Situar los edificios de la granja de cerdos
perpendiculares a los vientos predominantes podría ayudar a reducir los
olores despedidos por las lagunas o los tanques de almacenamiento del
estiércol, según los resultados preliminares de estudios con
túneles de viento. Foto cortesía del Natural Resources
Conservation Service.
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Una granja en miniatura usada en los estudios de emisiones
Por
Ann Perry
17 de septiembre 2008
Todos saben que las instalaciones de producción de cerdos generan algunas emisiones notables. Ahora los científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) han reportado que los hallazgos preliminares de estudios con un túnel de viento indican que colocar los edificios de la granja perpendiculares a los vientos predominantes podría ayudar a reducir los olores de las lagunas o los tanques usados para almacenar los desperdicios del cerdo.
La velocidad y dirección del viento, la topografía, las estructuras, el manejo de la instalación, el clima y la cobertura vegetativa influyen en el flujo del aire--e influyen en dónde las emisiones agrícolas acaban.
Los científicos Tom Sauer y Jerry Hatfield están usando un túnel de viento para modelar cómo las emisiones del aire de las instalaciones de producción de animales viajan por el paisaje. Ellos están realizando un estudio de tres años sobre cómo el sitio y la colocación de edificios y estructuras de almacenamiento de desperdicios afectan el transporte de los componentes de olor tales como amoníaco y sulfuro de hidrógeno.
Sauer y Hatfield trabajan en el Laboratorio Nacional de Suelo Cultivado mantenido por el ARS en Ames, Iowa. Allí, ellos usaron un túnel de viento de 40 pies para sus estudios. El "viento" fue producido por un soplador al final del túnel y generó velocidades máximas de viento de 30 millas por hora.
Sauer y Hatfield construyeron una granja en miniatura dentro del túnel de viento, con unidades de engorde final del cerdo, lagunas y tanques sobre tierra para el almacenamiento de desperdicios. Ellos arreglaron cuatro de estos edificios en miniatura en su "granja" en varias configuraciones con los tanques de almacenamiento de desperdicios.
Los investigadores también arreglaron obstáculos en el túnel para crear una capa límite superficial de aire para imitar los efectos de la capa límite atmosférica de la Tierra. Este arreglo ayudó a generar una turbulencia del aire, la cual luego fluyó por y alrededor de los obstáculos. Los investigadores utilizaron el vapor de agua o el humo del hielo seco como sucedáneos por las emisiones de amoníaco y sulfuro de hidrógeno.
Los investigadores descubrieron que los edificios situados perpendiculares al flujo de aire interrumpieron el flujo a favor del viento más que los edificios situados paralelos al flujo del aire.
Estos hallazgos también muestran que los productores pueden derivar un beneficio directo y permanente de una calidad mejorada del aire con el único coste de calcular la mejor colocación de los edificios.
Lea más sobre la investigación en la revista 'Agricultural Research' de septiembre del 2008.
ARS es una agencia de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU.