Nosotros, los que firmamos abajo, le pedimos a la Comisión de Regulación Nuclear (NCR, por sus siglas en inglés) que rechace la solicitud de licenciamiento del Departamento de Energía (DOE, por sus siglas en inglés) para construir el depósito de desperdicios nucleares que se ha propuesto para la Montaña Yucca.

El DOE está proponiendo depositar 77,000 toneladas de desperdicios nucleares de alto nivel en Nevada luego de transportarlo a través de condados que albergan a 106 millones de personas.

Las comunidades de los siguientes estados tendrían que exponerse a los envíos de desperdicios nucleares: Washington, Oregón, California, Idaho, Utah, Colorado, Wyoming, Texas, Oklahoma, Nuevo México, Louisiana, Arkansas, Missouri, Iowa, Kansas, Nebraska, Minnesota, Michigan, Illinois, Indiana, Ohio, Pensilvania, Kentucky, Tennessee, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia, Alabama, Misisipi, Virginia, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York, Massachusetts, Connecticut, Maine, Vermont, Nuevo Hampshire y Nevada.

Estos 39 estados tendrán rutas de desperdicios nucleares. Pero aun así no habrá absolutamente ningún proceso público para revisar estas rutas– ni por la NCR, ni por el DOE, y ni siquiera por el Departamento de Transportación de los EE.UU. Esta es una campaña de transporte masivo y peligroso, pero el NCR se niega a examinarla al considerar la solicitud del DOE de construir el depósito.

Además, DOE ni siquiera tiene planes completos para transportar los desperdicios nucleares o para construir el depósito en la Montaña de Yucca, que se encuentra en un área que es vulnerable a terremotos. De hecho, el DOE admite abiertamente que los diseños para el depósito estarán no más de 35% completoscuando le pidan a NRC el licenciamiento.

Peor aun, la Agencia de Protección Ambiental no ha decidido qué niveles de radiación se pueden “escapar sin peligro” del depósito. La EPA ha propuesto un estándar de radiación que es peligrosamente indulgente y que ignora la salud y la seguridad de nuestras generaciones futuras. Pero como faltan por completar más de la mitad de los diseños para el depósito, es absurdo pensar que la NRC está en posición para decidir si un depósito de desperdicios nucleares puede cumplir con los estándares de radiación tan mal propuestos de la EPA.