El horno de microondas y el lavaplatos pueden
ayudar a hacer las esponjas más seguras para utilizar en la
cocina.
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Los métodos mejores para limpiar la esponja de la
cocina
Por Sharon
Durham
23 de abril 2007 Cada cocina ha sido el hogar de una
esponjaesa herramienta tan útil para limpieza. La esponja limpia
los derrames en las encimeras de cocina y absorbe las gotitas de líquido
rápidamente. ¡Y es reutilizable!
Sin embargo, esa esponja útil puede contener más que humedad.
También puede contener varios patógenos alimentarios, levaduras y
mohos. Dos científicos del Servicio de Investigación
Agrícola (ARS) en Beltsville,
Maryland, han probado varios métodos para reducir el riesgo representado
por los microbios dañosos escondiéndose en las esponjas
reutilizadas.
En el
Laboratorio
de la Tecnología y Seguridad de los Alimentos en Beltsville, el
microbiólogo
Manan
Sharma, la microbióloga
Cheryl
Mudd y dos estudiantes de segunda enseñanza realizaron las pruebas.
Primero, remojaron las esponjas a temperatura ambiente por 48 horas en una
solución a base de la carne de res molida y un medio de cultivo de
laboratorio para crecer una cantidad alta de microbios (20 millones en cada
esponja) para simular una esponja muy sucia.
Entonces trataron cada esponja en una de cinco maneras: remojada por tres
minutos en una solución de 10 por ciento de lejía; remojada en el
jugo de limón o el agua deionizada por un minuto; calentada en el horno
de microondas por un minuto; lavada en un lavaplatos con un ciclo de
secadoo sin tratamiento.
Los científicos escogieron estos métodos porque están
comúnmente usados en muchas cocinas. Descubrieron que los tratamientos
con lejía, el jugo de limón, el agua deionizada, o ningún
tratamiento mataron de 37 a 87 por ciento de las bacterias en las esponjas.
Pero todavía había suficientes bacterias para causar
enfermedades.
Calentar la esponja en el horno de microondas mató 99.99999 por
ciento de las bacterias en la esponja, y lavarla en el lavaplatos mató
99.9998 por ciento.
Con respecto a las levaduras y los mohos, las esponjas tratadas en el horno
de microondas o el lavaplatos contuvieron menos de 1 por ciento (0.00001 por
ciento). Desde 6.7 y 63 por ciento de las levaduras y los mohos sobrevivieron
en esponjas remojadas en lejía, el jugo de limón, el agua
deionizada y sin tratamiento.
Esto significa que calentar las esponjas en el horno de microondas o
lavarlas en el lavaplatos con un ciclo de secado son los métodos
más eficaces para eliminar bacterias, levaduras y mohos. Estos
tratamientos simples y convenientes pueden ayudar a asegurar que las esponjas
contaminadas no extienden los patógenos alimentarios en las cocinas.
ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del
Departamento de Agricultura de EE.UU.