In English
Las personas con sida parecen enfermar gravemente, luego
mejorar, enfermar nuevamente, mejorar y así sucesivamente. En algunas oportunidades
su estado no deja de empeorar. A veces no se puede saber si sobrevivirán una
enfermedad en particular o no. Estas épocas son muy difíciles para todos. Si
uno sabe qué esperar, puede manejar mejor estas situaciones difíciles.
Demencia
Demencia (dificultad para pensar) puede afectar
a la persona con sida. El sida puede
afectar el cerebro y causar mala memoria; falta de atención; dificultad para
moverse, hablar o pensar; menor estado de alerta; pérdida de interés en las
cosas; y cambios bruscos en el estado de ánimo. Estos problemas pueden afectar
a la persona con sida así como a los que los rodean. Los problemas mentales
pueden hacer difícil seguir la rutina planificada para la atención y proteger
a la persona con sida de infecciones. Esté preparado para reconocer estos problemas,
entender qué sucede, y hable con el doctor, enfermera, trabajador social o trabajador
del área de salud mental acerca de lo que se debe hacer.
Si la persona que usted está atendiendo presenta problemas
mentales, usted puede ayudar:
- Mantenga las cosas importantes en el mismo lugar
todo el tiempo, en un sitio visible y fácil de alcanzar.
- Si es necesario, recuerde a la persona que usted
cuida dónde se halla y quién es usted.
- Coloque un reloj y un calendario en un sitio
que sea visible para la persona que usted está cuidando. Vaya tachando los
días en el calendario. Escriba lo que sucederá cada día.
- Coloque fotos de las personas que podrían venir
a la casa junto con su nombre en un sitio en el que la persona con sida las
pueda ver.
- Hable utilizando oraciones cortas y simples.
- No tenga miedo de ser firme. Retire los objetos
peligrosos de su alcance.
- Mantenga la televisión, radio y otras fuentes
de ruido a bajo volumen de modo que la persona no se sienta confundida al
escuchar sonidos inesperados.
- Hable con un trabajador del sector de salud mental
que se ocupe de la gente con demencia acerca de la manera de manejar los problemas.
A medida que avanza el
sida
He aquí algunas cosas que se puede anticipar a medida
que el sida llega a su fase final, así como algunas maneras de enfrentar la
situación. Al igual que otras personas que se acercan a la muerte, la
persona con sida cuyo fin se acerca:
- Duerme más y más y es difícil despertarla. Trate
de hablar con ella y de hacer cosas en los momentos en que parece estar alerta.
- Se confunde acerca del sitio dónde está, la hora
o fecha, o no reconoce a las personas. Dígale dónde está, qué día y qué hora
es, y quiénes son las personas que la rodean. No la regañe por olvidar, sólo
dígale.
- Comienza a orinarse encima y no puede controlar
la evacuación. Límpiela, utilizando guantes, y utilice talco o crema para
prevenir los sarpullidos. Tal vez sea necesario utilizar un catéter para la orina.
- Tiene piel que se siente fría al tacto y que
puede volverse más oscura en el lado del cuerpo que toca la cama a medida
que disminuye la circulación. Manténgala tapada con cobertores gruesos, pero
no utilice mantas eléctricas porque pueden quemar a una persona con circulación
deficiente.
- Tal vez tenga dificultades para ver u oír. Incluso
si es ése el caso, nunca hable a otras personas como si la persona con
sida
no lo pudiera oír. Siempre hable a la persona con sida o a cualquier otra
persona que esté en la habitación como si la persona con sida le oyera.
- Tal vez parezca intranquila, tire de las sábanas
o actúe como si viera cosas que usted no ve. Mantenga la calma, hable lentamente
y trate de tranquilizarla. Tranquilícela recordándole con delicadeza quién
es usted y dónde están.
- Puede dejar de comer y beber. Límpiele la boca
con frecuencia con un trapo húmedo. Manténgale los labios húmedos con un humectante.
- Puede que prácticamente deje de orinar. Si hay
un catéter, podría ser necesario enjuagarlo o limpiarlo para impedir que se
tape. Una enfermera puede enseñarle a hacer esto.
- Hace ruido al respirar porque no puede expulsar los
fluidos que se acumulan en la parte de atrás de la garganta. Hable con el
médico, tal vez éste sugiera que se levante la cabecera de la cama o que se
le coloquen más almohadas debajo de la cabeza. Colocarla de lado también podría
ayudar. Si puede tragar, haga que chupe pedacitos de hielo. Si le cuesta tragar,
una toalla húmeda y fría en los labios podría mantener su boca y labios húmedos
y calmar la sed. Si comienza a respirar de manera irregular o parece dejar
de respirar por un momento, llame al médico.
Atención en un hospicio
Mucha gente ha experimentado que los programas de atención
en los hospicio (programas para las
personas que van a morir y los que los atienden) para adultos y niños son muy
útiles. Otros piensan que la atención en los hospicios no funciona para ellos.
Los servicios en los hospicios pueden ayudar a los encargados de cuidar al enfermo,
los familiares, y otros seres queridos, así como ayudar a la persona que va
a morir a enfrentar los miedos y las preocupaciones que pueden surgir al acercarse
el fin de la vida. Usted puede hallar organizaciones de hospicios en su directorio
telefónico local.
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