Press Room
 

DE LA OFICINA DE ASUNTOS PÚBLICOS

 

Congreso Internacional Mujer y Liderazgo – 2007
“Motor de Crecimiento y Desarrollo”

 

San Salvador, El Salvador - Excelentísimos Señor Presidente de la República de El Salvador, Elías Antonio Saca González, señora Vicepresidente, Ana Vilma de Escobar, distinguidos líderes de El Salvador, es un verdadero honor estar hoy día con todos ustedes. 

Primero, quisiera agradecer a la señora María Elena de Alfaro y a la Cámara de Comercio e Industria por invitarme a este evento.  Gracias, Patricia, por tan amable presentación y muchísimas gracias a todos por su bienvenida.

Esta es mi segunda visita a El Salvador.  Tuve el placer de estar aquí el pasado mes de marzo para enseñar los cambios al nuevo billete de 10 dólares.  Es un placer regresar a su bello país.  Es maravilloso poder volver a ver las montañas pintorescas y los cuerpos de agua imponentes.  No es ninguna sorpresa que las playas de El Salvador atraen a visitantes del mundo entero.

Me alegra estar aquí hoy día en especial porque El Salvador es un socio importante y cercano de los Estados Unidos de Norte América.  Continuamos juntos combatiendo el terrorismo, el narcotráfico, el lavado de dinero y otros crímenes internacionales. 

Además, seguimos dedicados a avanzar la reforma económica y de comercio por toda la región.  Y, de parte del Presidente Bush y del Secretario del Tesoro, Henry Paulson, quiero agradecer sinceramente al Presidente Saca y su gabinete, por su cercana cooperación y por su amistad. 

Una de las prioridades del Presidente Bush es seguir trabajando con El Salvador y los países de Latinoamérica para promover el desarrollo económico y otras oportunidades de avance para nuestras naciones vecinas. 

Fortaleceremos esta cooperación para así mejorar la calidad de vida a través de la región y lograr nuestras metas comunes más críticas.

En varios aspectos, nos encontramos en un tiempo extraordinario para ambos países.  Recientemente el señor Charles Glazer fue designado Embajador de Los Estados Unidos a El Salvador.  El Embajador Glazer planea llegar a la embajada mañana.

El año pasado, tuve el privilegio de asistir a una cena en la residencia del previo Embajador, el señor Barclay.  Hace poco, el embajador Barclay fue nombrado “Amigo Noble de El Salvador” por su Asamblea Legislativa – el reconocimiento más alto que esa rama del gobierno otorga a un ciudadano extranjero.  Estoy segura que el Embajador Glazer se beneficiara de esa fundación sólida y del progreso que el Embajador Barclay logró durante su término como embajador.

Me complace poder ser parte de tan importante conferencia.  Aplaudo los esfuerzos de la Cámara de Comercio e Industria para promover el desarrollo profesional y el liderazgo de la mujer salvadoreña.  Es importante que todo ciudadano pueda ser participe de las actividades cívicas, políticas y económicas de la sociedad para que la nación crezca y progrese. 

La mujer salvadoreña desempeña un papel importante en el desarrollo de las comunidades salvadoreñas, y sus contribuciones a la economía en general han acrecentado dramáticamente desde 1992.  Las mujeres salvadoreña se destacan con un rol crítico en esta sociedad ya sea como madres, esposas así como líderes empresariales y de negocios.  Dado a que en muchas instancias los hombres se van a buscar trabajo en el extranjero, las mujeres en El Salvador ahora encabezan un estimado del 30 por ciento de familias, es decir, hogares salvadoreños.

Sin embargo, las mujeres salvadoreñas también cargan con la responsabilidad de llevar puestos profesionales y políticos prominentes.  Ustedes se benefician de tener un ejemplo modelo y fuerte en este sentido – empezando con su propia Vicepresidente de la República.  Asimismo, la líder de esta Cámara, como bien lo saben, es una mujer.  Estos son sólo dos ejemplos mas sé que no tendría que buscar muy lejos para encontrar otros ejemplos impresionantes. 

Por eso, cuando fui invitada a este evento para hablar sobre la habilidad de la mujer de balancear la vida pública y privada, no estaba completamente segura si podría ofrecer otra perspectiva a esta tema, particularmente dado a lo manifestado y lo que ustedes ven día tras día demostrado por tantas mujeres en El Salvador.

En mi opinión, en muchas culturas alrededor del mundo, las mujeres aprenden con destreza como manejar sus vidas profesionales y personales.  Desde luego, muchas de las facultades que debemos desarrollar para asegurar la salud y el bienestar de nuestras familias también nos resultan útiles en la vida laboral. 

Por ejemplo, el don de la buena comunicación, del manejo perspicaz del tiempo, del poder trabajar en equipo, de fomentar la moral, de tomar buenas sabias en momentos críticos y, por supuesto, la habilidad de guiar para así ser lideres son esenciales atributos de gerentes, administradores y empresarios en el ámbito profesional.  Las mujeres destacan por lo menos algunas – sino todas – de estas cualidades en sus vidas personales. 

Nosotras como mujeres damos prioridad y permanecemos dedicadas – y  enfocadas – en aquellas cosas que son de mayor importancia. Al fijar mi vista hacia los integrantes de esta audiencia, puedo observar con toda certeza que muchas de las mujeres presentes hoy aquí son probablemente dueñas de sus propios negocios o líderes en sus comunidades. 

Permítanme decirles que ustedes son un ejemplo positivo para otras mujeres en sus respectivas comunidades, y también, para muchas mujeres jóvenes que no han comenzado sus carreras profesionales. 

Su importante trabajo provee una fundación de la cual otras beneficiarán más adelante.  Y por eso, respetuosamente, reto a cada una de ustedes a que sigan mejorando sus aptitudes presentes y que sigan desarrollando otras. 

Verdaderamente, creo que si las mujeres seguimos empujando hacia adelante para aprender algo nuevo día tras día entonces podremos abrir nuevas puertas para nosotras mismas y también para otras. 

Sé que esto es verdad en lo que concierne a mi propia vida. Doy crédito a la educación por todas las oportunidades maravillosas que he tenido.  Cada una de nosotras tiene talentos únicos, y es nuestra responsabilidad desarrollar estos mismos, en especial a través de la educación.  Así podremos contribuir a nuestras comunidades – ya sea por medio de nuestras carreras, trabajo comunitario o vida familiar. 

Hoy día, como tantas otras mujeres, tengo múltiples responsabilidades que se extienden más allá de mi puesto como la Tesorera de los Estados Unidos.  En inglés hay una expresión para esto – “to wear many hats” – es decir, “lucir muchos sombreros”.  Soy también una esposa y soy madre entre otras cosas.

Siempre ha sido mi creer que la clave para enseñar y motivar a la gente joven a convertirse en líderes es dando un buen ejemplo. Cuando mis hijos eran pequeños, lo que más deseaba era que ellos entendieran la importancia de obtener una buena educación y también quería establecer estándares altos para ellos.

Es mi punto de vista personal que los niños, en la mayoría de los casos, pueden alcanzar los estándares que nosotros como padres establecemos para ellos. Y por eso, mis hijos sabían muy bien, desde temprana edad, que la expectativa para ellos era primero terminar sus estudios secundarios y luego ingresar a una universidad.  Estoy muy complacida que todos ellos así lo han hecho. 

Como mujeres, particularmente las que somos madres o aquellas que encabezan sus hogares, también tenemos la oportunidad por medio de nuestras profesiones de enseñar a nuestros hijos como realizar sus sueños.  En un futuro, ellos podrían ser dueños de sus propios negocios o destacarse en las carreras profesionales de su preferencia. 

Esto es importante ya que la gente joven representa el futuro.  Los valores fuertes que podemos inculcar hoy día en ellos ayudarán a enriquecer la calidad de sus vidas y avanzar el crecimiento económico y seguridad de la nación por generaciones. En El Salvador, esto es clave ya que ahora nos encontramos un tiempo crítico. 

El Salvador ha experimentado un renacimiento que se ha manifestado de varias formas, especialmente después de 12 años de conflicto y guerra civil.  Desde que se firmaron los Tratados de Paz, la República ha resurgido como un líder en la región en cuanto concierne a asuntos económicos. 

Ustedes fueron los primeros en ratificar e implementar el Tratado de Libre Comercio de los Estados Unidos con Centroamérica y la República Dominica (DR-CAFTA).  Según el Banco Mundial, este acuerdo es un hito que tiene el potencial de aumentar el comercio e inversiones significantemente en los siguientes cinco años, y además, aumentar el crecimiento económico en El Salvador y así sacar de la pobreza a miles de personas. 

CAFTA también profundizará la integración en la región y promoverá niveles más altos de inversiones que provienen del exterior.  Adicionalmente, el sector turístico ha florecido en los últimos años, y desde que el país se dolarizó en el 2001, el sector financiero en El Salvador sigue creciendo. 

Quisiera también felicitarlos por haber firmado recientemente el compacto con la corporación Millenium Challenge.  Este es un compacto de cinco años que proveerá más de $460 millones de dólares para estimular el crecimiento económico y reducir la pobreza en El Salvador. 

Estos fondos hacen posible inversiones estratégicas en las áreas de la educación, servicios públicos, producción agrícola, desarrollo de negocios, e infraestructura de transportación, entre otras áreas críticas que ayudarán a mejorar la calidad de vida para un estimado 850,000 salvadoreños.  Conjunto, el compacto “Millenium Challenge” proveerá nuevas oportunidades económicas en la Zona Norte y a través de El Salvador.  El Salvador sigue creciendo más y más fuerte en áreas como la educación, infraestructura comercial, asistencia técnica y en su gobernar por medio de “Millenium Challenge.” Y con eso, las promesas de CAFTA continuaran florececiendo. 

Su nación ha progresado aún más desde 1992. Han tenido siete elecciones nacionales libres. Han fortalecido sus instituciones democráticas, sus Fuerza Armadas y Cuerpos Policíacos. Inversiones del exterior también han aumentado destacándose con un rol importante en la economía global. En efecto, El Salvador es uno de las mas fuertes y mas estables países en nuestro hemisferio.

Hoy en día, esta república representa las promesas, la esperanza y la oportunidad posibles gracias a una democracia estable.  Sin embargo, aún existen y enfrentamos juntos algunos retos.

El crimen y la pobreza aún presentan un desafío significante para muchas comunidades salvadoreñas, y que en muchas ocasiones afecta particularmente a las mujeres.  La falta de seguridad amenaza el crecimiento económico y reduce la calidad de vida, y por eso será necesario tomar pasos adicionales para poner un fin a este problema. 

Como mencioné anteriormente, El Salvador y los Estados Unidos somos socios.  Compartimos vínculos de comercio sólidos y sabemos que la promoción del crecimiento económico y la estabilidad por todo Centro y Latino América es de interés mutuo para nuestros dos países.  Fomentaremos vínculos comerciales y de inversión sólidos entre los dos países. 

Así contribuiremos al crecimiento en el hemisferio oeste y también promoveremos seguridad y estabilidad.  Pero sabemos que la promoción del comercio solamente no bastará.  Por eso, el Presidente Bush y su gabinete están dedicados a trabajar con los países de Latinoamérica para juntos completar las  metas actuales – aquellas asociadas con reducir la pobreza e inequidad de ingresos, como también la necesidad de mejorar la infraestructura e inversión en la región.

Una área en que nos enfocados en el Departamento del Tesoro es la de – ¿cómo subir el flujo de inversiones a Latinoamérica?  En el caso de El Salvador, las remesas rinden un papel muy significante.  Actualmente, más de dos millones de ciudadanos salvadoreños viven en los Estados Unidos. 

Esta cifra es mayor que una cuarta parte de la población de El Salvador.  Cada año, estas personas mandan a casa unos $3 mil millones de dólares a sus familiares en El Salvador.

Las buenas noticias son que alrededor de 2.7 millones de salvadoreños en el país – 42 por ciento de la población – tienen una cuenta bancaria corriente o una cuenta de ahorros.  En efecto, El Salvador queda en segundo lugar, después de Chile, con respecto al uso bancario en Latinoamérica. 

Eso quiere decir que existe una tremenda oportunidad para que las remesas envigoricen el crecimiento económico por medio del ahorro y la inversión.  Por ejemplo, casi mitad del dinero remetido al país se gasta en costos médicos y educativos.  En otras palabras, el dinero enviado se esta invirtiendo en las comunidades salvadoreñas dentro El Salvador.

Las remesas podrían tener aún más impacto si nos enfocamos en ayudar a promover la educación entre las personas que reciben este dinero, y particularmente educarlos sobre como crecer sus bienes propios e inversiones de manera sabia. 

De esta forma, existe una real oportunidad para que las personas, especialmente los individuos provenientes de las familias de bajos recursos, tengan la posibilidad de crear riqueza personal, invertir en su educación, y quizás convertirse en propietarios de sus hogares o establecer negocios.

También debemos considerar el costo de la transacción de una remesa.  Por ejemplo, el valor promedio de una transferencia a El Salvador es de más de $300 dólares, mientras que el costo promedio actual de mandar una remesa es más o menos cinco por ciento del valor de la transferencia.  Estos cargos por la transferencia componen un costo significante para dicha transacción.  

En el Departamento del Tesoro, estamos comprometidos a seguir trabajando con los sectores públicos y privados para promover la expansión de los ahorros u opciones de inversión para los que reciben las remesas en Latinoamérica.  Apoyamos y fomentamos el desarrollo de un ambiente en el cual se facilite los esfuerzos del sector privado con respecto al ofrecimiento de remesas a través de productos  financieros formales, inclusive el sistema bancario.

Ahora bien: ¿Qué quiere decir todo esto para los que nos encontramos aquí hoy día?  Esto quiere decir que una economía sólida es vital para cualquier nación. 

Crear oportunidades para el crecimiento y el avance, y asegurar la prosperidad de nuestras familias, nuestras comunidades y nuestros respectivos países son objetivos comunes de todo participante en esta conferencia.

No hay ninguna duda, El Salvador ha logrado muchísimo en los últimos años.  No hace tanto que la guerra era una realidad diaria, y la prosperidad una esperanza no realizada.  Sin embargo, ahora ustedes han encontrado una nueva riqueza y han adoptado nuevos ideales. 

Tienen toda razón de ser optimistas sobre el futuro brillante de su país.  Y en conclusión, a la mujer salvadoreña le afirmo lo siguiente: que cada una de ustedes puede continuar contribuyendo al presente éxito de su país aprovechando las oportunidades actuales que están a su disposición – expandiendo su educación y trabajando continuamente para ascender como profesionales.  Se requiere dedicación y trabajo arduo, pero las buenas noticias son que el talento natural, ya lo llevan en sí mismas.

La Madre Teresa dijo en una ocasión, “Dios nos dio ciertas habilidades para nuestro uso. Cada una de estas recibirá su premio apropiado.  Así es que no tratemos dejarlas dormir sino hay que permitirlas que hagan su trabajo hasta que sean divinamente llamadas a una labor más alta”.

El Salvador continuara floreciendo y su creencia renovada en la democracia, la libertad y los derechos humanos continuara uniendo a nuestras dos naciones, asegurando prosperidad en todo Latinoamérica.

Muchísimas gracias por su atención.  Ahora, me parece que tenemos algunos minutos para unas cuantas preguntas.

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