Intervenciones físicas y psicosociales
Intervenciones físicas
Intervenciones relacionadas con el pensamiento y la conducta
Se pueden utilizar métodos físicos y psicológicos no agresivos invasores junto con
fármacos y otros tratamientos para manejar el dolor durante todas las fases
del tratamiento del cáncer. La eficacia de las intervenciones contra el dolor
dependerá de la participación del paciente en el tratamiento y de su capacidad
de indicar los métodos que le alivian mejor el dolor a su proveedor de atención de la salud.
Intervenciones físicas
La debilidad, el desgaste muscular y el dolor muscular u óseo se pueden tratar
con calor (compresas calientes o almohadillas que dan calor); frío (bolsas de
hielo flexibles); masajes, presión y vibración (para ayudar a la
relajación); ejercicio (para fortalecer los músculos, aflojar las
articulaciones rígidas, recuperar la coordinación y el equilibrio, y
fortalecer el corazón); cambios de posición; restricción del movimiento de
áreas doloridas o huesos quebrados; estimulación; estimulación eléctrica
controlada de bajo voltaje o acupuntura.
Para mayor información, consultar el sumario del PDQ en inglés sobre Acupuntura.
Intervenciones relacionadas con el pensamiento y la conducta
Las intervenciones relacionadas con el pensamiento y la conducta también son
importantes para tratar el dolor porque le sirven a los pacientes a sentir que controlan su situación y a aprender a hacer frente a su enfermedad y sus
síntomas. Es útil comenzar con estas intervenciones en los estadios tempranos de
la enfermedad; de ese modo, los pacientes pueden aprender y practicar habilidades cuando todavía tienen suficiente fuerza y energía. Se deben probar
diversos métodos y se debe utilizar uno o varios regularmente.
-
Relajación e imaginería. Se pueden utilizar técnicas simples de relajación para los episodios cortos de dolor (por ejemplo, durante los procedimientos
para el tratamiento del cáncer). Las técnicas breves y simples son apropiadas para
los períodos en que la capacidad de concentración del paciente se ve limitada por
dolores fuertes, ansiedad intensa o fatiga. (Vea los ejercicios de relajación
que aparecen más abajo)
-
Hipnosis. Se pueden usar técnicas hipnóticas para promover la relajación y
estas se pueden combinar con otros métodos relacionados con el pensamiento y la
conducta. La hipnosis surte efecto como calmante del dolor en las personas
capaces de concentrarse y usar la imaginería, y que estén dispuestas a
practicar la técnica.
-
Pensamiento dirigido. Para concentrar la atención en factores distintos a los que desencadenan el dolor o en las emociones
negativas que surgen con él, se pueden utilizar distracciones internas (por
ejemplo, contar, rezar o decirse a sí mismo "Puedo aguantar") o externas
(por ejemplo, la música, la televisión, el diálogo, el escuchar a alguien que lee o el
mirar algo específico). Los pacientes también pueden aprender a vigilar y
evaluar los pensamientos negativos y reemplazarlos con pensamientos e imágenes más
positivos.
-
Educación del paciente. Los proveedores de atención de la salud pueden entregar información e instrucciones sobre el dolor y su control a los
pacientes y sus familias, y
asegurarles que es posible controlar eficazmente la mayoría de los dolores.
Los proveedores de atención de la salud también deben hablar sobre los obstáculos más importantes que interfieren con el control eficaz del dolor.
-
Apoyo psicológico. La terapia psicológica de corto plazo ayuda a algunos
pacientes. Los pacienten que presentan una depresión clínica o un trastorno de la
adaptación pueden acudir a un psiquiatra para obtener un diagnóstico.
-
Grupos de apoyo y orientación religiosa. Los grupos de apoyo ayudan a
muchos pacientes. La orientación religiosa puede también ayudarlos al
proporcionarles cuidados espirituales y apoyo social.
Los siguientes ejercicios de relajación pueden ser útiles para aliviar el
dolor.
Ejercicio 1. Respiración lenta y rítmica para la relajación*
- Tome aire lenta y profundamente, mantenga el estómago y los hombros
relajados.
- A medida que expulsa despacio el aire y nota cómo empieza a relajarse, sienta que la
tensión abandona su cuerpo.
- Respire lentamente y de forma regular a un ritmo cómodo. Permita que el aire llegue hasta el estómago a medida que se relaja.
- Para ayudarlo a concentrarse en su respiración y respirar de forma lenta y
rítmica, cuente hasta tres para sí mismo al tomar aire o diga para sus
adentros un a palabra como "paz" o "relajación" cuando suelta el aire.
- Realice los pasos 1 a 4 una sola vez o repita los pasos 3 y 4 durante 20 minutos como máximo.
- Termine con una respiración profunda. Al expulsar el aire, dígase a sí
mismo "me siento alerta y relajado".
Ejercicio 2. Contacto simple, masaje o calor para relajarse *
- El contacto físico y el masaje son métodos tradicionales para ayudar a que
otros se relajen. Los siguientes son algunos ejemplos:
- Realizar contacto o masajes breves, como tomar a alguien de la mano, colocarle la
mano en el hombro un instante o darle un pequeño masaje en los hombros por un instante.
- Remojar los pies en agua tibia o envolverlos en una toalla tibia y húmeda.
- Masajear el cuerpo entero o solo la espalda, los pies o las manos (entre 3 y
10 minutos). Si el paciente es recatado o no se puede mover o dar vuelta con
facilidad en la cama, se puede considerar el masaje de las manos y los pies.
- Usar un lubricante tibio. Se puede entibiar un poco de loción para las manos en el horno de microondas o sumergir un frasco de loción en una pileta con agua
caliente durante aproximadamente 10 minutos.
- Los masajes para relajar se suelen dar en forma de toques suaves, largos y
lentos. Se pueden probar diferentes grados de presión y
usar distintos tipos de masaje, tales como amasar la piel y
dar golpecitos suaves en la piel de arriba hacia abajo, para determinar cuál prefiere el
paciente.
Sobre todo para las personas de edad avanzada, un masaje en la espalda
que surta efecto relajando al paciente puede consistir en 3 minutos o
menos de toques lentos y rítmicos (unos 60toques por minuto) a ambos lados de
la columna, desde lo alto de la cabeza hasta la parte baja de la espalda. Para mantener el
contacto continuo de la mano, se empieza a bajar una mano por la espalda mientras
la otra mano se detiene en la parte baja de la espalda y vuelve a subir. Se debe establecer un horario regular para el masaje. Esto le da al paciente
algo agradable que esperar con anticipación.
Ejercicio 3. Experiencias anteriores tranquilas *
- Algo le habrá pasado un tiempo atrás que le trajo paz y bienestar. Quizás pueda aprender de esa experiencia para que ahora consiga paz y bienestar. Reflexione sobre las siguientes
preguntas:
- ¿Puede recordar alguna situación, incluso de cuando era niño, en que se
sintiera tranquilo, sosegado, seguro, esperanzado o cómodo?
- ¿Alguna vez soñó despierto sobre algo que lo ha hecho
sentirse sereno? ¿En qué estaba pensando?
- ¿La música le brinda un sentimiento de ensoñación? ¿Tiene alguna música favorita?
- ¿Tienen algún poema favorito que le levante el espíritu y lo haga sentirse seguro?
- ¿Alguna vez practicó la religión? ¿Tiene lecturas, himnos u
oraciones favoritas? Aunque no las haya oído ni haya pensado en ellas durante
mucho tiempo, las experiencias religiosas infantiles pueden servir aún para
sosegarle.
Puntos adicionales. Algunas de las cosas que lo reconfortan, como su
música favorita o una oración, se pueden grabar y entonces usted puede escucharlos siempre que lo desee o, si tiene buena memoria, puede simplemente cerrar los
ojos y recordar las experiencias o las palabras.
Ejercicio 4. Escuchar música en forma activa *
- Obtenga los siguientes objetos:
- Un reproductor o una grabadora de casete (conviene que sea uno de los más
pequeños que funcionan con pilas).
- Auriculares (con ellos se consigue más estímulo que oyendo música de un
amplificador y, además, se evita molestar a otras personas).
- Un casete de música que le guste (casi todo el mundo prefiere
música rápida y viva, pero algunos eligen música relajante). También se pueden
escuchar grabaciones de comedias, acontecimientos deportivos, programas de
radio antiguos o cuentos).
- Marque el ritmo de la música usando, por ejemplo, un dedo o moviendo la
cabeza. Eso le ayudará a concentrarse en la música y no en sus molestias.
- Mantenga los ojos abiertos y fije su mirada en un punto o un objeto
inmóvil. Si desea cerrar los ojos, imagínese algo relacionado con la música.
- Escuche la música con un volumen agradable. Si aumenta la molestia, pruebe aumentar el volumen y luego bajarlo cuando la molestia disminuya.
- Si este ejercicio no le da suficientes resultados, pruebe una de las
siguientes ideas: hágase un masaje al ritmo de la música, pruebe otro tipo de
música o marque el ritmo de la música de más de una forma; por ejemplo, con
la mano y el pie al mismo tiempo.
Puntos adicionales. Muchos pacientes sienten que esta técnica los ayuda. Tiene a ser muy popular, probablemente porque el equipo necesario es fácil
de obtener y forma parte de nuestra vida diaria. Otras de sus ventajas
son que es fácil de aprender y no le deja a uno exhausto física ni
mentalmente. Si está muy cansado, puede dedicarse a escuchar la música
solamente, sin marcar el ritmo ni fijar su mirada en un punto.
* [Nota: adaptado y reproducido con permiso de McCaffery M, Beebe A: Pain:
Clinical Manual for Nursing Practice. St. Louis, Mo: CV Mosby: 1989.]
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