Sello del Departamento de Justicia

Comentarios preparados por el Secretario de Justicia de los Estados Unidos Alberto Gonzales
en la Conferencia de Prensa sobre la Operación Wildfire
Washington, D.C.
30 de agosto de 2005 - 1:45 pm

Buenas tardes.

La semana pasada, hombres y mujeres de las fuerzas del orden público estatal, local y federal completaron la Operación Wildfire - una operación masiva, coordinada y nacional para luchar contra el azote fatal de la metanfetamina.

Me complace estar aquí hoy – junto con Karen Tandy, Administradora de la DEA, y McGregor Scott, presidente del Grupo de Trabajo contra la Metanfetamina de los Fiscales Federales - para discutir los resultados de esta operación.

Antes de hacerlo, deseo contarles la historia de un bebé de un año de edad llamado Chelton, ya que detrás de los números hay historias individuales de aquellos que intentan ayudar.

Como muchos de ustedes saben, la meta es sumamente adictiva. Se produce fácilmente y a un bajo costo. Y para demasiados niños en demasiadas comunidades, la meta lleva a la victimización, el abuso y la negligencia.

Los padres de Chelton eran fabricantes de meta. Un día, su padre estaba fabricando meta y derramó una cafetera llena de combustible en un quemador Coleman. La llama provocó un fogonazo. La casa estaba llena de sustancias químicas tóxicas para la preparación de la meta, por lo que los padres de Chelton tomaron a su hermano de cinco años de edad y salieron corriendo de la casa.

Mientras el fuego se desparramaba rápidamente, Chelton estaba durmiendo arriba. Los padres pronto se dieron cuenta de que Chelton aún estaba en la casa. El padre tomó una escalera y logró rescatar al niño del segundo piso.

Sin embargo, Chelton ya había sufrido quemaduras graves en el 30 por ciento de su cuerpo, así como lesiones internas graves. Durante varios meses Chelton luchó por sobrevivir, pero acabó muriendo debido a sus lesiones.

Sus padres no se molestaron en ir al funeral o entierro de Chelton. En su lugar, se volvieron fugitivos.

Para los padres preparadores y usuarios de meta, la muerte del niño significó muy poco. Cuando las fuerzas del orden público localizaron a los padres fugitivos de Chelton, la madre y el padre estaban almacenando sustancias químicas para construir un laboratorio de meta nuevo.

Para nuestros hombres y mujeres valientes de las fuerzas del orden público, la historia trágica de la meta no se limita a la adicción y la degradación de usuarios de meta o la avaricia de preparadores de meta. Es la historia de vidas jóvenes perdidas y sueños y potencial destruidos.

Como padre de niños jóvenes y como el principal oficial de las fuerzas del orden público de los Estados Unidos, me preocupa el azote de la meta. Las fuerzas del orden público federales y nuestros Fiscales Federales, en conjunto con nuestros asociados estatales y locales, vienen trabajando valientemente para combatir este problema. En los últimos tres años, las fuerzas del orden público han confiscado, en promedio, 45 laboratorios de metanfetaminas pequeños o basureros cada día en Estados Unidos.

En la Operación Wildfire, la Administración de Control de Drogas encabezó una labor combinada de las fuerzas del orden público que atacó a la meta en 200 ciudades de los Estados Unidos.

Como resultado de la Operación Wildfire, detuvimos a 427 personas. Confiscamos 208 libras de metanfetamina. Retiramos de las calles 524 libras de sustancias químicas precursoras. Eso es más de 200.000 tabletas de pseudoefedrina, 158 quilos de pseudoefedrina en polvo y más de 220.860 tabletas de efedrina - lo suficiente para un golpe de meta para 284.000 personas.

En cada uno de estos allanamientos, en cada una de estas ciudades, los hombres y mujeres de las fuerzas del orden público colocaron sus vidas - y sus corazones - en riesgo. Como muestra la triste historia de Chelton, es imposible exagerar con relación a la importancia de la Operación Wildfire o cuantificar plenamente lo que significa en términos de vidas salvadas y niños protegidos.

Hace apenas dos semanas, el Director John Walters de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas, el Secretario del HHS Mike Leavitt y yo viajamos a Nashville, Tennessee para discutir el plan nacional de la Administración de combate a la meta.

En el Departamento, nos concentramos principalmente en la coacción, y hoy vemos los resultados de dicha estrategia de las fuerzas del orden público.

A comienzos de este año, la Administradora Karen Tandy declaró a las metanfetaminas una importante prioridad para los Equipos de Acción Coactiva Móvil de la DEA. La DEA asigna más de 145 millones de dólares cada año a combatir las metanfetaminas.

El Grupo de Trabajo contra la Metanfetamina de los Fiscales Federales viene trabajando en la elaboración de estrategias eficaces con miembros del Congreso y autoridades estatales y locales.

Como parte de nuestra labor constante y creciente, ayer hablé nuevamente con el Secretario de Justicia de Los Estados Unidos de México, Daniel Cabeza de Vaca, sobre trabajar en relación más estrecha para frenar la ola de meta que proviene de México.

Estamos realizando más detenciones y llevando a cabo más enjuiciamientos. Sin embargo, el éxito de nuestra coacción depende de nuestros amigos y aliados locales, estatales e internacionales. Deseo agradecer a todos los hombres y mujeres de las fuerzas del orden público que participaron en la Operación Wildfire.

En el Departamento de Justicia, entendemos que la causa de la justicia es tan fuerte como los lazos dentro de la comunidad de la justicia. A medida que fortalecemos dichos lazos, lo hacemos sabiendo que estamos fortaleciendo la esperanza y la oportunidad en los Estados Unidos.

Muchas gracias.

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