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Sarcoma de tejido blando en adultos: Tratamiento (PDQ®)     
Actualizado: 06/13/2008
Versión Paciente
Información general sobre el sarcoma de tejido blando en adultos

Puntos importantes de esta sección


El sarcoma de tejido blando en adultos es una enfermedad por la cual se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos blandos del cuerpo.

Los tejidos blandos del cuerpo incluye los músculos, tendones (bandas de fibras que conectan los músculos a los huesos), grasa, vasos sanguíneos, vasos linfáticos, nervios y tejidos alrededor de las coyunturas. Los sarcomas de tejido blando en adultos se pueden formar en casi cualquier parte del cuerpo pero se forman con mayor frecuencia en las piernas, abdomen, brazos y tronco.

Hay muchos tipos de sarcoma de tejido blando. Uno de los tipos se forma en las paredes del estómago, intestinos, o recto y se le conoce como tumor del estroma gastrointestinal (GIST, por sus siglas en inglés). Las células de cada tipo de sarcoma luce diferente bajo el microscopio según el tipo de tejido blando en la que haya surgido el cáncer.

El tener ciertos trastornos hereditarios puede influir en el riesgo de contraer sarcoma de tejido blando en adultos.

Todo lo que es capaz de aumentar el riesgo de contraer una enfermedad se conoce como factor de riesgo. Entre los factores de riesgo para el sarcoma de tejido blando en adultos figuran los siguientes trastornos hereditarios:

  • Retinoblastoma.
  • Neurofibromatosis tipo 1 (enfermedad de von Recklinghausen o NF1).
  • Esclerosis tuberosa.
  • Poliposis adenomatosa familiar (FAP, por sus siglas en inglés).
  • Síndrome de Li-Fraumeni.
  • Síndrome de Werner.
  • Síndrome del nevus basocelular.

Entre otros factores de riesgo para el sarcoma de tejido blando tenemos el haber recibido tratamiento previo con radioterapia durante la niñez o para los siguientes tipos de cáncer:

  • Retinoblastoma.
  • Cáncer de mama.
  • Linfoma.
  • Cáncer del cuello uterino.

Los signos posibles de sarcoma de tejido blando en adultos incluyen la aparición de un nódulo o hinchazón en el tejido blando del cuerpo.

El sarcoma se puede presentar como un nódulo bajo la piel que no duele, con frecuencia en un brazo o una pierna. Los sarcomas que comienzan en el abdomen pueden no causar síntomas hasta que se hacen muy grande. En la medida en que el sarcoma crece y ejerce presión en órganos, nervios, músculos o vasos sanguíneos, circundantes, los síntomas pueden incluir:

  • Dolor.
  • Dificultad para respirar.

Otras afecciones pueden causar ocasionar los mismos síntomas que los sarcomas de tejido blando. Se debe consultar al médico si se presentan los siguientes síntomas.

El sarcoma de tejido blando en adultos se diagnostica mediante biopsia.

Si se sospecha que hay presencia de sarcoma de tejido blando, se lleva a cabo una biopsia. El tipo de biopsia dependerá del tamaño y ubicación del tumor. Se puede utilizar dos tipos de biopsia:

  • Biopsia por incisión: la extracción de una parte del nódulo, o una muestra de tejido.
  • Biopsia central.

Se tomarán muestras del tumor primario, ganglios linfáticos y otras áreas que luzcan sospechosas. Un patólogo examina el tejido bajo el microscopio en búsqueda de células cancerosas y para determinar el grado del tumor. El grado del tumor dependerá de que tan anómalas luzcan las células bajo el microscopio y que tan rápido se estén multiplicando. Los tumores de grado alto, por lo general crecen y se diseminan con mayor rapidez que los de grado bajo. Debido a que el sarcoma de tejido blando puede ser difícil de diagnosticar, los pacientes deben solicitar la intervención de un patólogo con experiencia en el diagnóstico del sarcoma de tejido blando para que revise las muestras biológicas.

Ciertos factores afectan las opciones de tratamiento y el pronóstico (probabilidad de recuperación).

Las opciones de tratamiento y el pronóstico (probabilidad de recuperación) dependen de lo siguiente:

  • El tipo de sarcoma de tejido blando.
  • El tamaño, grado y estadio del tumor.
  • Ubicación del tumor en el cuerpo.
  • Si todo el tumor se puede extirpar mediante cirugía.
  • Edad y estado general de la salud del paciente.
  • Si el cáncer ha recurrido (regresado).