A Green Thumb of My Own

Posted on June 17th, 2008 - 10:30 AM

About the author: Brenda Reyes Tomassini joined EPA in 2002. She is a public affairs specialist in the San Juan, Puerto Rico office and also handles community relations for the Caribbean Environmental Protection Division.

Lea la versión en español a continuación de esta entrada en inglés.
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Some people are born with a green thumb, some aren’t. At least that’s what I heard when growing up. My earliest memories as a child are from my maternal grandparent’s house in the town of San Sebastián. In this hilly town located in the northwestern area of Puerto Rico my Corsican-Italian ancestors settled in the 1800’s to grow coffee. Being green came as a second nature to me, as I grew watching my grandmother Carmen taking care of her beautiful orchids and roses and my grandfather Víctor, a farmer, growing sugarcane, plantains, oranges, and coffee.

Part of my job at EPA is devoted to attending public outreach activities where people ask not only about environmental topics but also about plants, composting and greenscaping. Besides providing them the brochures, I enjoy answering their questions and giving them advice on how to plant and the proper care certain plants and trees need. Sometimes, when asked about orchid care, I give my grandmother’s special recipe-milk and water. But I was not prepared for some questions of my own, when I decided to grow organic eggplants. With rising food costs I was looking for a way to grow a garden in our backyard. I already have navel oranges, therefore I thought this was going to be an easy task.

On a Sunday afternoon in late March I planted my eggplant seeds. A week had passed a nothing was growing. The next Saturday, I went to my grandparents’ home for a visit. After the usual exchange of happenings in the family, I told my grandfather about my eggplants. “Sun” he advised. The next day I moved my planter box from under the acerola tree to a sunnier spot. The next Friday, my grandfather passed away at age 90. This morning, before leaving for work I went to my backyard to hang some clothing on the clothesline. As I was enjoying the beauty of my heliconias and orchids I realized that my thriving eggplants and oranges have turned into little reminders of not only my green thumb, but of him.

Talento propio para cultivar

Sobre la autor: Brenda Reyes Tomassini se unió a la EPA en el 2002. Labora como especialista de relaciones públicas en la oficina de EPA en San Juan, Puerto Rico donde también maneja asuntos comunitarios para la División de Protección Ambiental del Caribe.

Hay personas que nacen con una excelente “mano” o talento para cultivar plantas, otras no. Bajo esa premisa crecí yo. Las memorias más tempranas de mi niñez se remontan a la casa de mis abuelos maternos en el pueblo de San Sebastián en dónde abundaban las plantas y el verdor. Fue en este pueblo montañoso del interior norteño en el que se establecieron mis antepasados corsos-italianos para sembrar y cultivar café en el siglo 19. El amor por la naturaleza es parte de mi personalidad ya que crecí jugando entre las rosas y las orquídeas de mi abuela Carmen y los plátanos, caña de azúcar, café y cítricos que mi abuelo Víctor, un agricultor, cultivaba con tanto esmero.

Parte de mi trabajo en la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos está dedicado a interactuar con las personas en actividades públicas y contestar preguntas sobre sus preocupaciones ambientales, cómo hacer composta o utilizar técnicas apropiadas para hacer aún más verde su jardín, entre otras. Además de proveer literatura escrita disfruto mucho de conversar y aconsejarles sobre el cuidado apropiado de ciertas plantas y árboles. A veces cuando alguien me pregunta el por qué sus orquídeas no florecen les doy la receta especial de mi abuela–vertirles la leche que queda en el recipiente de la leche mezclada con un poco de agua. Sin embargo, no estaba preparada para un evento inesperado cuando sembré berenjenas orgánicas. El alto costo de la comida me llevó a decidirme a comenzar un proyecto de jardín casero en nuestro patio. Como ya teníamos cítricos, pensé que esta tarea sería una sencilla.

Una tarde de domingo el pasado mes de marzo planté mis semillas de berenjena. Había pasado una semana y nada crecía. Me preocupé ya que casi todo lo que siembro crece. El próximo sábado fui a visitar a mis abuelos. Luego del intercambio habitual de aconteceres familiares, le conté a mi abuelo de mi aventura con el huerto casero y las berenjenas que no crecían. “Sol” me aconsejó. Al día siguiente las cambié de abajo del árbol de acerolas a un lugar un poco más soleado. El viernes de esa semana mi abuelo falleció a la edad de 90 años. Esta mañana antes de irme a trabajar fui al patio a poner la ropa en el cordel de secar la ropa. Mientras contemplaba la belleza de mis heliconias y orquídeas pensé que mi pequeño huerto casero se había convertido en un recordatorio no sólo de mi habilidad para cultivar, sino también de mi abuelo Víctor.

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6 Responses to “A Green Thumb of My Own”

  1. Anonymous Says:

    Muy emotivo tu blog. Definitivamente tu abuelo vivirá a través de tu jardín y los bellos recuerdos.

    Very emotional blog. Your grandpa will definitely live on through your garden and beautiful memories.

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  2. Ginger Coleman Says:

    I enjoyed that story, You write very well , Thank You .. Ginger ..

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  3. Daniel Says:

    Just noticed this was the first full post from Greenversations in my RSS reader. Thanks!

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  4. Karen Says:

    Thank you for your story, it was beautiful.

    Gracias por tu cuento, era bonito.

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  5. California Says:

    good luck,

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  6. Lalacdoy Says:

    Good luck,

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