Los testículos son los órganos reproductores masculinos que producen los espermatozoides y la hormona testosterona. Están localizados en el escroto, el saco cubierto de carne que cuelga entre las piernas en la base del pene.

El ultrasonido testicular es un procedimiento imagenológico para examinar los testículos y otras partes dentro del escroto. El aparato de ultrasonido emite ondas sonoras de alta frecuencia, las cuales reflejan las áreas en el escroto para crear una imagen.

Los procedimientos con radiación ionizante, como los rayos X, ofrecen un pequeño riesgo de cáncer y pueden dañar los espermatozoides, pero con este examen no sucede esto, ya que no se presenta exposición a dicha radiación.

Se acuesta al paciente boca arriba con las piernas separadas. El médico cubre con una tela o coloca unas cintas anchas adhesivas a través de los muslos por debajo del escroto; el saco escrotal se levanta ligeramente con los testículos estando a cada lado.

Se procede a aplicar un gel conductor transparente a base de agua en el saco escrotal para ayudar con la transmisión de las ondas sonoras y luego se desplaza el transductor de ultrasonido (una sonda de mano) sobre el escroto.

No se necesita preparación especial para este examen.

Niños:

La preparación que se puede brindar para este examen depende de la edad, experiencias previas y grado de confianza del niño. Para obtener información específica relacionada con la forma de preparar a un adolescente, se recomienda leer el artículo sobre: preparación de un adolescente para un examen o procedimiento (12 a 18 años). Este examen rara vez se lleva a cabo en niños menores de 12 años.

Se presenta una pequeña molestia, debido a que el gel conductor se puede sentir un poco frío y húmedo.

El procedimiento con ultrasonido se realiza para ayudar a determinar la razón del agrandamiento de uno o ambos testículos o del dolor testicular.

Los testículos y otras áreas en el escroto tienen una apariencia normal.

Los resultados anormales pueden indicar la presencia de un quiste benigno (un saco anormal que contiene líquido), un tumor testicular (crecimiento anormal de tejido que puede ser canceroso o no), un área de infección con formación de absceso o no, una torsión testicular (enrollamiento) u otro problema.

No existen registros documentados de riesgos y no se presenta exposición a la radiación ionizante.

En ciertos casos, puede ayudar el empleo de la ecografía Doppler para identificar la presencia de flujo sanguíneo en las estructuras dentro del escroto. Por ejemplo, una ecografía Doppler es muy útil en la valoración de una torsión testicular, en la cual el flujo de sangre al testículo enrollado se puede reducir.