Buenos días.
Es un gusto para mí darles la bienvenida a la celebración anual del Mes Nacional de la Herencia Hispana aquí, en el Departamento de Justicia.
Cada año durante esta época, reflexionamos sobre los maravillosos aportes que los hispanos han realizado a nuestro país - como artistas y empresarios, atletas y maestros, padres y líderes y como Secretario de Justicia de los Estados Unidos.
La cultura hispana es una de las tantas culturas singulares y fuertes que han enriquecido al estilo de vida general en los Estados Unidos, y la celebración de hoy nos recuerda que la diversidad de este país es lo que hace que los Estados Unidos sean tan especiales y fuertes. Con eso en mente, estoy orgulloso de homenajear los aportes de la herencia de mi familia a la que consideramos la nación más fantástica de la tierra.
Me complace servir al pueblo de los Estados Unidos bajo el liderazgo de un Presidente que valora la diversidad. El Presidente Bush comprende que el carácter de nuestro país es más fuerte debido a las distintas experiencias de su pueblo. Cree que el ingenio, el talento y la excelencia no son singulares a ningún sexo o raza; existen en todas las comunidades de los Estados Unidos.
Sé que el Presidente vio todas esas cualidades en nuestra próxima oradora, Anna Escobeda Cabral. Anna es la 42ª Tesorera de los Estados Unidos - un cargo, sin duda, impresionante e importante - pero su cargo en el gobierno es apenas una fracción de lo que la mujer es, y lo que significa, para colegas, familiares y amigos.
Anna es un maravilloso ejemplo para todos los ciudadanos de los Estados Unidos, y es prueba en vida de que los sueños estadounidenses realmente se cumplen si uno está dispuesto a intentar alcanzarlos, y trabajar para que se vuelvan realidad, todos los días.
Sus logros profesionales son una inspiración para todos los que la conocen, y su dedicación personal a familia y amigos no tiene igual. Cada fiesta de Navidad en la casa de Anna es como el mes de Herencia Hispana, llena de conversación animada, y el abrazo de amigos y familia, y algunos de los mejores tamales que jamás uno comerá. Sé que el compromiso de Anna con nuestra Herencia, nuestra comunidad y su país es una devoción diaria.
Los insto a que lean sobre la experiencia profesional de Anna en el programa del evento, pero es posible que no mencione que ella y su marido, Víctor, tienen cuatro hijos maravillosos, dos de los cuales son empleados del Departamento de Justicia, Catalina y Raquel, mi asistente. Me complace tenerlos aquí hoy.
Es un gusto presentar a mi amiga, una mujer a la que admiro profundamente, Anna Escobedo Cabral.
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