La población joven en los Estados Unidos se enfrenta a un continuo riesgo de infección por el VIH. El riesgo es particularmente evidente entre los jóvenes
que pertenecen a las minorías raciales y grupos étnicos. Los esfuerzos continuos
de educación y alcance a favor de la prevención, incluso los programas de
abstinencia y de retraso en el inicio de las relaciones sexuales, son requeridos
a medida que las nuevas generaciones reemplazan a las generaciones que se
beneficiaron de las estrategias de prevención temprana. A menos que se indique
otra cosa, en esta hoja informativa los términos “jóvenes” y “personas jóvenes”
se refieren a personas entre 13 y 24 años de edad.
ESTADÍSTICAS
El VIH/SIDA en el 2004
Los siguientes datos están basados en las
35 áreas que han tenido sistemas prolongados
de notificación nominal y confidencial del
VIH.*
- Se estima que se diagnosticó el VIH/SIDA a 4,883 jóvenes, lo cual
representa aproximadamente el 13% de los casos diagnosticados durante
ese año [1].
- La evolución de la infección del VIH hasta desarrollar el SIDA es
más lenta entre los jóvenes que entre todas las personas a quienes se
les ha diagnosticado la infección por el VIH. A continuación presentamos
los porcentajes de las personas en la cuales la infección por el VIH no
produjo el SIDA en un período de 12 meses después de haber sido
diagnosticadas con la infección del VIH.
- El 81% de las personas entre los 15 y 24 años de edad
- El 70% de las personas entre los 13 y 14 años de edad
- El 61% de todas las personas
- Los afroamericanos fueron afectados por la infección del VIH de
manera desproporcionada y representaron el 55% de todas las infecciones
por el VIH reportadas entre los jóvenes de 13 a 24 años de edad [2].
- Los hombres jóvenes que tienen relaciones con hombres (HSH), especialmente aquellos que pertenecen a minorías
raciales o grupos étnicos, conformaron el grupo de mayor riesgo de
infección por el VIH. En las 7 ciudades que participaron en la encuesta
Young Men’s Survey de los CDC en el período 1994-1998, estaban
infectados con el VIH el 14% de los HSH afroamericanos y el 7% de los
HSH hispanos entre 15 y 22 años de edad [3].
- Durante el período 2001-2004, en los 33 estados que tienen sistemas
prolongados de notificación nominal y confidencial del VIH, de las
17,824 personas entre los 13 y 24 años de edad a quienes se les
diagnosticó el VIH/SIDA, el 62% fueron hombres y el 38% mujeres.
Edad de las personas
infectadas por el VIH o a las que se les
diagnosticó el SIDA durante el 2004
Nota. Datos basados
en las 35 áreas que cuentan con sistemas
prolongados de notificación nominal y
confidencial del VIH.
SIDA en el 2004
- Se estima que se diagnosticó el SIDA a 2,174 jóvenes (5.1% del total
estimado de 42,514 casos de SIDA diagnosticados), de los cuales 232
murieron de SIDA [1].
- Se estima que 7,761 jóvenes vivían con el SIDA, lo que representa un
aumento del 42% desde el 2000, cuando 5,457 jóvenes vivían con el SIDA [1].
- Los jóvenes a quienes se les diagnosticó el SIDA entre 1996 y 2004
vivieron más que las personas con SIDA de cualquier otro grupo de edades,
con la excepción de los que tenían menos de 13 años. Nueve años después
de que se les diagnosticara el SIDA, estaban vivos el 76% del grupo de
13 a 24 años de edad comparado con
- el 81% de aquellos que tenían menos de 13 años
- el 74% de aquellos de 25 a 34 años
- el 70% de aquellos de 35 a 44 años
- el 63% de aquellos de 45 a 54 años
- el 53% de aquellos de 55 años de edad o más [1].
- Desde el comienzo de la epidemia, se estima que en Estados Unidos se
les diagnosticó el SIDA a 40,059 jóvenes, y aproximadamente 10,129
jóvenes murieron a causa del SIDA. Esto representa aproximadamente el 4%
del estimado total de 944,306 casos de SIDA diagnosticados y el 2% de
las 529,113 muertes por SIDA [1].
FACTORES DE RIESGO Y OBSTÁCULOS PARA LA PREVENCIÓN
Factores de riesgo sexuales La iniciación sexual a temprana edad.
Según la encuesta de los CDC sobre las
conductas de riesgo en los jóvenes (CDC’s
Youth Risk Behavioral Survey o YRBS),
muchos jóvenes comienzan a tener relaciones
sexuales a edades tempranas: el 47% de los
estudiantes de escuela secundaria superior
(High School) habían tenido relaciones
sexuales y el 7.4 % de los mismos afirmaron
haber tenido relaciones sexuales antes de
los 13 años de edad [4]. La
educación sobre VIH/SIDA deberá
implementarse de la misma manera a una edad
temprana, antes de que los jóvenes
practiquen conductas sexuales que los pongan
en riesgo de contraer la infección por el
VIH.
Estudiantes de escuela
secundaria superior que afirmaron haber
tenido relaciones sexuales, 2003
Fuente. Encuesta de los CDC sobre las conductas de
riesgo en los jóvenes (CDC's Youth Risk Behavioral Survey), 2003 [4].
Estudiantes de la
escuela secundaria superior que afirmaron
haber tenido relaciones sexuales por primera
vez antes de los 13 años de edad, 2003
Fuente. Encuesta de los CDC sobre las conductas de riesgo en los jóvenes (CDC's Youth Risk Behavioral Survey), 2003 [4].
Transmisión heterosexual.
Las mujeres jóvenes, especialmente aquellas
que pertenecen a minorías raciales o grupos
étnicos, enfrentan un riesgo creciente de
infección por el VIH a través del contacto
heterosexual. Según datos de un estudio
sobre la prevalencia del VIH entre jóvenes
desfavorecidos, realizado por los CDC, entre
principios y mediados de la década de 1990
el índice de prevalencia del VIH entre
mujeres jóvenes de 16 a 21 años de edad fue
50% más alto que el índice registrado entre
los hombres jóvenes de ese mismo grupo de
edades [5]. Las mujeres
afroamericanas del estudio tenían 7 veces
más probabilidades que las mujeres blancas y
8 veces más probabilidades que las mujeres
hispanas de ser VIH positivas. Las mujeres
jóvenes están expuestas al riesgo de
transmisión del VIH por vía sexual por
diferentes razones, entre las cuales están
la vulnerabilidad biológica, el no reconocer
los factores de riesgo de sus parejas, la
desigualdad en las relaciones, tener
relaciones sexuales con hombres de más edad,
ya que es mucho más probable que estén
infectados por el VIH.
HSH. Los HSH jóvenes están
expuestos al riesgo de infección por el VIH,
pero sus factores de riesgo y los obstáculos
que les dificultan la prevención son
diferentes de los de las personas que quedan
infectadas a través del contacto
heterosexual. Según un estudio de 5,589 HSH
realizado por los CDC, el 55% de los hombres
jóvenes (entre 15 y 22 años de edad) no
dejaron que otras personas se enteraran de
que sentían atracción sexual por otros
hombres [6]. Existe menos probabilidad de
que los HSH que no revelan su orientación
sexual quieran hacerse la prueba del VIH y
por lo tanto, si quedan infectados, hay
menos probabilidad de que se enteren. Además,
es probable que los HSH que quedan
infectados transmitan el virus tanto a las
mujeres como a los hombres, debido a que no
revelan su orientación sexual y a que
tienden a tener una o más parejas sexuales
femeninas. En un estudio pequeño de los HSH
afroamericanos universitarios y no
universitarios en Carolina del Norte, en el
cual los participantes tenían factores de
riesgo sexuales de infección por el VIH, el
20% había tenido una pareja sexual femenina
durante los 12 meses anteriores [7].
Enfermedades de transmisión sexual (ETS).
La presencia de una ETS aumenta
considerablemente la probabilidad de
contraer o transmitir el VIH [8].
Entre las tasas de ETS más altas en el país
se encuentran las que corresponden a los
jóvenes, especialmente aquellos que
pertenecen a minorías raciales y grupos
étnicos [9].
Abuso de sustancias estupefacientes
Las tasas de consumo de alcohol, tabaco y otras drogas entre los jóvenes en
Estados Unidos son altas [10]. Existe una alta probabilidad de
que los usuarios de sustancias estupefacientes, tanto los casuales como los
crónicos, adopten conductas de alto riesgo, como tener relaciones sexuales sin
protección, cuando están bajo los efectos de las drogas o el alcohol [11].
Los fugitivos y las personas sin hogar se exponen a un alto riesgo de infección
por el VIH si intercambian sexo por drogas o alcohol.
Falta de conocimiento
Según algunas investigaciones, a una gran proporción de jóvenes no les
preocupa la posibilidad de quedar infectados por el VIH [12].
Los adolescentes necesitan que se les dé información precisa y adecuada para su
edad sobre la infección por el VIH y el SIDA. Esta información debe explicar
cómo hablar con sus padres u otras personas de confianza sobre el VIH y el SIDA,
cómo reducir y eliminar factores de riesgo, cómo hablar con una pareja potencial
sobre los factores de riesgo, dónde pueden realizarse las pruebas del VIH y cómo
usar correctamente el condón. También debe explicar que la abstinencia es el
único método 100% efectivo para evitar la infección.
La pobreza y los jóvenes que abandonan la escuela
Casi 1 de cada 4 afroamericanos y 1 de cada 5 hispanos viven en la pobreza [13].
La variedad de problemas socioeconómicos asociados con la pobreza, incluida la
falta de acceso a buenos cuidados de salud, pueden aumentar directa o
indirectamente el riesgo de contraer la infección por el VIH [14].
Existe una mayor probabilidad de que los jóvenes que han abandonado la escuela
se vuelvan sexualmente activos a una menor edad y no usen ningún método
anticonceptivo [15].
Los niños VIH positivos llegan a la mayoría de edad
Muchos jóvenes que contrajeron el VIH por vía perinatal están enfrentándose a
la necesidad de decidir si deben tener o no una vida sexualmente activa. Estos
jóvenes necesitan servicios de consejería constante y educación para la
prevención a fin de evitar transmitir el VIH.
PREVENCIÓN
Los CDC
calculan que en el 2006 ocurrieron 56,300 nuevas infecciones por el VIH en
Estados Unidos. La epidemia del VIH afecta de manera desproporcionada a las
comunidades de minorías raciales o grupos étnicos. Para reducir más la
incidencia del VIH, los CDC anunciaron en el 2003 una nueva iniciativa llamada Avance en la prevención del VIH
(Advancing HIV Prevention, en inglés). Esta iniciativa comprende 4 estrategias: hacer que
las pruebas del VIH sean una práctica habitual en la atención médica,
implementar nuevos modelos para el diagnóstico de infecciones por el VIH fuera
del entorno médico, trabajar con personas infectadas por el VIH y sus parejas
para prevenir un mayor número de infecciones y reducir más aún la transmisión
perinatal del VIH.
Los CDC, mediante la Iniciativa del SIDA para las minorías (Minority AIDS Initiative, en inglés)
exploran maneras de reducir las disparidades en comunidades formadas por
personas de las minorías raciales o grupos étnicos expuestos a un alto riesgo de
infección por el VIH. Estos fondos son utilizados para cubrir las principales
necesidades de prevención del VIH en dichas comunidades.
Los CDC otorgan 9 subvenciones a las organizaciones de base comunitaria (CBOs,
por sus siglas en inglés) que se centran principalmente en los jóvenes y ofrecen
financiamiento indirecto a través de los departamentos de salud locales,
estatales y territoriales que ayudan a la juventud. De estas 9 subvenciones, 5
se centran en los afroamericanos, 3 en los hispanos, 1 en los asiáticos y
nativos de las islas del Pacífico, y otra en los blancos. A continuación se hace
referencia a algunos programas de prevención analizados por los CDC que los
departamentos estatales y locales de salud y las CBO pueden ofrecer a los
jóvenes.
- Teens Linked to Care, un programa dedicado a los jóvenes de
13 a 29 años de edad que viven con el VIH.
- Street Smart, un programa de prevención del VIH/SIDA y las
ETS para jóvenes sin hogar o que se han escapado de la casa.
- PROMISE (siglas en inglés de Peers Reaching Out and Modeling
Intervention Strategies), un programa comunitario de intervención para
prevenir el VIH que utiliza historias de personas que sirven como
modelos a imitar y pares de la comunidad.
- El proyecto Adult Identity Mentoring, alienta a los
estudiantes a definir metas personales y les enseña las destrezas
necesarias para alcanzarlas, pueden ser efectivas para ayudar a los
jóvenes en riesgo a retrasar la iniciación de relaciones sexuales [16].
Estudios realizados en los CDC han demostrado que la comunicación clara entre
padres e hijos en cuanto a los valores y las expectativas acerca del sexo es un
paso importante para ayudar a los adolescentes a retrasar la iniciación sexual y
a que sean más responsables a la hora de tomar decisiones sobre sus conductas
sexuales más adelante en la vida. Los padres se encuentran en una posición
privilegiada de poder llegar a sus hijos y mantener conversaciones sobre el VIH,
las STD y la prevención del embarazo en la adolescencia, ya que estas
conversaciones pueden darse en el momento oportuno y pueden continuar por el
tiempo necesario [17].
Las escuelas también pueden contribuir de manera importante y llegar a los
jóvenes antes de que adopten conductas de alto riesgo; un ejemplo es el del YRBS
(Youth Risk Behavioral Survey) que determinó que el 88% de los estudiantes de
escuela secundaria superior en los Estados Unidos había recibido en la escuela
educación sobre el SIDA o de la infección por el VIH.
En general, el enfoque multifacético
hacia la prevención del VIH/SIDA, en el que
participan individuos, pares, familias,
escuelas, iglesias y programas comunitarios,
es necesario para reducir la incidencia del
SIDA/VIH en los jóvenes. Para leer las recomendaciones sobre educación
sexual en las escuelas para prevenir la
transmisión del SIDA (Effective School
Health Education to Prevent the Spread of
AIDS), visite la página en inglés http://www.cdc.gov/HealthyYouth/ sexualbehaviors/guidelines/guidelines.htm.
Interpretación de los datos sobre el VIH y el SIDA
Monitorización del SIDA: A través de un
sistema uniforme, los CDC reciben informes de casos de SIDA de todos los
estados y territorios de Estados Unidos. Desde los inicios de la
epidemia, estos datos han servido para monitorizar las tendencias, ya
que son representativos de todas las áreas. Los datos son ajustados
estadísticamente para dar cuenta de las demoras y para la redistribución
de casos que inicialmente fueron reportados sin que se les vinculara a
factores de riesgo. Dado que los tratamientos son ahora más accesibles,
las tendencias de los nuevos casos del SIDA diagnosticados ya no
representan con exactitud las tendencias de las nuevas infecciones por
el VIH; en la actualidad, estos datos representan a las personas a
quienes se les hace la prueba en una etapa tardía de la infección por el
VIH, tienen acceso limitado a cuidados o a quienes el tratamiento no les
ha funcionado.
Monitorización del VIH: Para monitorizar las
tendencias de la epidemia del VIH en la actualidad se requiere que se
recopile información sobre casos del VIH que no han evolucionado hasta
causar SIDA. Las áreas que requieren que las infecciones por el VIH sean
notificadas de manera nominal y confidencial utilizan el mismo sistema
uniforme tanto para la recolección de datos sobre casos del VIH como
sobre casos de SIDA. Un total de 33 estados han recopilado estos datos
durante por lo menos 5 años, lo cual ha permitido acumular datos
suficientes para monitorizar las tendencias del VIH e identificar
conductas que exponen al riesgo de infección por el VIH. Estos estados
abarcan: Alabama, Alaska, Arizona, Arkansas, Colorado, Florida, Idaho,
Indiana, Iowa, Kansas, Louisiana, Michigan, Minnesota, Mississippi,
Missouri, Nebraska, Nevada, New Jersey, New Mexico, New York, North
Carolina, North Dakota, Ohio, Oklahoma, South Carolina, South Dakota,
Tennessee, Texas, Utah, Virginia, West Virginia, Wisconsin, y Wyoming).
VIH/SIDA: Este
término se utiliza para referirse a tres categorías de diagnósticos: (1)
casos de infección por el VIH (no SIDA), (2) casos de infección por el
VIH y luego de SIDA y (3) casos de infección por el VIH y de SIDA al
mismo tiempo. |
REFERENCIAS
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