Por Amy Norton
NUEVA YORK (Reuters Health) - Las mujeres que padecen estrés por la muerte o enfermedad grave de un ser querido inmediatamente antes de quedar embarazadas tendrían mayor riesgo de parto prematuro, sugirió un nuevo estudio.
Este resultado, publicado en la revista Human Reproduction, aumenta la evidencia de que el estrés grave puede influir en las complicaciones del embarazo, como el bajo peso al nacer o el parto del feto muerto.
Los autores hallaron entre más de 1 millón de mujeres danesas que quienes tenían un hijo después de los 24 años y habían sobrellevado la muerte o enfermedad grave de un familiar inmediatamente antes del embarazo solían dar a luz prematuramente.
Las mujeres que sufrieron ese estrés en los seis meses previos al embarazo eran un 16 por ciento más propensas a tener un parto prematuro.
Cuando era un hijo el que había muerto o enfermado, la probabilidad de tener un parto prematuro aumentaba un 23 por ciento y el riesgo de dar a luz mucho antes de fecha crecía un 59 por ciento.
Es posible que experiencias altamente estresantes como esas tengan efectos hormonales que determinen el parto prematuro en algunas mujeres, según explicó el doctor Ali Khashan, de la University of Manchester, en el Reino Unido.
El estrés grave antes o cerca del momento de la concepción alteraría los niveles femeninos de la hormona del estrés (cortisol) y la hormona liberadora de la corticotropina (CRH), que participan en la implantación embrionaria y la formación de la placenta, indicó el autor a Reuters Health,.
Los niveles de la CRH generalmente aumentan antes del nacimiento del hijo y en las mujeres que tienen parto prematuro se observó un "aumento precoz" de la hormona.
Aun así, la mayoría de las mujeres que padecen estrés grave antes del embarazo no tendrá parto prematuro. En el estudio, apenas el 4,5 por ciento de ellas tuvieron a sus bebés prematuramente, es decir antes de la semana 37 de gestación.
"El estudio demuestra que el estrés muy grave tiene un efecto sutil sobre la prematuridad", dijo a Reuters Health la coautora del estudio, la doctora Louise Kenny, del University College de Cork, en Irlanda.
"Tuvimos que analizar una muestra poblacional grande para descubrir ese efecto. Esto significa también que para cada mujer, el riesgo real de parto prematuro asociado con el estrés grave es muy pequeño", agregó Kenny.
El equipo señaló que todas las mujeres que están embarazadas o planean estarlo deberían tratar de tener un estilo de vida saludable y seguir el consejo médico.
FUENTE: Human Reproduction, online 3 de diciembre del 2008
Temas relacionados:
Página Principal | Temas de Salud | Medicinas y Suplementos | Enciclopedia | Tutoriales Interactivos | Noticias | |
Exenciones | Derechos de autor | Política de privacidad | Accesibilidad | Criterios de calidad U.S. National Library of Medicine, 8600 Rockville Pike, Bethesda, MD 20894 National Institutes of Health | Department of Health & Human Services |
Página actualizada: 19 diciembre 2008 |