Día Mundial de la Tuberculosis, 24 de marzo del 2008
El lunes, 24 de marzo, es el Día Mundial de la Tuberculosis, designado para reconocer los adelantos logrados y las dificultades restantes en la lucha contra esa enfermedad. Además de afectar a la población en general, la tuberculosis tiene repercusiones devastadoras para las personas con infección por el VIH/SIDA. En el año 2006 se diagnosticaron aproximadamente 9,2 millones de nuevos casos de tuberculosis, 700.000 de los cuales ocurrieron en personas con coinfección por el VIH. De los 1,7 millones de personas que murieron de tuberculosis en 2006, 200.000 tenían coinfección por el VIH.
La tuberculosis y la infección por el VIH afectan notablemente su mutua evolución. A causa de ello, es indispensable que las personas con diagnóstico de infección por el VIH tengan acceso conveniente y seguro a pruebas de detección de la tuberculosis (y que las personas con diagnóstico de tuberculosis tengan acceso similar a pruebas de detección del VIH) de manera que se pueda comenzar a tomar medidas apropiadas de tratamiento y prevención por el bien de cada paciente y con el fin de luchar contra la continua propagación de ambas infecciones. Además, es motivo de particular preocupación el aumento del número de casos de tuberculosis polifarmacorresistente (conocido como MDR-TB en inglés) en lugares con altas tasas de incidencia de tuberculosis con coinfección por el VIH.
El control completo de la tuberculosis depende de la prevención eficaz. Por eso, una vacuna antituberculosa, que idealmente sea inocua y eficaz para las personas con infección por el VIH, sigue siendo una meta importante de las actividades de investigación dirigidas por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés).
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Los niños infectados por el VIH presentan reducción de la densidad mineral ósea con el uso de tenofovir
En un reciente estudio se determinó que el uso de fumarato de disoproxilo de tenofovir (TDF) para una indicación no autorizada en los niños y adolescentes afecta la densidad mineral ósea (DMO). Los investigadores descubrieron que cinco de cada seis niños infectados por el VIH tratados con TDF presentaron pérdida de la DMO de 6% a 27%. Después de suspender el TDF, se recuperó la DMO de un niño.
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