Sello del Departamento de Justicia

COMENTARIOS PREPARADOS DEL
SECRETARIO DE JUSTICIA DE LOS ESTADOS UNIDOS ALBERTO R. GONZALES
EN EL
DÍA NACIONAL DE LOS NIÑOS DESAPARECIDOS
WASHINGTON, D.C.
GRAN VESTÍBULO
20 DE MAYO DE 2005 - 11:00 am

Buenas tardes. Gracias, Tracy, por la presentación.

Damas y caballeros, amigos y familias, gracias por comparecer al Departamento de Justicia en este día tan especial.

Hoy es el 22º Día Nacional de los Niños Desaparecidos. Es un día en el que recordamos a los que han desaparecido, pero cuyas vidas y sueños y sonrisas aún nos llegan al alma. Es un día para reflexionar sobre nuestra responsabilidad como personas libres de edificar una sociedad que proteja y cuide las vidas de nuestros ciudadanos más preciosos y vulnerables - nuestros niños. Y es un día para homenajear a las personas que trabajan incansablemente para encontrar a niños desaparecidos y devolverlos a sus mamás y papás… a sus familias.

Increíblemente, cada año hay aproximadamente 800.000 denuncias de niños desaparecidos. Si bien la mayoría de estos niños ha regresado a sus casa sana y salva, la muerte o desaparecimiento de un niño apenas es un precio que ningún padre debería tener que pagar - y que ninguna sociedad civilizada debe aceptar.

Nada podría ser más devastador para un padre que la pérdida de un hijo. Como padre de tres hijos, no puedo imaginar el dolor y la tristeza de perder a alguno de mis hijos. Sin embargo, con la ayuda de Dios y el apoyo de familiares y amigos, muchos de ustedes están aquí hoy, convirtiendo sus tragedias en la esperanza de otros. Así como nada es comparable a la muerte o secuestro de un niño, creo que no existe mayor alegría que el reencuentro con un hijo o una hija que estaba desaparecido o fue secuestrado. Las personas que se encuentran en esta sala están asegurando que aún más familias sientan el triunfo y el júbilo de volver a abrazar a un hijo desaparecido.

La esperanza y los sueños de cada padre y madre viven en sus hijos. Nuestros hijos e hijas son nuestro futuro. No existe mayor medida de la compasión o humanidad de nuestra Nación como pueblo que cómo protegemos, criamos y cuidamos a nuestros niños.

Es por eso que estamos agradecidos por el empeño y sacrificio de personas de todas las profesiones y condiciones sociales que trabajan en beneficio de los niños: las familias de las víctimas; niños sobrevivientes; agentes y oficiales de las fuerzas del orden público; maestros y personal escolar; servicios familiares, organizaciones de niños desaparecidos y todos aquellos que han dedicado sus vidas a la recuperación de niños perdidos y el castigo para aquellos que les harían daño.

El Departamento de Justicia, bajo la dirección del Presidente Bush, encabeza el compromiso del gobierno federal de proteger a los niños y proporcionar apoyo a las familias en cada punto que pueda ser vulnerable en nuestra sociedad.

Estamos trabajando para edificar una sociedad que proteja a los niños de predadores y material explícito en Internet. Estamos buscando y capacitando a fiscales y a las fuerzas del orden público en las mejores prácticas, a fin de identificar y encarcelar a abusadores, predadores y pornógrafos infantiles.

Estamos construyendo un sistema de justicia que está rastreando a los niños desaparecidos con mayor rapidez y alertando a ciudadanos y policía lo antes posible. Si un niño desaparece, tratamos de desplegar todos los recursos y el trabajo de equipo en cada nivel de las fuerzas del orden público para lograr que el niño o niña regrese sano y salvo a su familia.

El Programa Alerta AMBER es parte de la Ley PROTEGER [PROTECT Act] aprobada por el Presidente Bush en 2003. Es una asociación voluntaria entre agencias del orden público y emisoras para activar un boletín urgente en los casos más graves de secuestro infantil. Las emisoras utilizan el Sistema de Alerta de Emergencias para enviar informaciones críticas e inmediatas a la comunidad.

En 2001, había solo cuatro estados con el sistema Alerta Amber. A partir de este año, en parte gracias a sus voces, todos los 50 estados cuentan con programas AMBER.

Apenas en el año en curso, ya se han recuperado y devuelto a sus familias agradecidas diecisiete niños desaparecidos. El año pasado, este sistema de alerta nos ayudó a recuperar setenta y un niños.

En nuestro empeño por proteger a los niños, estamos trabajando en la edificación de un sistema judicial que brinde apoyo e información a las familias a lo largo del proceso de recuperación de los niños. Cuando ocurra una tragedia, queremos poder contar con un sistema judicial que recuerde y respeta a cada víctima y brinde apoyo a cada familia, especialmente a lo largo de las actividades de captura y enjuiciamiento del predador.

Como demuestra esta labor, nuestra Nación, nuestro Presidente y el Departamento de Justicia están empeñados en proteger nuestros niños. Nuestros hijos e hijas son la promesa y el potencial de los Estados Unidos. Ningún esfuerzo es demasiado para proteger sus vidas y esperanzas contra secuestradores y predadores.

A lo largo de los últimos 22 años, nuestra Nación ha dado pasos agigantados en la protección de los niños. Sin embargo, las tragedias desgarradoras de Jessica Lunsford, Sarah Lunde y Samantha Runnion son un recordatorio doloroso para nuestra Nación de que aún tenemos un largo camino que recorrer.

Como dijo el Presidente Bush, "Ningún hijo debería tener que vivir la experiencia del terror del secuestro, o peor. Ninguna familia debería jamás tener que vivir la pesadilla de perder un hijo. Nuestra Nación llora con cada familia que ha sufrido una pérdida insoportable. Y nuestra Nación combatirá las amenazas contra nuestros niños".

En el Día Nacional de los Niños Desaparecidos, tenemos la oportunidad de congregar a nuestros conciudadanos para prestar reconocimiento a aquellos que hayan logrado cosas extraordinarias, y para regocijarnos con recuperaciones milagrosas. En este día, homenajeamos los ejemplos de coraje, persistencia y dedicación inquebrantable a la protección de los niños - y volvemos a sumergirnos en el trabajo que aún queda por hacer.

Cada una de las personas que recibirá el premio es un ejemplo de la dedicación constante de nuestra Nación a proteger nuestros niños. Les presento mi admiración por su trabajo arduo y dedicación a esta causa.

Además, deseo agradecer a todos los padres, madres y familiares presentes y a todas las personas que se dedican a trabajar en la edificación de un sistema judicial que proteja la promesa y el potencial de cada vida joven.

Ahora, tengo el privilegio de homenajear a los galardonados con los Premios de las Fuerzas del Orden Público de National Missing Children:

[El Abogado General y Tracy Henke entregan los Premios de las Fuerzas del Orden Público de National Missing Children.]

###