La industria de procesamiento de carne se dedica a la matanza de los animales en establecimientos donde se vende carne o se mantiene para empaque, cocción, curación, congelación o fabricación de diversos productos. También incluye la preparación de subproductos como manteca, gelatina o sebo.

Esa industria consume grandes cantidades de agua y produce aguas negras que contienen una notable cantidad de materia orgánica como grasa, sangre, estiércol, pelo, plumas y huesos. Estas aguas negras también pueden contener microorganismos causantes de enfermedad, bacterias, huevos de parásitos, aceite, grasa, sal, compuestos de nitrógeno y de amoníaco, fósforo y cloro.

La contaminación del aire producida por el procesamiento de carne puede incluir material particulado, compuestos orgánicos volátiles y contaminantes peligrosos del aire. Otros subproductos del procesamiento de carne incluyen olores, ruido y desechos sólidos para tratamiento o eliminación.

La matanza, procesamiento y empaque de la carne se ha vinculado por mucho tiempo a una alta tasa de accidentes, lesiones y enfermedades causadas por el manejo de bacterias, de cadáveres o tejidos infectados. El procesamiento de carne acarrea una tasa de incidencia de lesiones y enfermedades mucho mayor que la observada en la fábrica común en los Estados Unidos. Por causa del movimiento repetitivo en la industria de procesamiento de carne, la seguridad de los trabajadores y las condiciones de salud también constituyen un motivo de preocupación por el aspecto ergonómico.

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Ergonomía

Químicos en procesamiento de carne
¿Se encuentran estas sustancias químicas en mi propio ambiente?
Material en partículas
Pesticidas
Compuestos orgánicos volátiles

Última actualización: 29 marzo 2007