Gracias, Regina. Gracias a todos. Es un privilegio acompañar a ciudadanos dedicados y preocupados como ustedes.
Muchos de nosotros han vivido el pánico de perder a un hijo momentáneamente en una multitud, en un picnic o al salir de un evento deportivo. Al encontrar al hijo o hija que habíamos perdido, o cuando ellos nos encuentran a nosotros, sentimos una sensación de alivio instantánea muy difícil de describir. Y luego, más irritados que ansiosos, suplicamos a nuestro hijo que tenga más cuidado. Y también pensamos: Nosotros también deberíamos tener más cuidado.
Sin embargo, demasiados padres de unos 800,000 niños desaparecidos en el último año, no tendrán esa sensación de alivio. No habrá consuelo para ellos, ninguna oportunidad de disciplinar y orientar, ninguna oportunidad de ayudar a su hijo convertirse en un adulto.
Hoy es el día en que recordamos a esos niños, ofrecemos apoyo a esos padres, y prestamos reconocimiento a aquellos que se han esforzado por reunirlos y reducir la tragedia en un mundo que debería ser más feliz.
Como padre de tres hijos varones, siquiera puedo imaginar tener que enfrentar la pérdida de uno de ellos. Sin embargo, ustedes que han sufrido tal pérdida, con todo su coraje, el apoyo de sus familiares y amigos, y la ayuda de Dios, están superando sus tragedias personales y creando esperanzas para los demás. Los admiro más allá de lo que las palabras puedan expresar. Les deseo que les brinde fuerzas el saber que su labor ha aliviado las cargas de otros y llevado paz a corazones llenos de dolor.
Hoy, homenajeamos a todos aquellos que han trabajado para nuestros hijos, quienes son nuestros sueños y nuestro futuro. Homenajeamos a las familias de las víctimas; niños sobrevivientes; agentes y oficiales de las fuerzas del orden público; maestros y personal escolar; servicios familiares, organizaciones de niños desaparecidos y todos aquellos que han dedicado sus vidas a la recuperación de niños perdidos y lograr el castigo para aquellos que les harían daño.
Sin embargo, además de conmemorar, estamos actuando. Estamos tomando los pasos más agigantados de la historia de nuestra Nación contra estos delitos tan aterradores. Como John y Magi, los padres de Molly Bish, dijeron de manera simple y directa: "Los malos no desaparecerán". Debemos proteger a nuestros hijos y a nuestro futuro de los "malos" como los secuestradores, predadores y pornógrafos.
Con el sistema de alerta AMBER, con 15 años de antigüedad, en los 50 estados y el Distrito, el número de recuperaciones con el AMBER ya llega a 266. El ochenta y siete por ciento de dichas recuperaciones ha ocurrido después de que el Presidente Bush ordenó la coordinación nacional de los sistemas de Alerta AMBER en octubre de 2002. Asimismo, confiamos en que el AMBER ha disuadido secuestros, ya que sabemos que secuestradores han soltado a sus cautivos al oír que el AMBER los estaba persiguiendo.
La velocidad es esencial para que los niños regresen a salvo, y el AMBER es apenas un comienzo en lograr recuperaciones rápidas.
Más tarde, Steve Largent les hablará sobre cómo la eficacia del AMBER puede multiplicarse a través de la tecnología de teléfono celular. Aquí, en el Departamento de Justicia, nuestros empleados y los de las oficinas que nos componen recibirán alertas AMBER por correo electrónico. El público de ciudadanos informados, tales como los que homenajearemos más tarde, será cada vez mayor. Estos delincuentes pueden intentar escapar, pero esperamos que los alertas AMBER no les permitan llegar demasiado lejos.
Sabemos que muchos de estos secuestros son obra de predadores sexuales que cada vez más infligen su perversión en la inocencia de niños a través de Internet. Por ello, he hecho del enjuiciamiento de delitos en Internet, especialmente los dirigidos a niños, una principal prioridad del Departamento de Justicia.
Por lo tanto, la semana pasada lanzamos el Proyecto Niñez Segura, una iniciativa importante del Departamento en la que Fiscales Federales trabajarán unidos con fuerzas de tarea locales de Delitos en Internet contra Menores, financiadas por el Departamento, y todos los demás asociados federales, estatales y locales, en una labor conjunta sin precedentes para atacar a los pedófilos y pornógrafos en Internet.
Las fuerzas de tarea de Delitos de Internet contra Menores ya son 46. Están posicionadas en las líneas de fuego en este campo de batalla electrónico, y serán críticas para el éxito del Proyecto Niñez Segura.
Por su extraordinario aporte a las investigaciones de delitos cibernéticos, homenajeamos al Agente Especial Flint Waters, el líder de Delitos en Internet contra Menores [Internet Crimes Against Children (ICAC)] de Wyoming, con el Premio Mención de Honor Especial del Secretario de Justicia de los Estados Unidos. El Agente Especial Flint ha enseñado a oficiales de las fuerzas del orden público, nacional e internacionalmente, cómo usar el programa de computación que ha desarrollado. Ernie Allen del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados lo homenajeará, también, con su premio de las Fuerzas del Orden Público.
Es evidente que necesitamos combatir a estos delincuentes de forma más sistemática aún. Nuestra Sección de Explotación y Obscenidad Infantiles ha más que cuadruplicado su carga de casos a lo largo de los últimos años. Ellos y todos nuestros Fiscales Federales seguirán redoblando su lucha en esta batalla.
El Presidente Bush ha dicho que "cualquiera que tome la vida o la inocencia de un niño será castigado con todo el rigor de la ley". Y eso significa sentencias completas, no algunas palmaditas - justicia plena, no una versión diluida de la misma.
Al homenajear a algunos hoy, prestamos reconocimiento a todos los que han buscado justicia y trabajado para evitar tragedias futuras. La labor de nuestros homenajeados incluye criterios detallados e investigaciones obstinadas para la recuperación de niños desaparecidos, el atar cabos pacientemente y descubrir redes de explotación sexual, y lograr engañar a los delincuentes en Internet.
Asimismo, homenajeamos a ciudadanos atentos que utilizaron la información del Alerta AMBER para perseguir a secuestradores y ayudar a rescatar a niños secuestrados. Nos sirve de inspiración el ejemplo de los niños que lucharon con coraje y lograron escapar del cautiverio. A ellos, prestamos nuestro reconocimiento. Y homenajeamos a aquellos que educan a la comunidad a través de su compromiso y su arte inspirador.
En este día de tristeza y orgullo, recordamos a aquellos que tanto significan para nosotros y homenajeamos a aquellos que tanto han hecho por esta causa. Ambos nos inspirarán a redoblar nuestros esfuerzos. Es un honor participar en el día de ustedes. Gracias y que Dios los bendiga.
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