print-only banner
The White House Skip Main Navigation
  

For Immediate Release
Office of the Press Secretary
23 de abril de 2002

DECLARACIONES DEL PRESIDENTE A LOS ATLETAS OLÍMPICOS Y PARAOLÍMPICOS
The South Lawn

2:36 P.M. EDT

     EL PRESIDENTE:  Gracias a todos.  Sírvanse tomar asiento. Bienvenidos a los jardines del sur de la Casa Blanca. Es un honor tenerlos a todos ustedes acá. Antes que comience, me preguntaba si alguien tiene su teléfono celular para que pueda hablar con su madre.  (Risas.)

     Es un gran honor recibir a los atletas olímpicos y paraolímpicos acá en la Casa Blanca. Realmente he estado aguardando este día con anhelo. En febrero, mostraron a todo el mundo lo mejor del espíritu estadounidense. Compitieron con honor, ganaron con humildad y enorgullecieron a los Estados Unidos.  En nombre de todos los estadounidenses, los felicito  --  los felicito y gracias por inspirar a nuestro país.  (Aplauso.)

     Es bueno volver a darle la bienvenida a Mitt Romney a la Casa Blanca. Mitt, hizo una labor fabulosa.  (Aplauso.)  Agradezco a Lloyd Ward, el CEO del U.S. Olympic Committee por estar aquí.  Gracias, Lloyd.  Y Sandy Baldwin, la Presidenta del U.S. Olympic Committee.  Es bueno volver a verlos a ambos. Quiero agradecerle a Mel Martínez, quien es miembro de mi Gabinete, por venir hoy.  Mel, gracias por estar aquí.

     Y me complace ver al Congresista Jim Ryun, quien sabe un poquito sobre las Olimpiadas; un ganador de la medalla de plata que participó en las Olimpiadas del '64, '68 y '72.  Gracias por venir.  (Aplauso.)  Agradezco a Tristan y Manuel por estar acá conmigo.

     Los estadounidenses recordarán los Juegos del 2002 porque tuvimos el honor de ser los anfitriones, porque el nivel de competencia fue tan alto y porque tuvimos el gusto de ver a nuestros conciudadanos desempeñarse al más alto nivel y lograr éxitos sin precedentes.

     Observamos a muchas de nuestras estrellas, muchos de nuestros conciudadanos.  Sarah Hughes, me complació verla pasar de la conmoción al gozo cuando se enteró que había ganado su primera medalla de oro a los 16 años de edad.

     Vitoreamos a Jim Shea, quien apenas unas semanas después de la muerte de su abuelo siguió sus victoriosos pasos al ganar una medalla de oro. Compartimos el orgullo de Vonetta Flowers, cuya medalla de oro en bobsledding la convirtió en la primera africano-americana en ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Invierno. Muchos de nosotros tuvimos la fiebre Ohno.  (Risas.)

     Y luego las Paraolimpiadas de Estados Unidos superaron grandes desventajas al sobresalir en sus deportes.  Sarah Will se llevó a casa cuatro medallas en patinaje, a pesar de estar paralizada de la cintura para abajo.  Sarah Billmeier perdió la pierna izquierda a los cinco años, y este año patinó para ganar una de oro y dos de plata. Y Manuel Guerra contrajo polio de bebé.  Esta enfermedad lo dejó incapacitado de la pierna izquierda, pero se dedicó a su amor por el hockey y este año él y sus compañeros de equipo ganaron el oro en sledge hockey.

     Todas sus victorias requirieron mucho esfuerzo y aptitud y determinación para lograr sus objetivos. También requirieron mucho apoyo. Los honores que han ganado son un tributo a sus dedicados entrenadores, a sus cariñosos padres que se sacrificaron para ayudarlos a hacer sus sueños realidad, a los amigos y partidarios y a más de 30,000 que ayudaron a posibilitar los juegos de Salt Lake.

     Siempre hemos apoyado a nuestros atletas acá en Estados Unidos.  Pero este año los miramos con aún más orgullo y aún más esperanza. Sirven como símbolos de unidad y fuerza y determinación, y de la competencia pacífica y la cooperación con personas de todas partes del mundo.  Fue un momento importante para los Estados Unidos y no nos defraudaron.

     Nuestros atletas olímpicos y paraolímpicos del 2002 mostraron una personalidad tremenda.  Estos equipos son originalmente estadounidenses  --   al fin y al cabo, teníamos bomberos en nuestro equipo, teníamos miembros del servicio militar, tenemos voluntarios.  Y su dedicación a sus comunidades les vendrá bien como campeones. Ven, ahora son más que atletas, son ejemplos --  ejemplos para los niños que sueñan en ganar una medalla de oro ellos mismos; ejemplos para los jóvenes que necesitan alguien a quién admirar, alguien que siente un ejemplo positivo sobre cómo deben vivir sus vidas y cómo deben tratar a otros.

     Esta es una gran responsabilidad, pero la buena noticia es que todos ustedes han probado que están preparados para el desafío.  Quiero darles las gracias por representar los ideales más altos de nuestra nación y por enorgullecer tanto a los Estados Unidos.

    Que Dios los bendiga a todos y que Dios bendiga a los Estados Unidos. (Aplauso.)

                           END                   2:42 P.M. EDT