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La lactancia materna. Mejor para el bebé. Mejor para la mamá.

La lactancia materna. Mejor para el bebé. Mejor para la mamá - ¿Tiene alguna pregunta básica acerca de la lactancia materna? Llámenos al 1-800-994-9662.

La lactancia materna. Mejor para el bebé. Mejor para la mamá.

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una mujer sonríe mientras mantiene un quisquilloso infantil


Para evitar que surjan problemas, recuerde las tres cosas más importantes en cuanto a la lactancia:
  1. Amamante en forma temprana y frecuente.
  2. Amamante con el pezón y la aréola en la boca del bebé, no sólo el pezón.
  3. Amamante cuando su bebé se lo pida.

Cómo enfrentar los problemas de la lactancia

Algunas mujeres amamantan sin problemas. Sin embargo, para muchas mujeres es natural que surjan pequeños problemas al principio, especialmente si es la primera vez que amamantan. La buena noticia es que la mayor parte de los problemas se puede superar con un poco de ayuda y apoyo. Para algunos problemas más graves, puede que deba ver a un consultor en lactancia o a su médico, y es importante que conozca los signos que le advierten de estas situaciones. Estos son algunos de los problemas más comunes que puede enfrentar, y algunas soluciones para superarlos.

Dolor en los pezones

La lactancia no debería doler. Puede que haya algo de sensibilidad al principio, pero debería desaparecer gradualmente a medida que pasan los días. El mal prendimiento del bebé al seno y su mala posición son las causas principales del dolor en los pezones, ya que el bebé probablemente no tenga una parte suficiente de la aréola en su boca, y esté succionando principalmente del pezón. Si tiene dolor en los pezones, es más probable que posponga la alimentación debido al dolor, pero esto puede llevar a que sus senos se tornen demasiado llenos o congestionados, lo que puede causar obstrucción de los conductos mamarios en el seno. Si su bebé está prendido correctamente y succionando en forma efectiva, debería poder lactar todo el tiempo que desee sin causarle dolor alguno. Recuerde: si le duele, separe al bebé del seno e intente nuevamente. Si aún es doloroso para usted, solicite ayuda.

Solución:

  • Verifique la posición del cuerpo de su bebé y la forma en que se prende al seno y succiona. Para minimizar el dolor, su bebé debería tener la boca bien abierta y tener la mayor parte posible de la aréola dentro de su boca. Una vez que el bebé esté en la posición correcta, usted debería notar una mejoría inmediata. Vea la sección sobre conocimientos prácticos sobre la lactancia para obtener información sobre prendimiento correcto y cómo posicionar al bebé en el seno.
  • No retrase la alimentación, e intente relajarse para que su reflejo de bajada de la leche ocurra naturalmente. También puede extraer con la mano un poco de leche antes de comenzar la alimentación, para que su bebé no se prenda con más fuerza esperando que llegue la leche.
  • Si sus pezones le duelen mucho, puede ser útil cambiar de posición cada vez que amamanta. Esto hace que se ejerza presión en una parte distinta del pezón.
  • Luego de la lactancia, puede también extraer unas pocas gotas de leche y frotarla sobre sus pezones . La leche materna humana posee propiedades curativas y emolientes naturales que los aliviarán. También pruebe dejar que sus pezones se sequen con el aire luego de amamantar, o usar una camisa de algodón suave.
  • Utilizar un protector de pezón durante la lactancia no aliviará el dolor en los pezones. De hecho, puede que prolongue el dolor al dificultar que su bebé aprenda a lactar sin el protector.
  • Evite usar sostenes o vestimentas que sean demasiado apretadas o que ejerzan presión sobre sus pezones.
  • Cambie frecuentemente los protectores de lactancia para evitar retener humedad.
  • foto de un tubo de lanolina Evite usar en sus pezones jabón o ungüentos que contengan astringentes u otros químicos. Asegúrese de evitar productos que deban ser quitados antes de amamantar. Lo único que necesita hacer para mantener sus pezones y sus senos aseados es lavarlos con agua limpia.
  • Trate frotar lanolina pura sobre sus pezones luego de amamantar para aliviar el dolor.
  • Asegurarse de que descansa lo suficiente, consume alimentos saludables y bebe suficiente líquido también puede ayudar al proceso de curación. Si sus pezones le duelen mucho, puede consultar a su médico acerca de tomar analgésicos sin aspirina.
  • Si sus pezones le siguen doliendo o si de pronto le duelen luego de varias semanas de amamantar sin dolor, puede que padezca una condición llamada candidiasis, una infección por hongos que puede formarse en sus pezones debido a la leche. Entre otros signos de candidiasis se encuentran la picazón en la piel, la piel descamada y seca, sensible o rosada. La infección también puede ocurrir en la boca del bebé, por tener contacto con sus pezones, y se manifiesta como pequeñas manchas blancas en el interior de las mejillas, en las encías o en la lengua. También puede aparecer como un sarpullido en el área del pañal que no desaparece utilizando ungüentos normales para sarpullidos en esta área. Si tiene cualquiera de estos síntomas o cree padecer candidiasis, póngase en contacto con su médico o con un consultor en lactancia. Puede obtener medicamentos para sus pezones y para su bebé.

IMPORTANTE: Si aún le duelen los pezones luego de seguir las recomendaciones anteriores, puede que necesite consultar a alguien capacitado en lactancia, tal como un consultor en lactancia o un consejero de pares. Vea la sección sobre dónde buscar ayuda para obtener más información.

Congestión

Es normal que sus senos se tornen más grandes, pesados y algo sensibles cuando comienzan a producir mayores cantidades de leche entre el segundo y el sexto día luego del nacimiento del bebé. A veces esta plenitud puede convertirse en congestión, cuando sus senos se sienten muy duros y le duelen. También puede que tenga hinchazón, sensibilidad, calor, enrojecimiento o palpitación en el seno, o aplanamiento del pezón. A veces la congestión causa una fiebre leve, y puede confundírsela con una infección en el seno. La congestión sucede porque la leche se acumula, y suele ocurrir entre el tercer y el quinto día luego del nacimiento del bebé. Aminora el paso de la circulación, y cuando la sangre y la linfa se desplazan por el seno, el líquido de los vasos sanguíneos puede filtrarse dentro de los tejidos del mismo. Todos los siguientes factores pueden causar congestión:

  • mal prendimiento o mala posición
  • intentar limitar los tiempos de alimentación o la alimentación poco frecuente
  • dar biberones suplementarios de agua, jugo, fórmula o leche materna
  • utilizar excesivamente un chupete
  • modificar los horarios de lactancia para reincorporarse al trabajo o a los estudios
  • el bebé cambia los patrones de lactancia al comenzar a dormir durante la noche o a lactar más frecuentemente durante cierta parte del día y con menor frecuencia durante otros horarios
  • tener un bebé con succión débil que es incapaz de lactar en forma efectiva
  • fatiga, estrés, o anemia en la madre
  • una reserva de leche demasiado abundante
  • lesiones en el pezón
  • anormalidades en el seno

La congestión puede causar obstrucción de los conductos mamarios o una infección en el seno, por lo que es importante tratar de prevenirla antes de que ocurra. Si se la trata correctamente, la congestión debería durar solamente entre uno y dos días.

Solución:

  • Minimice la congestión asegurándose que el bebé esté prendido y posicionado correctamente en el seno, y amamántelo a menudo después del nacimiento. Permita que el bebé lacte por todo el tiempo que desee hacerlo, mientras esté prendido correctamente y succionando en forma efectiva. Durante los primeros días en los que tiene leche, debería despertar al bebé dormido cada 2 o 3 horas para amamantarlo. Amamantar frecuentemente del lado afectado ayuda a extraer la leche, a mantenerla en flujo constante y a evitar que el seno se llene demasiado.
  • Evite los biberones suplementarios y el uso excesivo del chupete.
  • Trate de extraer con la mano o con un extractor un poco de leche para suavizar el seno, la aréola y el pezón antes de la lactancia, o masajee el seno y aplique calor.
  • Las compresas frías entre las alimentaciones pueden ayudar a aliviar el dolor. Algunas mujeres usan hojas de repollo para aliviar la congestión. Aunque nunca se ha probado su efectividad, muchas mujeres se sienten aliviadas al usarlas. Puede usar hojas frías o a temperatura ambiente. Asegúrese de recortar un agujero para su pezón, coloque las hojas directamente sobre sus senos y úselas en el interior de su sostén. Quítelas cuando se marchiten y reemplácelas con hojas frescas.
  • Si se reincorpora al trabajo, trate de extraer su leche en los mismos horarios en los que amamantaba a su bebé en su hogar.
  • Descanse lo suficiente y consuma la cantidad correcta de nutrientes y líquidos.
  • También trate de usar un sostén de la talla correcta, con buen soporte y que no sea demasiado ajustado.

IMPORTANTE: Si su congestión dura más de dos días aún después de tratarla, póngase en contacto con un consultor en lactancia.

Obstrucción de los conductos mamarios e infección en los senos (mastitis)

Es común que muchas mujeres, si amamantan, tengan una obstrucción de los conductos mamarios del seno en algún momento. Un conducto mamario obstruido se siente como un nódulo sensible y doloroso en el seno. No viene acompañado por fiebre ni ningún otro síntoma. Sucede cuando un conducto mamario no se vacía correctamente, y se inflama. Entonces, se acumula presión detrás de la obstrucción, y los tejidos que la rodean también se inflaman. La obstrucción de un conducto mamario suele suceder en un solo seno a la vez.

Una infección en el seno (mastitis), en cambio, es un dolor o un nódulo en el seno que puede venir acompañado por fiebre o síntomas similares a los de la gripe, tales como sentirse exhausta o muy dolorida. Algunas mujeres que padecen una infección en el seno también tienen náuseas y vómitos. Puede que tenga una secreción amarillenta del pezón similar al calostro, o que sus senos se sientan tibios o calientes al tacto, o se vean rosados o rojos. Una infección en el seno puede suceder cuando otros miembros de la familia tienen un resfrío o una gripe, y al igual que una obstrucción de los conductos mamarios, suele suceder en un solo seno. No siempre es fácil diferenciar una infección en el seno de una obstrucción de los conductos mamarios, ya que ambos tienen síntomas similares y pueden mejorar en 24 o 48 horas.

Solución:

mujer amamantando El tratamiento para la obstrucción de los conductos mamarios y para la infección en el seno es similar, pero la mayor parte de las infecciones en el seno también debe ser tratada con un antibiótico.

  • El dolor puede ser aliviado aplicando calor para aumentar la circulación al área que duele y acelerar su curación. Puede usar una almohadilla térmica o una pequeña bolsa de agua caliente. No deben usarse hojas de repollo para un conducto mamario obstruido. También es útil masajear el área, comenzando por detrás del lugar que duele. Use sus dedos con un movimiento circular y masaje en dirección al pezón.
  • Amamante frecuentemente del lado afectado. Esto ayuda a aflojar la obstrucción, mantiene la leche en flujo constante y evita que el seno se llene demasiado. Amamantar cada dos horas tanto de día como de noche, comenzando por el lado afectado, puede ser útil.
  • Descanse. Dormir más o relajarse con los pies elevados puede ayudarle a sanarse más rápido. A menudo una obstrucción de los conductos mamarios o una infección en el seno pueden ser el primer signo de que una madre está haciendo demasiado y cansándose en exceso.
  • Use un sostén de la talla correcta que no sea demasiado ajustado, ya que esto puede estrangular los conductos mamarios.
  • Si no se siente mejor dentro de las 24 horas de probar estas recomendaciones, y tiene fiebre o sus síntomas empeoran, llame a su médico. Puede que necesite un antibiótico. Además, si padece una infección que afecte a ambos senos, si hay pus o sangre en la leche, rayas rojas cerca del área, o si sus síntomas aparecieron repentinamente y son graves, llame a su médico de inmediato.
  • Aunque necesite un antibiótico, continuar amamantando durante el tratamiento es lo mejor para usted y su bebé. La mayor parte de los antibióticos no afectará a su bebé mediante su leche materna.

Candidiasis

La candidiasis es una infección por hongos que puede formarse en sus pezónes o su seno porque se alimenta de la leche. La infección ocurre por un crecimiento excesivo del organismo candida. La candida suele existir en nuestro cuerpo y las bacterias naturales de nuestro organismo la mantienen en un nivel sano. Sin embargo, cuando se trastorna el equilibrio natural de las bacterias, la candida puede crecer demasiado, causando una infección. Algunos de los factores que pueden producir candidiasis son: un ambiente demasiado húmedo alrededor de su piel o de sus pezones cuando estos le duelen o están agrietados, tomar antibióticos, pastillas anticonceptivas o esteroides, tener una dieta que contenga grandes cantidades de azúcar o alimentos con levadura, o tener una enfermedad crónica como infección de VIH, diabetes, o anemia.

Si siente dolor en los pezones que dura más de unos pocos días después de asegurarse de que el prendimiento y la posición de su bebé sean correctos, o si de pronto le duelen los pezones después de varias semanas de amamantar sin dolor, puede que padezca candidiasis. Entre otros signos de candidiasis se encuentran los pezones sonrosados, descamados, brillantes, que pican o agrietados, o pezones de color rosado oscuro y con ampollas. Puede que también tenga dolores punzantes en lo profundo del seno durante o después del amamantar, o dolor en todo el seno.

La infección también puede formarse en la boca de su bebé al tener contacto con sus pezones, y manifestarse en forma de pequeñas manchas blancas en el interior de las mejillas, en las encías o en la lengua. También puede aparecer como un sarpullido en el área del pañal (con pequeños puntos rojos alrededor del sarpullido) que no desaparece utilizando ungüentos normales para sarpullidos en esta área. Muchos bebés que padecen candidiasis se rehúsan a lactar, o tienen gases y mal humor.

Solución:

  • Si usted o su bebé tienen alguno de estos síntomas, póngase en contacto con su médico y con el médico de su bebé para que ambos puedan ser diagnosticados correctamente.
  • Puede obtener medicamentos para sus pezones y para su bebé. El medicamento para la madre suele ser un ungüento para los pezones, y a su bebé pueden recetarle un medicamento líquido para su boca, o un ungüento para el sarpullido que pueda tener en el área del pañal.
  • Existen medicamentos que han sido utilizados durante años para tratar la candidiasis. Sin embargo, recientemente la candida se está tornando más resistente a estos medicamentos. Uno de los tratamientos más antiguos pero más efectivos para la candidiasis, que no requiere receta médica, es la hierba llamada violeta de genciana. Actúa rápidamente y es de bajo costo. Se puede comprar sin receta y se la aplica con un hisopo limpio en la boca del bebé y en los pezones. La desventaja es que ensucia y puede manchar todo. Antes de aplicarla, puede desvestir al bebé y dejarlo en pañales, y desvestirse usted de la cintura hacia arriba. Luego de que el interior de la boca del bebé esté cubierto de color violeta, puede llevarse el bebé al seno. Esto transferirá la violeta de genciana a su pezón y a su aréola. Si sus pezones no se tiñen de color violeta, puede agregar más violeta de genciana con el hisopo hasta que estén cubiertos de la misma. Puede hacer esto una vez al día por hasta una semana. Consulte a su pediatra si tiene alguna pregunta acerca del uso de violeta de genciana para su bebé.
  • Si trata primero con la violeta de genciana y la candidiasis no mejora luego de siete días, debería ponerse en contacto con su médico y con el médico de su bebé. Él le puede recetar un medicamento. El fluconazol, el ketoconazol y el itraconazol son antifúngicos seguros tanto para usted como para su bebé. El fluconazol suele tomarse en una dosis de 400 miligramos la primera vez y luego 100 miligramos dos veces al día por al menos dos semanas. Además de estos tratamientos, puede que también le convenga hacer algunos cambios en su dieta, tales como aumentar su consumo de ajo y reducir o eliminar los azúcares simples y los carbohidratos. También puede consumir suplementos de lactobacilos y primadophilus bifidus. Hable con un consultor en lactancia acerca de la mejor forma de tratar su candidiasis.
  • Puede que la candidiasis tarde varias semanas en curarse, por lo que es importante tratar de no propagarla. No congele leche que extraiga mientras padece candidiasis. Cambie los protectores de lactancia desechables frecuentemente y lave en agua muy caliente (por sobre los 122° F) cualquier toalla o artículo de vestir que entre en contacto con el hongo.
  • foto de una persona lavándose las manos Use un sostén limpio todos los días.
  • Lávese las manos frecuentemente, y lave también las manos de su bebé con frecuencia, especialmente si su bebé se chupa los dedos.
  • Hierva cualquier chupete, tetilla de biberón o juguete que su bebé se meta en la boca una vez al día durante 20 minutos para matar la candidiasis. Luego de una semana de tratamiento, deseche los chupetes y las tetillas de biberón y compre nuevos.
  • Hierva diariamente durante 20 minutos todas las partes del extractor de leche que estén en contacto con la leche.
  • Asegúrese de que otros miembros de la familia estén libres de candidiasis u otras infecciones por hongos. Si tienen síntomas, obtenga tratamiento para ellos.

Huelga de lactancia

Una huelga de lactancia es cuando su bebé ha estado lactando bien por meses, y de pronto pierde el interés en lactar y comienza a rechazar el pecho. Una huelga de lactancia puede significar que le están pasado varias cosas a su bebé, y que él está tratando de comunicarse con usted para hacerle saber que hay algún problema. No todos los bebés reaccionan de la misma forma a las distintas situaciones que pueden causar una huelga de lactancia. Algunos continúan lactando sin problemas, otros tan sólo se tornan fastidiosos al lactar, y otros rechazan completamente el pecho. Entre las principales causas de la huelga de lactancia se encuentran:

  • dolor en la boca debido a la dentición, o causado por una infección por hongos como la candidiasis, o por una llaga
  • una infección del oído, que causa dolor al succionar
  • dolor causado por una determinada posición al lactar, ya sea por una lesión en el cuerpo del bebé o por una sensación de dolor donde ha sido vacunado
  • estar enfadado debido a una separación prolongada de la madre o a un cambio importante en la rutina
  • estar distraído durante la lactancia, e interesarse en otras cosas a su alrededor
  • un resfrío o congestión nasal que dificulta la respiración al lactar
  • reservas reducidas de leche por suplementar la lactancia con biberón o por el uso excesivo del chupete
  • respuesta a una reacción brusca de la madre si el bebé la mordió
  • estar enfadado por escuchar personas discutiendo o hablando en forma agresiva con otros miembros de la familia durante la lactancia
  • reacción al estrés, a la sobre-estimulación o a haber tenido que esperar repetidamente cuando deseaba lactar.

Si su bebé se encuentra en una huelga de lactancia, es normal sentirse frustrada y molesta, especialmente si su bebé también lo está. Es importante no sentirse culpable ni sentir que ha hecho algo mal. Puede también que sus senos le molesten a medida que la leche se acumula en ellos.

Solución:

  • Intente extraer su leche en los mismos horarios en los que el bebé solía lactar para evitar la congestión y la obstrucción de los conductos mamarios.
  • Trate temporalmente otro método de alimentación para darle su leche materna al bebé, tal como una taza, un gotero o una cuchara. Lleve la cuenta de los pañales mojados de su bebé para asegurarse de que esté consumiendo suficiente leche materna (entre cinco y seis por día).
  • Siga ofreciéndole el pecho al bebé. Si el bebé se muestra frustrado, pare e intente de nuevo más tarde. Trate cuando el bebé esté durmiendo o tenga mucho sueño.
  • Trate distintas posiciones de lactancia.
  • Enfoque toda su atención en el bebé y confórtelo con más caricias y mimos.
  • Intente amamantarlo mientras lo mece y hacerlo en una habitación tranquila y sin distracciones.

Pezones invertidos, planos o muy grandes

Algunas mujeres tienen pezones que están naturalmente invertidos, o sea metidos hacia adentro en lugar de sobresalir, o que son planos y no sobresalen. Los pezones invertidos o planos a veces pueden dificultar la lactancia, porque puede que a su bebé le cueste más trabajo prenderse. Sin embargo, recuerde que para que funcione la lactancia, el bebé debe prenderse tanto al pezón como al seno, por lo que hasta los pezones invertidos pueden funcionar bien. Los pezones muy grandes pueden dificultar que el bebé tenga una parte suficiente de la aréola en su boca para comprimir los conductos mamarios y obtener suficiente leche materna.

pezón invertido
Pezón invertido

pezón plano
Pezón plano

Pezón Normal
Pezón normal

Solución:

  • Sepa qué tipo de pezones tiene antes de que nazca su bebé, para estar preparada en caso de tener problemas para lograr que su bebé se prenda correctamente.
  • Hable con el consultor en lactancia del hospital o de una clínica de lactancia para obtener ayuda adicional si tiene pezones planos, invertidos o muy grandes.
  • A veces un consultor en lactancia puede ayudarle a extraer los pezones invertidos con un pequeño dispositivo antes de traer el bebé al pecho.
  • En muchos casos, los pezones invertidos sobresalen más a medida que el bebé comienza a prenderse o conforme pasa el tiempo. La succión del bebé ayudará a que esto suceda.
  • Los pezones planos causan menos problemas que los pezones invertidos. Un buen prendimiento y buena posición suelen ser suficiente para asegurarse de que un bebé prendido a un pezón plano lacte bien.
  • El prendimiento de los bebés cuyas madres tienen pezones muy grandes mejorará con el tiempo a medida que el bebé crezca. En algunos casos, puede que el bebé tarde varias semanas en prenderse bien, pero si la madre tiene buenas reservas de leche, su bebé obtendrá la leche suficiente aún si se prende mal.

photo of business womanReincorporarse al trabajo

Más y más mujeres están amamantando cuando se reincorporan al trabajo, porque creen en las ventajas de la lactancia y pueden comprar o alquilar extractores de leche y recipientes para el almacenamiento de la misma. Muchos empleadores están dispuestos a dedicar cuartos especiales para mujeres que extraen su leche, pero otros no están lo suficientemente educados acerca de las ventajas de la lactancia. Además, muchas mujeres son incapaces de tomarse la cantidad de licencia que quisieran luego de tener sus bebés, y puede que deban reincorporarse al trabajo antes de que la lactancia esté bien consolidada.

Solución:

  • Luego de tener a su bebé, trate de tomarse la mayor cantidad de tiempo posible fuera del trabajo, ya que le ayudará a consolidar bien la lactancia y también a reducir la cantidad de meses durante los cuales deba extraer su leche materna mientras se encuentra en el trabajo.
  • Si planea hacer que su bebé tome un biberón de leche extraída mientras usted está en su trabajo, puede iniciar a su bebé con el biberón cuando tenga aproximadamente cuatro semanas de edad. Si no lo hace, puede que el bebé no acepte el biberón más adelante. Una vez que el bebé se sienta cómodo tomando del biberón, es una buena idea hacer que el papá u otro miembro de la familia le ofrezca regularmente un biberón de leche materna extraída, para que el bebé mantenga la costumbre.
  • Informe a su empleador o a su gerente de recursos humanos que planea continuar amamantando cuando se reincorpore al trabajo. Antes de reincorporarse al trabajo, o inclusive antes de que nazca su bebé, comience a hablar con su empleador acerca de la lactancia. No tenga miedo de pedir un área limpia y privada donde pueda extraer su leche materna. Si no tiene su propia oficina, puede solicitar el uso de la oficina de algún supervisor en ciertos horarios. O puede pedir que le dejen usar un rincón limpio y despejado de un depósito. Lo único que necesita es una silla, una mesa pequeña, y una toma eléctrica si usa un extractor eléctrico. Muchos extractores eléctricos también pueden funcionar con baterías y no necesitan una toma eléctrica. Puede trabar la puerta y poner un pequeño cartel afuera que solicite privacidad. Puede extraer su leche materna durante el almuerzo u otros períodos de descanso. Puede sugerirle a su empleador que está dispuesta a compensar con tiempo de trabajo el tiempo que pasó extrayendo leche.
  • Luego de extraer su leche puede refrigerarla, colocarla en una recipiente térmico o congelarla para alimentar a su bebé más adelante. Muchos extractores de leche vienen con bolsos que incluyen un compartimiento para almacenar su leche con bolsas de hielo. Si no tiene acceso a un refrigerador, puede dejarla a estas temperaturas ambientales: entre 66°F y 72°F por hasta diez horas, o entre 72°F y 79°F por hasta seis horas. Haga clic aquí para obtener más información acerca de la extracción y el almacenamiento de la leche materna.
  • Muchos empleadores NO están al tanto de las leyes estatales que dicen que deben permitirle amamantar en el trabajo. Según estas leyes, su empleador tiene la obligación de designar un espacio para que usted amamante, o permitir tiempo libre con o sin pago para empleadas que amamanten. Para ver si su estado tiene una ley de lactancia para empleadores, vaya a http://www.lalecheleague.org/LawBills.html o llámenos al 1-800-994-WOMAN (9662).

Situaciones especiales y la lactancia

Algunos bebés tienen condiciones de salud que pueden interferir con la lactancia o hacerla más difícil. Sin embargo, en todos los casos siguientes, la lactancia sigue siendo lo mejor para la salud del bebé.

Ictericia

La ictericia es una condición común en muchos bebés recién nacidos. Se manifiesta como un tono amarillento en la piel y los ojos, y es causada por un exceso de bilirrubina, un pigmento amarillo producido por la sangre. Todos los bebés nacen con glóbulos rojos adicionales que pasan por un proceso mediante el cual son descompuestos y eliminados del organismo. Los niveles de bilirrubina en la sangre pueden ser elevados debido a una mayor producción de la misma en el recién nacido, por una mejor capacidad por parte de su intestino para absorberla, y por la capacidad limitada del hígado para aceptar grandes cantidades de la misma. Muchos casos de ictericia no necesitan ser tratados, el médico de su bebé controlará cuidadosamente sus niveles de bilirrubina. A veces los lactantes deben ser separados temporalmente de sus madres para recibir un tratamiento especial con fototerapia. En estos casos, puede que no se recomiende la lactancia y se le den suplementos u otros líquidos al bebé. Sin embargo, la Academia Estadounidense de Pediatría recomienda no dejar de amamantar a los bebés que padecen ictericia, y sugiere continuar la lactancia frecuente. Si su bebé padece o desarrolla ictericia, es importante hablar con su médico acerca de todas las posibles opciones de tratamiento y decirle que, de ser posible, usted no desea interrumpir la lactancia.

Reflujo

No es extraño que los bebés escupan luego de lactar. Normalmente, los bebés pueden escupir y no evidenciar ningún otro signo de enfermedad, y luego dejan de hacerlo cuando su sistema digestivo madura. Mientras su bebé moje entre seis y ocho pañales y tenga al menos dos evacuaciones intestinales cada 24 horas (para aquellos bebés menores de seis semanas de edad), y mientras su bebé esté aumentando de peso (por lo menos 4 onzas por semana), puede estar segura de que su bebé está consumiendo suficiente cantidad de leche materna.

Sin embargo, algunos bebés padecen una condición denominada reflujo gastroesofágico (GER, por sus siglas en inglés) que ocurre cuando el músculo que se encuentra en la abertura del estómago se abre en los momentos incorrectos, permitiendo que la leche y los alimentos suban nuevamente por el esófago (el tubo de la garganta). Algunos de los síntomas del GER pueden ser:

  • regurgitación grave, o regurgitación después de cada alimentación, u horas después de alimentarse
  • vómitos explosivos, en los que la leche sale disparada de la boca
  • llanto descontrolado como cuando está incómodo
  • arqueo de la espalda como cuando padece dolores graves
  • negarse a comer o apartarse del seno durante la lactancia
  • despertarse con frecuencia durante la noche
  • aumento lento de peso
  • dificultades para tragar
  • náuseas o asfixia
  • garganta enrojecida o dolor de garganta frecuentes
  • hipo o eructos frecuentes
  • signos de asma, bronquitis, resuellos, dificultades para respirar, neumonía, o apnea

Puede que muchos bebés sanos tengan algunos de estos síntomas y no padezcan GER. Sin embargo, también puede que haya bebés que tengan sólo unos pocos de estos síntomas y padezcan un caso grave de GER. No todos los bebés que padecen GER escupen o vomitan.

Algunos bebés que padecen RGE no tienen un problema médico grave, pero cuidar de ellos puede ser difícil, ya que tienden a ser muy fastidiosos y a despertarse con frecuencia durante la noche. Puede que casos más graves de GER deban ser tratados con medicamentos si el bebé, además de escupir, también se niega a lactar, aumenta poco de peso o pierde peso, o tiene períodos de náuseas y asfixia.

Si su bebé escupe luego de cada alimentación y tiene cualquiera de los otros síntomas mencionados anteriormente, lo mejor es consultar a su médico para obtener un diagnóstico correcto. Puede que su bebé tenga alguna otra condición distinta al RGE que necesite ser tratada. Si no existen otros signos de enfermedad, puede que su bebé tan sólo sea sensible a algún alimento en la dieta que usted consume, o a algún medicamento que le está dando. Si su bebé padece GER, es importante que trate de continuar amamantándolo, ya que la leche materna sigue siendo más fácil de digerir que la fórmula. Trate de alimentarlo en menor cantidad y mayor frecuencia, de hacerlo eructar bien y de colocarlo en una posición vertical durante y después de la alimentación.

Paladar hendido y labio leporino

El paladar hendido y el labio leporino son dos de los defectos congénitos más comunes que ocurren cuando un bebé está desarrollándose en el útero. Una hendidura, o abertura, en el paladar o el labio pueden suceder juntas o separadas, y ambas pueden ser corregidas quirúrgicamente. Ambas condiciones pueden evitar que el bebé lacte, ya que es incapaz de cerrar bien su boca alrededor del pezón o la aréola, y de obtener leche materna fácilmente.

El paladar hendido puede suceder en uno o ambos lados de la boca de un bebé, y ser parcial o completo. Inmediatamente después del nacimiento, una madre cuyo bebé tiene el paladar hendido puede intentar amamantarlo, y puede comenzar a extraer su leche materna para mantener altas sus reservas. Aún si el bebé no puede prenderse bien al seno, puede ser alimentado con leche materna por medio de una taza. En algunos hospitales, a los bebés que nacen con paladar hendido se les coloca un dispositivo en la boca denominado obturador, que se ajusta a la hendidura y la sella para facilitar la alimentación. Después de la cirugía, el bebé debería ser capaz de alimentarse exclusivamente mediante la lactancia.

El labio leporino puede suceder en uno o ambos lados del labio de un bebé, pero la madre puede intentar alimentarlo mediante diferentes posiciones de lactancia, y usar su dedo pulgar o su seno para ayudar a cubrir la abertura del labio y cerrarlo alrededor del seno. Con la reparación del labio leporino, puede que la lactancia sólo deba ser interrumpida por unas pocas horas.

Si su bebé nace con paladar hendido o labio leporino, hable con un consultor en lactancia en el hospital para obtener ayuda lo antes posible. La leche materna y la lactancia temprana siguen siendo lo mejor para la salud de su bebé.

Mellizos o hijos múltiples

Puede que las madres de mellizos o hijos múltiples se sientan abrumadas por la idea de amamantar a más de un bebé a la vez. Los beneficios de la leche materna tanto para estas madres como para sus bebés son los mismos que para todas las madres y todos los bebés. Sin embargo, las madres de hijos múltiples se benefician aún más con la lactancia:

  • Su útero se contrae, lo que es útil porque se ha extendido más para dar cabida a más de un bebé.
  • Se liberan hormonas que relajan a la madre, lo que es bueno para el estrés adicional de cuidar a más de un bebé.
  • Se ahorran entre ocho y diez horas por semana porque no hay necesidad de preparar fórmula o biberones, y la leche materna está disponible de inmediato.
  • Se calcula que amamantar le ahorra a una madre de mellizos $2.000 o más durante el primer año de vida de los bebés, tan sólo en gastos de alimentación (Liga de La Leche, 2003).

Para una madre de hijos múltiples, es importante amamantar en forma temprana y frecuente para mantener altas sus reservas de leche. Es importante que cada bebé se prenda correctamente para evitar el dolor en los pezones. Muchas madres descubren que es más fácil alimentar a los bebés juntos que separados, y esto se hace más fácil a medida que los bebés crecen. Existen muchos soportes para lactancia que hacen que sea más simple amamantar a más de un bebé al mismo tiempo. Si tiene hijos múltiples, hable con un consultor en lactancia acerca de más formas en que puede amamantar con éxito a sus bebés.

La lactancia durante el embarazo

Aunque la mayor parte de las madres que están amamantando a un bebé dejan de hacerlo si se enteran de que están embarazadas, decidir si sigue amamantando durante el embarazo es una decisión personal. No es inseguro para el futuro bebé que continúe amamantando a un bebé anterior durante el embarazo. Sin embargo, si está teniendo problemas con el embarazo, tales como dolor o hemorragia en el útero, antecedentes de trabajos de parto prematuros o dificultades para aumentar de peso durante el embarazo, puede que su médico le recomiende destetar a su bebé.

Puede también que su hijo decida destetarse por sí mismo, ya que el embarazo cambia el volumen y el sabor de su leche. Algunas mujeres también deciden destetar en este momento porque tienen sienten en los pezones causado por las hormonas del embarazo, tienen náuseas o descubren que el crecimiento de su estómago hace que la lactancia sea incómoda.

La lactancia luego de la cirugía de senos

Si ha tenido cirugía de senos, incluyendo implantes, puede que esté preocupada acerca de si podrá amamantar. Los factores más importantes que determinarán si puede producir suficiente leche materna para su bebé son la forma en que fue hecha la cirugía, dónde están las incisiones y las razones de la misma. Por ejemplo, las mujeres que han tenido incisiones en el pliegue debajo de los senos tienen menos probabilidades de tener dificultades para amamantar que aquellas cuyas incisiones fueron alrededor o a través de la aréola. Las incisiones alrededor de la aréola pueden seccionar conductos mamarios y nervios, donde la leche se produce y se transporta. Además, puede que las mujeres que tuvieron cirugía para aumentar senos que nunca se desarrollaron completamente no posean suficientes glándulas para producir reservas completas de leche materna.

Si ha tenido cirugía de senos y le preocupa la forma en que ésta afectará la lactancia, hable con un consultor en lactancia. Si está planeando tener cirugía de senos y tiene la misma inquietud, consulte a su cirujano acerca de las formas en que puede preservar la mayor cantidad posible de tejido y de conductos mamarios.

Cómo inducir la lactancia

Muchas madres que adoptan desean amamantar a sus bebés y pueden hacerlo exitosamente con un poco de ayuda. Muchas deberán suplementar su leche materna con leche materna donada o fórmula, pero algunas madres adoptivas pueden alimentar a sus bebés exclusivamente mediante la lactancia, especialmente si han estado embarazas anteriormente. La lactancia es una respuesta hormonal a una acción física, de modo que la estimulación que causa el bebé al lactar hace que el organismo reconozca la necesidad de producir leche materna y lo haga. Cuanto más lacte el bebé, más leche materna producirá el organismo de la madre.

Una cosa que puede hacer para prepararse es extraer leche cada tres horas en todo momento durante las dos o tres semanas antes de que llegue su bebé, o puede esperar a que llegue el bebé y comenzar a amamantarlo. Un sistema de lactancia suplementario (SNS, por sus siglas en inglés) o una ayuda de lactancia pueden asegurar que su bebé reciba suficiente nutrición, y que al mismo tiempo sus senos sean estimulados para producir leche materna.

Algunas madres han descubierto también que tomar medicamentos recetados o herbarios puede aumentar las reservas de leche. La domperidona, un medicamento que se utiliza frecuentemente en Canadá y en otras partes del mundo para tratar ciertos trastornos gástricos, pero que también se utiliza para aumentar las reservas de leche materna, no está disponible en la mayor parte de las farmacias de los Estados Unidos, pero puede ser encargada de otros países con una receta médica. En 2004, la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) emitió una advertencia acerca de los riesgos para la salud relacionados con este medicamento. Han habido varios informes publicados y estudios acerca de ritmo cardíaco anormal, paro cardíaco y muerte súbita en pacientes que recibían domperidona por vía intravenosa. En los países donde aún está a la venta la domperidona de tipo oral, la etiqueta del producto contiene advertencias en contra de su uso en mujeres lactantes, que indican que el medicamento es excretado en la leche materna y puede exponer al bebé lactante a riesgos desconocidos. Debido a la posibilidad de efectos adversos graves, la FDA recomienda que las mujeres lactantes no utilicen domperidona para aumentar su producción de leche.

Muchas madres informan que el fenugreco y el cardo santo son dos hierbas que ayudan a aumentar las reservas de leche. Sin embargo, no existen aún estudios controlados que prueben su efectividad. Antes de tomar cualquier medicamento recetado o herbario, es importante consultar a su médico acerca de sus efectos secundarios. Si es una madre adoptiva que desea amamantar, debería ver a un consultor en lactancia y a su médico para que le ayuden a establecer una reserva inicial de leche materna.

Recursos:

Publicaciones

  1. Recurso Federal  Cólicos y llanto del bebé - Esta hoja ofrece información acerca los cólicos infantiles. Aprenderá de los síntomas, los signos, las causas, el tratamiento y de como saber si es necesario llevar a su bebé a el médico.

    http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000978.htm

  2. Recurso Federal  PDF archivo  Dando pecho a un niño mayor de un año - Esta hoja apoya a las mujeres que continúan lactando a niños mayores de un año. Informa sobre cómo los beneficios de la leche continúan a ayudar al niño y anima a las mujeres a que continúen dando el pecho.

    http://www.breastfeedingtaskforla.org/resources/p10s%20Dando%20Peche%20A%20Un%20Nino%20Mayor%20De%20Un%20An...

  3. Recurso Federal  Ictericia por la leche materna - La ictericia es un tono amarillento de la piel y/o de los ojos. En el recién nacido, o ictericia neonatal, es una condición común y normal producida por el exceso de bilirrubina. Esta hoja describe los síntomas, los exámenes de diagnóstico y la prevención.

    http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000995.htm

  4. A mi bebé le están saliendo los dientes y me ha mordido dos veces, ¿cómo puedo evitar que vuelva hacerlo? (Copyright © Texas Dept. of Health) - Esta publicación describe el procedimiento para enseñarle a un bebé a no morder a la mamá mientras está dándole pecho. También da información de que hacer si un bebe la muerde y le hace una herida. Asimismo da consejos de que hacer para bajarle el dolor cuando le salen los dientes al bebé.

    http://www.dshs.state.tx.us/wichd/bf/faq_teething_spanish.shtm

  5. Las familias en la NICU: Cómo alimentar a su bebé (Copyright © MOD) - Esta publicación contiene información acerca de cómo un bebé prematuro puede ser alimentado con la leche materna, los beneficios y cómo hacerlo.

    http://www.nacersano.org/prematuro/9324_9757.asp

  6. PDF archivo  Hinchazón extrema (Copyright © Breastfeeding Task Force of Greater LA) - Esta hoja informativa tiene información acerca de cómo uno puede prevenir la hinchazón extrema en los pechos, y cómo quitar la incomodidad.

    http://www.breastfeedingtaskforla.org/resources/p5s%20Hechazon%20Extrema.pdf

  7. PDF archivo  Pezones adoloridos (Copyright © Breastfeeding Task Force of Greater LA) - Esta hoja informativa tiene información acerca de cómo uno puede evitar el dolor cuando tiene los pezones adoloridos, también da ideas y sugestiones de cómo uno puede hacer diferentes cosas para aliviar el dolor.

    http://www.breastfeedingtaskforla.org/resources/p6s%20Pzones%20Adoloridos.pdf

  8. ¿Tengo un conducto mamario tapado? (Copyright © Texas Dept. of Health) - Esta publicación describe cómo saber si tiene un conducto mamario tapado. Explica sobre en que circunstancias se tapan los conductos. Asimismo contiene instrucciones de como aliviar y limpiar un conducto tapado.

    http://www.dshs.state.tx.us/wichd/bf/faq_ductplug_spanish.shtm

Organizaciones

  1. Recurso Federal  Special Supplemental Nutrition Program for Women, Infants and Children, (WIC) USDA
  2. International Lactation Consultant Association (ILCA)
  3. La Leche League International
  4. National Healthy Mothers, Healthy Babies Coalition
  5. Proyecto Lacta

Recurso Federal = Recurso Federal

Contenido revisado el 5 de agosto de 2008.

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