Pero la elaboración de la política exterior norteamericana ha cambiado porque el mundo ha cambiado. Ahora que la Guerra Fría ha quedado atrás y la economía mundial nos envuelve, no existe una línea divisoria clara entre los asuntos nacionales e internacionales. Y con respecto a muchos asuntos, la cuestión de dónde termina la responsabilidad de una agencia y dónde comienza la responsabilidad de otra es cada vez más borrosa.
Por ejemplo, la lucha contra el terrorismo es un imperativo de aplicación de la ley tanto nacional como internacional, requiere diplomacia enérgica, buena inteligencia, preparaciones para la respuesta de emergencia y la posibilidad de acción militar. La lucha contra el VIH/SIDA es un desafío médico, una prioridad educativa y de desarrollo y una necesidad de política exterior. La protección del medio ambiente mundial exige ciencia bien fundmentada, experiencia económica compleja y ardua negociación internacional.
En cuanto a la mayoría de las cuestiones, nuestros diplomáticos deben comprender y trabajar bien no sólo con nuestros colegas extranjeros, sino también con legisladores, organizaciones no gubernamentales, expertos independientes y representantes del sector privado, tanto de las empresas como de los trabajadores. El antiguo tablero de ajedrez geopolítico ya no tiene únicamente dos dimensiones.
Hoy, los jugadores no son sólo naciones, sino una multitud de actores no estatales. Las cuestiones con frecuencia no son separables, sino que están interconectadas. Las reglas cambian con cada adelanto científico. Y aun cuando Norteamérica tiene enemigos, el resultado no es que cuando uno gana el otro pierde. A la larga, será mejor para todos, o no lo será para nadie.
Los artículos aquí presentados, escritos por un grupo verdaderamente distinguido de funcionarios de gobierno, miembros actuales y anteriores del Congreso y otras autoridades, forman una colección que estimula las ideas. Se los encarezco a ustedes. Porque describen la manera en que la principal nación del mundo aborda los problemas más difíciles. Y mientras más ampliamente se lo entienda, el proceso funcionará mejor y recibirá más apoyo.
-- Secretaria de Estado Madeleine Albright
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