Radioterapia
Es posible que las pacientes se sientan muy cansadas durante la
radioterapia, especialmente en las últimas semanas del tratamiento. El descanso es importante, pero los médicos
aconsejan generalmente a las pacientes que traten de permanecer tan activas como
sea posible.
Con radiación externa, es común perder el pelo en el área tratada y que la
piel se ponga roja, seca, sensible y que sienta comezón. Es posible que haya un oscurecimiento
permanente o "bronceado" de la piel en el área tratada. Esta área deberá exponerse al aire siempre
que sea posible pero se deberá proteger del sol, y las pacientes deberán evitar
usar ropa que roce el área tratada. Se
mostrará a las pacientes cómo mantener el área limpia. No deberán usar loción
o crema en su piel sin la autorización del médico.
Generalmente se recomienda a las mujeres que no tengan relaciones sexuales
durante la radioterapia o mientras el implante esté colocado. Sin embargo, la mayoría de las mujeres
pueden reanudar sus relaciones sexuales unas semanas después de que termine el
tratamiento. Algunas veces, después del
tratamiento, la vagina se hace más estrecha y menos flexible, y las relaciones
sexuales pueden ser dolorosas. Es
posible que se enseñe a las pacientes a usar un dilatador así como un lubricante a base de agua para ayudar a que
estos problemas sean mínimos.
Las pacientes que reciben radioterapia externa o interna también pueden
tener diarrea y deseos frecuentes e incómodos de orinar. El médico puede dar sugerencias u ordenar
medicamentos para controlar estos problemas.
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