Saltar Navegación

Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU. www.hhs.govOffice of Public Health and Science
WomensHealth.gov - La fuente de información del gobierno federal sobre la salud de la mujer Patrocinado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE UU, Oficina de la salud de la Mujer
1-800-994-9662. TDD: 1-888-220-5446

31/10/2008

Los metales pesados pueden contaminar el vino

JUEVES, 30 de octubre (HealthDay News/Dr. Tango) -- Durante años se han aclamado los beneficios cardiacos del vino, pero la combinación con metales pesados encontrada en algunos vinos tintos y blancos europeos podría convertir un beneficio de salud en un peligro, según informan investigadores británicos.

Los metales pesados se han relacionado a problemas neurológicos como la enfermedad de Parkinson, y también podrían aumentar la tensión oxidativa, que puede llevar a enfermedades inflamatorias crónicas y cáncer, señalaron los investigadores.

"Usamos informes en la literatura sobre las concentraciones de metales en vinos procedentes de dieciséis países para determinar los cocientes de peligro objetivos (THQ, por su sigla en inglés) para estos vinos", dio el investigador principal Declan Naughton, profesor de ciencias biomoleculares en la Universidad de Kingston en el suroeste de Londres. "Muchos de los vinos tenían valores THQ muy altos, lo que es preocupante".

Entre los vinos de Portugal, Austria, Francia, España, República Checa, Hungría, Alemania, Serbia, Argentina, Brasil, Italia, Jordania, Macedonia, Eslovaquia y Grecia, apenas tres países tenían vinos que no representaban ningún peligro por metales pesados.

A partir de los vinos analizados, solo los de Argentina, Brasil e Italia tenían valores de THQ menores de 1.0.

El informe fue publicado en la edición en línea del 30 de octubre de la revista Chemistry Central Journal.

Para el estudio, Naughton y su colega Andrea Petroczi usaron el THQ, una fórmula desarrollada por la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. para evaluar siete metales pesados en los vinos. Éstos incluyen el vanadio, el cobre, el manganeso, el níquel, el zinc, el cromo y el plomo.

Naughton y Petroczi encontraron que la mayoría de vinos tenían valores de THQ mucho más altos de 1.0. De hecho, los valores de THQ por lo general iban de 50 a 200. Los vinos tintos y blancos de Hungría y Eslovaquia alcanzaron niveles de THQ de 300.

"Para el consumo de 250 mL (8.5 onzas) al día, estos vinos arrojaron valores THQ muy altos y podrían presentar inquietudes nocivas de salud durante la vida", apuntó Naughton.

Debido a que los metales pesados pueden representar una amenaza de salud, Naughton y Petroczi recomendaron que los niveles de iones de metales deben aparecer en las etiquetas de los vinos. "Esto ayudaría a informar la elección del cliente", apuntó Naughton. "Además, cuando sea necesario, se deben introducir más medidas para eliminar los principales iones metálicos peligrosos durante la producción del vino".

No se incluyó ningún vino de los Estados Unidos en el estudio, así que no es posible decir el contenido de metales pesados en los vinos producidos en este país. Una crítica del estudio no piensa que los vinos de EE. UU. contienen niveles peligrosos de metales pesados.

"La Oficina de Impuestos y Comercio [del Alcohol y el Tabaco] de los EE. UU. realiza rutinariamente encuestas en los EE. UU. para evaluar el vino y el alcohol respecto una variedad de componentes, lo que incluye los metales pesados", explicó Gladys Horiuchi, gerente de comunicación del Instituto del Vino de California.

Joan R. Davenport, profesora de ciencias del suelo del Departamento del Ciencias del Cultivo y el Suelo de la Universidad Estatal de Washington, cree que se necesita llevar a cabo mucho más estudios para averiguar cómo los metales pesados terminan en el vino.

"Sabiendo lo que sé no sólo sobre cultivar uvas para el vino sino de todo el proceso de convertirlas en vino, y viendo algunos de los países de los que esos vinos proceden, me hace preguntarme qué podría estar ocurriendo en el procesamiento", apuntó Davenport.

Muchos de los metales pesado que se encuentran en los vinos del estudio sólo existen en cantidades muy pequeñas en el sueño, señaló Davenport. "Las probabilidades de que estén en las uvas son muy pequeñas", afirmó. La contaminación podría deberse a barricas de metal usadas en el procesamiento del vino, añadió.

Davenport no está preocupada de que estos metales sean un problema de salud. "No beberé menos vino", afirmó. "Disfrute de lo que le gusta en moderación. Pero si le gusta el vino húngaro, tal vez tenga más problemas que si le gusta el argentino".

Más información

Para más información sobre el vino y las enfermedades cardiacas, visite la American Heart Association.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango


FUENTES: Declan Naughton, Ph.D., professor, biomolecular sciences, Kingston University, South West London, U.K.; Joan R. Davenport, Ph.D., professor, Department of Crop and Soil Sciences, Washington State University, Prosser; Gladys Horiuchi, communications manager, Wine Institute, San Francisco; Oct. 30, 2008, Chemistry Central Journal, online
id=620892

Saltar Navegación

PDF Puede ser necesario bajar gratuitamente el lector PDF para ver los documentos marcados con este símbolo.

Página Inicial | Índice | Contáctenos

Secciones especiales | Herramientas | Organizaciones | Publicaciones | Estadísticas
Para los medios de comunicación | Para los profesionales médicos | Para las personas de habla hispana (Recursos en español)
Noticias | Calendario | Campañas | Oportunidades de financiamiento

Acerca de Nosotros | Declaración de responsabilidad | Solicitudes con referencia a la ley de libertad de información | Accesibilidad | Privacidad

El Centro Nacional de Información sobre la Salud de la Mujer es patrocinado por la
Oficina para la Salud de la Mujer en el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos

Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU. GobiernoUSA.gov, información oficial en español.