Parte III: Al otro día muy temprano en casa de Teresita...
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Carmen: |
¿Mamá a dónde vas tan temprano? Hoy hay feriado. |
Teresita: |
¡A caminar! |
Carmen: |
¿Pero con quién? ¡Es muy peligroso que andes sola! | |
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Teresita: |
Mira hija, si tanto me quieres deberías hacer lo que hizo Rosa. |
Carmen: |
¿Y qué hizo Rosa? |
Teresita: |
ESCUCHAR y entender que a nuestra edad es muy importante caminar, hacer ejercicio... | |
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Teresita: |
¡Ah, y leer el libro que te dí hace como un mes! Pues no sólo a los viejos les conviene la dieta y el ejercicio. ¿Sabes? | |
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Pepe: |
¡Buenos días comadre! ¿Le gustan mís tenis nuevos? Me los regaló mi hija. |
Teresita: |
Hola Lucy. Y tú Rosa, ¿Vas a ir con nosotros? | |
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Rosa: |
Claro, que creyeron... después de leer el libro, no solo ustedes se van a poner en forma, yo también. |
Teresita: |
¡Qué bueno, ojalá Carmen lo entienda algún día! | |
Meses después en el parque del barrio... se encuentran Lucy, Pepe, Rosa, y un grupo de vecinos realizando sus ejercicios matutinos, después de haber recibido cada uno el certificado oficial de reconocimiento del Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento. Y todos son dirigidos por Teresita y su hija Carmen; quienes desde hace meses lo hacen con mucho amor, vitalidad y entusiasmo.
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Carmen: |
¡Se ven felices y Rosa también va! Bueno, leeré esto a ver de qué se trata, tal vez mamá tenga razón. | |
Empiece Ud. también a mantener su salud y buen estado físico siguiendo las recomendaciones de El Ejercicio y Su Salud del Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento.
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Actualizado: 12/04/2007
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