Índice Introducción Predominio y tipos de disfunciones sexuales en pacientes con cáncer Factores que afectan la función sexual en pacientes con cáncer
Evaluación de la función sexual en los pacientes con cáncer Efecto de los medicamentos sobre la función sexual Tratamiento de los problemas sexuales en pacientes con cáncer Aspectos relacionados con la fertilidad Obtenga más información del NCI Modificaciones a este sumario (08/14/2006) Preguntas u opiniones sobre este sumario Descripción del PDQ
Introducción
Este sumario sobre los efectos secundarios del cáncer y su tratamiento en la
sexualidad está adaptado de otro escrito para los profesionales de la salud por
expertos en cáncer. Esta y otra información fidedigna sobre el tratamiento del
cáncer, las técnicas para detectar la enfermedad, los métodos de prevención, la
asistencia de apoyo y los estudios clínicos en proceso, puede conseguirse en el
Instituto Nacional del Cáncer. Los tratamientos cada vez más eficaces han ayudado
a que muchos pacientes gocen de periodos más largos de vida sin enfermedad.
Además, los efectos secundarios asociados con el cáncer y su tratamiento son cada
vez más comunes.
Este sumario para pacientes trata sobre el impacto que el cáncer y su tratamiento
pueden tener en todos los aspectos de la sexualidad de una persona, como el deseo
sexual y las disfunciones físicas y psicológicas en esta área.
Predominio y tipos de disfunciones sexuales en pacientes con cáncer
La sexualidad es una función compleja que involucra los aspectos físico,
psicológico, interpersonal y del comportamiento de un individuo. Es importante
reconocer que un funcionamiento sexual "normal" cubre una amplia gama de
factores. A fin de cuentas, la sexualidad la define cada paciente y su pareja de
acuerdo con la edad, el sexo, las actitudes personales y los valores religiosos y
culturales.
Muchos tipos de cáncer y sus tratamientos pueden causar disfunción sexual. Las
investigaciones demuestran que cerca de la mitad de las mujeres que han sido tratadas
por cáncer ginecológico y cáncer del seno padecen de disfunción sexual a largo
plazo. Los hombres que han sido tratados
de cáncer de próstata han informado haber tenido problemas de disfunción eréctil que varia dependiendo del tipo de tratamiento recibido.
La respuesta sexual de una persona puede verse afectada de diversas maneras. Las
causas más comunes de disfunción sexual a menudo tienen origen físico y
psicológico. Los problemas sexuales más comunes que experimentan las personas con
cáncer son la pérdida del deseo sexual en hombres y mujeres, problemas para
alcanzar una erección y mantenerla en los hombres, y dolor durante el coito en
las mujeres. Los hombres también pueden verse afectados por la incapacidad de
eyacular, eyaculación retrógrada a la vejiga o imposibilidad de alcanzar un
orgasmo. Las mujeres pueden sufrir cambios en la sensibilidad genital por dolor,
falta de sensibilidad y adormecimiento, o capacidad reducida para llegar al
orgasmo. Con más frecuencia, tanto hombres como mujeres aún son capaces de tener
orgasmos, aunque pueden retardarse por efecto de los medicamentos o de la
ansiedad.
A diferencia de otros efectos secundarios físicos del tratamiento del cáncer, es
posible que los problemas sexuales no se solucionen en los primeros dos años de
supervivencia sin enfermedad, por lo que pueden interferir con el regreso a una
vida normal. Los pacientes que se recuperan del cáncer deben tratar en detalle
sus preocupaciones sobre dichos problemas sexuales con un profesional de la
salud.
Factores que afectan la función sexual en pacientes con cáncer
Tanto los factores físicos como los psicológicos contribuyen a la aparición de
disfunciones sexuales. Entre los primeros se encuentran la pérdida del
funcionamiento sexual por los efectos del tratamiento del cáncer, la fatiga y el
dolor. La cirugía, la quimioterapia y la radioterapia pueden tener un impacto
físico directo en la función sexual. Otros factores que pueden contribuir a la
disfunción sexual son los medicamentos contra el dolor, la depresión, los
sentimientos de culpabilidad por las creencias erróneas sobre el origen del
cáncer, los cambios en la imagen corporal después de la cirugía y el estrés
originado por las relaciones personales. Aunque el envejecimiento a menudo se
asocia con una disminución en el deseo sexual y el desempeño, el sexo puede ser
importante para la calidad de vida de la persona mayor y la pérdida de la función
sexual puede ser angustiante.
Factores relacionados con la cirugía
La cirugía puede afectar directamente el funcionamiento sexual. Entre los
factores que ayudan a predecir cuál será la función sexual de un paciente después
de una cirugía están la edad, el desempeño sexual y la función de la vejiga antes
de la cirugía, la localización del tumor y su tamaño, y la cantidad de tejido
extraído durante la operación. Las cirugías que afectan el funcionamiento sexual
son las del cáncer de seno, el cáncer colorrectal, el cáncer de próstata y de
otros tumores localizados dentro de la pelvis.
Cáncer de seno
La función sexual después de la cirugía de cáncer de seno ha sido materia de
mucha investigación. Los procedimientos para salvar o reconstruir el seno parecen
tener poco efecto en la función sexual, comparados con aquellos en donde se
extirpa todo el seno. Las mujeres que han sido sometidas a cirugía para salvar el
seno tienen más probabilidad de seguir disfrutando de las caricias en esa parte
del cuerpo, pero no afecta la frecuencia con la que la mujer tiene relaciones
sexuales, la facilidad para tener un orgasmo ni el experimentar satisfacción
sexual completa.
Sin embargo, el haber tenido una mastectomía se ha vinculado a una falta de interés sexual. La quimioterapia se ha vinculado a problemas con la función sexual.
Cáncer colorrectal
Las disfunciones de la vejiga y los problemas en el desempeño sexual son
complicaciones comunes que provoca la cirugía del cáncer rectal. La causa
principal de los problemas con la erección, la eyaculación y el orgasmo son las
lesiones en los nervios de la cavidad pélvica. Es posible que se dañen durante la
cirugía cuando se cortan o cuando se reduce su suministro sanguíneo.
Cáncer de próstata
Las nuevas técnicas quirúrgicas de prostatectomía radical (extirpación completa
de la próstata) que no afectan los nervios, están teniendo gran acogida porque su
éxito para preservar la función eréctil es mucho mayor que el que se logra con la
radioterapia para el cáncer de próstata. Se requiere un seguimiento a largo plazo
para comparar los efectos de la cirugía con los de la radioterapia. La
recuperación de la función eréctil casi siempre ocurre luego de un año de la
prostatectomía radical. Los efectos de la radioterapia en la función eréctil son
más lentos, y es necesario esperar hasta dos y tres años después del tratamiento
para recuperarla. La causa de la pérdida en la función eréctil es diferente en la
cirugía y en la radioterapia. La prostatectomía radical lesiona los nervios que
hacen que los vasos sanguíneos se abran para dejar entrar la sangre en el pene.
En algún momento, el tejido no recibe suficiente oxígeno, las células mueren y se
forma tejido cicatricial que interfiere con la función eréctil. Parece ser que la
radioterapia daña las arterias que abastecen de sangre al pene.
La braquiterapia (radioterapia interna utilizando implantes radiactivos) se está utilizando más frecuentemente para tratar el cáncer de la próstata. Las funciones eyaculatorias y eréctiles se preservan mejor con braquiterapia sola que cuando se le agregan radiación externa o terapia hormonal. Con la braquiterapia, se puede presentar un daño a los nervios y los vasos sanguíneos causados por la radiación, y dosis más altas de radiación pueden causar más daño.
Otros tumores pélvicos
Los hombres sometidos a cirugía para extirpar la vejiga, el colon o el recto
pueden recuperar la función eréctil si se usan técnicas que no lesionan los
nervios. Los efectos secundarios en la actividad sexual ocasionados por la
radioterapia en tumores pélvicos son similares a los que se presentan después del
tratamiento del cáncer de próstata.
Las mujeres sometidas a cirugía para extirpar el útero, los ovarios, la vejiga u
otros órganos en el abdomen o la pelvis pueden padecer dolor y pérdida de la
función sexual dependiendo de la cantidad de tejido u órganos que se haya
retirado. La orientación y otros tratamientos médicos ayudan a estas pacientes a
recuperar la sensibilidad en la vagina y en las áreas genitales, lo que puede
hacerlas capaces de tener relaciones sexuales sin dolor y llegar al orgasmo.
Factores relacionados con la quimioterapia
La quimioterapia se asocia con la pérdida del deseo y la reducción en la
frecuencia de las relaciones sexuales en hombres y mujeres. Los efectos
secundarios comunes de la quimioterapia, como las náuseas, el vómito, la diarrea,
el estreñimiento, la mucositis, la pérdida o ganancia de peso, y la pérdida del
cabello, pueden afectar su imagen sexual y hacerlos sentir poco atractivos.
En las mujeres, la quimioterapia puede ocasionar sequedad vaginal, dolor en el
coito y dificultad para tener un orgasmo. En las mujeres de más edad puede
aumentar el riesgo de cáncer de ovario. La quimioterapia también puede causar una
pérdida súbita de producción de estrógeno en los ovarios, cuyas consecuencias
serán la pérdida de elasticidad, encogimiento y adelgazamiento de la vagina,
sequedad vaginal, sofocos, infecciones de las vías urinarias, cambios en el
estado de ánimo, fatiga e irritabilidad. Las mujeres jóvenes con cáncer de seno
a quienes se ha extirpado uno o ambos ovarios mediante cirugía pueden tener
síntomas relacionados con la pérdida de estrógeno. Estas pacientes experimentan
una gran cantidad de problemas por la preocupación que genera el tratamiento de
restitución de estrógenos, que aunque puede disminuir los síntomas, puede
provocar la reaparición del cáncer de seno. En el caso de mujeres con otros tipos
de cáncer, sin embargo, el tratamiento de restitución de estrógenos por lo
general ayuda a solucionar muchos problemas sexuales. Asimismo, en las pacientes
con la enfermedad del injerto contra el anfitrión (una enfermedad en donde se
produce un rechazo entre la médula ósea o las células germinales periféricas del
donante y el tejido de la persona que recibe el injerto) puede desarrollarse
tejido cicatricial y estrechamiento de la vagina después del transplante de
médula ósea o células germinales periféricas, lo que puede interferir con el
coito.
En el caso de los hombres, los problemas sexuales como la pérdida del deseo y la
disfunción eréctil son más comunes después de un transplante de médula ósea
debido a la enfermedad del injerto contra el anfitrión o la lesión en los
nervios. En ocasiones, la quimioterapia puede interferir con la producción de
testosterona en los testículos, por lo que será necesario un tratamiento de
restitución de esta hormona para recuperar la función sexual.
Factores relacionados con la radioterapia
Al igual que con la quimioterapia, la radioterapia puede causar efectos
secundarios como fatiga, náuseas y vómito, diarrea, y otros síntomas que pueden
disminuir el deseo sexual. En las mujeres, la radioterapia de la pelvis puede
ocasionar cambios en el revestimiento de la vagina, que eventualmente resultarán
en un estrechamiento de la vagina y formación de tejido cicatricial. El resultado
es dolor en el coito, infertilidad y otros problemas sexuales a largo plazo. Las
mujeres deben comentar sus preocupaciones sobre estos efectos secundarios con su
médico y pedirle información sobre el uso de un dilatador vaginal.
En los hombres, la radioterapia puede causar problemas para alcanzar una erección
y mantenerla. No se sabe a ciencia cierta qué causa estos problemas después de la
radioterapia, pero se cree que puede ser por lesión en los nervios, obstrucción
en el abastecimiento sanguíneo al pene o disminución en los niveles de
testosterona. Los cambios sexuales se presentan de manera gradual durante un
periodo de seis meses a un año después del tratamiento. Quienes han tenido
disfunción eréctil antes del cáncer están en mayor riesgo de verse afectados por
problemas sexuales después del diagnóstico del cáncer y del tratamiento. Otros
factores de riesgo que contribuyen a que se presenten estos problemas en los
hombres son el tabaquismo, los antecedentes de enfermedades cardiacas, la
hipertensión y la diabetes.
Factores relacionados con el tratamiento hormonal
El tratamiento con hormonas para el cáncer de próstata puede reducir los niveles
hormonales normales y causar disminución del deseo sexual, disfunción eréctil y
problemas para lograr un orgasmo. Los hombres más jóvenes no siempre son
afectados por el mismo grado de disfunción sexual. Algunos centros de tratamiento
están experimentando con terapia hormonal diferida o intermitente para prevenir
los problemas sexuales. Todavía no se sabe si estos tratamientos modificados
afectarán la supervivencia a largo plazo de los hombres más jóvenes.
Los efectos del tamoxifeno en la sexualidad y el estado de ánimo de las mujeres
con cáncer de seno todavía no se comprenden con claridad.
Factores psicológicos
Los pacientes que se recuperan de cáncer a menudo se sienten ansiosos o culpables
de que su actividad sexual previa haya originado el mal. Algunos creen que la
actividad sexual puede hacer que el cáncer vuelva a aparecer o creen que pueden
contagiar a su pareja. Es importante charlar sobre estos sentimientos y
preocupaciones con un profesional de la salud. Las creencias erróneas pueden
corregirse para asegurar a los pacientes que el cáncer no puede contagiarse
mediante las relaciones sexuales.
La pérdida del deseo sexual y una disminución en el placer son síntomas comunes
de la depresión. Esta enfermedad es más común en pacientes con cáncer que en la
población saludable. Es importante que los pacientes expresen sus sentimientos
con el médico para que los asesore. Recibir tratamiento para la depresión puede
ayudar a aliviar los problemas sexuales. (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre la Depresión 1.)
Los tratamientos para el cáncer pueden ocasionar cambios físicos que afecten la
forma como una persona se ve a sí misma físicamente. Esta imagen puede hacer que
un hombre o una mujer se sientan poco atractivos sexualmente. Es importante que
el paciente hable sobre estos sentimientos y preocupaciones con un profesional de
la salud. Los pacientes pueden aprender a manejar estos problemas de manera
positiva.
El estrés que produce recibir el diagnóstico de cáncer y la necesidad de
tratamiento empeora los problemas que ya existen en las parejas. Las relaciones
sexuales también pueden verse afectadas. Los pacientes que no tienen una relación
de compromiso pueden dejar de buscar citas por el temor a ser rechazados por una
posible pareja cuando se entere de sus antecedentes de cáncer. Uno de los
factores más importantes en la adaptación posterior al tratamiento de cáncer es
el sentimiento que tienen los pacientes sobre su sexualidad después de ser
diagnosticados con cáncer. Si su actitud era positiva antes del diagnóstico, es
muy probable que reanuden su actividad sexual después del tratamiento.
Evaluación de la función sexual en los pacientes con cáncer
La función sexual es un factor importante que le da calidad a la vida. Los
pacientes deben considerar discutir sus problemas y preocupaciones sobre la
función sexual con sus médicos, aunque puede suceder que algunos de ellos no
tengan la capacitación apropiada para hacerlo. En este caso, es necesario
solicitar otros recursos de información o quizá la remisión a un profesional de
la salud que sí esté capacitado hablar sobre estos aspectos.
Factores generales que afectan el funcionamiento sexual
Cuando se identifica un posible problema sexual, el profesional de la salud hará
una entrevista detallada con el paciente solo o en compañía de su pareja. Es
posible que se le formulen las siguientes preguntas sobre su funcionamiento
sexual ahora y en el pasado:
- ¿Con qué frecuencia tiene el deseo espontáneo de tener relaciones sexuales?
- ¿Disfruta el sexo?
- ¿Se excita sexualmente? (Por ejemplo, a los hombres se les puede preguntar,
¿Es capaz de tener una erección y mantenerla?, o a las mujeres, ¿Se expande su
vagina y se lubrica?)
- ¿Es capaz de alcanzar el orgasmo durante el coito? ¿Qué tipos de estimulación activan el orgasmo ( por ejemplo, cuando se acaricia a sí misma, el uso de
un vibrador, el masaje en la ducha, las caricias de su pareja, la estimulación
oral o el coito)?
- ¿Tiene dolor durante el coito? ¿En dónde siente el dolor? ¿Cómo puede describir el dolor? ¿Qué tipo de actividad sexual ocasiona el dolor? ¿Siempre le
causa dolor esta actividad? ¿Cuánto dura el dolor?
- ¿Cuándo comenzaron sus problemas sexuales? ¿Fue más o menos al mismo tiempo que cuando se le diagnosticó cáncer o comenzó a recibir tratamiento?
- ¿Está tomando medicamentos? ¿Se le prescribió un medicamento nuevo o el
médico le cambió la dosis de alguno de ellos cuando comenzó a tener estos
problemas sexuales?
- ¿Cómo era su funcionamiento sexual antes de que se le diagnosticara el
cáncer? ¿Ya tenía algún problema sexual?
Aspectos psicológicos de la sexualidad
A los pacientes también se les puede preguntar sobre el significado de la
sexualidad y las relaciones, así tengan una pareja o no. A quienes tienen pareja
se les puede preguntar sobre la duración y la estabilidad de la relación antes
del diagnóstico de cáncer. También se les preguntará cuál fue la respuesta de la
pareja al diagnóstico, y si ésta tenía alguna preocupación sobre cómo el
tratamiento podría afectar a la otra parte. Es importante que los pacientes y sus
parejas discutan sus problemas sexuales, preocupaciones y temores sobre la
relación con un profesional de la salud con quien se sientan cómodos.
Aspectos médicos de la sexualidad
A los pacientes se les puede preguntar sobre sus antecedentes médicos ya que
muchas enfermedades pueden afectar la función sexual. Los factores de riesgo
relacionados con el estilo de vida, como el tabaquismo y el alcoholismo, así como
los medicamentos de prescripción y los de venta libre, también pueden afectar el
funcionamiento sexual. También se les puede solicitar que llenen algunos
cuestionarios que ayuden a identificar problemas sexuales, y probablemente
tendrán que someterse a varios exámenes físicos, análisis de sangre, estudios de
ultrasonido, medición de erecciones nocturnas y exámenes hormonales.
Efecto de los medicamentos sobre la función sexual
Los efectos secundarios de los medicamentos se pueden sumar a los efectos secundarios de la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. Los pacientes con cáncer pueden recibir farmacoterapia que les puede afectar los nervios, los vasos sanguíneos y las hormonas que controlan la función sexual normal. También pueden ser afectados el estado de alerta mental y los estados de ánimo. Por ejemplo, estos efectos secundarios se pueden presentar en pacientes con cáncer que toman opioides para el dolor o medicamentos para la depresión. Tratamiento de los problemas sexuales en pacientes con cáncer
Muchos pacientes sienten temor o ansiedad sobre su primera experiencia sexual
después del tratamiento. Estos estados pueden hacer que los pacientes eviten la
intimidad con la pareja, las caricias y la actividad sexual. La pareja también
puede sentir temor y ansiedad en iniciar actividades que se consideren como
mecanismo de presión para llegar a la intimidad o que puedan causar molestias
físicas. Los pacientes y sus parejas deben hablar sobre sus preocupaciones con el
médico y otro profesional de la salud calificado. Es muy importante la
comunicación sincera de los sentimientos, las preocupaciones y las preferencias.
En general, existe una gran variedad de tratamientos para los pacientes con
disfunción sexual después del cáncer. Los pacientes pueden aprender a adaptarse a
los cambios en el funcionamiento sexual con al ayuda de libros, folletos,
recursos en Internet, o videos y discos compactos. Los profesionales de la salud
que se especializan en disfunciones sexuales pueden proporcionar estos recursos e
información sobre organizaciones nacionales de ayuda y apoyo. Algunos pacientes
pueden necesitar algún tipo de intervención médica como tratamiento de
restitución de hormonas, medicamentos, dispositivos médicos o cirugía. Aquellos con problemas más
graves pueden requerir orientación sexual de manera individual, con su pareja o
en grupo. Es necesario realizar más estudios e investigación para comparar la
eficacia de los distintos tratamientos que combinan enfoques médicos y
psicológicos para personas con cáncer.
Aspectos relacionados con la fertilidad
La radioterapia y la quimioterapia pueden provocar infertilidad temporal o
permanente. Estos efectos secundarios se relacionan con varios factores, como el
sexo del paciente, la edad al momento del tratamiento, el tipo específico de
radioterapia o quimioterapia y la dosis, el uso de uno o varios tratamientos, y
el tiempo que ha pasado desde el inicio del tratamiento.
Cuando el cáncer o su tratamiento podría causar infertilidad o disfunción sexual, se debe hacer un esfuerzo para informar y educar al paciente sobre esta posibilidad. Esto puede resultar difícil cuando el paciente es un niño. El niño podría ser muy pequeño para entender temas relacionados con la infertilidad o sexualidad, o los padres podrían decidir proteger al niño de estos temas.
Quimioterapia
Para los pacientes que reciben quimioterapia, la edad es un factor importante y
la recuperación es cada vez mayor entre más largo sea el periodo desde que se
suspendió el tratamiento. Los medicamentos que se usan en la quimioterapia que
han mostrado afectar la fertilidad son los siguientes: busulfán, melfalán,
ciclofosfamida, cisplatina, clorambucilo, mustina, carmustina, lomustina,
vinblastina, citarabina y procarbacina.
Radiación
Un factor importante en hombres y mujeres que reciben radioterapia en el abdomen
o la pelvis es la cantidad de radiación que se emite a los testículos y los
ovarios. En el caso de las mujeres mayores de 40 años, se puede presentar infertilidad con dosis más bajas de radiación. La fertilidad puede preservarse con el uso de las técnicas modernas de
radioterapia en las que se usan placas protectoras de plomo para proteger los
testículos. A las mujeres se les puede someter a cirugía para proteger los
ovarios ya que así es posible retirarlos del campo de radiación.
Alternativas para la procreación
Los pacientes que se preocupan por los efectos del tratamiento del cáncer en su
capacidad para tener niños deben tratar este tema con el médico antes de iniciar
el procedimiento. El médico puede recomendar un consejero o un especialista en
fertilidad para que les muestre las opciones disponibles y ayude a los pacientes
y su pareja en el proceso de tomar decisiones.
Las opciones pueden incluir congelar esperma, huevos o tejido ovárico antes de comenzar el tratamiento del cáncer.
Obtenga más información del NCI
Llame al 1-800-4-CANCER
Para obtener más información, las personas que residen en los Estados Unidos pueden llamar gratis al Servicio de Información del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) al 1-800-4-CANCER (1-800-422-6237), de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 4:30 p.m. Las personas sordas o con dificultad para escuchar que tienen equipo de TTY, pueden llamar al 1-800-332-8615. La llamada es gratis y un especialista en información sobre el cáncer estará disponible para responder a sus preguntas.
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Los sumarios del PDQ con información sobre el cáncer se revisan con regularidad y se actualizan en la medida en que se obtiene nueva información. Esta sección describe los cambios más recientes hechos a este sumario a partir de la fecha arriba indicada.
Se introdujeron cambios en este sumario para reflejar los introducidos en la versión para profesionales de la salud. Preguntas u opiniones sobre este sumario
Si tiene preguntas o algún comentario sobre este sumario, por favor envíelas a través del formulario de opinión 5 disponible en nuestro portal de Internet, Cancer.gov/espanol. Descripción del PDQ
El PDQ es una base de datos integral sobre el cáncer disponible en el portal de Internet del NCI.
El PDQ es una base de datos integral del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) que contiene información completa sobre el cáncer. La mayor parte de la información del PDQ está disponible en el portal de Internet del NCI 6. (Nota: La información contenida en este enlace solo está disponible en inglés.) El PDQ es uno de los servicios del NCI, el cual forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud, que es el centro principal de investigación biomédica del gobierno federal.
El PDQ contiene sumarios con información sobre el cáncer.
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El PDQ también contiene información sobre ensayos clínicos.
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El PDQ contiene un listado de ensayos clínicos disponibles en el portal de Internet del NCI 7. Tanto la versión para profesionales como para pacientes contiene descripciones de los ensayos. El PDQ cuenta también con una lista de oncólogos que participan en ensayos clínicos. Para mayor información llame al Servicio de Información sobre el Cáncer (1-800-4-CANCER; 1-800-422-6237; línea TTY para sordos 1-800-332-8615). |