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DEPARTAMENTO DE AGRICULTURA DE LOS ESTADOS UNIDOS

Declaración de Eric M. Bost
Subsecretario para Alimentos, Nutrición y Servicios al Consumidor
Ante el Comité del Senado para Agricultura, Nutrición y Bosques

3 de abril de 2003

Gracias Sr. Presidente. Soy Eric Bost, Subsecretario para Alimentos, Nutrición y Servicios al Consumidor en el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA). Me complace estar aquí el día de hoy para hablar de las recomendaciones de la Administración para la próxima reautorización de los Programas de Nutrición para Niños y el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños (WIC).

Dentro de USDA, Alimentos, Nutrición y Servicios al Consumidor (FNCS) es el área de misión principal a cargo de mejorar la salud y la nutrición de todos los estadounidenses, especialmente los niños, así como las personas y familias más vulnerables. Nuestra agencia supervisa 15 programas de asistencia nutricional que afectan las vidas de 1 de cada 5 personas en este país cada año. El Programa Nacional de Almuerzos Escolares, de por sí, presta servicios a un promedio de 28 millones de niños cada día escolar. Cincuenta y ocho por ciento de esos niños reciben almuerzos nutritivos gratuitamente o a precios reducidos. Casi once millones también participan en programas de desayunos escolares, bocadillos al salir de la escuela o comidas durante el verano. Programas como estos nos presentan la extraordinaria oportunidad de alcanzar a la juventud estadounidense e impartir mensajes sólidos y consistentes sobre cómo lograr y mantener un estilo de vida saludable. Mediante nuestros programas de comidas en la escuela, alimentación durante el verano, cuidado infantil y programas WIC, estamos dando pasos importantes hacia la mejora de la calidad de las dietas de los niños y creando conciencia sobre la toma de decisiones saludables.

Hace más de un año, cuando comenzamos a contemplar posibles mejoras a los Programas de Nutrición para Niños y WIC, sabíamos que un proceso inclusivo, que combinara las sugerencias de grupos y personas interesados de todo el país, nos beneficiaría. Por eso viajamos a nueve ciudades para hablar con grupos defensores, profesionales del campo de los almuerzos escolares y la nutrición, y el público, sobre lo que estaba funcionando y lo que necesitaba mejorar. De este proceso, obtuvimos información importante sobre cómo nuestros programas podrían cumplir con sus metas de mejor manera.

Nos guiamos por la convicción de que el garantizar la fortaleza y la integridad de la red de seguridad nutricional depende de que los programas estén completamente accesibles a todas las personas elegibles a participar en ellos, un compromiso sólido a alentar a los niños a tomar decisiones positivas sobre lo que comen, cuánto comen y cuán activos están, y la buena administración de los recursos de los programas, combinando la supervisión eficaz con un mínimo de obstáculos.

El proceso de reautorización da a la Administración y al Congreso la oportunidad de habilitar a las escuelas locales, los padres y las comunidades para crear un entorno nutricional que valore y fomente la salud de nuestros niños. Creemos que la reautorización de estos programas debe seguir los principios siguientes:

  • Garantizar el acceso a beneficios de programas para todos los niños elegibles. Para garantizar el acceso de manera eficaz y eficiente, proponemos simplificar el proceso de solicitud y la administración de programas para minimizar las cargas sobre las escuelas y los padres;
     
  • Apoyar ambientes escolares saludables para tratar la epidemia del sobrepeso y la obesidad entre nuestros niños al proveer incentivos financieros a las escuelas que cumplen con las directrices de dieta; y
     
  • Mejorar la exactitud de las determinaciones de elegibilidad para los programas a la vez que se garantiza el acceso a beneficios del programa para todos los niños elegibles y se reinvierten los ahorros del programa para financiar resultados programáticos.

Esta Administración cree que estos principios proveen el enfoque y el marco de referencia necesarios para abordar los retos y las oportunidades que enfrenta nuestro país para promover la buena nutrición y la salud de todos los niños.

Para garantizar acceso a los programas

Simplificar estos programas fomentando reglas y políticas comunes para los programas es un paso importante para minimizar las cargas administrativas para las personas que operan los programas y para garantizar acceso más fácil a los padres para inscribir a sus hijos. Durante los años, los participantes en las escuelas han pedido que se simplifiquen los Programas de Nutrición para Niños, señalando que para poder proveer la gama completa de servicios durante todo el año tienen que participar en cuatro programas, con cuatro conjuntos distintos de reglas. Además, los participantes declaran que las restricciones impuestas sobre cada uno de los varios servicios de comidas aumentan los costos administrativos y resultan en que las escuelas limiten los servicios de comidas ofrecidos a niños en un esfuerzo de simplificar la administración de los programas.

Esta Administración propone simplificar las operaciones de los Programas de Comidas Escolares bajo el auspicio de un programa, el Programa de Nutrición Escolar. USDA espera que las operaciones simplificadas permitan que las escuelas provean comidas a los niños, 365 días al año. Esta propuesta permitiría que las escuelas ofrezcan un complemento completo de comidas bajo sólo un conjunto de reglas. Simplificar las cargas administrativas permitiría que las escuelas operaran bajo una oficina administrativa estatal y les permitiría proveer comidas a niños durante las temporadas de vacaciones y los días de fiesta sin tener que solicitar el Programa de Servicios Alimenticios de Verano ni el Programa de Atención Alimenticia para Niños y Adultos. También recomendamos aumentar las tarifas regulares de pago para desayunos gratuitos y a precio reducido a la tarifa de necesidad severa para todas las escuelas que participan en el programa.

Nos interesa ampliar el acceso a los otros programas que administramos, con un enfoque especial en el Programa de Servicios Alimenticios de Verano. Ésta es una de mis prioridades principales para FNCS. Nos comprometemos a mejorar el acceso de los niños a alimentos nutritivos durante los meses de verano, cuando la escuela no está en sesión. FNS inició un importante esfuerzo el año pasado, junto con proveedores y defensores, para ampliar el número de patrocinadores, lugares de alimentación y participantes en el Programa de Servicios Alimenticios de Verano y continuamos trabajando directamente a nivel local, seleccionando condados que no reciben servicios o que reciben pocos para encontrar posibles patrocinadores, lugares y vendedores para este programa.

Pero para lograr nuestro cometido de mejorar el acceso para todos los niños que sean elegibles, tenemos que trabajar de cerca con nuestros socios en los programas, las personas y organizaciones en las comunidades a través de todo el país que distribuyen los programas de asistencia nutricional y que trabajan para hacerlos accesibles y eficaces. Las organizaciones religiosas han jugado un papel importante para crear conciencia en las comunidades sobre los servicios que prestan los programas, ayudar a personas que solicitan los beneficios y distribuir los beneficios. El Presidente Bush ha hecho la colaboración con las comunidades religiosas una prioridad de la Administración, y tenemos la intención de continuar nuestros esfuerzos para alcanzar esas comunidades.

Ambiente Escolar Saludable

La incidencia del sobrepeso y la obesidad entre la juventud de los Estados Unidos es una epidemia que requiere atención inmediata. El porcentaje de jóvenes con sobrepeso ha aumentado casi al doble durante los últimos 20 años para niños de 6 a 11 años de edad, y casi al triple para adolescentes de 12 a 19 años de edad. También sabemos que el sobrepeso entre niños es el factor precursor a la obesidad, y a sus problemas de salud relacionados, en los adultos.

La obesidad es un asunto de salud que nos afecta a cada uno de nosotros - a través de nuestras familias, nuestros amigos, nuestras comunidades, nuestros lugares de trabajo y hasta nuestros impuestos. Causa más problemas médicos que fumar, beber demasiado o aun la pobreza.

Las razones inmediatas del sobrepeso entre nuestros hijos son claras y no complicadas: muchos de ellos comen demasiado, comen demasiado de lo que no deben, y hacen muy pocas actividades físicas. Pero estos factores aparentemente sencillos se ven influenciados por muchas fuerzas - la disponibilidad demasiado fácil de alimentos azucarados y con alto contenido de grasa, la atracción de alejarse de los deportes y el ejercicio para sentarse frente a la pantalla del televisor o la computadora, la falta de programas sólidos de educación nutricional y educación física en muchas escuelas - que contribuyen a los números cada vez más altos de niños con sobrepeso y fuera de buena condición física.

Todos tenemos parte de la responsabilidad de este problema, y todos tenemos un papel importante que jugar.
Los padres deben ser modelos de alimentación sana y actividad física. Actualmente, 6 de cada 10 adultos tienen sobrepeso y los niños aprenden de lo que hacen los padres casi tanto como de lo que dicen. Al mismo tiempo, los padres deben guiar las decisiones que toman sus hijos mientras son demasiado jóvenes para tomar decisiones basadas en la información por sí mismos. Las familias y comunidades pueden hacer que la alimentación saludable y el ejercicio sean actividades compartidas. Los maestros pueden encontrar maneras de incluir la educación nutricional y física como parte de sus planes de estudio y los administradores escolares pueden trabajar para crear un ambiente escolar saludable. Los medios de comunicación también nos pueden ayudar promoviendo la nutrición y la actividad física en horas que tengan verdadero alcance a niños y a las personas que los cuidan.

Además, por supuesto, los programas federales de asistencia nutricional juegan un papel esencial. Operamos programas en más de 93% de las escuelas en todo el país, prestando servicios a más de 28 millones de niños cada día. USDA también ha estado trabajando por más de una década para poner de nuestra parte:

  • Como parte de la iniciativa HealthierUS del Presidente, proseguimos una vigorosa campaña de promoción nutricional denominada “Eat Smart. Play Hard.” para motivar la alimentación saludable y más actividad física.
     
  • Estamos fomentando la alimentación saludable desde el principio, ampliando las actividades de promoción y apoyo al amamantamiento de bebés.
  • Estamos ampliando y mejorando la educación nutricional basada en programas y otros servicios nutricionales para motivar a las personas a alimentarse sanamente; y
     
  • Estamos trabajando para animar a las escuelas a establecer ambientes escolares saludables que ofrezcan alimentos nutritivos y a aumentar las oportunidades de realizar actividades físicas a través de actividades como el Acuerdo de Entendimiento de HealthierUS con el Departamento de Salud y Servicios Humanos y el Departamento de Educación.

Adicionalmente, USDA ha trabajado con escuelas para alinear más estrechamente las comidas que sirven con las Pautas Alimenticias para los norteamericanos. Hoy en día, más de 80 por ciento de las escuelas de NSLP ofrecen comidas que concuerdan con la buena salud. Hemos apoyado estos cambios mejorando la calidad, la variedad y el contenido nutritivo de los alimentos básicos que suministramos a las escuelas, y brindando capacitación y asistencia técnica a los trabajadores de servicios de alimentos para ayudarlos a preparar comidas más nutritivas y apetecedoras.

Pero tenemos que hacer más, y la reautorización nos brinda la mejor oportunidad.

  • Apoyamos ampliar el financiamiento para fomentar la provisión de mensajes y materiales educativos en las escuelas.
  • Apoyamos requerir que las escuelas ofrezcan leche baja en grasa como una opción de bebida con las comidas escolares.
  • Además, proponemos establecer un Ambiente Escolar Saludable que apoya las iniciativas HealthierUS y para “Que ningún niño se quede rezagado” mediante incentivos financieros a escuelas que eligen cumplir con ciertos criterios.

Por lo tanto, la Administración propone un método multidepartamental para implementar la iniciativa HealthierUS en las escuelas, que esté impulsado por los resultados.

La Administración propone proyectos de demostración en escuelas en todo el país que pongan en funcionamiento las cuatro piedras angulares de la iniciativa HealthierUS.

  • Nutrición - Comer una dieta nutritiva;
     
  • Buena condición física - Estar físicamente activo cada día;
     
  • Prevención - Hacerse controles preventivos; y
     
  • Evitar comportamientos riesgosos - Tomar decisiones saludables.

Crítico para los proyectos de demostración es un componente de evaluación que proveerá información relacionada con los resultados para informar políticas futuras. Se solicitará que los distritos escolares sirvan de voluntarios para los proyectos de demostración, y se ofrecerán incentivos para apoyar la implementación de la iniciativa HealthierUS en sus escuelas. Comprendiendo la importancia de la toma de decisiones a nivel local, las escuelas podrán identificar si desean implementar una o más de las cuatro piedras angulares - se adjuntarán incentivos a cada piedra angular y se otorgará una designación especial “HealthierUS” a las escuelas que implementen las cuatro. Los Departamentos de Agricultura, Educación, y Salud y Servicios Humanos coordinarán para lograr las metas de los proyectos de demostración.

Por ejemplo, para obtener un incentivo nutricional “HealthierUS”, una escuela podría diseñar un programa de nutrición que:

  • Sirva comidas del programa que cumplan con las normas federales de nutrición;
     
  • Ofrezca opciones de alimentos saludables en las máquinas de venta, las cafeterías de las escuelas y sus servicios de menú a la carta;
     
  • Promueva el consumo de frutas y verduras; y
     
  • Provea educación de nutrición y se comprometa formalmente con los principios de la buena nutrición escolar.

Los expertos en nutrición podrían decidir las características específicas de estos y otros posibles criterios. Pero el impulso principal de nuestra recomendación es darle una buena oportunidad de supervivencia a la buena nutrición apoyando financieramente a las escuelas locales que deseen tomar acción para fomentar la salud de sus niños. Tal acción habilita a los padres, a los administradores escolares, los maestros, las comunidades locales y los estados a mejorar la salud de sus niños - un papel correcto para el gobierno y una inversión sabia en el futuro.

El problema de la obesidad no surgió de un día para otro, no se solucionará de un día para otro, y no podemos solucionarlo solos. Pero nuestras responsabilidades de promover la salud del país requieren tomar acción ahora. Sin ello, el problema sólo empeorará. El costo en mayores problemas de salud entre las generaciones futuras es un precio demasiado alto para pagar.

Esperamos trabajar con el Comité para elaborar un proyecto de demostración a medida que trabajamos para reautorizar los Programas de Nutrición para Niños. El gobierno federal no puede crear un ambiente escolar saludable por su cuenta, ni puede imponerlo a las escuelas. Pero puede ofrecer liderazgo y apoyo a las escuelas y a las comunidades que estén dispuestas a invertir en estos esfuerzos para el bien de nuestros niños. En colaboración con los distritos escolares locales, podemos usar la educación y promoción nutricional para enseñar y motivar a los niños a elegir una dieta saludable. También tenemos que apoyar a las escuelas locales que hacen esfuerzos serios por mejorar el ambiente de alimentación escolar y que promueven la educación física en sus planes de estudio, y debemos considerar incentivos financieros y de otra índole para recompensar sus éxitos.

La seguridad de los alimentos siempre ha sido una parte integral del servicio de comidas para el Programa de Nutrición para Niños y es una parte esencial del ambiente escolar saludable que apoya esta Administración. Para promover la seguridad de los alimentos, recomendamos que las autoridades escolares empleen procedimientos de Análisis de Peligros y Punto Crítico de Control (HACCP) al preparar y servir comidas para garantizar la entrega de alimentos seguros y nutritivos.

Para ayudarnos a garantizar que las comidas que se sirven a los niños en las escuelas, los centros de cuidado infantil y los programas de verano sean seguras, el Instituto Nacional de la Administración del Servicio de Alimentos (NFSMI) en la Universidad de Mississippi es un recurso clave para obtener materiales relacionados con la seguridad de los alimentos, educación y capacitación para personal de servicios de alimentos en nuestros programas de nutrición. Establecido por el Congreso en 1989, El Instituto Nacional de la Administración del Servicio de Alimentos creó recientemente una red de instructores de HACCP para capacitar a los empleados del servicio de alimentos sobre los principios de HACCP, y desarrolló un manual y teleconferencias para entrenar a los gerentes de servicios de alimentos sobre cómo responder a un retiro de alimentos del mercado o una crisis de emergencia. Es vital que los alimentos que servimos en todos nuestros programas de nutrición sean seguros y nutritivos bajo todas las condiciones.

Para combatir el hambre y la obesidad

¿Significa la epidemia de obesidad que ganamos la batalla contra el hambre? No. A pesar de los éxitos de nuestros programas de asistencia nutricional, el hambre continúa siendo un problema. En información de 2001, 3.5 millones de unidades familiares en EE.UU. fueron clasificadas con incertidumbre alimenticia y hambre. Las unidades familiares de bajos ingresos pueden no ser elegibles para recibir más de un programa de asistencia, pero sólo cinco por ciento de las familias elegibles reciben beneficios de cupones para alimentos, almuerzos escolares, desayunos escolares y WIC durante el mismo año. La mayoría de las unidades familiares participan en sólo un programa.

El hambre y la obesidad coexisten en los Estados Unidos y, como con el cáncer y las enfermedades cardíacas, una no excluye a la otra. El gobierno federal tiene la responsabilidad de dirigirse a ambos asuntos y estamos comprometidos a garantizar acceso tanto a suficientes alimentos como a las destrezas y la motivación para tomar decisiones saludables relacionadas con el estilo de vida.

Integridad del programa

No obstante cuán ambiciosa sea nuestra agenda para los Programas de Nutrición para Niños y WIC, no podemos lograr y mantener un cambio eficaz sin prestar atención detenidamente a la administración y la integridad de los programas. Esto es cierto por dos motivos. Primero, el desperdicio y los abusos de los programas evitan que los recursos de los contribuyentes se inviertan en las mejoras que buscamos. Segundo, y tal vez aún más importante, no podemos mantener estos programas sin tener la confianza continua del público en nuestra habilidad de administrarlos eficazmente. Por estos motivos, considero la integridad de los programas como algo tan fundamental para nuestra misión como el acceso a los programas o la alimentación saludable. La reautorización del programa provee una oportunidad tremenda de mejorar el programa al reducir los beneficios que se pagan por error actualmente y volver a invertir los ahorros en iniciativas enfocadas que aumentan el acceso al programa y mejoran la calidad de las comidas.

Como sabe este Comité, en meses recientes ha surgido mucha atención - y alguna información contradictoria - en relación con la exactitud de las certificaciones para el Programa Nacional de Almuerzos Escolares. USDA ha estado estudiando este asunto durante varios años, y aunque no tenemos datos que nos permitan estimar el nivel exacto de los errores en el programa, tenemos indicios claros de varias fuentes distintas de que existen problemas en el proceso de certificación para comidas en la escuela. Además, las pruebas sugieren que estos problemas han empeorado con el tiempo.

Actualmente, las unidades familiares informan sus ingresos en formularios que se envían a principios del año escolar, y se requiere que los proveedores de almuerzos escolares determinen la elegibilidad para el programa basándose en los datos; sólo se verifica un pequeño porcentaje de la información. Las certificaciones indebidas crean el riesgo de que personas no elegibles reciban los beneficios de asistencia nutricional destinados para niños pobres. Además, la información sobre niños certificados para recibir comidas gratuitas y a precios reducidos se usa para distribuir miles de millones en asistencia educativa a nivel federal, estatal y local, de manera que los errores en esta información pueden impedir que se dirijan estos servicios esenciales a los que más los necesitan.

Sería irresponsable para USDA no dar pasos para abordar este problema, y tenemos un plan para tomar acción. Pero antes de presentárselo, permítanme enfatizar que la Administración del Presidente Bush está comprometida a garantizar que todos los niños elegibles tengan acceso a comidas gratuitas y a precios reducidos. Hemos tenido un diálogo continuo con el Congreso, la comunidad de servicios de alimentos escolares y los defensores de programas y hemos estado laborando para desarrollar y poner a prueba cambios de política que mejoren la exactitud pero que impidan la participación de niños elegibles en el programa y no impongan cargas indebidas sobre los administradores locales de los programas. Las recomendaciones que seguiremos incluyen:

  • Requerir certificación directa a través del Programa de Cupones para Alimentos para recibir comidas gratuitas. Según se dispone en el presupuesto del Presidente, esto aumentaría el acceso de familias de bajos ingresos y reduciría la carga de aplicación para sus familias y escuelas. El proceso de certificación directa es mucho más preciso que las solicitudes en papel.
     
  • Para las personas que tienen que continuar solicitando con formularios en papel, mejorar la verificación de esas solicitudes sacando muestras para verificación a principios del año escolar, requiriendo que todas las verificaciones se completen en 45 días, ampliando las muestras de verificación e incluyendo tanto muestras seleccionadas al azar como muestras con enfoque en solicitudes propensas a errores en cada escuela.
     
  • Minimizar los obstáculos para niños elegibles que deseen permanecer en el programa requiriendo que cada estado haga esfuerzos robustos y constantes para dar seguimiento a las personas que no respondan a las solicitudes de verificación. USDA requeriría que la comunicación inicial con la unidad familiar fuera por escrito y, en caso de no recibir respuesta a la comunicación inicial, se requerirían varios intentos de seguimiento mediante comunicaciones por teléfono.
     
  • Simplificar el proceso para las personas que aún tengan que presentar solicitudes en papel requiriendo sólo una solicitud para cada unidad familiar.
     
  • Proveer certificaciones para el año completo tanto para solicitudes en papel como para certificaciones directas, eliminando así la necesidad de informar cambios en los ingresos durante el año.
     
  • Proveer fondos para financiar estos esfuerzos administrativos nuevos/mejorados. Permítanme señalar que aunque consideramos que este proceso de verificación mejorado es un paso importante para mejorar la integridad, no debemos exigir que estos esfuerzos ampliados se requieran de trabajadores de servicios de alimentos ya sobrecargados.
     
  • Iniciar una serie de proyectos de demostración completos para poner a prueba mecanismos alternativos para certificar y verificar la información de los solicitantes, incluyendo el uso de comparación de información de ingresos que identifica a las unidades familiares elegibles y no elegibles, y un estudio representativo a nivel nacional de los errores de certificación en exceso y la cantidad de dinero del programa que se pierde debido a errores del programa.

Estas recomendaciones incluyen tanto pasos decididos que podemos dar inmediatamente para abordar el asunto, como un plan para continuar los esfuerzos de investigación y demostración para añadir a estos pasos tempranos mayores mejoras con el paso del tiempo. Además, esperamos aprender más sobre el problema de falta de exactitud de certificación y posibles soluciones durante los meses venideros a medida que continúan emergiendo los resultados de nuestra investigación y análisis.

La Administración se ha comprometido a volver a invertir en el programa cualquier ahorro que resulte de un sistema de certificación mejorado - especialmente para los niños de bajos ingresos que dependen del mismo. Nuestro compromiso con mantener el acceso de estos niños al programa es fundamental, y la propuesta que delineé ofrece una respuesta sustancial al problema de exactitud de certificación sin poner en riesgo la elegibilidad de los niños ni imponer cargas indebidas en nuestras escuelas. Espero trabajar con ustedes para proseguir estas mejoras.

Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños (WIC)

Ahora me gustaría hablar sobre el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños (WIC). WIC se considera uno de los programas de salud pública y nutrición jamás creados por el Congreso.

Cada mes, WIC provee paquetes de alimentos suplementarios dirigidos a sus necesidades dietéticas, educación de nutrición, y referidos a servicios médicos y sociales a más de 7.5 millones de mujeres embarazadas, que están amamantando a sus bebés o acaban de dar a luz, bebés y niños muy pequeños de bajos ingresos. Casi la mitad de los bebés nacidos en este país reciben beneficios de WIC.

El éxito de WIC está bien documentado. La participación en WIC conduce a mejores resultados del embarazo - menos muertes infantiles, menos nacimientos prematuros y peso más alto al nacer. Los ahorros de Medicaid en el tratamiento de recién nacidos y sus madres durante los primeros 60 días después de nacer fluctúan en promedio entre $1.77 y $3.13 por cada dólar gastado en WIC. Creemos que estos resultados son atribuibles al diseño único del programa, que consiste en:

  • Una receta de nutrición que permite que las mujeres embarazadas y madres nuevas compren alimentos ricos en nutrientes que la población de WIC a menudo carece;
     
  • Educación de nutrición y asesoramiento individualizados; y
     
  • Referidos críticos a otros programas de cuidado médico y ayuda de servicios sociales.

A medida que estudiamos las mejoras al Programa WIC durante la reautorización, la Administración presta apoyo especial a mejorar los servicios de nutrición y expandir el financiamiento federal de la tecnología y la innovación. En el área de tecnología e innovación, esta Administración apoya una autorización presupuestaria anual de $30 millones. Este dinero se destinaría a una iniciativa de desarrollo y apoyo de un Sistema de Administración de Informática (MIS) de WIC. Muchas agencias estatales de WIC operan sistemas anticuados. Estos fondos ayudarían a fortalecer estos sistemas, los cuales son críticos para administrar eficazmente los programas.

Además, mejoras prometedoras resultarían de autorizar una evaluación nacional de la eficacia de WIC cada cinco años; ampliando la disponibilidad del asesoramiento de igual a igual para proveer apoyo a madres que amamantan a sus bebés y autorizar proyectos pilotos sobre a obesidad para evaluar si WIC puede ayudar a evitar la obesidad infantil.

Conclusión

Sr. Presidente, aprecio el compromiso y el apoyo continuo de este Comité en reconocer la importancia de la buena nutrición como parte de un estilo de vida saludable general para todos los norteamericanos. A medida que nos preparamos para reautorizar los programas de nutrición para niños, tenemos en mente la contribución crítica que hacen a los hábitos de alimentación de toda la vida y la buena salud.

Pero el gobierno federal no puede - y no debe - hacer esta labor por su cuenta. Responder a este reto nos necesita a todos... los padres, los miembros de las familias, nuestras escuelas, nuestras comunidades, las organizaciones locales y nacionales, la industria y todos los niveles de gobierno, estatal tanto como federal.

Sr. Presidente, esta Administración espera trabajar con su Comité para reautorizar los Programas de Nutrición para Niños y WIC para mejorar su eficacia y ampliar sus efectos en la salud y la nutrición de las familias hoy en día y en el futuro.

Aquí concluyen mis comentarios preparados. Ahora me complacería responder a cualesquiera preguntas que puedan tener.
 



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