Es una complicación de sífilis no tratada que involucra inflamación de los tejidos que cubren el cerebro y la médula espinal. Esta afección se caracteriza por cambios en el estado mental y problemas con las funciones nerviosas.

La meningitis aséptica sifilítica es una forma de neurosífilis meningovascular, la cual es a su vez una complicación progresiva potencialmente letal de una infección por sífilis.

Esta enfermedad es similar a la meningitis provocada por otras afecciones médicas. En la meningitis aséptica sifilítica se presenta inflamación de las meninges (membranas que cubren el cerebro y la médula espinal), lo cual puede ocasionar dolores de cabeza, cambios cognitivos o disminución de las funciones nerviosas como la visión, el movimiento o la sensibilidad. Los síntomas vasculares (vasos sanguíneos), como el accidente cerebrovascular secundario a la sífilis, generalmente acompañan o se presentan después de la meningitis aséptica sifilítica.

Entre los factores de riesgo de esta enfermedad se pueden mencionar infección previa por sífilis o por otras enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea, que puede enmascarar síntomas de infección por sífilis. Las infecciones por sífilis se transmiten principalmente a través del contacto sexual con personas infectadas, pero también se pueden transmitir algunas veces por contacto no sexual.

• Dolor de cabeza
• Náuseas y vómitos
• Cuello rígido
• Rigidez en los hombros y otros tipos de dolores musculares
• Fiebre
• Sensibilidad a la luz (fotofobia)
• Sensibilidad a los ruidos fuertes
• Cambios en el estado mental
  • confusión
  • desorientación
  • disminución del período de atención
  • irritabilidad
  • somnolencia, letargo, dificultad para despertar
• Cambios en la visión, visión borrosa, disminución de la visión
• Convulsiones

Un examen puede indicar la presencia de meningitis. Se pueden presentar déficits neurológicos focales (pérdida localizada de las funciones nerviosas) y las pruebas neurológicas podrían mostrar disminución de la función nerviosa craneal, incluyendo los nervios que controlan el movimiento ocular.

Los exámenes son, entre otros:

• EEG (electroencefalograma) si se presentan convulsiones
• TC de la cabeza.
• Angiografía cerebral si se presentan síntomas vasculares
• VDRL o RRP en suero (utilizados como pruebas de detección de la infección por sífilis). Si son positivos, se requiere una de las siguientes pruebas para confirmar el diagnóstico:
  • FTA-ABS
  • MHA-TP
• Examen de LCR (líquido cefalorraquídeo)

Los principales objetivos del tratamiento son curar totalmente la infección y reducir el progreso de la enfermedad. El tratamiento de la infección reduce el daño nervioso nuevo y puede disminuir los síntomas, pero no cura la lesión ya existente.

Para tratar la infección, se suministran penicilina u otros antibióticos, como la tetraciclina o la eritromicina, y el tratamiento se puede prolongar para asegurar la eliminación completa de la infección. Los síntomas pueden aliviarse en forma dramática después del tratamiento de la infección. Se requiere un examen de control del líquido cefalorraquídeo para evaluar la efectividad de la terapia con antibióticos.

Nota: la tetraciclina oral no se prescribe generalmente a los niños hasta que la dentadura permanente haya hecho erupción, ya que este medicamento puede decolorar de manera irreversible los dientes que aún están en proceso de formación.

Es necesario hacer un tratamiento sintomático de las lesiones neurológicas ya existentes y es posible que se requiera de un tratamiento de emergencia para las convulsiones. Igualmente, se pueden requerir anticonvulsivos como la fenitoína para controlar dichas convulsiones.

Así mismo, puede ser necesario supervisar al paciente y ayudarlo en caso de que no esté en capacidad de valerse por sí mismo para realizar actividades de cuidados personales (como comer, vestirse, etc). Después del tratamiento con antibióticos, la confusión y otros cambios mentales podrían aliviarse o prolongarse.

Es posible que se produzca una discapacidad progresiva y es común que se presente también la muerte temprana ocasionada directamente por el daño neurológico (que ocasiona disminución de la función de los sistemas corporales) o por daño cardiovascular que también se presenta con las infecciones por sífilis tardía.

Las personas con infecciones por sífilis tardía tienen un mayor riesgo de contraer otros tipos de infecciones y de enfermedades, y se puede originar un trastorno convulsivo después de la infección.

• Incapacidad para cuidar de sí mismo
• Incapacidad para comunicarse o interactuar
• Lesión causada durante las convulsiones
• Accidente cerebrovascular secundario a sífilis

Si se presentan convulsiones, se recomienda acudir a la sala de emergencias o llamar a un número de emergencia local (el 911 en los Estados Unidos).

Se debe buscar asistencia médica si se presenta dolor de cabeza intenso con fiebre o si aparecen otros síntomas, particularmente si existen antecedentes conocidos de infección por sífilis.

El tratamiento y seguimiento adecuados de las infecciones por sífilis primaria reducen el riesgo de desarrollar meningitis aséptica sifilítica.

El riesgo de contagiarse de la infección por sífilis se puede reducir con las prácticas de sexo seguro y con el uso de anticonceptivos de barrera cuando se está expuesto a material potencialmente infeccioso.