Otras consideraciones sobre el embarazo y el cáncer de seno (mama)
Puntos importantes de esta sección
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Se deben interrumpir la lactancia (producción de leche materna) y el amamantamiento si se
planea administrar cirugía o quimioterapia.
Si se planea una cirugía, debe
interrumpirse el amamantamiento para reducir el flujo sanguíneo en las mamas y
disminuir su tamaño. En el caso de que se planee administrar quimioterapia, también se
debe interrumpir el amamantamiento. Muchos fármacos contra el cáncer, especialmente la ciclofosfamida y el metrotexato, pueden presentarse en
concentraciones altas en la leche materna y perjudicar al lactante. Las mujeres tratadas
con quimioterapia no deben amamantar. La interrupción de la lactancia no mejora
la supervivencia de la madre.
El cáncer de seno (mama) no parece dañar al feto.
Las células cancerosas de la mama no
parecen transmitirse de la madre al feto.
Aparentemente, el embarazo no repercute en la supervivencia de mujeres que han
padecido cáncer de seno (mama) en el pasado.
Algunos médicos recomiendan que una mujer
debe esperar dos años después del tratamiento del cáncer de seno (mama) antes de intentar
tener un bebé, de manera que pueda detectarse toda reincidencia temprana del
cáncer. Esto puede repercutir en la decisión de una mujer sobre un embarazo. El
feto no parece sufrir consecuencias si la madre ha padecido anteriormente de cáncer
de seno (mama).
Se desconocen los efectos de ciertos tratamientos del cáncer en embarazos
posteriores.
No se tiene información sobre los efectos del tratamiento con dosis
altas de quimioterapia y un trasplante de médula ósea, con radiación o sin esta, en
embarazos posteriores.
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