Las personas con incontinencia fecal resultante de una variedad de causas pueden beneficiarse de un programa de reeducación del esfínter anal, de los ejercicios de Kegel o de la terapia de bioautorregulación. El programa de control intestinal consta de varios pasos orientados a producir defecaciones regulares, que la mayoría de las personas pueden lograr a las pocas semanas de haber iniciado dicho programa.

ANTES DE INICIAR:

Antes de iniciar un programa de educación del esfínter anal, es necesario realizar un examen físico completo para identificar la causa de la incontinencia fecal y tratar cualquier trastorno corregible, como retención fecal o diarrea infecciosa. Los antecedentes de las defecaciones del paciente y las consideraciones sobre el estilo de vida deben servir como guía para establecer nuevos patrones de evacuación intestinal.

DIETA:

La dieta se debe modificar incluyendo en ella una cantidad adecuada de fibra e ingesta de líquidos para promover deposiciones regulares, blandas y voluminosas. A la dieta se le deben agregar alimentos ricos en fibra como granos integrales, verduras frescas y legumbres; además, se pueden usar productos que contengan psyllium, como el Metamucil, para añadirle volumen a las deposiciones. Se recomienda tratar de consumir de 2 a 3 litros de líquido al día, a menos que se tenga una afección que requiera restringir su consumo, como en el caso de una enfermedad cardíaca o renal.

EDUCACIÓN DEL ESFÍNTER ANAL:

Se debe establecer una hora fija para realizar las defecaciones diariamente, escogiendo un momento conveniente para la persona y teniendo en cuenta su horario diario. Es muy importante que haya constancia en cuanto a dicha hora para realizar la educación del esfínter anal. El mejor momento para una defecación está entre 20 a 40 minutos después de una comida, debido a que la alimentación estimula la actividad intestinal. Algunas personas toman jugo de ciruelas o néctar de frutas como estímulo para las defecaciones.

Las defecaciones pueden también estimularse digitalmente. Este proceso se realiza insertando un dedo lubricado en el ano y haciendo un movimiento circular para estimular la parte inferior del intestino, de manera que se relaje el esfínter. Esto puede tomar unos cuantos minutos. Si este tipo de estimulación no ocasiona una defecación en 20 minutos, se repite el procedimiento.

La estimulación digital debe realizarse todos los días para promover las defecaciones hasta que se establezca un patrón regular. Las defecaciones también pueden estimularse usando un supositorio (glicerina o Dulcolax) o un enema pequeño.

Después de realizar la estimulación, se debe adoptar una postura normal para la defecación. Si la persona es capaz de caminar, puede sentarse en el inodoro o silla retrete; si la persona está postrada en cama, puede usar un orinal y tomar la posición más similar a estar sentado y, de no poderse, puede acostarse con el cuerpo inclinado hacia el lado izquierdo. Se debe tratar de garantizar la mayor privacidad posible. Asimismo, a algunas personas la lectura les permite relajarse mientras están sentadas en el inodoro, lo cual constituye una ayuda para la defecación.

Es necesario tratar de contraer los músculos abdominales y presionar mientras se expulsa la deposición. A algunas personas les ayuda el hecho de inclinarse hacia adelante mientras presionan, ya que esto incrementa la presión abdominal y ayuda a evacuar el intestino.

La constancia es crucial en el éxito de un programa de reeducación del esfínter anal, por lo tanto se debe tratar de establecer una hora para las defecaciones y respetarla. En pocas semanas, la mayoría de las personas son capaces de establecer una rutina regular para sus deposiciones.

EJERCICIOS DE KEGEL:

El fortalecimiento del tono de los músculos rectales puede ayudar a adquirir cierto grado de control intestinal en aquellas personas que presentan incontinencia fecal causada por incompetencia del esfínter anal. Los ejercicios para fortalecer el tono del músculo rectal y de la pelvis se denominan usualmente ejercicios de Kegel. Estos ejercicios se desarrollaron originalmente como un método para controlar la incontinencia en mujeres después del parto. El éxito de estos ejercicios depende de una técnica adecuada y del cumplimiento de un programa regular de ejercicios.

BIOAUTORREGULACIÓN:

Se trata de un método para suministrar retroalimentación auditiva o visual sobre alguna función corporal, como la actividad muscular. En personas con incontinencia fecal, la bioautorregulación se utiliza para fortalecer el tono del esfínter anal. Se utiliza un tapón rectal para monitorear la fortaleza de los músculos rectales. Además, se puede colocar un electrodo de monitoreo en el abdomen.

El tapón rectal se conecta luego al monitor de una computadora que muestra un gráfico con las contracciones musculares rectales y las contracciones abdominales. A la persona se le enseña cómo contraer el músculo rectal alrededor del tapón rectal, guiándose por la información de la computadora para asegurar la técnica correcta. La persona debe ver una mejoría en los síntomas después de tres sesiones.