Índice Introducción Fiebre
Sudaciones Obtenga más información del NCI Modificaciones a este sumario (12/20/2006) Preguntas u opiniones sobre este sumario Descripción del PDQ
Introducción
Este sumario sobre fiebres, sudaciones y crisis vasomotoras (también conocidas como bochornos, rubor o sofocos) es una adaptación
de un sumario escrito para profesionales de la salud por expertos en cáncer. Esta
información así como otra información confiable sobre el tratamiento, el
tamizaje, la prevención, la atención de apoyo y estudios clínicos en marcha para
el cáncer está disponible en el Instituto Nacional del Cáncer. La fiebre es un
aumento en la temperatura corporal por encima de la temperatura normal. En una
persona que padece cáncer, la fiebre puede ser producto de una infección, un
tumor, reacción a un medicamento o reacciones a transfusiones de sangre. Los
sudores son la manera en que el cuerpo disminuye la temperatura corporal al
producir la pérdida de calor a través de la piel y, en una persona con cáncer,
puede relacionarse con fiebre, un tumor o el tratamiento del cáncer. Las crisis
vasomotoras también pueden producir transpiración excesiva y ocurrir en la
menopausia normal o en pacientes que han recibido tratamiento para cáncer de mama
o cáncer de próstata. Este breve sumario describe las causas y el tratamiento de
las fiebres, las sudaciones y las crisis vasomotoras.
Fiebre
Descripción general
La temperatura normal del cuerpo cambia en el transcurso de cada período de 24
horas según un patrón definido. Es más baja por la mañana antes del amanecer y
más alta por la tarde. La temperatura corporal normal es mantenida por
actividades para el control de la temperatura en el cuerpo que conservan el
equilibrio entre la pérdida y la producción de calor.
Un aumento anormal en la temperatura corporal es ocasionado por hipertermia
(aumento inusual en la temperatura corporal por encima de lo normal) o fiebre. La
hipertermia es originada por una interrupción en las actividades del cuerpo para
el control de la temperatura. En el caso de la fiebre, los controles de la
temperatura en el cuerpo funcionan adecuadamente, pero la temperatura corporal
aumenta a medida que el cuerpo responde ante las substancias químicas producidas por los microorganismos que causan infección o trabaja para matar microorganismos dañinos como
bacterias o virus. La fiebre comprende tres fases. En la primera fase, el
cuerpo eleva la temperatura a un nivel nuevo haciendo que los vasos sanguíneos
en la piel se contraigan y trasladen sangre de la superficie de la piel al
interior del cuerpo, lo cual ayuda a mantener el calor. La piel se enfría, los
músculos se contraen y así se producen estremecimientos o escalofríos y el cuerpo
produce más calor. Los esfuerzos del cuerpo por retener y producir calor
continúan hasta alcanzar una temperatura nueva más elevada. En la segunda fase,
la producción y la pérdida de calor son iguales, se interrumpen los
estremecimientos y el cuerpo mantiene la temperatura nueva más alta. En la
tercera fase, la temperatura corporal baja a nivel normal a medida que el cuerpo
se libera del calor en exceso haciendo que los vasos sanguíneos cutáneos se abran
y trasladen sangre desde el interior del cuerpo a la superficie de la piel. La
transpiración ayuda a enfriar el cuerpo.
Es más alta la probabilidad de que la fiebre tenga efectos dañinos en ancianos o
niños muy pequeños. En las personas de edad avanzada, los centros reguladores de
la temperatura del hipotálamo no funcionan tan bien y la temperatura corporal
puede elevarse por encima del nivel normal con lo cual se produce irregularidad
en los latidos del corazón, falta de flujo sanguíneo, alteración de la capacidad
de pensar claramente o deficiencia cardiaca. Los niños entre 6 meses y 6 años de
edad pueden padecer ataques de apoplejía como resultado de una fiebre.
Descripción y causas
Las causas principales de la fiebre en pacientes con cáncer son infecciones,
tumores, reacciones a medicamentos o transfusiones sanguíneas y
enfermedad del injerto contra huésped. Esta última afección ocurre cuando la
médula ósea trasplantada o las células primarias periféricas atacan el tejido del
paciente. La infección es una causa común de fiebre en pacientes con cáncer y
puede provocar la muerte. Las células tumorales producen sustancias que
ocasionan Las células tumorales también producen varias sustancias que ocasionan fiebre. Una gran variedad de medicamentos
ocasionan fiebre incluidos drogas para quimioterapia, modificadores de la
respuesta biológica y antibióticos, como vancomicina y anfotericina.
Otras causas de la fiebre en pacientes que padecen cáncer incluyen abstinencia de
un medicamento; síndrome neuroléptico maligno; bloqueos de la vejiga, el
intestino o el riñón y bloqueo de una arteria por fragmentos del tumor. Otras
afecciones médicas que ocurren simultáneamente con el cáncer como coágulos de
sangre, enfermedades del tejido conjuntivo y hemorragia en el sistema nervioso
central o ataque de apoplejía, también pueden producir fiebre.
Evaluación
El médico formulará preguntas sobre problemas médicos anteriores, revisará todos
los medicamentos que está tomando el paciente y realizará un examen físico
completo a fin de determinar la causa de la fiebre. Los pacientes que se sospecha
padecen una infección, especialmente aquellos que tienen neutropenia (un recuento
de glóbulos blancos muy bajo) y fiebre, se someterán a una inspección muy
minuciosa de la piel, las aberturas del cuerpo (boca, orejas, nariz, garganta,
uretra, vagina, recto), lugares de penetración de agujas, lugares donde se
realizó una biopsia y pliegues de la piel (por ejemplo, las mamas, las axilas o
la ingle). Se examinarán cuidadosamente los dientes, las encías, la lengua, la
nariz, la garganta y los senos. Toda sonda que se inserte en venas o arterias u
otras sondas colocadas en el cuerpo como sondas en el estómago son fuentes
comunes de infección. La orina, el esputo y las muestras de sangre se analizarán
para detectar si existen signos de infección. Los pacientes que padecen
neutropenia tal vez no presenten los síntomas usuales de infección, de manera que
será necesario examinarlos con frecuencia.
Tratamientos
Los síntomas de la fiebre en pacientes muy debilitados que padecen cáncer pueden
incluir fatiga, dolores musculares, sudores y escalofríos. Los tratamientos
posibles para la fiebre comprenden aquellos que se utilizan para la causa básica,
la administración de soluciones intravenosas, el apoyo nutricional y otras
medidas para que el paciente se sienta más cómodo. Los tratamientos específicos
están determinados por la etapa del cáncer y las metas del paciente en cuanto a
la atención. Por ejemplo algunos pacientes que están próximos al final de la vida
deciden no recibir tratamiento para la causa básica como neumonía u otras
infecciones, pero aun solicitan medidas generales para comodidad y soluciones a
fin de preservar la calidad de vida. Otros pacientes eligen antibióticos para
aliviar síntomas como tos, fiebre o dificultad respiratoria que se presentan como consecuencia de la infección.
Se emplean antibióticos en el tratamiento de la fiebre producida por infecciones.
Los regímenes de terapia con antibióticos y medicamentos para el tratamiento de
infecciones fúngicas son recetados por el médico. La fiebre originada por un
tumor generalmente se trata con la prescripción de terapias estándar para el tipo
específico de cáncer. Si la terapia no es satisfactoria o no hay una terapia
disponible, el médico tal vez recete medicamentos antiinflamatorios no esteroides
(AINE).
En algunas ocasiones, la fiebre puede ser producto de una reacción a medicamentos
administrados para tratar el cáncer o evitar la infección. Los medicamentos que
se conocen producen fiebre incluyen modificadores de la respuesta biológica,
anfotericina B y bleomicina. La fiebre que se considera relacionada con
medicamentos puede tratarse mediante la interrupción de la administración del
medicamento que la ocasiona. Si un modificador de la respuesta biológica está
ocasionando la fiebre, el médico puede controlar la fiebre mediante el ajuste del
tipo de medicamento, la forma de administración, la cantidad o la frecuencia con
que se lo administra. El acetaminofeno, los AINE y los esteroides también pueden
administrarse antes de que el paciente reciba el medicamento que produjo la
fiebre. La meperidina puede administrarse para interrumpir los escalofríos en
relación con fiebre producida por un medicamento.
El síndrome neuroléptico maligno (NMS, por sus siglas en inglés) es una reacción
inusual, pero mortal en algunas instancias, a medicamentos que se administran a
un paciente para afecciones psicóticas, delirio o náuseas y vómitos. Los síntomas
del NMS son fiebre, rigidez muscular, confusión, pérdida del control de las
funciones corporales y aumento en el recuento de glóbulos blancos. Un paciente
delirante que no mejora cuando se le administra tratamiento con medicamentos debe
examinarse para verificar si padece NMS. El tratamiento para NMS incluye la
interrupción del medicamento, el tratamiento de los síntomas y, en algunos casos,
el uso de otros medicamentos. (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ
sobre los Trastornos cognitivos y delirio 1.)
Los pacientes que padecen cáncer pueden presentar fiebre como una reacción a
hemoderivados (por ejemplo, al recibir una transfusión sanguínea). La eliminación
de glóbulos blancos de la sangre o el tratamiento del hemoderivado con radiación
antes de la transfusión al paciente puede disminuir la reacción. La posibilidad
de fiebre como consecuencia de recibir hemoderivados se disminuye también
mediante la administración de acetaminofeno o un antihistamínico antes de la
transfusión a los pacientes.
Tratamientos generales para el alivio de la fiebre
Conjuntamente con el tratamiento de la causa básica de la fiebre, medidas para
lograr comodidad podrían también ser útiles para aliviar la incomodidad que se
manifiesta conjuntamente con la fiebre, los escalofríos y las sudaciones.
Durante períodos de fiebre, a fin de producir una sensación de alivio se
administran líquidos abundantes al paciente, eliminan ropa y ropa de cama en
exceso, y se baña o limpia al paciente con una esponja y agua tibia. Durante
períodos de escalofríos, reemplace las cobijas húmedas con cobijas cálidas,
secas; mantenga al paciente alejado de corrientes de aire y regule la temperatura
ambiente con el fin de incrementar la comodidad del paciente.
Pueden recetarse también medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) o
acetaminofeno para aliviar los síntomas. La aspirina puede ser efectiva en la
disminución de la fiebre, pero debe utilizarse con cuidado en pacientes con
el linfoma de Hodgkin y pacientes con cáncer que están expuestos al riesgo de
padecer una disminución en el número de plaquetas en la sangre. No se recomienda
la administración de aspirina en niños con fiebre ya que corren el riesgo del
riesgo de presentar el síndrome de Reye.
Sudaciones
Descripción general
La transpiración es producida por glándulas sudoríparas en la piel. La
transpiración ayuda a mantener el cuerpo frío y puede presentarse con una
enfermedad o fiebre, al encontrarse en un entorno cálido, realizar ejercicios o
como parte de crisis vasomotoras típicas de la menopausia. La mayoría de los
pacientes con cáncer de mama y cáncer de próstata informan padecer crisis
vasomotoras de intensidad moderada a grave. Crisis vasomotoras molestas parecen
ser menos frecuentes y gradualmente se reducen con el tiempo en la mayoría de las
mujeres posmenopáusicas que no padecen cáncer de mama. No obstante, en los
sobrevivientes del cáncer de mama, la intensidad de la crisis vasomotora no
disminuye con el tiempo. La mayoría de los hombres con cáncer de próstata que se
han sometido a cirugía para extirpar los testículos padecen crisis vasomotoras.
Causas
Los sudores en el paciente de cáncer pueden relacionarse con el tumor, el
tratamiento del cáncer u otras afecciones médicas que no se asocian con el
cáncer. Los sudores son un síntoma característico de ciertos tipos de tumores
como el linfoma de Hodgkin, el feocromocitoma o los tumores que afectan el sistema
nervioso y el sistema endocrino. Los sudores pueden ser causados por:
- Fiebre.
- Menopausia femenina (menopausia natural, extirpación quirúrgica de los ovarios
o daño a los ovarios como consecuencia de quimioterapia, radiación o terapia
hormonal).
- Menopausia masculina (extirpación quirúrgica de los testículos o terapia
hormonal).
- Medicamentos como el tamoxifeno, los opioides, los antidepresivos y los
esteroides.
- Problemas en el hipotálamo en el cerebro.
- Problemas de transpiración.
Tratamientos
Sudaciones
El tratamiento de las sudaciones provocadas por la fiebre está dirigido a la
causa básica de la fiebre. (Para mayor información, ver la sección sobre
el Tratamiento 2 de la fiebre.) Las sudaciones producidas por un tumor son
generalmente controladas por el tratamiento del tumor.
Crisis vasomotoras (sofocos)
Las crisis vasomotoras o sofocos relacionadas con la menopausia natural o la menopausia a
raíz del tratamiento pueden controlarse de manera eficaz con el reemplazo de
estrógeno. Muchas mujeres no pueden someterse al reemplazo de estrógeno (por
ejemplo, mujeres con cáncer de mama). La terapia de reemplazo de hormonas que combina estrógeno con progestina podría aumentar el riesgo de cáncer de mama o provocar una recurrencia de cáncer de mama.
Los estudios sobre fármacos no estrogénicos para el tratamiento de las crisis vasomotoras o sofocos han informado que muchos de ellos no son tan eficaces como la terapia de reemplazo de estrógeno o cuentan con efectos secundarios indeseables. Entre los más eficaces de todos estos tenemos el megestrol, (un fármaco parecido a la progesterona) y ciertos antidepresivos, como venlafaxina. Es importante saber que algunos antidepresivos podrían modificar el modos de actuar de ciertos fármacos como el tamoxifeno, funcionan en el cuerpo. La soya y el cohosh negro o cimicifuga racemosa no han probado ser útiles en aliviar los sofocos. La soya contiene sustancias parecidas al estrógeno; no resulta claro el efecto de la soya en el riesgo de cáncer de mama o de recurrencia de este.
El entrenamiento para la relajación puede ser eficaz a fin de
disminuir la intensidad de las crisis vasomotoras en mujeres posmenopáusicas con
buena salud general.
El tratamiento de los sofocos en hombres podría incluir estrógeno, progesterona y antidepresivos. Ciertas hormonas (como el estrógeno) pueden ayudar al crecimiento del cáncer. Se está estudiando los efectos del uso de hormonas en el crecimiento del cáncer de próstata.
Tratamientos generales para aliviar los síntomas
Se están utilizando diferentes medicamentos para el tratamiento general de las
sudaciones en relación con el cáncer. Se recomienda también el uso de ropa
suelta, de algodón, ventiladores y técnicas conductuales como entrenamiento para
la relajación.
Obtenga más información del NCI
Llame al 1-800-4-CANCER
Para obtener más información, las personas que residen en los Estados Unidos pueden llamar gratis al Servicio de Información del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) al 1-800-4-CANCER (1-800-422-6237), de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 4:30 p.m. Las personas sordas o con dificultad para escuchar que tienen equipo de TTY, pueden llamar al 1-800-332-8615. La llamada es gratis y un especialista en información sobre el cáncer estará disponible para responder a sus preguntas.
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Hay muchos lugares donde las personas pueden obtener materiales e información sobre tratamientos para el cáncer y servicios. Los hospitales pueden tener información sobre instituciones o regionales que ofrecen información sobre ayuda financiera, transporte de ida y vuelta para recibir tratamiento, atención en el hogar y sobre cómo abordar otros problemas relacionados con el tratamiento del cáncer.
Publicaciones
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Los sumarios del PDQ con información sobre el cáncer se revisan con regularidad y se actualizan en la medida en que se obtiene nueva información. Esta sección describe los cambios más recientes hechos a este sumario a partir de la fecha arriba indicada.
Se introdujeron cambios en este sumario para reflejar los cambios hechos a la versión para profesionales de la salud. Preguntas u opiniones sobre este sumario
Si tiene preguntas o algún comentario sobre este sumario, por favor envíelas a través del formulario de opinión 6 disponible en nuestro portal de Internet, Cancer.gov/espanol. Descripción del PDQ
El PDQ es una base de datos integral sobre el cáncer disponible en el portal de Internet del NCI.
El PDQ es una base de datos integral del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) que contiene información completa sobre el cáncer. La mayor parte de la información del PDQ está disponible en el portal de Internet del NCI 7. (Nota: La información contenida en este enlace solo está disponible en inglés.) El PDQ es uno de los servicios del NCI, el cual forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud, que es el centro principal de investigación biomédica del gobierno federal.
El PDQ contiene sumarios con información sobre el cáncer.
La base de datos del PDQ contiene sumarios con la más reciente información publicada sobre la prevención, detección, genética, tratamiento, apoyo terapéutico y medicina complementaria y alternativa relacionada con el cáncer. La mayoría de los sumarios se encuentran en dos versiones. La versión para profesionales contiene información detallada, escrita en lenguaje técnico, y la versión para pacientes está escrita en lenguaje fácil de entender, no técnico. Ambas versiones proveen información actualizada y precisa sobre el cáncer.
Los sumarios del PDQ con información sobre el cáncer son redactados y revisados con regularidad por expertos en la materia.
Los Consejos de Redacción, compuestos por expertos en oncología y especialidades afines, son responsables de redactar y mantener los sumarios con información sobre el cáncer. Estos sumarios son revisados regularmente y se les incorporan cambios a medida que se obtiene nueva información. La fecha al final de cada sumario ("Fecha de la última modificación") indica la fecha del cambio más reciente.
El PDQ también contiene información sobre ensayos clínicos.
Un ensayo clínico es un estudio que trata de dar respuesta a ciertas preguntas de carácter científico, como por ejemplo si un medicamento es mejor que otro. Estos ensayos se basan en estudios anteriores y lo que se ha aprendido en el laboratorio. Cada ensayo ciertas preguntas científicas con el propósito de encontrar nuevos y mejores métodos para ayudar a los pacientes con cáncer. Algunos pacientes presentan síntomas ocasionados por el tratamiento del cáncer o por el cáncer en sí. Durante los ensayos clínicos de cuidados médicos de apoyo se obtiene información acerca de los efectos que pudiera provocar las nuevas formas de tratar los síntomas, su eficacia y los problemas que surjen después que ha terminado el tratamiento. Cuando estos experimentos demuestran que el nuevo tratamiento es mejor que el empleado hasta ese momento, este puede convertirse en el tratamiento "estándar". Los pacientes que presentan síntomas relacionados con el tratamiento de cáncer podrían considerar participar en un ensayo clínico.
El PDQ contiene un listado de ensayos clínicos disponibles en el portal de Internet del NCI 8. Tanto la versión para profesionales como para pacientes contiene descripciones de los ensayos. El PDQ cuenta también con una lista de oncólogos que participan en ensayos clínicos. Para mayor información llame al Servicio de Información sobre el Cáncer (1-800-4-CANCER; 1-800-422-6237; línea TTY para sordos 1-800-332-8615). |