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RESUMEN DE UNA CONFERENCIA:
Infecciones Transmitidas por la Sangre y Aquellas Transmitidas Sexualmente entre Usuarios de Drogas Intravenosas (UDI) y sus Parejas en el Hemisferio Occidental: Un Intercambio de las Experiencias y las Lecciones Aprendidas
CONSULTA REGIONAL DE EXPERTOS



[Introducción] [El Orden Del Día] [Resúmenes Presentaciones] [Recomendaciones]
[Resúmenes Biográficos] [Participantes]

Resúmenes Presentaciones

Las Drogas y el SIDA

Franklin Alcaraz del Castillo, M.D.
Centro Latinoamericano de Investigación Científica, La Paz, Bolivia

El total de casos registrados en Bolivia, hasta octubre del 2001 fueron 791, de los cuales el 42% había desarrollado SIDA. La tasa de mortalidad sobrepasó el 50%. La mayoría de los casos se registraron en la ciudad de Santa Cruz (285), seguida por La Paz (151), Cochabamba (76) y Trinidad (30). El grupo etáreo más afectado es el comprendido entre los 25 a 34 años (41%), luego el de 35 a 44 años (23%), el de 15 a 24 años (22%), los mayores de 45 años (11%), y finalmente el comprendido entre los 0 y 14 años de edad (3%). En Bolivia solamente se han reportado tres casos de SIDA asociados con el uso de drogas intravenosas.

El Gradiente de la Transmisión del VIH: Cómo los Usuarios de Drogas Intravenosas se Protegen a Sí Mismos y a Sus Parejas

David C. Bell, Ph.D.
Affiliated Systems Corporation, Houston, Estados Unidos

Desde el advenimiento de la epidemia del VIH, se han dirigido enormes esfuerzos públicos y privados hacia la reducción de comportamientos de riesgo para el SIDA entre los drogadictos y las personas que se asocian con ellos. Un componente importante de estas intervenciones ha sido advertir a las personas que mantienen comportamientos riesgosos (los drogadictos que se inyectan y sus parejas sexuales) para que procedan como si sus parejas fuesen VIH seropositivo (VIH+). Se recogió una muestra de usuarios de drogas, una muestra de no usuarios, y una de sus compañeros de riesgo (con los que comparten sexo e inyecciones) para investigar los patrones de riesgo para el VIH. Se entrevistaron un total de 267 personas, las cuales indicaron tener 1.541 compañeros con los que compartían drogas, sexo o con los que tenían una relación cercana. La muestra se dividió en personas VIH+, sus "compañeros proximales" (con los que comparten drogas o sexo o tienen una relación cercana, y que son VIH seronegativo), y "compañeros distales" (aquellos que, hasta donde se sabía, no tenían una pareja VIH +). Se observó una gradiente de transmisión del VIH, es decir, los comportamientos de riesgos entre dos personas VIH+ estaban a un nivel muy alto, mientras que los riesgos entre las personas VIH+ y sus compañeros proximales eran moderados (un tercio de ese nivel), y los riesgos entre los compañeros proximales y distales eran muy bajos (un quinto a un décimo). Los riesgos entre dos compañeros distales eran, en promedio, aproximadamente los mismos que aquellos entre una persona VIH+ y un compañero proximal. Hemos interpretado que esto significa que por lo menos en la comunidad de drogadictos en Houston, Texas y en sus alrededores, las personas están actuando como si sus compañeros de riesgo pudieran ser VIH+. Aparentemente, los mensajes de salud pública sobre el riesgo del VIH han tenido efecto, y las personas están tomando en cuenta el estado de enfermedad de sus compañeros. Sin embargo, todavía hay un riesgo substancial residual: los riesgos se han reducido, pero no se han eliminado.

Uso de Drogas y VIH en España: Las Lecciones Aprendidas en el Proceso de Toma de Decisiones en el Campo de la Salud Pública

María José Bravo Portela, M.D., MPH
Oficina Estatal para el Plan Nacional de Drogas en Madrid, España

En España la evolución de la epidemia del VIH fue configurada por varios factores tanto históricos como epidemiológicos: 1) La alta ocurrencia del uso de drogas, especialmente la heroína, en el contexto de una transformación sumamente rápida de un gobierno autoritario a un sistema democrático, sobrecargado con diversos problemas socioeconómicos; 2) El uso de la vía intravenosa, que abarcaba a la gran mayoría de usuarios de heroína durante la primera etapa de la epidemia; 3) La introducción temprana del VIH entre los usuarios de drogas intravenosas con una frecuencia muy alta de conductas de riesgo tanto sexuales como de administración de drogas intravenosas así como los mecanismos muy eficientes de contacto para la transmisión del VIH a través de los diferentes subgrupos poblacionales de usuarios de drogas; 4) La tardanza en desarrollar medidas efectivas para la prevención.1, 2

Se revisaron datos de diferentes fuentes, como el Sistema de Vigilancia del SIDA en España y estudios representativos sobre la ocurrencia del VIH y los comportamientos de riesgo entre los usuarios de drogas intravenosas. La información sobre la política sanitaria se concentra en la evolución de las diferentes medidas legales aprobadas para controlar el acceso al tratamiento de mantenimiento con metadona. Estas medidas comenzaron en 1985 bajo una ley sumamente restrictiva. No fue hasta 1996 que la ley reconoció la necesidad de un acceso masivo a este tratamiento que tiene un efecto probado para prevenir la transmisión del VIH. Se omiten algunas lecciones para evitar daños a la salud entre los usuarios e inyectores de drogas ilegales que viven en otros países o territorios.

1 De la Fuente L, Barrio G. Control de los problemas de salud asociados al consumo de drogas en España: hacia un abordaje científico y priorizado. Gac Sanit 1996;10:255-260.
2 Bravo MJ, Barrio G, de la Fuente L, Colomo C, Royuela L. Persistencia de conductas de riesgo para la transmisión del VIH entre los inyectores de drogas de Madrid, Sevilla y Valencia. Gac Sanit 1999; 13(2):109-18.

Acceso a Cuidados de la Salud para los Usuarios de Drogas Inyectables (UDI) con VIH

Stephen Crystal, Ph.D.
Instituto para la Salud, Políticas del Cuidado de la Salud e Investigaciones sobre el Envejecimiento en Rutgers, la Universidad Estatal de Nueva Jersey, Estados Unidos

Esta presentación trata sobre asuntos del acceso a cuidados de la salud, uso y persistencia de tratamiento entre los usuarios de drogas intravenosas con enfermedades comórbidas, incluyendo el VIH así como otras condiciones médicas y psiquiátricas. Incluirá los resultados de los análisis de datos sobre el cuidado en un estudio de la población de personas viviendo con VIH, predominantemente los UDI, en el estado de Nueva Jersey, EE.UU., así como los resultados de otros estudios en los Estados Unidos. La presentación explorará las múltiples necesidades de cuidado de las personas y la necesidad de coordinar el cuidado a través de diversos sistemas. Examinará las relaciones entre el tratamiento para el abuso de drogas, la administración de casos, el tratamiento de enfermedades psiquiátricas comórbidas y el uso de tratamientos para el VIH y el impacto potencial del tratamiento para el abuso de drogas para facilitar un uso más apropiado del cuidado de la salud y los tratamientos para el VIH en poblaciones con múltiples diagnósticos. Esta presentación tratará sobre el uso de antirretrovirales entre los UDI y los no UDI con VIH, incluyendo el inicio de regímenes de terapia antirretroviral altamente activa (HAART) que incorporan inhibidores de proteasa e inhibidores no nucleósidos de transcriptasa inversa. También examinará la persistencia de los UDI y otros con VIH para seguir estos regímenes como una indicación de la medida en que sean buenos o malos riesgos para iniciar la terapia HAART. Examinará temas de comorbidad psiquiátrica con relación al abuso de drogas, la necesidad de identificar y tratar problemas psiquiátricos comórbidos y el impacto potencial de tal tratamiento en el cuidado del VIH. La presentación también tratará el tema de la adherencia y persistencia en los regímenes del VIH y los apoyos necesarios para mejorar la adherencia. Finalmente, la presentación examinará la necesidad de un tratamiento integral de múltiples condiciones que a menudo se consideran la competencia de sistemas de servicios separados y disjuntivos, para lograr una prevención secundaria y un cuidado eficaz.

Adherencia al Tratamiento para la Dependencia a la Heroína: Proyecto de la OMS sobre Adherencia a las Terapias a Largo Plazo

Silvana De Castro, M.D.
Organización Mundial de la Salud, Ginebra, Suiza

Se ha reportado un promedio del 50% en las tasas de adherencias para terapias a largo plazo en los países desarrollados y del 20% en los países en desarrollo. La Organización Mundial de la Salud inició un proyecto que intenta mejorar las tasas mundiales de adherencia a través de investigación aplicada, desarrollo de redes y abogacía a los encargados de hacer las políticas. La adherencia a los tratamientos para la dependencia a la heroína altera la historia natural de la dependencia a la heroína, disminuyendo o prolongando los períodos de abstinencia del uso de la heroína. Esta revisión de la literatura existente (Medline 1990-2001) recopiló artículos principalmente de países desarrollados (95.4%), que reportaban una adherencia promedio del 60%, yendo desde 2.35% (Rusia) a 89% (España). Las farmacoterapias más utilizadas, según informaron los autores, eran la metadona, buprenorfina y la naltrexona), con tasas de adherencia a los tres meses de 79%, 58%, y 35%, respectivamente. También se reportó un patrón declinante constante (60%, 0% y 0% a los 12 meses, respectivamente).

Intervenciones de refuerzo como dosis para llevar a la casa, comprobantes, e incentivos de pago, aumentaron significantemente la adherencia farmacológica. Otros factores que favorecen tasas más altas de adherencia incluyen tener un empleo, alto nivel de motivación, influencia ambiental positiva, una pareja no drogadependiente, y las responsabilidades del cuidado de los hijos. Estos resultados ponen en relieve el hecho de que la metadona es una terapia eficaz para la dependencia a la heroína, mostrando las mejores tasas de adherencia. Las intervenciones de refuerzo son efectivas para mejorar las tasas de adherencia. Hay una necesidad urgente para aumentar la investigación en los países en desarrollo, así como estudios que evalúen la eficacia con relación al costo de las intervenciones para mejorar la adherencia.

Investigaciones de la Epidemiología Clínica y Servicios: El Uso de Drogas y el VIH en los Estados Unidos

Jerry Flanzer, D.S.W. (Doctor en Bienestar Social)
Investigaciones de Servicios y de Prevención en el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA), Estados Unidos

Se presentaron los principales hallazgos y lagunas de las investigaciones de los servicios de la salud con relación a la frecuencia y los resultados de los servicios de prevención y tratamiento para el abuso de drogas y el VIH, según se midieron a nivel de paciente y organizacional en los Estados Unidos. Una gran parte del empuje de las investigaciones de los servicios de la salud está dirigido al área de la investigación a la práctica: cómo informar a los profesionales de la salud sobre las intervenciones con tratamientos nuevos y probados para el abuso de drogas; cómo cambiar las organizaciones que proporcionan el tratamiento (creando un clima adecuado para el cambio, formando una cultura que sostenga el cambio); y el financiamiento de nuevos tratamientos. Así la presentación incluye los hallazgos de relación directa entre la calidad del tratamiento para el abuso de drogas y que los pacientes completen el programa, la percepción que tienen los pacientes del personal, los sentimientos de auto fortaleza y limitaciones del paciente y la organización, la superioridad del cuidado integral, así como las razones principales para las demoras en los pacientes con problemas de abuso de drogas para buscar cuidados para el VIH. A pesar de las investigaciones, muchos programas para el abuso de drogas aún no están educando sobre el VIH o no están realizando pruebas para la detección y todavía existen barreras para la integración del cuidado.

Infecciones Transmitidas por la Sangre y por la Vía Sexual entre Usuarios de Drogas: Investigaciones en el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) de los Estados Unidos

Henry (Skip) Francis, M.D.
Director del Programa de VIH del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA), Estados Unidos

El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, parte de los Institutos Nacionales de la Salud del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, apoya el 85% de las investigaciones mundiales sobre el abuso de drogas. El Centro sobre el SIDA y Otras Consecuencias Médicas del Abuso de Drogas (CAMCODA), con un personal compuesto de más de 15 clínicos/científicos, maneja el presupuesto para el SIDA de aproximadamente $250-300 millones anuales. Coordina y colabora con los componentes del NIDA, otros institutos de los NIH, y apoya las investigaciones sobre el SIDA con relación a las consecuencias médicas, a la salud y al desarrollo que resultan del abuso de drogas e infecciones comórbidas incluyendo el VIH, hepatitis, tuberculosis, y enfermedades de transmisión sexual. Por ejemplo, actualmente hay varios programas activos a nivel nacional e internacional con relación a la incidencia y ocurrencia del VIH/SIDA, la prevención y el tratamiento de infecciones entre los usuarios de drogas intravenosas (UDI), las consecuencias metabólicas y endocrinas del VIH/SIDA y el abuso de drogas, investigaciones sobre las interacciones entre drogas; enlaces a acceso a los cuidados de la salud; y consecuencias en el desarrollo de niños y adolescentes expuesto al abuso de drogas e infecciones comórbidas. Damos mucho énfasis en incluir en las investigaciones a minoridades, poblaciones subatendidas, mujeres y niños. Además, actualmente el Centro sobre el SIDA tiene un número de proyectos excelentes de investigación sobre el abuso de drogas e infecciones comórbidas que se están llevando a cabo en Rusia, China, y Tailandia. Estaríamos encantados de trabajo con la OPS/OMS y ustedes para desarrollar proyectos de investigación e intervención en América Latina y el Caribe. El personal del Centro sobre el SIDA distribuye los hallazgos a través de publicaciones y también organizando talleres de trabajo, reuniones y conferencias a nivel nacional e internacional, tal como ésta.

Drogas, Daños y Políticas de Salud en Argentina: Obstáculos y Nuevas Perspectivas

Silvia Inchaurraga, M.D., Ph.D.
Centro de Estudios Avanzados en Drogadependencias y SIDA (CEADS) de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina

La alta incidencia del VIH/SIDA en usuarios de drogas intravenosas demuestra el fracaso de las políticas públicas tradicionales en Argentina. Siendo la cocaína la droga intravenosa de preferencia en Argentina, la población UDI está expuesta a altos riesgos debido al uso frecuente./1 La alta correlación entre la pobreza, venta de drogas y el consumo de drogas revela una realidad donde unos gramos de más permiten sostener no sólo el propio consumo sino también economías precarias de subsistencia. La prohibición asociada a los contextos urbanos de desocupación y miseria han llevado al actual arraigo de "las drogas de la pobreza" (pasta base y crack). Por otro lado, la "mano dura" y la ley argentina de drogas que penaliza la tenencia para consumo personal (la mayoría de los casos legales relacionados con drogas en el país), sin resolver el tema del consumo han llevado al distanciamiento de la población usuaria de drogas del sistema de salud.

Se presenta un análisis histórico de los enfoques dirigidos a prevenir el VIH/SIDA y a reducir los daños en América Latina y en Argentina, donde a pesar de los esfuerzos aislados desarrollados en Rosario y Buenos Aires a principios de los años 90, no fue sino hasta finales de esa década que los UDI tuvieron acceso libre a programas de distribución de jeringas./2 La resistencia se basaba en argumentos morales que ignoraban la evidencia científica. Presentamos el impacto de los programas y las campañas que la Asociación para la Reducción de Daños de la Argentina (ARDA) está desarrollando con grupos específicos de la población intravenosa (usuarios de drogas en asentamientos urbanos irregulares, personas privadas de libertad, jóvenes en recitales de rock y en instituciones de salud, etc.) con el apoyo del Proyecto Lucha contra el SIDA y las ETS (LUSIDA) del Ministerio Nacional de la Salud, en particular el Programa de Reducción de Daños dirigido por la Universidad de Rosario, que está siendo pionero con la distribución de un "Equipo de Inyecciones" y una Guía para los UDI, así como la campaña de la Red Argentina de Defensa de los Derechos de los Usuarios de Drogas (RADDUD) "Si te das, hacéla bien", lanzada en tres ciudades argentinas. Revisaremos los efectos del Decreto de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR) para reducir los daños, el proyecto para modificar el artículo 28 de la ley 23.737, la legitimación de las medidas de reducción de daños, así como la propuesta de la ARDA para revocar el artículo 14 y despenalizar la tenencia para consumo personal y sus fundamentos, dentro del marco del contexto latinoamericano.

/1 - Siri, P, Inchaurraga S. (2000) First steps: using rapid assessment and response methods to develop research, intervention and advocacy capacity for addressing drug use in Rosario city, Argentina, IJDP International Journal of Drug Policy, Elsevier Science, Á msterdam, 1-2, pag 125-
/2 - Inchaurraga S. (2001) "Drogas y políticas públicas. El modelo de reducción de daños" Ed. Espacio, Buenos Aires.

Obstáculos para el Desarrollo de Políticas de Prevención y de Cuidados de la Salud

Patricia Insúa, Ph.D.
Universidad del País Vasco, España

Antecedentes: Los programas de reducción de daños se implantaron en España solamente después de comprobarse la imposibilidad de mantener solamente objetivos de abstinencia en el enfoque al tratamiento del abuso de drogas y por la gravedad de la situación de la epidemia del SIDA entre los usuarios de drogas intravenosas en el país. Ahora es aceptado que las diferentes instituciones hablen sobre la prevención de los riesgos asociados al uso de drogas y de llenar la necesidad de entrenamiento de los profesionales de la salud, enseñándoles como poner en marcha programas para la prevención del SIDA entre los usuarios de drogas. Materiales y Método: Hemos diseñado, implementado y evaluado un Programa de Formación de los Formadores que se centra en fomentar el cambio en las propias actitudes y creencias de los profesionales del cuidado de la salud con respecto al consumo de drogas y hacia los mismos usuarios. Resultados: Presentamos los resultados de la evaluación de la implantación y el impacto de este programa de formación para diseñar, implantar y evaluar programas de prevención de los problemas de salud asociados con el uso de drogas que se impartió a 56 profesionales de la salud pública en el país. Se encontró un aumento importante en cada una de las habilidades personales necesarias para implantar este tipo de programa y este aumento se mantiene con el tiempo. Estos profesionales también implantaron y evaluaron los Programas de Prevención del SIDA con 670 usuarios de drogas intravenosas (UDI) en sus respectivas comunidades autónomas. La evaluación de estos programas muestra un aumento en la práctica de comportamientos seguros para inyectarse y sexuales entre los UDI que participaron en el programa. Conclusiones: Los resultados del Programa de Formación para Formadores confirma que el programa diseñado ha sido adaptado por la población objetivo. Los resultados de la evaluación de los programas con los UDI también confirman la necesidad y utilidad de entrenar a los profesionales del cuidado de la salud para implementar programas de prevención del SIDA entre los drogadependientes.

Investigaciones en el NIDA sobre las Consecuencias Médicas y para la Salud del Abuso de Droga y las Infecciones Comórbidas

Jag H. Khalsa, Ph.D.
Centro sobre el SIDA y Otras Consecuencias Médicas del Abuso de Drogas (CAMCODA), Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, Estados Unidos

Actualmente apoyamos una cartera extraordinaria de investigaciones sobre las consecuencias médicas y a la salud del abuso de drogas (no SIDA) y el abuso de drogas e infecciones comórbidas, incluyendo el VIH (investigación del SIDA), otras infecciones como la hepatitis, tuberculosis y las ETS. Algunos ejemplos incluyen proyectos sobre las consecuencias clínicas de la marihuana, las consecuencias cardiovasculares de la cocaína y del VIH/SIDA, las consecuencias metabólicas y endocrinas del abuso de drogas con o sin VIH/SIDA, el rol de los micronutrientes en el progreso de la enfermedad del VIH. Lo ultimo se basó en estudios preliminares que mostraron que las personas con los niveles más bajos del antioxidante selenio y que abusaban de drogas, tenían un riesgo mayor de mortalidad. Se están realizando investigaciones para el estudio del mecanismo molecular de la acción del selenio en la enfermedad del VIH. También se están realizando investigaciones para estudiar la nutrición de los hispanos drogadictos afectados con el VIH.

En una nueva área de investigación en el NIDA, el Centro está desarrollando una cartera significativa de investigación sobre las interacciones fármaco-cinéticas y farmacodinámicas entre antirretrovirales y farmacoterapéuticos utilizados en el tratamiento del VIH, la drogadicción y los trastornos mentales. Hemos apoyado estas investigaciones utilizando varios mecanismos de financiamiento incluyendo subvenciones iniciadas por el investigador (R01), subvenciones pequeñas para investigaciones (R03), investigaciones innovadoras (R21), subvenciones para el desarrollo de carreras de investigación (K), acuerdos de cooperación (U) programas y otros más. Difundimos los hallazgos de las investigaciones a través del sitio Web del NIDA, a través de publicaciones en revistas profesionales (la más reciente en JAIDS), y también organizando talleres de trabajos, reuniones y conferencias a niveles nacionales e internacionales. Se trataron estos y otros asuntos.

Intervenciones Sexuales para Usuarios de Drogas: ¿Qué funciona?

Mary Latka, MPH, Ph.D.
Academia de Medicina de Nueva York, New York. Estados Unidos

Desde los comienzos de la epidemia del VIH/SIDA en los Estados Unidos, los usuarios de drogas intravenosas (UDI) han reducido sus conductas de riesgos en el uso de drogas, pero aún practican conductas sexuales riesgosas. Conceptos correlativos de riesgos sexuales transcienden varios niveles, sugiriendo que las intervenciones exitosas son aquellas que intervienen a varios niveles. Los niveles de riesgo sexual surgen de: factores personales como conocimientos, vulnerabilidad percibida, y auto-eficiencia; abuso sexual anterior; temas de las relaciones como dinámica de género, perfil de riesgo de la pareja; factores sociales como normas de los paritarios, y patrones de mezclas sexuales dentro y entre las redes; y finalmente, factores a nivel comunitario como la frecuencia de algún patógeno de transmisión sexual dentro de una red. Para los usuarios de drogas en particular, los factores anteriores en conjunto con la intersección del uso concurrente de drogas y sexo, y asuntos relacionados al género, plantean retos adicionales de prevención que elevan el riesgo sexual - especialmente en las mujeres. Varias estrategias y tecnologías han sido evaluadas que pueden ayudar a los usuarios de drogas a reducir su riesgo sexual. Las estrategias para reducir el riesgo cubren una amplia gama que va desde sesiones individuales de consejería hasta talleres de trabajo más intensos para la reducción del riesgo que son interactivos entre múltiples grupos. Estrategias adicionales para la prevención han promovido el uso de varios tipos de métodos de barrera a la vez (por ejemplo, usar condones tanto masculinos como femeninos y microbicidas) para mejorar la aceptabilidad y fomentar el uso en general de algún tipo de protección. Dada la amplia evidencia de que las mujeres usuarias de drogas a menudo tienen un riesgo desproporcionado para infecciones sexuales, es particularmente importante añadir nuevas tecnologías probadas para la protección sexual que pueden ser usadas e iniciadas por mujeres. Esta presentación describe estrategias y tecnologías novedosas para la prevención que son prometedoras para la reducción de infecciones sexuales entre UDI.

Prevención del VIH por Transmisión Sexual y Madre a Hijo entre los Usuarios de Drogas Intravenosas (UDI) y Usuarios de Drogas No-intravenosas (UDNIs) y sus Parejas dentro del Sistema de Salud Pública de la Municipalidad de la Ciudad de Rosario

Damián Lavarello, M.D.
Programa Municipal del SIDA de Rosario, Santa Fe, Argentina

En Rosario, el 5O% de los casos de SIDA ocurren en los drogadependientes que se inyectan cocaína y opiáceos Es más, muchos de los casos de personas heterosexuales con SIDA y la mayoría de los casos de transmisión madre a hijo están relacionados con UDI o UDNI. Es difícil estimar los costos y daños sociales asociados con el uso de drogas ilícitas en nuestro ambiente, pero la evidencia indirecta sugiere que son importantes./1 Debemos distinguir entre aspectos de pareja, placer, procreación y de poder en las redes de sexualidad de estos grupos. Nuestras actividades preventivas y de cuidado de la salud integran estos aspectos dentro de un enfoque temporal y evolucionista que promueve el diálogo, los condones, pruebas voluntarias para el VIH y consejería. El número de condones distribuidos y de los pedidos para pruebas para el VIH aumentan firmemente. Equipos de la salud evalúan con perspectivas de género las intenciones reproductivas de las parejas, y hablan sobre las capacidades anticonceptivas de los condones, un argumento disuasivo no evidente para su uso. Se les aconseja a las parejas serodiscordantes que desean tener hijos que mantengan relaciones sexuales sin condones solamente durante los días fértiles del ciclo de la mujer. Se pueden completar estas acciones en los centros de cuidado primario de la salud, mediante distribución o intercambio de agujas y jeringas, de esta manera logrando un conjunto integral de acciones preventivas/2. Nuestras actividades con relación a la transmisión de madre a hijo incluyen: una o más pruebas para el VIH para cada mujer embarazada, consejería para prevenir la infección VIH durante el embarazo o la lactancia, condones, promoción e invitaciones a las parejas para incluirles y ofrecerles a ellos pruebas del VIH. Se trata a la mujer encinta y a su hijo con antirretrovirales de acuerdo a los lineamientos nacionales, con la opción electiva de tener una cesárea, substitución de la lactancia, y métodos anticonceptivos. Nuestra frecuencia de transmisión de madre a hijo (TMJ) es alrededor del 2%. Al momento, estamos cambiando la manera en que percibimos esta población, sus expectativas reproductivas, y sus proyectos vitales, con el objetivo de mejorar nuestras estrategias futuras.

/1 Social harms and costs related to illicit drugs in Latin América, priorities and difficulties, Argentina as a Case Study. Inchaurraga, Silvia; Siri, Pablo, en Abstracts, 12th International Conference on the Reduction of Drug Related Harm, Abril 1 a 5, 2001, New Delhi, India.
/2 Harm Reduction for Intravenous Drug Users in a Primary Care Health Center of Rosario, Argentina. Lottero, M., Toledo A., in Abstracts, V Argentinean AIDS Congress, 15 to 19 nov, 2001, Mendoza, Argentina.

Cómo Mejorar la Inmunización para el Virus de la Hepatitis B entre los Jóvenes Inyectores en San Francisco

Paula J. Lum, M.D., M.P.H.
Universidad de California, San Francisco, Estados Unidos

Antecedentes: Hay una alta prevalencia (44-80%) de infección por el virus de la hepatitis B (VHB) entre las poblaciones de usuarios de drogas intravenosas (UDI), con casi el 60% de los UDI menores de 30 años en San Francisco a riesgo de infectarse. Hemos examinado los incentivos de dinero conjuntamente con programas de alcance a la comunidad basados en la calle para mejorar el número de jóvenes UDI que completan la serie de inmunizaciones de VHB. Métodos: Se ofrecieron tres dosis de vacunas VHB recombinante en un calendario flexible de 0, 1-2 y 4-6 meses a 170 UDI ingenuos menores de 30 años, con VHB. Recibieron recordatorios de trabajadores comunitarios y $10 en efectivo por sus 2das y 3eras dosis. Examinamos los factores asociados con los que completaron las vacunas y medimos la respuesta de anticuerpos después de la inmunización. (anti-HBs > 10 mIU/ml) en 49 que terminaron la serie. Resultados: De los 170, 128 (75%) recibieron la segunda dosis y 80 (47%) completaron la serie. El hecho de completar la serie de inmunizaciones estaba asociado con estabilidad geográfica, prueba anterior de VIH, si tenían o no hepatitis C (VHC), si se inyectaban diariamente, uso de programas de intercambio de jeringuillas, no obtener jeringuillas de amigos, una pareja sexual UDI, y fuentes de apoyo social. Los indicadores multivariados para completar la serie eran tener una residencia de 3 o más meses en San Francisco (AOR, 2.41; 95% CI, 1.20-4.82), prueba anterior del VIH (AOR, 2.79; 95% CI, 1.05-7.41), no obtener las jeringuillas de los amigos (AOR, 0.43; 95% CI, 0.21-0.87), y habilidad de confiar en un trabajador comunitario para apoyo social (AOR, 2.49; 95% CI, 1.23-5.05). Se observó una respuesta de anticuerpo protectivo en 38 de los 49 (78%) UDI que completaron la serie de vacunas. Entre los anti-VHC+ que completaron las vacunas, 12 de 17 (71%) demostraron anti-HBs > 10 mIU/ml, en comparación con 26 de 32 (81%) anti-VHC negativos que completaron la vacuna (OR, 0.55; 95% CI 0.12, 2.82). Conclusiones: Es más probable que completen las inmunizaciones para el virus de hepatitis B, los UDI jóvenes geográficamente estables que se identifican como usuarios de drogas y que toman parte en otras actividades preventivas como hacerse la prueba del VIH y programas de intercambio de jeringuillas. Programas de alcance comunitario basados en la calle y de reembolsos pueden mejorar las tasas de completar la serie de inmunizaciones. Dada las respuestas no óptimas a las vacunas entre los que completaron la serie, tal vez sea importante repetir los calendarios de inmunización o dar dosis más altas a los inyectores jóvenes.

Manejo de Casos de Usuarios de Drogas Intravenosas Infectados con VIH: Un Estudio de Caso en Río de Janeiro

Mô nica Siqueira Malta, Ph.D.
Fundación Oswaldo Cruz, Río de Janeiro, Brasil

Introducción: Nuestro equipo ha estado involucrado en dar cuidado y apoyo a usuarios de drogas VIH+, tratando de mejorar su calidad de vida dentro de un contexto de acceso universal a la terapia antirretroviral (ARV)./1 Las metas específicas son: mejorar la adherencia a la terapia ARV y referir a tratamientos para el uso de drogas, e integrar el manejo del abuso de drogas con la infección VIH. Entorno: Un unidad de pacientes externos con clientela socialmente privados, muchos de los cuales abusan de alcohol/drogas y están involucrados en actividades marginales/ilícitas.

Primera iniciativa: Uso de una unidad móvil
Esta experiencia esta descrita en otra parte./2 Representa un primer intento para integrar actividades de alcance comunitario con servicios de referencia de apoyo, vinculando la prevención con el tratamiento.
Segunda iniciativa: manejo de caso de personas que viven con VIH/SIDA (PLWHA, por sus siglas en inglés).
Rara vez se ha intentado el manejo de casos de PLWHA en el Brasil./1 El manejo de casos, particularmente para aquellos de poblaciones privadas de derechos civiles:

  • Es una herramienta esencial para mejorar su calidad de vida,

  • Ayuda a manejar los retos diarios para lograr un cuidado óptimo, y

  • Ayuda a mejorar la adherencia a la terapia HAART.

Se están manejando los casos en cooperación con un equipo del centro de pacientes externos y se discuten las estrategias con los propios pacientes. La instalación tiene una unidad de cuidado diurno de 4 camas. El grupo de adherencia a la terapia ARV se ha estado reuniendo semanalmente. Se ha introducido el juego de roles y actividades psicodramáticas. Se han promovido "debates de la sala de espera", que cubren una amplia gama de temas, en una base mensual. Lecciones aprendidas: El Brasil está en una posición singular entre los países en vías de desarrollo con relación a la terapia ARV./1 El Brasil también tiene una red de programas preventivos dirigidos a usuarios de drogas, con más de 50 programas para el intercambio de jeringuillas (PIJ). Sin embargo, hay mucho que hacer en un país gigante donde las inigualdades sociales y económicas, el estigma y el perjuicio contra comunidades desposeídas y las minorías alcanza niveles inaceptables./1

/1 Bastos FI et al. (2001). Treatment for HIV/AIDS in Brazil: Strengths, challenges, and opportunities for operations research. AIDScience 1(15), November 27.
/2 Malta M et al. Two successful experiences of caring and supporting HIV-infected DUs in RJ, Brazil. Presentada en la XIII International Conference on the Reduction of Drug Related Harm, Ljubljana, Slovenia, 3-7 de marzo del 2002.

Obstáculos para el Desarrollo de Políticas de Prevención: ¿Quiénes Son los Responsables de estas Políticas?

Raquel Magri, M.D.
Junta Nacional de Drogas, Uruguay

Algunas de las repuestas al problema del VIH/SIDA, son comunes a las que damos al problema de las drogas. Aunque es el gobierno quien debe ser el encargado principal, el receptor también debería participar en el proceso. Basándose en investigaciones previas, hay áreas en que el receptor debería participar activamente en el diseño de estrategias, por ejemplo, en los mensajes a dar, en su formato y en canal de distribución. Si deseamos enviar un mensaje a una comunidad rural, no podemos usar mensajes hermosamente impresos de otras partes sino unos que contengan el sabor local del continente. Si estamos planeando una actividad con estudiantes, debemos pensar en ellos, en sus creencias y actitudes. También debemos tomar en cuenta los padres y los profesores, considerando que el problema de drogas también afecta a los padres y profesores. Ellos deben participar en el diseño de esas estrategias así como en el diagnóstico y evaluación adicional de las acciones diseñadas para todos ellos. Las acciones deberán ser diversas y también sistemáticas y continuas. Diversas, porque si hablamos ya sea del VIH/SIDA o de drogas, no es un solo problema porque existen tantas variedades de problemas como existen personas, situaciones o lugares geográficos. Sistemáticas, porque debemos tomar en cuenta todos los diferentes estadios de la infección-enfermedad, con un plan diferente para cada grupo y un plan integral para cada uno de los grupos. Y continuo porque no es razonable que estas acciones, así como las campañas, sean para un tiempo definido o tengan una agenda con fin fijo. En resumen, se deben incorporar activamente a los receptores a las estrategias y en las responsabilidades.

Cómo Prevenir el VIH: Las Mejores Prácticas o las Prácticas más Conocidas?

Rafael Mazin, M.D., M.P.H.
Organización Panamericana de Salud (OPS), Washington DC, Estados Unidos

En un mundo donde la promoción de la salud está reconocida como la ruta principal para mejorar y mantener la salud y reducir las inigualdades, solamente una porción mínima de los presupuestos para la salud están destinados para actividades de prevención. Esta contradicción flagrante puede estar relacionada al concepto erróneo que la prevención no requiere inversiones grandes y a la idea ampliamente dispersada de que el cuidado de la salud solo tiene que ver con el arreglo de problemas. En realidad, aún cuando los gastos para la salud son considerables y están aumentando continuamente en todos los países, la mayoría de los desembolsos aún están destinados a intervenciones curativas y reparativas. Por lo tanto, no se traduce el consenso sobre la necesidad de enfatizar la prevención primaria de la infección del VIH que aún existe a decisiones políticas y administrativas para llevar a cabo las intervenciones y actividades apropiadas. En realidad, el enfoque del interés, preocupación y atención general parece estar sobre medicamentos, vacunas y remedios para "resolver el problema de una vez y por todas" con una gran desatención a las innumerables intervenciones preventivas que se ha probado son eficientes y efectivas. Abunda la evidencia que los esfuerzos preventivos sí funcionan, pero desafortunadamente a menudo se relegan a las páginas de publicaciones especializadas. Muchos de los estudios reportados sobreutilizan vocabulario especializado de estadísticos y profesionales de la salud pública, así limitando el acceso de los que formulan las políticas, donantes potenciales, trabajadores educativos, y el público en general. Algunas experiencias valiosas han sido publicadas en idiomas fuera del ingles, lo que limita no solamente su amplia difusión sino que en muchos casos también su impacto y credibilidad debido a propensión etnocéntrica. Un factor limitante adicional es la falta de una "cultura de reportaje" en muchos contextos donde hay gran afán para "hacer cosas" pero poca inclinación para vigilar y evaluar el alcance e impacto de esas actividades. La difusión limitada de los resultados de esfuerzos preventivos, sean o no positivos, limita la movilización de recursos y del compromiso político necesario para lanzar iniciativas mayores. Solamente esos esfuerzos preventivos que fueron cuidadosamente reportados o que tuvieron la oportunidad de ser impresos en publicaciones altamente difundidas son considerados como "mejores prácticas", o los "estándares dorados" a ser adoptados. Ya que la mayoría de las intervenciones preventivas deben ser altamente específicas para un contexto dado, en un momento histórico dado, ningún modelo será adoptado jamás, mucho menos aquellos pocos accesibles. La adaptación, ajuste y planificación asegurarán que la modificación de la conducta y las teorías y modelos educativos se utilicen apropiadamente para lograr los objetivos conductuales y de salud. La experiencia para poner en marcha proyectos preventivos existe casi en todas partes pero necesita ser fortalecida con el desarrollo de la capacidad de monitoreo y evaluación del impacto de las intervenciones así como de factores programáticos que facilitan o dificultan el impacto buscado.

Resumen Fase II: Estudio de la OMS de Varias Ciudades sobre los Riesgos de VIH y Hepatitis B y C entre Usuarios de Drogas Intravenosas en Bogotá, Colombia: Un Estudio de Varios Métodos

Inés Elvira Mejía, Ph. D.
Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia

Antecedentes: Actualmente Colombia se considera uno de los principales productores de opiáceos a nivel mundial, por lo que se espera que la producción y tráfico internos incrementen la demanda local. Por lo tanto, este estudio se centró en la identificación de factores que pudieran estar estimulando o limitando la expansión de la práctica de la inyección a nivel interno y de los factores que pudieran estar exacerbando o aminorando el impacto de la inyección en la salud de un grupo de inyectores de drogas en Bogotá. Métodos: La primera parte del estudio se diseñó de acuerdo con los lineamientos de la Guía de Evaluación y Respuesta Rápida sobre el Uso de Drogas Inyectadas y Riesgos para la Salud, desarrollada por el Centro para Investigación de Drogas y Conducta de la Salud (CRDHB) de Londres y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que plantea la utilización de múltiples métodos y fuentes para la recolección de información. La segunda parte del estudio se desarrollará en el año 2002 e incluye un componente de seroprevalencia de VIH, Hepatitis B y C en una muestra más amplia de inyectores de la ciudad. Resultados: Dada la falta de tradición de inyección de drogas, los UDI desconocen las normas básicas de seguridad, y aunque el intercambio de jeringas entre usuarios es poco común (debido al riesgo percibido), el intercambio indirecto de (estufas, agua de lavado de un contenedor común y filtros) es muy común. La inyección en condiciones higiénicas es rara y las sobredosis en usuarios de heroína son sumamente frecuentes. La inyección comúnmente ocurre en ambientes privados y cerrados dado el estigma y el acosamiento de las autoridades. Los comportamientos sexuales de riesgo son frecuentes, y el uso del condón limitado entre parejas primarias y casuales. Los niveles de información sobre el VIH, VHB, VHC y otras enfermedades infecciosas también son limitados. Aunque el acceso a equipos estériles es amplio, no hay políticas, programas y acciones de alcance comunitario dirigidas a este grupo vulnerable que promuevan comportamientos saludables, desalienten la inyección o prevengan la transición a inyectarse. Conclusiones: Es necesario desarrollar acciones, estrategias e infraestructura que promuevan la creación, continuidad e impacto de intervenciones para estos grupos en riesgo. Esta infraestructura debe permitir al pais enfrentar adecuadamente una potencial expansión del patrón de inyección y dependencia a opiáceos. También se necesita ampliar la información existente para mejorar las posibilidades de incluir este problema como prioritario en la agenda sobre el VIH/SIDA y el consumo de drogas.

La Epidemia del SIDA en el Brasil entre los Usuarios de Drogas Intravenosas (UDI) y la Respuesta Nacional

Fabio Mesquita, M.D., Ph.D.
Programa de ETS/SIDA en la Secretaría de Salud de la ciudad de Sao Paulo, Brasil

El rol de los usuarios de drogas intravenosas en el contagio del SIDA en Brasil fue evidente desde el comienzo de la epidemia. El primer caso registrado bajo esta categoría de transmisión ocurrió en el estado de Sao Paulo en 1982. Desde 1997, ha habido un aumento de más de 3.000 casos nuevos de SIDA por año, llegando a un total de 22.879 casos entre los UDI al 31 de mayo de 1997. Estos casos representaron 20.6% de los casos totales de SIDA notificados en el país hasta esa fecha. Con pocas variaciones, esta proporción se ha mantenido la misma a lo largo de la epidemia brasileña. El Ministerio de Salud estima que en diciembre del 2000, el 25% de los casos de SIDA estaban directa o indirectamente relacionados con el uso de drogas intravenosas, habiendo un 38.2% de las mujeres con SIDA contraído el virus al compartir jeringas o a través de una pareja UDI y teniendo el 36% de los casos pediátricos de SIDA una madre UDI o una que tenía una pareja sexual UDI. El primer intento de implantar un proyecto de reducción de daños en Brasil fue en la ciudad de Santos, estado de Sao Paulo, en 1989. Sin embargo, una acción gubernamental previno la distribución de jeringas y agujas en ese momento. La distribución comenzó solamente en abril de 1995 en la ciudad de Salvador en el estado de Bahía. En 1998, el Gobernador de Sao Paulo promulgó la primera ley en Brasil que autorizaba los programas de intercambio de agujas. En diciembre del 2001, el Presidente de la República promulgó una nueva ley de drogas legalizando los programas de intercambio de jeringas en todo el país. Hoy, el Brasil tiene más de 100 proyectos en varios estados, la mayoría co-financiados por el gobierno federal.

Santos, Estado de Sao Paulo: Estudio Comparativo de las Tendencias en la Década de los Noventa

La región metropolitana de Santos es conocida como una de las áreas con el mayor número de casos de SIDA en proporción a la población, en todo el Brasil. El objetivo principal de este trabajo era estudiar la tendencia de la epidemia del SIDA y sus determinantes entre los UDI durante la década de los noventa en la región. En 1991-92 (antes de que hubiese ningún tipo de intervención), 1994-1996 (cuando comenzaron los programas de reducción de daños), y en 1999 (con programas de reducción de daños y de intercambios de jeringas), se realizaron tres estudios transversales. Se entrevistaron un total de 468 UDI, haciéndoles pruebas para el VIH y la hepatitis B y C. De estos UDI, el 70% eran hombres, 87% eran menores de 40 años de edad, y el 84% tenían menos de 9 años de educación formal. Las tasas de seroprevalencia para el VIH eran del 63%, 65% y 42%, respectivamente, para los años estudiados. El uso de crack aumentó del 11% al 60% y después al 67% en los estudios respectivos, mientras que la frecuencia del uso de drogas intravenosas (>5 veces diarias) decayó del 42% en el primer estudio al 30% y después al 15% en los estudios subsiguientes. No hubo cambio significativo en el patrón de sexo seguro en la población. Concretamente, la prevalencia del VIH decayó durante el segundo y tercer estudio así como la frecuencia del uso de drogas intravenosas, mientras que el uso de crack aumentó. Los estudios concluyeron que los cambios en los patrones de consumo de drogas probablemente afectaron la epidemia del SIDA más que las modestas intervenciones que salud publica realizó en los últimos diez años.

Tratamientos de Droga como Prevención del VIH

David Metzger, Ph.D.
Universidad de Pennsylvania, Estados Unidos

La epidemia del SIDA ha tenido un impacto profundo en la comunidad usuaria de drogas y se han implementado muchas estrategias preventivas en un intento de reducir la expansión de la infección del VIH entre los usuarios de drogas. Estas han incluido educación sobre la transmisión viral y métodos para reducir el riesgo de infección; mayor acceso a pruebas para el VIH y consejería, condones, blanqueador y distribución de agujas; y expansión de programas de alcance comunitario. Sin embargo, ninguna de estas intervenciones ha sido tan ampliamente aplicada ni tan cuidadosamente evaluada como los tratamientos para el abuso de drogas. Se presentará un número substancial de datos que evalúan la relación directa entre el participar en un tratamiento, reducción del riesgo al VIH e infección con el VIH. Al revisar la literatura de los últimos veinte años, muchos estudios han documentado tasas significativamente más bajas de uso de drogas, comportamientos de riesgo relacionados con el uso de drogas e infecciones por VIH entre los usuarios que permanecen en tratamiento. La mayoría de los datos actualmente disponibles se derivan de estudios del tratamiento con metadona, un tratamiento comúnmente utilizado por inyectores de opiáceos en muchos países. Sin embargo, los datos resultantes serán revisados con relación a la reducción de riesgos asociados a los tratamientos para el uso de cocaína y de drogas no-intravenosas. Los datos disponibles sugieren que el tratamiento para el abuso de drogas, conjuntamente con reducción de daños y programas de alcance comunitarios son esenciales para responder a la epidemia del VIH entre los usuarios de drogas y sus parejas sexuales. A pesar de la fuerte evidencia de la eficacia del rol importante que el tratamiento de drogas desempeña en la salud pública y un extendido apoyo al mismo, su impacto ha sido comprometido por su acceso limitado.

Infecciones de Transmisión Sexual y Sanguínea en los UDI y en sus Parejas Sexuales

Graciela Moscatello, M.D.
Hospital Francisco J. Muñiz, Unidad de Enfermedades Infecciosas, Buenos Aires, Argentina.

Desde 1983, hemos diagnosticado más de 3.300 casos de SIDA y casi 9.000 personas infectada asintomáticas, de los cuales el 47% son UDI. Las tasas de incidencia en los UDI son muy altas: VIH: 80%; VHC 92%; VHB 73%; VHH (17%; HTLV I/II 8%; TB 44%; TB-MR 30% (de los casos de TB) Sífilis 22%, gonococos 15%; HPV 3%. La TB es el problema sanitario más difícil generado en los UDI, con infección por VIH siendo el factor de riesgo más difícil. Entre los UDI HIV+, la posibilidad de desarrollar TB es dos veces mayor que entre los no UDI. Desde 1983 a Junio de 2001, de 3.292 casos de SIDA, habían 1.472 casos de TB registrados. Desde 1992, 202 casos de TB-MR, 75% de los cuales eran en UDI, y 25% en no UDI. Desde enero de 1992 a junio de 1999, la TB aumentó de 26,2 episodios por cada 100 personas a 36,8 y la TB-MR de 2,2 a 8,5. De estas, el 44% tenían una pareja sexual VIH + y 60% eran UDI HIV+. A esto se añade las condiciones de miseria que favorecen el desarrollo de la TB; las infecciones de transmisión sexual y el aumento en la transmisión sexual/perinatal del VHC. La mayor tasa de hepatitis crónica y cirrosis en los UDI neutraliza el beneficio obtenido con la terapia HAART. La lamivudina elimina el VHB con una eficacia del 86% en personas VIH+ después de dos años de tratamiento. Existe una resistencia en el 50% de los casos. La incidencia mayor de VHC requiere de tratamientos con interferon/ribavirina, los que aumentan los costos de asistencia y causan una toxicidad mayor, empeorada por el abuso de drogas. En las mujeres UDI, los gonococos y el VPH generan enfermedad inflamatoria pélvica, carcinoma cervical, que no siempre es correctamente diagnosticado.

Epidemiología del VIH y otros Patógenos de Transmisión Sanguínea entre los Usuarios de Drogas Intravenosas que Están Comenzando Programas de Desintoxicación en el Área Metropolitana de Barcelona

Roberto Muga, M.D., Ph.D.
Hospital Metropolitano, Barcelona, España

La mayoría (2/3) de los 61.000 casos de SIDA en España están relacionados con el uso de drogas intravenosas, habiéndose observado este patrón de contagio desde el comienzo de la epidemia. Las tendencias temporales en la epidemiología del VIH entre los UDI en el grupo de cohortes de UDI de nuestro hospital que comenzaron tratamientos de desintoxicación desde 1987 indican una disminución general en la prevalencia de VIH entre los UDI nuevos (<5 años de adicción). Sin embargo, la prevalencia del VHC sobrepasa el 60% en la misma población. En ambientes con una alta prevalencia residual del VIH, la epidemia que está surgiendo está relacionada con las personas co-infectadas con VIH/VHC que sobreviven al SIDA pero están a riesgo de desarrollar enfermedad hepática terminal. La prevalencia del VHB (HBsAg positivo) y de la sífilis serológica (reagente rápido de plasma [RPR]/ensayo de hemoglutinación por treponema pallidum [EHTP] positiva) se mantiene estable con el transcurso del tiempo. La tuberculosis es la infección oportunista más frecuente en España y los resultados en nuestra área indican que antes de la era del HAART, el riesgo de desarrollar TB activa entre 184 UDI VIH+ era del 15% a los 5 años de seguimiento (tasa de incidencia: 3/100 personas-años).

Con relación a la incorporación de los UDI VIH+ a terapias antirretrovirales (TAR), nuestro grupo de pacientes con seroconversión indica que el 40% han estado recibiendo HAART desde enero del 2000. Sin embargo, en un análisis de secciones cruzadas entre los UDI VIH+ que fueron ingresados a tratamientos de desintoxicación entre 1997 y 2000, el 64% informó una prevalencia de uso de por vida de terapias antirretrovirales (actual y anteriormente) pero solamente el 30% estaban tomando terapias antirretrovirales al momento de ser admitidos. El impacto del uso actual de drogas intravenosas sobre la descontinuación de las terapias antivirales puede tener consecuencias no solamente en el área de riesgo de progresión de la enfermedad sino también en la transmisión a nuevos inyectores de la infección por VIH resistente a múltiples drogas.

Desafíos para la Implementación de Actividades Preventivas en un País en Vías de Desarrollo

Maria Luz Osimani, Ph.D.
Instituto de Investigación y Desarrollo (IDES), Montevideo, Uruguay

Para finales de diciembre del 2001, con 3'400.000 habitantes, Uruguay tiene 4.041 casos de VIH + y 1.788 casos de SIDA./1 El 25% de las personas VIH+ son usuarios de drogas intravenosas (UDI). El 40% de niños VIH+ son de madres usuarias de drogas o que son parejas sexuales de usuarios de drogas. La cocaína es la droga intravenosa principal. El consumo comienza entre los 11 y 15 años de edad./2 Se comienzan a inyectar las drogas entre los 16 y 18 años. Hay poca percepción de los riesgos de la hepatitis B y C; del riesgo de reinfección del VIH, de la interacción entre las drogas y las sustancias mezcladas y sobre los comportamientos sexuales de riesgo. Las normas jurídicas vigentes dificultan el acceso de los UDI a la salud integral. No se permite la distribución de jeringas. No se toman en cuenta los derechos humanos para los usuarios de drogas. Hay una ausencia de estudios epidemiológicos del VIH/SIDA, y de la hepatitis C en los UDI, así como una ausencia de acciones preventivas por parte del gobierno y los municipios, que se concentren en esta población. Existe una experiencia piloto de prevención del VIH y reducción de riesgos a nivel comunitario en Montevideo, que fue desarrollada por el IDES. Urge que se concerten programas con base a la investigación, que se mantengan por largo tiempo y es urgente que se intervenga en las áreas de los riesgos sexuales y el problema del consumo de drogas.

La sensibilización y capacitación del personal de salud para lograr traer tempranamente a los usuarios de drogas a tratamiento y normatización jurídica que respalde las intervenciones en Salud Pública son dos áreas muy importantes.

/1 Boletín Bimestral Nacional del Programa para el SIDA, Ministerio de Salud Pública, 12/01 Uruguay.
/2 Qualitative investigation with injecting drug users 2000-2001, IDES, Programa Nacional del SIDA - Ministerio de Salud Pública- Supervisión Temática de Grupo de ONUSIDA.

Reducción de Daños entre los Usuarios de Drogas de los Sectores más Pobres en Buenos Aires, Argentina: Experiencias, Obstáculos y Desafíos

Graciela Radulich, Profesora
Universidad Nacional de la Plata, Buenos Aires, Argentina

Para poder estudiar el uso de drogas dentro de un contexto de miseria, es necesario realizar un análisis completo tomando en cuenta varias perspectivas para comprender el denso entretejer existente entre los factores socio-económicos, políticos y culturales. El análisis de este escenario social es nuestro punto de partida para poder planificar acciones holísticas para la prevención del VIH-SIDA y otras enfermedades relacionadas al consumo de drogas. Una simple copia de modelos "exitosos" de países desarrollados -diseñados para otros contextos y poblaciones- nos limitaría a llevar a cabo acciones insuficientes e inefectivas. La ACCRAD/El Retoño es una ONG que ha estado trabajando desde 1985 para la consolidación de un modelo de análisis e intervención que considera este marco complejo y busca satisfacer las necesidades de los usuarios de drogas de los sectores más pobres de la sociedad. Nuestras investigaciones sobre el uso de drogas y la miseria, conjuntamente con la documentación de las intervenciones para la reducción de daños llevadas a cabo desde 1997 muestran la necesidad de implementar las siguientes estrategias:

  • Llevar a cabo estrategias de prevención y cuidado específicamente diseñadas para los subgrupos dentro de la población usuaria de drogas: UDI y no UDI, trabajadores sexuales, inmigrantes, población carcelaria, entre otros.

  • Llevar al debate público los discursos y políticas que promueven la exclusión diaria y criminalización de los usuarios de drogas.

  • Desarrollar investigaciones e intervenciones específicas para la Hepatitis C.

  • Trabajar de cerca con los centros de salud locales para garantizar el acceso y la continuidad de tratamientos médicos específicos.

  • Desarrollar intervenciones específicas para las mujeres usuarias de drogas, desde una perspectiva de género.

  • Trabajar con la sociedad en general a) al nivel micro, dándoles poder a las redes comunitarias locales que pueden expandir acciones para la reducción de daños, b) a nivel macro, aumentando la concientización e involucrando actores con poder político de tomar de decisiones.

Riesgos de VIH y Patrones de Tratamiento para el Abuso de Drogas y Cuidado de la Salud entre Usuarios de Drogas Puertorriqueños en Puerto Rico y en Nueva York

Rafaela Robles, DS
Facultad de Medicina de la Universidad Central del Caribe

El propósito de este estudio era el de determinar los factores de riesgo del VIH y el uso de cuidados de la salud entre los usuarios de drogas puertorriqueños que residen en Puerto Rico y en Nueva York. El estudio se realizó en el sector oriental de Harlem, NY y en Bayamón, PR. Se recolectaron datos etnográficos de línea de base y de seguimiento. La muestra fue compuesta por 800 usuarios de drogas en Nueva York y 399 en Puerto Rico. Era más probable que los puertorriqueños que vivían en PR fuesen UDI, hombres, y menos probable que hayan estado en la cárcel y que sean VIH+ que los puertorriqueños que residen en NY. Había mucho más probabilidad que los puertorriqueños que vivían en PR se inyectaran con más frecuencia, usaran galerías de inyección, compartieren jeringas, tuvieran varias parejas, y no utilizaran condones. Era menos probable que los puertorriqueños residiendo en PR utilizaron los servicios de la salud y tratamientos para la drogadicción, incluyendo el tratamiento con metadona. Era más probable que las personas que informaron usar el tratamiento de metadona se inyectaran con menos frecuencia que las personas que no utilizaban este tratamiento. Conclusiones: Puerto Rico debe mejorar de manera significativa el acceso a cuidados de la salud, especialmente al tratamiento de la metadona, para poder reducir los comportamientos de riesgos para el VIH, y la epidemia autosostenible del VIH.

Prevención en los UDI y en sus Parejas. Lecciones Aprendidas en América Latina: El Caso de Argentina

Diana Rossi, Doctora en Trabajo Social (DSW)
Intercambios y la Universidad de Buenos Aires, Argentina

En Argentina, el 39% de las personas diagnosticadas con SIDA adquirieron el virus mediante el uso de drogas intravenosas. No obstante, recién en la década de los noventa se comenzaron a realizar algunas acciones de reducción de daños específicamente dirigidas a esa población en el país. El modelo de investigación e intervención tiene varios ejemplos exitosos en desarrollo. La aplicación de la metodología de evaluación y respuesta rápida permitió el primer programa de intercambio de jeringas en el país./1 Las acciones basadas en el trabajo comunitario constituyeron un modelo muy apropiado para el trabajo en sectores pobres de Buenos Aires. En el marco de dichas acciones, se han desarrollado estudios de seroprevalencia y campañas preventivas enfocadas a la población usuaria de drogas, sus parejas sexuales e hijos./2 Se desarrolló un proyecto piloto de prevención orientado a las farmacias como sector privilegiado para el contacto con la población usuaria de drogas, con participación de 23 farmacias de Buenos Aires. La campaña enfocada a la población usuaria de drogas fue más efectiva después de un trabajo de cooperación entre 15 organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, ubicadas en la ciudad de Buenos Aires y Rosario, lo que les permitió alcanzar a 900 UDI con mensajes preventivos durante un período de tres meses. En cada local, la distribución de materiales preventivos estuvo a cargo de operadores comunitarios (usuarios y ex usuarios de drogas) y un consejero técnico de cada organización. Hubo 600 encuestas de opinión sobre el material preventivo distribuido, lo que permitió tener indicadores de evaluación. Las actividades de investigación, las intervenciones comunitarias y el trabajo cooperativo entre diferentes organizaciones están posibilitando un mayor y mejor contacto con la población UDI en Argentina.

/1 D. Rossi, P. Cymerman, N. Ereñu, S. Faraone, P. Goltzman, E. Rojas, G. Touze, S. Vazquez "Rapid Assessment and Response in IDUs in Buenos Aires", 2000 Global Research Network Meeting on HIV Prevention in Drug Using Populations, NIDA, Washington, 2001, páginas 42/45.
/2 Rossi, D. (org) "AIDS and Drugs. Harm Reduction in the Southern Cone" Intercambios, ONUSIDA, Programa Nacional de SIDA del Ministerio de Salud, Buenos Aires, 2001.

Abuso de Drogas en la Infección VIH: Riesgo de Enfermedades Neurológicas y Cuestiones de Tratamiento

Walter Royal, M.D.
Facultad de Medicina de Morehouse, Estados Unidos de America

La enfermedad del sistema nervioso en personas con infección VIH-1 (VIH) frecuentemente ocurre a pesar de la disponibilidad de terapias antirretrovirales altamente potentes. Entre las manifestaciones asociadas con problemas del sistema nervioso primario, la demencia y la neuropatía continúan siendo causas importantes de discapacidad. En los últimos años, el uso de terapias más eficaces ha sido asociado con una disminución en la incidencia de la demencia. Sin embargo, nuevos casos clínicos se han presentado con un perfil clínico que sugiere que pueden comenzar a aparecer casos en personas con un inmunocompromiso menos severo. Los estudios clínicos y patológicos demuestran que los usuarios de drogas pueden tener un riesgo mayor de desarrollar estos trastornos, así como otras complicaciones como enfermedades cerebrovasculares. En esta presentación, se discutirán los enfoques actuales al tratamiento de la demencia y neuropatía asociada con el VIH, con un énfasis en cuestiones relacionadas al tratamiento de usuarios de drogas VIH+ que tengan enfermedades neurológicas.

Epidemiología del VIH/SIDA en Usuarios de Drogas Intravenosas (UDI) en Argentina

Sergio Sosa Estani, M.D., Ph.D.
Centro Nacional de Diagnóstico e Investigación en Endemoepidemias, Buenos Aires, Argentina

Entre 1982 y el 31 de marzo del 2001, se notificaron oficialmente 19.193 casos de SIDA en Argentina. El 80% de estos casos residen en las grandes ciudades urbanas. El uso de drogas intravenosas fue el factor de mayor riesgo entre la totalidad de casos notificados (39 %), seguido por hombres que tienen sexo con hombres (HSH) (24.9 %) y heterosexuales (23.9 %). Se estima que en Argentina el número de usuarios de drogas es alrededor de 671.584, de los cuales alrededor del 10% son UDI. Basándose en la prevalencia del VIH entre los UDI obtenida de varios estudios, se estima que debe haber entre 12.137 y 34.538 UDI que son VIH+. Diversos estudios realizados entre 1988 y 1999 muestran altas tasas (34.4%-63.9%) de prevalencia del VIH en los UDI. Los estudios serológicos para el VIH en las diferentes poblaciones de sitios centinela se realizaron en el 2000. La prevalencia media del VIH en los embarazos era de 0.7%; en las consultas para ETS, 4.2%; en las consultas espontáneas, 3.2%; cárceles, 17.5%; donantes de sangre, 0.2%; trabajadores sexuales, 1.7%; HSH, 14.9%, y UDI, 45.9%. El 55% de los niños infectados con VIH nacieron de mujeres UDI o mujeres cuyas parejas sexuales eran UDI. La práctica de uso de drogas intravenosas es el mayor factor de riesgo asociado con la infección por VIH en Argentina. Por lo tanto, es necesario desarrollar acciones en el corto plazo que reduzcan tal transmisión.

Referencias
- SEDRONAR. Estudio nacional sobre sustancias adictivas, Argentina, 1999.
- Boletín sobre el SIDA en la Argentina, Nro. 20. Unidad Coordinadora Ejecutora VIH/SIDA y ETS. Ministerio de Salud, 2001.

La Dinámica del VIH en Brasil: Consideraciones Empíricas y Teóricas - El Caso de los UDI en la Región del Sur - El Proyecto AjUDE-Brasil *

Waleska Teixeira Caiaffa, M.D., M.P.H., Sc.D.
Universidad Federal de Minas Gerais, Brasil

Waleska Teixeira Caiaffa1, FA Proietti 1, SA Mingoti 2, AB Carneiro-Proietti 3, D Doneda 4, D Gandolfi 4 and AjUDE- Brasil I & II Projects 1 Departamento de Medicina Preventiva y 2 Departamento de Estadísticas, Universidad Federal de Minas Gerais, 3 Fundación Hemominas, 4 Programa de ETS/SIDA del Ministerio de Salud del Brasil

Este estudio estaba dirigido a discutir las evidencias del aumento en la prevalencia de infección con VIH en el sur de Brasil, utilizando datos de dos estudios de secciones cruzadas sobre los UDI que atienden los Programas de Intercambio de Jeringas de centros múltiples. Se realizaron entrevistas y exámenes de gotas de sangre para detectar la serología del VIH. Este análisis incluyo 187 UDI de la primera encuesta (1998) y 260 de la primera fase de la segunda encuesta (2000), que vivían en Porto Alegre (RS) y en Itajaí (SC). La seroprevalencia del VIH aumentó en Porto Alegre (48.5 en 1998 a 77% en 2000) así como la edad media (de 28 a 32) y la duración del uso de drogas (de 11 a 13 años). Por el contrario, hubo una rebaja del VIH+ del 78 al 40% (p<0.05), la edad y duración del uso de drogas reportados en Itajaí. El hecho de estar desamparado, sin trabajo o encarcelado aumentó drásticamente en Porto Alegre, así como el compartir agujas de por vida (de 28 a 74%, p<0.05). En Itajaí, hubo una importante disminución en compartir agujas de por vida (del 68 al 35%) pero no en los últimos 6 meses (del 43 al 75%). El uso de condones fue similar por año de encuesta y por sitio, pero se notó un aumento de HSH en Porto Alegre (del 15 al 39%). Los UDI reportaron un uso mayor de programas de intercambio de jeringas en ambos sitios, pero solo en Porto Alegre el uso promedio subió de 6 a 9 meses (p<0.05). En ambos sitios, hubo un aumento en la busca de tratamientos para la salud pero no en tratamientos para la drogadicción y las pruebas para el VIH aumentaron en ambos sitios. Se deberá tomar en cuenta los cambios en la supervivencia, guía y asistencia parcializada, y una modificación en la dinámica de la transmisión, así como en la estructura edad-sexo de la población, en los estudios de prevalencia

* Patrocinado por el Programa Nacional de ETS/SIDA del Ministerio de Salud de Brasil.

Obstáculos para el Desarrollo de Políticas de Prevención y del Cuidado de la Salud en Argentina

Graciela Touzé, DSW
Intercambios y la Universidad de Buenos Aires, Argentina

La propagación de la epidemia del VIH/SIDA y su impacto sobre la población UDI ocurrió al mismo tiempo en que la asistencia social estatal decayó y la miseria aumentó en la población argentina. Se han identificado cinco obstáculos principales para el desarrollo de políticas de prevención del VIH/SIDA en los UDI:

  1. Escaso desarrollo de investigaciones y su insuficiente impacto en la definición de políticas gubernamentales.

  2. Las características del marco legal con relación al uso ilegal de drogas.

  3. La orientación de los servicios de cuidados de la salud y sociales que son dirigidos a los usuarios de drogas.

  4. Deficiencias en la formación de técnicos y profesionales con relación a estas cuestiones.

  5. Las características de la asignación de los recursos existentes.

Las agencias internacionales desempeñan un rol muy importante en este contexto. Por ejemplo, la influencia del ONUSIDA en el proyecto "Prevención de la infección por VIH en los UDI en el Cono Sur" ha sido extraordinaria. El proyecto se lleva a cabo en Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. La primera fase se desarrolló en los cuatro países en el año 2000. El proyecto se funda en la colaboración entre el Estado y la sociedad civil y se caracteriza por el trabajo realizado entre el área gubernamental encargada del SIDA de cada país y una ONG. La segunda fase, que comenzará en el año 2002, continuará con este modelo y Brasil entrará como otro socio al mismo tiempo que la UNODCCP brindará apoyo económico. Este modelo es un reto para la sustentación de los procesos de investigación e intervención en la región, y está buscando de consenso para el desarrollo de políticas de reducción de daños y en las necesidades que deberán ser apoyadas y duplicadas para ayudar a resolver los obstáculos identificados.

Efecto de los Tratamientos con Metadona y Libre de Drogas en el Uso de Servicios que Indican Mala Salud en los Usuarios de Drogas VIH+

Barbara J Turner MD, MSEd*, Christine L. Laine, MD, MPH**, Walter W. Hauck PhD**. *Universidad de Pennsylvania, Filadelfia, PA; ** Thomas Universidad de Jefferson, Filadelfia, PA

Barbara J. Turner, M.D. MSEd
Universidad de Pennsylvania, Filadelfia, PA, Estados Unidos

El tratamiento a largo plazo (6+ meses) con metadona (METH) parece mejorar el estado de salud de los abusadores de opiáceos. Sin embargo, son pocos los estudios que han evaluado los tratamientos libres de drogas (DF) a largo plazo, bajo supervisión médica, que se utilizan para los abusadores de cocaína u otras drogas que no sean opiáceos. En un estudio de usuarios de drogas que pertenecen a un mismo cohorte poblacional de inscritos en el programa de Medicaid del Estado de Nueva York en los años 1996 a 1997, examinamos las asociaciones entre tratamientos METH y DR a largo plazo, con las visitas repetidas a los Departamentos de Emergencias y con las hospitalizaciones, como servicios que reflejan un mal estado de salud. De los archivos de reclamos de Medicaid, sacamos las definiciones del cuidado a largo plazo con METH y DF, cuidado médico de rutina, y condiciones clínicas en 1996 así como los resultados de 2+ visitas a emergencias y cualquier hospitalización en 1997. Solamente el 17.5 de los clientes de METH (n=4,569) y el 16.6% de los DF (n=126) tuvieron 2+ visitas a emergencias comparado con el 29.2% (n=6,861) de otros usuarios de drogas con poco o ningún tratamiento antinarcótico (P<0.001). Las hospitalizaciones ocurrieron en el 47.8% de los clientes METH y en el 34.1% de los clientes DF en comparación con el 61.3% de usuarios de otras drogas (P<0.001). Después de realizar ajustes para compensar por factores demográficos y clínicos, la tasa ajustada de probabilidades (AOR) de 2+ visitas a Emergencias para los clientes METH era del 0.72 (CI 0.66-0.80) y para los clientes DF era 0.56 (CI 0.35-0.90) en comparación con otros usuarios de drogas. La AOR para la hospitalización de clientes METH era del 0.75 (CI 0.69, 0.82) y clientes DF era 0.44 (CI 0.30, 0.64). El tratamiento con METH o el cuidado DF a largo plazo estaban asociados con una reducción importante en el uso de los servicios médicos que reflejan un mal estado de salud de los usuarios de drogas VIH+, pero el tratamiento DF mostraba una asociación protectora más fuerte en cuanto a la hospitalización reducida.

Seroprevalencia de Infecciones de VIH, VHB, VHC, VLTH I/II en los Usuarios de Drogas Intravenosas en Buenos Aires, Argentina*

Mercedes Weissenbacher, M.D., Ph.D.
Centro Nacional de Referencia para el SIDA, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires, Argentina

La diseminación de los virus del VIH y de la hepatitis relacionados al uso de drogas intravenosas se ha convertido en un problema de la salud relevante en Argentina. El objetivo de este estudio fue determinar la seroprevalencia de las infecciones por VIH, Hepatitis B (VHB), Hepatitis C (VHC) y el Virus Linfotrópico de Células T Humano, tipo I y tipo II (VLTH - I/II) en los UDI en Argentina. Desde junio del 2000 a marzo del 2001, se tomaron 174 muestras de sangre de UDI provenientes de los alrededores de la ciudad de Buenos Aires. De estos, el 78.7% (137/174) eran del sexo masculino; 83%, heterosexuales; 94% se inyectaban cocaína. La edad promedio para ambos sexos era de 30 años. La seroprevalencia en los UDI estudiados fue del 44.3% para el VIH; 54.6% para el VHC; 42.5% para el VHB; 2.3% para el VLTH-I y 14.5% para el VLTH-II. Un análisis de los 174 UDI mostró que solamente el 37% no tenían infección viral y que el 63% tenían uno o más virus. De total de los UDI infectados, el 21 % tenían infecciones simples, 26% tenían 2 virus, 35% tenían 3 virus y 18 % tenían 4 virus simultáneamente. La seroprevalencia para el VIH y los virus de la hepatitis B y C fue alta en la población de UDI estudiada. El riesgo de que los UDI VIH+ tengan co-infección con cualquiera de los otros virus probados (VHB, VHC, VLTH-I, VLTH-II) fue altamente significativo. La alta prevalencia de los diferentes virus encontrados en la población estudiada y la falta tanto de asistencia como de prevención ponen en evidencia la necesidad de desarrollar programas de prevención y asistencia médica dirigidos a los UDI.


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