La violencia constituye un
problema serio para muchas mujeres con discapacidad.
Dos estudios pequeños realizados
en el Centro de Investigación sobre la Mujer con Discapacidad (CROWD, por sus
siglas en inglés) en Baylor College of Medicine determinaron que de 10 a
13% de las mujeres con discapacidad declararon haber sido objeto de abuso
durante el año previo a los estudios, una tasa similar a la de las mujeres sin
discapacidad. No obstante, las mujeres con discapacidad tenían más probabilidad
de que se abusara de ellas por más tiempo. Además, eran objeto de abuso por
parte de una variedad más amplia de personas, entre ellas proveedores de
atención médica, extraños o cuidadores, además de cónyuges y familiares.
Las mujeres con discapacidad
experimentan los mismos abusos que experimentan las mujeres en general. Pero
también están sujetas a formas únicas de abuso: se sabe de cuidadores que han
dejado de administrarles las medicinas y ayudarlas con los equipos de
asistencia, tales como sillas de ruedas y soportes, o se han negado a darles el
cuidado esencial.
Las mujeres con discapacidad
necesitan estar al tanto de los recursos que pueden ayudarlas en caso de abuso.
Pocas mujeres con discapacidad física, visual o de oído acuden a los servicios
para mujeres maltratadas, según otro estudio de CROWD. El estudio parece indicar
que existen muchos refugios a los cuales pueden acudir las mujeres con
discapacidad, pero no llegan a ellas o no les ofrecen servicios tales como
interpretación por señas o cuidadores de necesidades personales.
Los proveedores de atención médica
pueden detectar si hay abuso con preguntas sencillas de rutina:
Durante el año pasado,
-
¿Alguien le pegó, golpeó, pateó,
empujó, arrastró o le produjo cualquier otro daño?
-
¿Acaso la han obligado a tener
relaciones sexuales?
-
¿Alguien ha evitado que use una
silla de rueda, bastón, respirador u otro dispositivo de asistencia?
-
¿Acaso alguna persona de la cual
usted depende se ha negado a ayudarla en una necesidad importante como tomar
medicinas, ir al baño, acostarse, bañarse, vestirse, beber o comer?
Fuente: Center for Research on
Women with Disabilities at Baylor College of Medicine
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Esta página fue revisada el 17 de
agosto
de 2006