Índice Introducción Descripción Evaluación
Tratamiento con medicamentos Intervenciones físicas y psicosociales Intervenciones contra el cáncer Intervenciones invasoras Tratamiento para pacientes de edad avanzada Obtenga más información del NCI Modificaciones a este sumario (04/24/2008) Preguntas u opiniones sobre este sumario Descripción del PDQ
Introducción
Este sumario para pacientes sobre el dolor es una adaptación del sumario
escrito para profesionales de la salud por expertos en oncología. Esta y otras
información fidedigna sobre el cáncer y su tratamiento, detección, prevención, apoyo terapéutico y ensayos clínicos en curso están
disponibles a través del Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute). El dolor relacionado con
el cáncer puede controlarse en la mayoría de los pacientes pero, con frecuencia,
no se trata lo suficiente. Este breve resumen describe la atención integral del
dolor provocado por el cáncer mediante el uso de medicamentos, métodos físicos
y procedimientos psicológicos de intervención.
Volver Arriba Descripción
El dolor provocado por el cáncer se puede controlar eficazmente en la mayoría
de los pacientes con cáncer o con antecedentes de cáncer. Aunque
el dolor no siempre se puede aliviar completamente, el tratamiento puede aliviarlo en la mayoría de los
pacientes. El control del dolor mejora la
calidad de vida de los pacientes en todos los estadios de la enfermedad.
Un factor importante en el control del dolor provocado por el cáncer es la
flexibilidad. Así como los pacientes difieren en su diagnóstico, el estadio de la
enfermedad, las respuestas al dolor y a los
tratamientos, así como en sus gustos personales, el control del dolor
provocado por el cáncer se debe realizar en forma individualizada. Los pacientes, sus familias
y sus proveedores de atención de la salud deben cooperar estrechamente para que el control del
dolor del paciente sea eficaz.
Volver Arriba Evaluación
Para tratar el dolor, es necesario medirlo. El paciente y el médico deben
medir los niveles del dolor a intervalos regulares después de comenzar a
tratar el cáncer, cada vez que el paciente informe sobre un dolor nuevo y
después de comenzar cualquier tipo de tratamiento para el dolor. La causa del dolor se debe identificar y
tratar con rapidez.
Informe del paciente mismo
Para ayudar al proveedor de atención de la salud a determinar el tipo y el alcance del dolor, los
pacientes con cáncer pueden describir la ubicación y la intensidad del dolor,
los factores que lo agravan o lo alivian y sus objetivos relacionados con el
control del dolor. Se le puede pedir al familiar o persona encargada que brinde el informe en aquellos casos en los que el paciente tenga problemas del habla o el lenguaje o una deficiencia del pensamiento. El proveedor de atención de la salud debe ayudar al paciente a describir los siguientes aspectos:
-
Dolor. El paciente describe el dolor: cuándo empezó, cuánto dura y
si es más fuerte durante ciertas horas del día o de la noche.
-
Ubicación. El paciente muestra con exactitud dónde está el dolor en su cuerpo o en el dibujo de un cuerpo y, si el dolor se mueve o se extiende, adónde va.
-
Intensidad o gravedad. El paciente lleva un diario para anotar el
grado o la gravedad del dolor.
-
Factores que agravan o alivian. El paciente identifica los factores
que aumentan o disminuyen el dolor. Asimismo, el paciente identifica los síntomas que le causan más problemas, dado que ellos no son los más serios o graves.
-
Respuesta personal al dolor. Los sentimientos de miedo, confusión o desesperanza acerca del cáncer, su pronóstico y las causas del dolor pueden afectar la manera en que el paciente responde al dolor y lo describe. Por ejemplo, un paciente que piensa que el dolor se debe a la diseminación del cáncer puede informar que tiene un dolor más fuerte o más incapacitante.
-
Respuesta conductual al dolor. El proveedor de atención de la salud o las personas encargadas del cuidado del paciente toman nota de los síntomas que pueden indicar dolor en los pacientes que tienen problemas para comunicarse.
-
Objetivos del control del dolor. El paciente decide, con ayuda de su proveedor de atención de la salud, cuánto dolor puede aguantar y cuánta mejoría puede
lograr.
El paciente puede utilizar un diario sobre el dolor para aumentar su conciencia del dolor, obtener un sentido de control del dolor y recibir la orientación de los profesionales de la salud sobre la mejor forma de manejar el dolor.
Evaluación de los resultados del control del dolor
Los resultados del control del dolor se deben medir mediante el seguimiento de
la disminución de la gravedad del dolor y el progreso en la capacidad de
pensar, el bienestar emocional y el funcionamiento social. También se deben controlar los resultados después de tomar los medicamentos para el dolor. La
adicción a los medicamentos es poco común en los pacientes con cáncer. Tener una tolerancia más alta a un medicamento o volverse físicamente dependiente del medicamento para aliviar el dolor, no
significa que el paciente sea adicto. Los pacientes deben tomar los
medicamentos para el dolor tal como se los receta el médico. Los pacientes que
tienen antecedentes de abuso de sustancias psicotrópicas pueden tolerar dosis más altas de
medicamentos para controlar el dolor.
Volver Arriba Tratamiento con medicamentos
Principios básicos del control del dolor relacionado con el cáncer
La Organización Mundial de la Salud estableció un programa con las tres etapas siguientes para el control del dolor basado de acuerdo con la gravedad del mismo:
- Para el dolor leve a moderado, el médico puede recetar un
medicamento de la etapa 1, tal como aspirina, acetaminofeno o un
antiinflamatorio no esteroides (AINE). Se debe vigilar a los
pacientes por los efectos secundarios de esos medicamentos, especialmente
los efectos secundarios ocasionados por los AINE como, por ejemplo, problemas renales, cardíacos, de los vasos sanguíneos o del estómago y los intestinos.
- Cuando el dolor permanece aliviarse o aumenta, el médico puede cambiar la
receta e indicar un medicamento para el dolor en la etapa 2 o la etapa 3. La mayoría
de los pacientes con dolor relacionado con el cáncer necesitarán un
medicamento de las etapas 2 ó 3. El médico puede pasar por alto los
medicamentos de la etapa 1 cuando los pacientes tienen un dolor moderado a fuerte desde el principio.
- En cada etapa, el médico puede recetar medicamentos o tratamientos
adicionales (por ejemplo, radioterapia).
- El paciente debe tomar las dosis "por boca y por reloj" (según horarios estipulados) para mantener una concentración constante del medicamento en el
cuerpo. Esto lo ayudará a evitar que el dolor regrese. Si el paciente no puede tragar los medicamentos, se los debe administrar de otra forma (por ejemplo, por infusión o inyección).
- El médico puede recetar dosis adicionales del medicamento para que el paciente
lo tome cuando lo necesite cuando el dolor se presenta entre los horarios estipulados.
- El médico ajustará el régimen de medicación para el dolor en forma individual, según la situación y las condiciones físicas de cada paciente.
Acetaminofeno y AINE
Los AINE son eficaces para aliviar el dolor leve y se pueden administrar
junto con opiáceos para aliviar dolores moderados o fuertes. El acetaminofeno
también alivia el dolor, pero no tiene el efecto antiinflamatorio de la
aspirina o los AINE. Los pacientes, especialmente los pacientes de
edad avanzada que toman acetaminofeno deben ser observados cuidadosamente para controlar los efectos
secundarios.
No se debe administrar aspirina para tratar el dolor en los niños.
Opioides
Los opioides son muy eficaces para el alivio del dolor moderado a fuerte. Sin embargo, muchos pacientes con dolor
relacionado con el cáncer se vuelven tolerantes a los opioides durante los tratamientos de largo plazo. En consecuencia, puede ser necesario aumentar las dosis para continuar
aliviando su dolor. La tolerancia de un paciente a un opioide o la dependencia física al mismo no es lo mismo que la adicción (dependencia psicológica). Las inquietudes equivocadas acerca de la adicción pueden conducir al tratamiento deficiente del dolor.
Tipos de opioides
Hay varios tipos de opioides. La morfina es el opioide más común
utilizado para el control del dolor relacionado con el cáncer. Otros opioides de uso común son
la hidromorfona, la oxicodona, la metadona, el fentanilo y el tramadol. La disponibilidad de varios
opioides diferentes permite que el médico tenga cierta flexibilidad para recetar un
régimen de medicamentos ajustado a las necesidades individuales del
paciente.
Directrices para la administración de opioides
La mayoría de los pacientes con dolor relacionado con el cáncer necesitarán recibir un
medicamento contra el dolor en un horario fijo para manejar el dolor y
evitar que empeore. El médico recetará una dosis de medicamento
opioide que pueda tomarse para controlar el dolor que se presente entre las dosis establecidas para el opioide regular que se toma en horarios establecidos. La cantidad de tiempo entre las dosis dependerá del tipo de opioide
que recete el médico. La dosis correcta consistirá en la cantidad de opioide
que controla el dolor con la menor cantidad de efectos secundarios. La meta es lograr un buen equilibrio entre el alivio del dolor y los efectos
secundarios mediante el ajuste gradual de la dosis. Si el paciente se
vuelve tolerante al opioide, esto se puede resolver aumentando la dosis del medicamento o
cambiándolo por otro opioide, especialmente si se necesitan dosis
más altas.
A veces, se necesita reducir o suspender las dosis. Esto puede ocurrir cuando los pacientes se recuperan del dolor debido a un tratamiento
del cáncer como el bloqueo de nervios o la radioterapia. El médico también puede disminuir las dosis cuando el paciente experimenta un efecto sedante del opioide y un buen control del dolor.
Los medicamentos para el dolor se pueden administrar de varias maneras. Cuando el estómago y los intestinos del paciente funcionan bien, el método preferido es el oral, ya que los medicamentos administrados por la boca oral
son convenientes y, por lo general, de bajo costo. Cuando el paciente no puede
tomar los medicamentos por vía oral, se pueden usar otros métodos menos
invasores, como la administración por el recto o por parches del medicamento que se colocan sobre la piel. Los métodos intravenosos solo se utilizan cuando los métodos más simples, menos exigentes y menos costosos no son apropiados, no son eficaces
o no aceptables para el paciente. Algunas veces se usan bombas analgésicas
controladas por el paciente (PCA, por sus siglas en inglés) para determinar la dosis necesaria al principio del tratamiento con opioides. Una vez se
controla el dolor, el médico puede recetar dosis regulares de opioides
de acuerdo con la cantidad que necesita el paciente cuando utiliza la bomba PCA.
La administración intraespinal de los opioides combinada con un anestésico
local puede ser útil para algunos pacientes que sufren de un dolor
incontrolable.
Efectos secundarios de los opioides
Se debe controlar de cerca a los pacientes para determinar si se presentan los efectos secundarios más comunes de los opioides, inclusive la náusea, la somnolencia y el estreñimiento. El médico debe hablar con el paciente
antes de iniciar un tratamiento con opioides. Por lo general, la náusea y la somnolencia suelen
presentarse al comenzar el tratamiento con opioides y tienden a mejorar en pocos días. Otros efectos secundarios de los opioides incluyen el vómito,
la dificultad para pensar con claridad, problemas para respirar, la sobredosis
gradual y los problemas de la función sexual.
Como los opioides disminuyen las contracciones musculares y el movimiento muscular del
estómago y los intestinos, las heces son duras. La
clave para prevenir eficazmente el estreñimiento es asegurarse de que el
paciente recibe suficientes líquidos para mantener las heces blandas. El médico debe recetar un ablandador de heces al comenzar un
tratamiento con opioides. Si el paciente no responde al ablandador de
heces, el médico deberá recetar más laxantes.
Los pacientes deben hablar con su médico sobre los efectos secundarios que
se vuelvan demasiado molestos o fuertes. Debido a que hay diferencias
entre los diversos pacientes en el grado de los efectos secundarios
causados por los opioides, se debe informar al médico cuando los efectos secundarios son graves o duraderos. Para reducir los efectos secundarios, el médico puede reducir la dosis del
opioide, cambiar de opioide o cambiar la forma de administración del opioide (por
ejemplo, intravenosa o inyectada en vez de oral). Para mayor información sobre cómo lidiar con estos efectos secundarios, consultar los sumarios del
PDQ sobre Complicaciones gastrointestinales, Náusea y vómito, La nutrición en el tratamiento del cáncer y Aspectos relacionados con la sexualidad y la reproducción.)
Fármacos utilizados con los medicamentos para el dolor
Se pueden administrar otros fármacos al mismo tiempo que los
medicamentos contra el dolor con el fin de aumentar su eficacia, tratar los
síntomas y aliviar tipos específicos de dolor. Entre estos fármacos están los
antidepresivos, los anticonvulsivos, los anestésicos
locales, los corticosteroides, los bisfosfonatos y los estimulantes. Hay diferencias marcadas en la forma en que los pacientes
responden a estos fármacos. Los efectos secundarios son comunes y se deben
comunicar al médico.
El uso de bisfosfonatos puede causar dolor grave y, a veces, incapacitante en los huesos, las articulaciones o los músculos. El dolor puede aparecer después de que estos medicamentos se usan durante días, meses o años, en comparación con la fiebre, los escalofríos y la incomodidad que se presentan cuando los bisfosfonatos se administran primero por vía intravenosa. Si se presenta un dolor agudo en los músculos o los huesos, se debe interrumpir el tratamiento con bisfosfonatos.
El uso de bisfosfonatos también se liga al riesgo de la osteonecrosis relacionada con los bisfosfonatos (ONB). Para mayor información sobre la ONB, consultar el sumario del PDQ sobre Complicaciones orales de la quimioterapia y la radioterapia a la cabeza y cuello.
Volver Arriba Intervenciones físicas y psicosociales
Se pueden utilizar métodos físicos y psicológicos no agresivos invasores junto con
fármacos y otros tratamientos para manejar el dolor durante todas las fases
del tratamiento del cáncer. La eficacia de las intervenciones contra el dolor
dependerá de la participación del paciente en el tratamiento y de su capacidad
de indicar los métodos que le alivian mejor el dolor a su proveedor de atención de la salud.
Intervenciones físicas
La debilidad, el desgaste muscular y el dolor muscular u óseo se pueden tratar
con calor (compresas calientes o almohadillas que dan calor); frío (bolsas de
hielo flexibles); masajes, presión y vibración (para ayudar a la
relajación); ejercicio (para fortalecer los músculos, aflojar las
articulaciones rígidas, recuperar la coordinación y el equilibrio, y
fortalecer el corazón); cambios de posición; restricción del movimiento de
áreas doloridas o huesos quebrados; estimulación; estimulación eléctrica
controlada de bajo voltaje o acupuntura.
Para mayor información, consultar el sumario del PDQ en inglés sobre Acupuntura.
Intervenciones relacionadas con el pensamiento y la conducta
Las intervenciones relacionadas con el pensamiento y la conducta también son
importantes para tratar el dolor porque le sirven a los pacientes a sentir que controlan su situación y a aprender a hacer frente a su enfermedad y sus
síntomas. Es útil comenzar con estas intervenciones en los estadios tempranos de
la enfermedad; de ese modo, los pacientes pueden aprender y practicar habilidades cuando todavía tienen suficiente fuerza y energía. Se deben probar
diversos métodos y se debe utilizar uno o varios regularmente.
-
Relajación e imaginería. Se pueden utilizar técnicas simples de relajación para los episodios cortos de dolor (por ejemplo, durante los procedimientos
para el tratamiento del cáncer). Las técnicas breves y simples son apropiadas para
los períodos en que la capacidad de concentración del paciente se ve limitada por
dolores fuertes, ansiedad intensa o fatiga. (Vea los ejercicios de relajación
que aparecen más abajo)
-
Hipnosis. Se pueden usar técnicas hipnóticas para promover la relajación y
estas se pueden combinar con otros métodos relacionados con el pensamiento y la
conducta. La hipnosis surte efecto como calmante del dolor en las personas
capaces de concentrarse y usar la imaginería, y que estén dispuestas a
practicar la técnica.
-
Pensamiento dirigido. Para concentrar la atención en factores distintos a los que desencadenan el dolor o en las emociones
negativas que surgen con él, se pueden utilizar distracciones internas (por
ejemplo, contar, rezar o decirse a sí mismo "Puedo aguantar") o externas
(por ejemplo, la música, la televisión, el diálogo, el escuchar a alguien que lee o el
mirar algo específico). Los pacientes también pueden aprender a vigilar y
evaluar los pensamientos negativos y reemplazarlos con pensamientos e imágenes más
positivos.
-
Educación del paciente. Los proveedores de atención de la salud pueden entregar información e instrucciones sobre el dolor y su control a los
pacientes y sus familias, y
asegurarles que es posible controlar eficazmente la mayoría de los dolores.
Los proveedores de atención de la salud también deben hablar sobre los obstáculos más importantes que interfieren con el control eficaz del dolor.
-
Apoyo psicológico. La terapia psicológica de corto plazo ayuda a algunos
pacientes. Los pacienten que presentan una depresión clínica o un trastorno de la
adaptación pueden acudir a un psiquiatra para obtener un diagnóstico.
-
Grupos de apoyo y orientación religiosa. Los grupos de apoyo ayudan a
muchos pacientes. La orientación religiosa puede también ayudarlos al
proporcionarles cuidados espirituales y apoyo social.
Los siguientes ejercicios de relajación pueden ser útiles para aliviar el
dolor.
Ejercicio 1. Respiración lenta y rítmica para la relajación*
- Tome aire lenta y profundamente, mantenga el estómago y los hombros
relajados.
- A medida que expulsa despacio el aire y nota cómo empieza a relajarse, sienta que la
tensión abandona su cuerpo.
- Respire lentamente y de forma regular a un ritmo cómodo. Permita que el aire llegue hasta el estómago a medida que se relaja.
- Para ayudarlo a concentrarse en su respiración y respirar de forma lenta y
rítmica, cuente hasta tres para sí mismo al tomar aire o diga para sus
adentros un a palabra como "paz" o "relajación" cuando suelta el aire.
- Realice los pasos 1 a 4 una sola vez o repita los pasos 3 y 4 durante 20 minutos como máximo.
- Termine con una respiración profunda. Al expulsar el aire, dígase a sí
mismo "me siento alerta y relajado".
Ejercicio 2. Contacto simple, masaje o calor para relajarse *
- El contacto físico y el masaje son métodos tradicionales para ayudar a que
otros se relajen. Los siguientes son algunos ejemplos:
- Realizar contacto o masajes breves, como tomar a alguien de la mano, colocarle la
mano en el hombro un instante o darle un pequeño masaje en los hombros por un instante.
- Remojar los pies en agua tibia o envolverlos en una toalla tibia y húmeda.
- Masajear el cuerpo entero o solo la espalda, los pies o las manos (entre 3 y
10 minutos). Si el paciente es recatado o no se puede mover o dar vuelta con
facilidad en la cama, se puede considerar el masaje de las manos y los pies.
- Usar un lubricante tibio. Se puede entibiar un poco de loción para las manos en el horno de microondas o sumergir un frasco de loción en una pileta con agua
caliente durante aproximadamente 10 minutos.
- Los masajes para relajar se suelen dar en forma de toques suaves, largos y
lentos. Se pueden probar diferentes grados de presión y
usar distintos tipos de masaje, tales como amasar la piel y
dar golpecitos suaves en la piel de arriba hacia abajo, para determinar cuál prefiere el
paciente.
Sobre todo para las personas de edad avanzada, un masaje en la espalda
que surta efecto relajando al paciente puede consistir en 3 minutos o
menos de toques lentos y rítmicos (unos 60toques por minuto) a ambos lados de
la columna, desde lo alto de la cabeza hasta la parte baja de la espalda. Para mantener el
contacto continuo de la mano, se empieza a bajar una mano por la espalda mientras
la otra mano se detiene en la parte baja de la espalda y vuelve a subir. Se debe establecer un horario regular para el masaje. Esto le da al paciente
algo agradable que esperar con anticipación.
Ejercicio 3. Experiencias anteriores tranquilas *
- Algo le habrá pasado un tiempo atrás que le trajo paz y bienestar. Quizás pueda aprender de esa experiencia para que ahora consiga paz y bienestar. Reflexione sobre las siguientes
preguntas:
- ¿Puede recordar alguna situación, incluso de cuando era niño, en que se
sintiera tranquilo, sosegado, seguro, esperanzado o cómodo?
- ¿Alguna vez soñó despierto sobre algo que lo ha hecho
sentirse sereno? ¿En qué estaba pensando?
- ¿La música le brinda un sentimiento de ensoñación? ¿Tiene alguna música favorita?
- ¿Tienen algún poema favorito que le levante el espíritu y lo haga sentirse seguro?
- ¿Alguna vez practicó la religión? ¿Tiene lecturas, himnos u
oraciones favoritas? Aunque no las haya oído ni haya pensado en ellas durante
mucho tiempo, las experiencias religiosas infantiles pueden servir aún para
sosegarle.
Puntos adicionales. Algunas de las cosas que lo reconfortan, como su
música favorita o una oración, se pueden grabar y entonces usted puede escucharlos siempre que lo desee o, si tiene buena memoria, puede simplemente cerrar los
ojos y recordar las experiencias o las palabras.
Ejercicio 4. Escuchar música en forma activa *
- Obtenga los siguientes objetos:
- Un reproductor o una grabadora de casete (conviene que sea uno de los más
pequeños que funcionan con pilas).
- Auriculares (con ellos se consigue más estímulo que oyendo música de un
amplificador y, además, se evita molestar a otras personas).
- Un casete de música que le guste (casi todo el mundo prefiere
música rápida y viva, pero algunos eligen música relajante). También se pueden
escuchar grabaciones de comedias, acontecimientos deportivos, programas de
radio antiguos o cuentos).
- Marque el ritmo de la música usando, por ejemplo, un dedo o moviendo la
cabeza. Eso le ayudará a concentrarse en la música y no en sus molestias.
- Mantenga los ojos abiertos y fije su mirada en un punto o un objeto
inmóvil. Si desea cerrar los ojos, imagínese algo relacionado con la música.
- Escuche la música con un volumen agradable. Si aumenta la molestia, pruebe aumentar el volumen y luego bajarlo cuando la molestia disminuya.
- Si este ejercicio no le da suficientes resultados, pruebe una de las
siguientes ideas: hágase un masaje al ritmo de la música, pruebe otro tipo de
música o marque el ritmo de la música de más de una forma; por ejemplo, con
la mano y el pie al mismo tiempo.
Puntos adicionales. Muchos pacientes sienten que esta técnica los ayuda. Tiene a ser muy popular, probablemente porque el equipo necesario es fácil
de obtener y forma parte de nuestra vida diaria. Otras de sus ventajas
son que es fácil de aprender y no le deja a uno exhausto física ni
mentalmente. Si está muy cansado, puede dedicarse a escuchar la música
solamente, sin marcar el ritmo ni fijar su mirada en un punto.
* [Nota: adaptado y reproducido con permiso de McCaffery M, Beebe A: Pain:
Clinical Manual for Nursing Practice. St. Louis, Mo: CV Mosby: 1989.]
Volver Arriba Intervenciones contra el cáncer
La radioterapia, la ablación por radiofrecuencia y la cirugía se pueden utilizar para aliviar el dolor más que como tratamiento para el cáncer primario. Ciertos medicamentos quimioterapéuticos también se pueden usar para controlar el dolor relacionado con el cáncer.
Radioterapia
La radioterapia local o del cuerpo entero puede aumentar la eficacia de los
medicamentos contra el dolor y otros tratamientos no invasores al afectar
directamente a la causa del dolor (por ejemplo, reduciendo el tamaño del
tumor). Una sola inyección de una sustancia radiactiva puede aliviar el dolor
cuando el cáncer se disemina ampliamente hasta los huesos.
La radioterapia también ayuda a reducir los inconvenientes para caminar y realizar otras funciones causados por el dolor que sufren los pacientes cuyo cáncer se ha diseminado hasta los huesos. Es posible que el dolor vuelva después de la radioterapia, aunque se necesita estudiar más este tema.
Ablación por radiofrecuencia
La ablación por radiofrecuencia utiliza un electrodo de aguja para calentar los tumores y destruirlos. Este procedimiento mínimamente invasor puede proveer una mejoría significativa del dolor en pacientes cuyo cáncer se ha diseminado hasta los huesos.
Cirugía
Se puede utilizar la cirugía para extraer el tumor en parte o en su totalidad, reducir directamente el dolor, aliviar síntomas de obstrucción o
compresión y mejorar los resultados, aumentando además la supervivencia a
largo plazo.
Volver Arriba Intervenciones invasoras
Se debe utilizar los métodos menos invasores para aliviar el dolor antes de
probar tratamientos invasores. No obstante, algunos pacientes pueden necesitar
el tratamiento invasor.
Bloqueos de los nervios
El bloqueo de los nervios consiste en inyectar un anestésico
local o un medicamento que desactiva los nervios con el fin de controlar
dolores que no es posible aliviar de otra manera. Estos bloqueos de los nervios se pueden
usar para determinar la fuente del dolor, tratar trastornos dolorosos que responden a este tratamiento, predecir cómo responderá el dolor
a los tratamientos de largo plazo y evitar el dolor después de un procedimiento
médico.
Intervenciones neurológicas
Se puede realizar una operación para implantar un aparato que administre
fármacos o que estimule los nervios mediante corrientes eléctricas. En casos
excepcionales, es posible llevar a cabo una operación para destruir uno o
varios nervios que estén en el camino del dolor.
Control del dolor provocado por procedimientos médicos
Muchos procedimientos de diagnóstico y tratamiento son
dolorosos. El dolor relacionado con esos procedimientos se puede tratar antes de que aparezca. Siempre que se cuente con el tiempo
suficiente para que el medicamento surta efecto, se pueden
utilizar anestésicos locales u opioides de acción rápida para controlar ese dolor. También se pueden usar medicamentos contra la ansiedad o usar sedantes para reducir la ansiedad o sedar al paciente.
Los tratamientos como la imaginería y la relajación son útiles para controlar el dolor y la ansiedad provocada por dichos procedimientos.
Por lo general, los pacientes toleran mejor los procedimientos si saben lo que
les espera. La compañía de un familiar o amigo durante el procedimiento puede
ayudar a reducir la ansiedad.
Tanto los pacientes como sus familiares deben recibir instrucciones escritas sobre cómo controlar el dolor en el hogar y con quién ponerse en contacto si
tienen preguntas relacionadas con el control del dolor.
Volver Arriba Tratamiento para pacientes de edad avanzada
Los pacientes de edad avanzada corren el riesgo de recibir tratamientos
deficientes para el dolor debido a que a veces se subestima su sensibilidad al
dolor, se espera que lo toleren bien y se tienen ideas equivocadas sobre su
capacidad para beneficiarse de los opioides. Los aspectos relacionados con la evaluación y el tratamiento del dolor relacionado con el cáncer en pacientes de
edad avanzada incluyen los siguientes:
- Múltiples enfermedades crónicas y fuentes de dolor. La edad y los programas de medicamentos complicados ponen a
las personas de edad avanzada en riesgo más alto de interacciones entre los medicamentos y
entre los medicamentos y las enfermedades crónicas.
-
Las deficiencias de la vista, el oído, el movimiento y el razonamiento pueden
exigir el uso de pruebas más simples y un control más frecuente para
determinar el grado de dolor en los pacientes de edad avanzada.
- Los efectos secundarios de
los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como toxicidad estomacal y del hígado, problemas para pensar,
estreñimiento y dolores de cabeza se presentan con más frecuencia en las personas de edad avanzada.
- Eficacia de los opioides. Los pacientes de edad avanzada pueden ser más
sensibles al alivio del dolor y a los efectos de los opioides en el sistema
nervioso central y, por lo tanto, pueden tener periodos más prolongados de alivio del
dolor.
- La analgesia controlada por el paciente se debe utilizar con precaución en los pacientes de edad avanzada, ya que los fármacos tardan más tiempo en dejar el cuerpo y estos pacientes son más sensibles a sus efectos secundarios.
- Otras vías de administración, como la vía rectal, pueden no ser útiles para los pacientes de edad avanzada debido a su incapacidad física para insertarse el
medicamento.
- El control del dolor después de una operación requiere mantener un contacto
directo y frecuente con los proveedores de atención de la salud para que vigilen el control del dolor.
- Se debe realizar una nueva evaluación del manejo del dolor y efectuar los
cambios necesarios cada vez que el paciente se mude (por ejemplo, del hospital
a su casa o a una residencia para ancianos).
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Llame al 1-800-4-CANCER
Para obtener más información, las personas que residen en los Estados Unidos pueden llamar gratis al Servicio de Información del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) al 1-800-4-CANCER (1-800-422-6237), de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 4:30 p.m. Las personas sordas o con dificultad para escuchar que tienen equipo de TTY, pueden llamar al 1-800-332-8615. La llamada es gratis y un especialista en información sobre el cáncer estará disponible para responder a sus preguntas.
Converse en línea
El portal del NCI Live Help® cuenta con un servicio de conversación que permite que los usuarios de Internet conversen en línea con un especialista en información. El servicio funciona de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 11:00 p.m. (hora del este). Estos especialistas en información pueden ayudar a los usuarios de Internet a encontrar información en el portal del NCI y contestar a sus preguntas.
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El portal de Internet del NCI provee acceso en línea a información sobre el cáncer, ensayos clínicos, y otros portales de Internet u organizaciones que ofrecen servicios de apoyo y recursos para los pacientes con cáncer y sus familias. Para una búsqueda rápida, use la casilla "Mejores opciones" en la esquina superior derecha de cada página Web. Los resultados que se acerquen más al término que busca aparecerán en una lista de "mejores opciones" al principio de los resultados de la búsqueda.
Hay muchos lugares donde las personas pueden obtener materiales e información sobre tratamientos para el cáncer y servicios. Los hospitales pueden tener información sobre instituciones o regionales que ofrecen información sobre ayuda financiera, transporte de ida y vuelta para recibir tratamiento, atención en el hogar y sobre cómo abordar otros problemas relacionados con el tratamiento del cáncer.
Publicaciones
El NCI tiene folletos y otros materiales para pacientes, profesionales de la salud y el público en general. Estas publicaciones describen los diferentes tipos de cáncer, los métodos para tratarlo, pautas para hacerle frente e información sobre ensayos clínicos. Algunas publicaciones proveen información sobre las diferentes pruebas de detección del cáncer, sus causas y cómo prevenirlo, además de estadísticas e información sobre actividades de investigación llevadas a cabo en el NCI. Los materiales del NCI sobre estos y otros temas, se pueden solicitar en línea al Servicio de Localización de Publicaciones del Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute Publications Locator) o imprimirse directamente. Estos materiales también se pueden solicitar con una llamada gratuita al Servicio de Información sobre el Cáncer del Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute's Cancer Information Service) al 1-800-4-CANCER (1-800-422-6237), TTY al 1-800-332-8615.
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Los sumarios del PDQ con información sobre el cáncer se revisan con regularidad y se actualizan en la medida en que se obtiene nueva información. Esta sección describe los cambios más recientes introducidos en este sumario a partir de la fecha arriba indicada.
Se incorporaron cambios en este sumario para reflejar los introducidos en la versión para profesionales de la salud.
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El PDQ contiene sumarios con información sobre el cáncer.
La base de datos del PDQ contiene sumarios con la más reciente información publicada sobre la prevención, detección, genética, tratamiento, apoyo terapéutico y medicina complementaria y alternativa relacionada con el cáncer. La mayoría de los sumarios se encuentran en dos versiones. La versión para profesionales contiene información detallada, escrita en lenguaje técnico, y la versión para pacientes está escrita en lenguaje fácil de entender, no técnico. Ambas versiones proveen información actualizada y precisa sobre el cáncer.
Los sumarios del PDQ con información sobre el cáncer son redactados y revisados con regularidad por expertos en la materia.
Los Consejos de Redacción, compuestos por expertos en oncología y especialidades afines, son responsables de redactar y mantener los sumarios con información sobre el cáncer. Estos sumarios son revisados regularmente y se les incorporan cambios a medida que se obtiene nueva información. La fecha al final de cada sumario ("Fecha de la última modificación") indica la fecha del cambio más reciente.
El PDQ también contiene información sobre ensayos clínicos.
Un ensayo clínico es un estudio que trata de dar respuesta a ciertas preguntas de carácter científico, como por ejemplo si un medicamento es mejor que otro. Estos ensayos se basan en estudios anteriores y lo que se ha aprendido en el laboratorio. Cada ensayo ciertas preguntas científicas con el propósito de encontrar nuevos y mejores métodos para ayudar a los pacientes con cáncer. Algunos pacientes presentan síntomas ocasionados por el tratamiento del cáncer o por el cáncer en sí. Durante los ensayos clínicos de cuidados médicos de apoyo se obtiene información acerca de los efectos que pudiera provocar las nuevas formas de tratar los síntomas, su eficacia y los problemas que surjen después que ha terminado el tratamiento. Cuando estos experimentos demuestran que el nuevo tratamiento es mejor que el empleado hasta ese momento, este puede convertirse en el tratamiento "estándar". Los pacientes que presentan síntomas relacionados con el tratamiento de cáncer podrían considerar participar en un ensayo clínico.
El PDQ contiene un listado de ensayos clínicos disponibles en el portal de Internet del NCI. Tanto la versión para profesionales como para pacientes contiene descripciones de los ensayos. El PDQ cuenta también con una lista de oncólogos que participan en ensayos clínicos. Para mayor información llame al Servicio de Información sobre el Cáncer (1-800-4-CANCER; 1-800-422-6237; línea TTY para sordos 1-800-332-8615).
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