WASHINGTON – El ex cabildero, Tony C. Rudy, se declaró culpable de conspirar junto con Jack Abramoff, Michael Scanlon y otros para cometer fraude de servicios honestos, fraude postal y telegráfico, y violación de las restricciones posteriores al empleo del estatuto de conflicto de intereses, según comentó hoy la Fiscal General Adjunta de la División de lo Penal Alice S. Fisher.
Rudy, 39, presentó su declaración en el día de hoy en el Tribunal de Distrito Federal del Distrito de Columbia ante la Jueza Ellen Segal Huvelle. Según los términos establecidos en el acuerdo de declaración, Rudy enfrenta una condena de hasta cinco años de prisión, una multa de 250,000 dólares así como libertad bajo supervisión luego de su encarcelación. Rudy ha aceptado cooperar con oficiales de las fuerzas del orden público en la investigación en curso. Los coconspiradores de Rudy citados, Jack Abramoff y Michael Scanlon, se declararon culpables previamente en esta investigación, y colaboran con los oficiales del orden público.
"El público estadounidense pierde cuando los oficiales y cabilderos conspiran para comprar y vender influencia de forma tan corrupta y descarada", expresó la Fiscal General Adjunta de la División de lo Penal Alice S. Fisher. "En el día de hoy, mediante su confesión en tribunal abierto, describió un panorama de Washington que el público estadounidense y el orden público definitivamente no tolerarán".
Según el acuerdo de declaración firmado por Rudy, desde 1995 hasta diciembre de 2000, trabajaba en la oficina de liderazgo de un miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, descrita como Representante No 2. En diciembre de 2000, Rudy abandonó la oficina de liderazgo. Se unió a Abramoff en enero de 2001 en la oficina de una firma legal y cabildera en Washington, D.C., donde trabajo hasta fines de julio de 2002. En sus comienzos en 1997 y luego cuando se desempeñó como Jefe Adjunto de personal en la oficina de liderazgo del Representante No 2, Rudy aceptó de forma corrupta una serie de objetos de valor por parte de Abramoff y otros al mismo tiempo que en repetidas ocasiones tomó medidas oficiales en su propio beneficio. Una vez que Rudy se convirtió en cabildero junto con Abramoff, el papel de Rudy en la conspiración pasó a ser el de proveer de objetos de valor a otros oficiales públicos, incluso a un miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, descrito como Representante No 1.
De acuerdo con la información presentada en el acuerdo de declaración, mientras Rudy se desempeñaba como oficial público, formó una empresa denominada Liberty Consulting, LLC, y a través de una firma consultora, recibió aproximadamente 86,000 dólares, parte de lo cual correspondía a servicios que no fueron prestados. Además recibió comidas, ingresos a eventos deportivos y excursiones de golf. Por ejemplo, la información indica que Rudy aceptó una excursión con todos los gastos pagados en un jet privado en marzo de 2000 al torneo abierto de golf en los Estados Unidos en Pebble Beach, California.
Además, según esta información, dentro del año de haber abandonado su cargo oficial en la oficina de liderazgo del Representante No 2, Rudy se contactó con empleados en la oficina de liderazgo de Representante No 2 con el propósito de ejercer influencia sobre medidas oficiales.
Según la información presentada en el acuerdo de declaración, luego de abandonar el trabajo gubernamental y unirse a Abramoff en la firma B, Rudy, Abramoff y otros ofrecieron objetos de valor al Representante No 1 y miembros de su personal, incluso entradas a conciertos y eventos deportivos en una suite de lujo en el MCI Center, Camden Yards Stadium y FedEx Field; y ofrecieron también suites de lujo durante los eventos de entretenimiento para los recaudadores de fondos de las campañas, y excursiones de golf. Por ejemplo, Rudy invitó al Representante No 1 y el jefe de personal a viajar a Escocia en agosto del 2002, y dijo que el viaje incluiría golf , "bebidas y cigarros cubanos".
Rudy ocultó el comprobante de su generosidad , ya que no reveló gran parte de los numerosos obsequios o viajes en los formularios de divulgación requeridos por las reglas de la Cámara de Representantes. Según admitió Rudy en el acuerdo de declaración, en varias ocasiones tomó medidas oficiales en relación con Abramoff o sus clientes durante este mismo periodo.
Además, en la información se alega que Rudy cometió el delito de conspiración incluso cuando asesoró a miembros del Congreso, al mismo tiempo que trabajaba en la oficina de liderazgo del Representante No 2, para que votaran en contra de la legislación propuesta que restringe las apuestas en Internet, sin revelar que procedió de esta forma en parte debido a que Abramoff le pidió que se opusiera a la legislación y le ofreció objetos de valor.
Rudy admitió también que, como cabildero que trabajaba para Abramoff, violó las restricciones posteriores al empleo del conflicto de intereses, ya que cabildeó a miembros del personal en la oficina de liderazgo del Representante No 2 dentro del año en que abandonó su cargo de Jefe Adjunto del personal de esa oficina.
Este caso es procesado por los abogados Litigantes Mary K. Butler y M. Kendall Day de la Sección de Integridad Pública, la cual está encabezada por el Jefe Andrew C. Lourie, Guy D. Singer y Nathaniel B. Edmonds de la Sección de Fraudes, la cual está encabezada por el Jefe Paul E. Pelletier. Este caso es investigado por agentes especiales de la Oficina Federal de Investigaciones, Administración de Servicios Generales, Oficina del Inspector General, Oficina del Inspector General del Departamento del Interior, y División de Investigaciones Penales de la Hacienda [Internal Revenue Service (IRS)].
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06-197