Por Anne Harding
NUEVA YORK (Reuters Health) - La mayoría de las personas que se rompe el principal ligamento responsable de la estabilidad de la rodilla no requiere cirugía reconstructiva, según un estudio en el cual los investigadores compararon la operación con la terapia física.
"Nuestra investigación demostró que la reconstrucción del ligamento cruzado anterior (LCA), que es bastante común, no es un prerrequisito para la restauración de la función muscular", dijo a Reuters Health la doctora Eva Ageberg, de la Universidad de Lund, en Suecia.
La experta y sus colegas indicaron que alrededor de la mitad de los pacientes suecos que se rompe ese ligamento se somete a cirugía reconstructiva, mientras que en Estados Unidos lo hace el 90 por ciento de los pacientes afectados.
Quienes se lesionan el LCA pierden estabilidad en la rodilla, lo que aumenta su riesgo de desarrollar osteoartritis. Pero pese al uso expandido de la cirugía reconstructiva del LCA, no hay evidencia de que los pacientes que se operan sean menos propensos a desarrollar la condición ósea.
Para investigar el papel de la cirugía en la recuperación de la función y de la fuerza muscular, Ageberg y su equipo comparó a 36 personas sometidas a reconstrucción del LCA y a al menos cuatro meses de terapia física "moderadamente agresiva" con 18 pacientes que sólo habían realizado fisioterapia.
Los autores revelaron que no se registraron diferencias importantes entre los dos grupos en ninguna de las pruebas de función o fortaleza muscular.
En general, aproximadamente dos tercios de los pacientes se desempeñaron de manera normal en las pruebas singulares de funcionamiento muscular, mientras que sólo la mitad mostró un desempeño normal en series de exámenes.
Ageberg señaló que en Suecia, los pacientes que se rompen su LCA primero se someten a varios meses de entrenamiento y luego se evalúa su necesidad de cirugía. En Estados Unidos, la operación suele realizarse antes del entrenamiento.
"Si se efectúa la cirugía, nada asegura que los músculos estarán bien después de eso", dijo Ageberg. "Se necesita rehabilitación después de la operación aún por un tiempo mayor que si no se realiza la intervención quirúrgica", agregó.
Para muchas personas, el entrenamiento del músculo de la pierna sería todo lo que se requiere para restaurar la estabilidad de su rodilla, señaló Ageberg.
La autora y sus colegas ahora están investigando su hipótesis de que el mal funcionamiento muscular predice el riesgo de osteoartritis. "Si se confirma la hipótesis, esto significa que el entrenamiento es incluso más importante de lo que creemos actualmente, finalizó el equipo.
FUENTE: Arthritis & Rheumatism, 15 de diciembre del 2008
Temas relacionados:
Página Principal | Temas de Salud | Medicinas y Suplementos | Enciclopedia | Tutoriales Interactivos | Noticias | |
Exenciones | Derechos de autor | Política de privacidad | Accesibilidad | Criterios de calidad U.S. National Library of Medicine, 8600 Rockville Pike, Bethesda, MD 20894 National Institutes of Health | Department of Health & Human Services |
Página actualizada: 16 diciembre 2008 |