Vestirse
Comer
Actividades
El Ejercicio
Incontinencia
Problemas para Dormir
Alucinaciones y Delirios
Deambulando
Seguridad en el Hogar
Manejar Vehículos
Visitas al Médico
Días Festivos
Visitas a una Persona que Sufre de la Enfermedad de Alzheimer
Escogiendo un Centro de Cuidados
Información Adicional
 

Reaccionando ante el diagnóstico

Descubrir que un ser querido tiene la enfermedad de Alzheimer puede ser estresante, aterrador y abrumador. Las siguientes sugerencias le pueden ayudar para empezar a enfrentar la situación:

  • Hágale al médico todas las preguntas que usted tenga sobre la enfermedad de Alzheimer. Averigüe sobre los tratamientos que puedan se más efectivos para aliviar los síntomas y manejar los problemas de conducta.
  • Póngase en contacto con organizaciones tales como la Asociación para el Alzheimer (Alzheimer's Association) y el Centro de Educación y Referencia de la Enfermedad de Alzheimer (Alzheimer's Disease Education and Referral [ADEAR] Center) para obtener más información acerca de la enfermedad, opciones de tratamiento y recursos para la atención de los enfermos. Algunos grupos comunitarios le pueden ofrecer clases para enseñarle cómo atender al enfermo, cómo resolver problemas y habilidades gerenciales.
  • Busque un grupo de apoyo en el que usted pueda compartir sus sentimientos y preocupaciones. Los miembros de los grupos de apoyo tienen a menudo ideas útiles o conocen recursos prácticos basados en sus propias experiencias. Los grupos de apoyo en el Internet permiten que las personas que atienden a enfermos puedan recibir apoyo sin tener que salir de la casa.
  • Analice su jornada diaria para identificar si usted puede desarrollar una rutina más fácil. Si hay momentos durante el día en que la persona con la enfermedad de Alzheimer está menos confundida o coopera más fácilmente, planee su rutina para sacarle el mayor provecho posible a esos momentos. Recuerde que la manera cómo la persona se desempeña puede cambiar de un día para otro, así que trate de ser flexible y adapte su rutina en la medida que sea necesario.
  • Considere la alternativa de utilizar centros para el cuidado diario de adultos o servicios que permiten un descanso de las diarias exigencias de atender un enfermo. Estos servicios le permiten descansar, sabiendo que mientras tanto la persona que sufre esta enfermedad está siendo bien cuidada.
  • Comience a hacer planes para el futuro, estos pueden incluir poner en orden los documentos financieros y legales, investigar sobre opciones de cuidado a largo plazo y determinar qué servicios cubre el seguro de salud y Medicare.

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Actualizado: 08/21/2007