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Leucemia mieloide aguda en adultos: Tratamiento (PDQ®)     
Actualizado: 10/21/2008
Versión Profesional De Salud
Índice

Propósito de este sumario del PDQ
Información general
Clasificación
Leucemia mieloide aguda con anomalías genéticas características
Leucemia mieloide aguda con mutación en el FLT3
Leucemia mieloide aguda con displasia multilinaje
Leucemias mieloides agudas y síndromes mielodisplásicos relacionados con la terapia
Leucemia mieloide aguda sin otra especificación
Leucemias agudas de linaje ambiguo
Aspectos generales de las opciones de tratamiento
Leucemia mieloide aguda en adultos no tratada
Ensayos clínicos en curso
Leucemia mieloide aguda en adultos en remisión
Ensayos clínicos en curso
Leucemia mieloide aguda en adultos recidivante
Ensayos clínicos en curso
Obtenga más información del NCI
Modificaciones a este sumario (10/21/2008)
Información adicional

Propósito de este sumario del PDQ

Este sumario del PDQ con información sobre el cáncer para profesionales de la salud, provee información integral con base en la información científica disponible que ha sido revisada por expertos en el tratamiento de la leucemia mieloide aguda en adultos. El Consejo Editorial sobre Tratamientos de Adultos del PDQ 1 revisa y actualiza regularmente este sumario a medida que es necesario.

Este sumario contiene información sobre los siguientes aspectos:

  • Factores pronósticos.
  • Clasificación celular.
  • Estadificación.
  • Opciones de tratamiento por estadio del cáncer.

El propósito de este sumario es servir como fuente de información y ayuda para el médico que atiende a los pacientes de cáncer. No provee pautas o recomendaciones formales para la toma de decisiones relacionadas con la atención de la salud.

Algunas de las referencias bibliográficas de este sumario, están acompañadas por un grado de comprobación científica. Estas designaciones tienen el propósito de ayudar al lector a evaluar la solidez de los hechos científico-estadístico que sustentan el uso de una intervención específica o enfoque. El Consejo Editorial sobre Tratamientos de Adultos del PDQ utiliza un sistema formal de jerarquización de la medicina factual 2 para establecer las designaciones del grado de comprobación. Con base en la solidez de los datos probatorios, las opciones de tratamiento se describen como “estándar” o “bajo evaluación clínica”. Estas clasificaciones no deben utilizarse como base para determinar reembolsos.

Este sumario está disponible en inglés 3 y también en una versión para pacientes 4 escrito en lenguaje menos técnico.

Información general

Nota: estimado del número de casos nuevos y de defunciones a causa de la leucemia mieloide aguda (LMA) en los Estados Unidos en 2008:[1]

  • Casos nuevos: 13.290.
  • Mortalidad: 8.820.

Los adelantos en el tratamiento de la LMA (también llamada leucemia mielógena aguda, leucemia no linfocítica aguda o LNLA) han dado lugar a tasas de remisión completa sustancialmente mejores.[2] El tratamiento deberá ser lo suficientemente intensivo para lograr una remisión completa ya que la remisión parcial no ofrece beneficios substanciales de supervivencia. Aproximadamente 60% a 70% de los adultos con LMA se puede esperar que logren un estado de remisión completa después de la apropiada terapia de inducción. Puede esperarse que más del 25% de los adultos con LMA (cerca del 45% de los que logran remisión completa) sobrevivirán tres o más años y es posible que se curen. Las tasas de remisión de LMA en adultos están inversamente relacionadas con la edad, con una tasa esperada de remisión de más de 65% para los pacientes menores de 60 años de edad. Existen datos que indican que una vez que se logra, la duración de la remisión puede ser más corta entre los pacientes de edad más avanzada. Parece que la mayor morbilidad y mortalidad durante la inducción está directamente relacionada con la edad. Otros factores pronósticos adversos son la complicación del sistema nervioso central con leucemia, infección sistémica al momento del diagnóstico, recuento elevado de leucocitos (>100.000/mm3), LMA inducida por tratamiento y antecedentes de síndrome mielodisplásico o un trastorno hematológico previo. Los pacientes de leucemias que expresan el antígeno CD34 de células progenitoras o la P-glicoproteína (producto de gen MDR1) tienen un resultado inferior.[3-5] La LMA relacionada con una duplicación interna del tándem del gen FLT3 (FLT3/mutación ITD) tiene un resultado inferior atribuido a una mayor tasa de recaída.[6,7]

El análisis citogenético proporciona una de las pruebas más sólidas disponibles para el pronóstico, prediciendo así resultados tanto de la inducción a remisión como la terapia posremisión, según se ve en el ensayo del Southwest Oncology Group y el Eastern Cooperative Oncology Group (SWOG/ECOG) (S-9034/E-3489 5).[8] Las anomalías citogenéticas que indican un pronóstico bueno son la t(8;21), inv(16) o t (16;16) y t(15;17). La citogenética normal presagia una LMA de riesgo regular. Los pacientes con LMA que se caracteriza por supresiones de los grupos grandes o monosomías de cromosomas 5 o 7; por desplazamientos o inversiones de cromosoma 3, t(6;9), t(9;22); o por anomalías de cromosoma 11q23 tienen pronósticos particularmente precarios con quimioterapia. Estos subgrupos citogenéticos según se ve en el ensayo del Medical Research Council (MRC) (MRC-LEUK-IFI; MRC-LEUK-AML11) 6 predicen el resultado clínico en pacientes de edad avanzada con LMA al igual en pacientes jóvenes.[9] Los genes de fusión formados en t(8;21) e inv(16) pueden ser detectados por reacción en cadena de polimerasa transcriptasa inversa (RT-PCR, por sus siglas en inglés) o hibridización por fluorescencia in situ (FISH, por sus siglas en inglés) la cual indicará la presencia de estas alteraciones genéticas en algunos pacientes en quienes la citogenética estándar era técnicamente inadecuada. RT-PCR no parece identificar un número significativo de pacientes con genes de fusión de riesgo favorables con citogenética normal.[10]

La clasificación de la LMA ha sido revisada por un grupo de patólogos y de médicos clínicos, patrocinados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).[11] Si bien se conservaron los elementos de la clasificación franco-americano-británica (es decir, morfología, fenotipo inmune, citogenética y características clínicas), la clasificación de la OMS incorpora hallazgos más recientes sobre la genética y las características clínicas de la LMA en un intento por definir entidades que son biológicamente homogéneas y relevantes para el pronóstico y el tratamiento.[11-13] Cada criterio tiene implicaciones para el pronóstico y el tratamiento pero, para los fines prácticos, la terapia antileucémica es similar para todos los subtipos.

Un seguimiento a largo plazo de 30 pacientes que tenían LMA en remisión por al menos 10 años, ha mostrado un 13% de incidencia de tumores secundarios. De 31 mujeres con supervivencia prolongada de LMA o leucemia linfoblástica aguda menores de 40 años de edad, 26 recuperaron la menstruación normal al cabo de la terapia. Entre los 36 hijos vivos de las supervivientes, se presentaron dos problemas congénitos.[14]

Distinguir la LMA de la leucemia linfocítica aguda tiene consecuencias terapéuticas importantes. Las tinciones histoquímicas y las determinaciones del antígeno de la superficie celular ayudan a diferenciarlas.

Bibliografía

  1. American Cancer Society.: Cancer Facts and Figures 2008. Atlanta, Ga: American Cancer Society, 2008. Also available online. 7 Last accessed October 1, 2008. 

  2. Sheinberg DA, Maslak PG, Weiss MA: Acute leukemias. In: DeVita VT Jr, Hellman S, Rosenberg SA, eds.: Cancer: Principles and Practice of Oncology. 7th ed. Philadelphia, Pa: Lippincott Williams & Wilkins, 2005, pp 2088-116. 

  3. Myint H, Lucie NP: The prognostic significance of the CD34 antigen in acute myeloid leukaemia. Leuk Lymphoma 7 (5-6): 425-9, 1992.  [PUBMED Abstract]

  4. Geller RB, Zahurak M, Hurwitz CA, et al.: Prognostic importance of immunophenotyping in adults with acute myelocytic leukaemia: the significance of the stem-cell glycoprotein CD34 (My10) Br J Haematol 76 (3): 340-7, 1990.  [PUBMED Abstract]

  5. Campos L, Guyotat D, Archimbaud E, et al.: Clinical significance of multidrug resistance P-glycoprotein expression on acute nonlymphoblastic leukemia cells at diagnosis. Blood 79 (2): 473-6, 1992.  [PUBMED Abstract]

  6. Kottaridis PD, Gale RE, Frew ME, et al.: The presence of a FLT3 internal tandem duplication in patients with acute myeloid leukemia (AML) adds important prognostic information to cytogenetic risk group and response to the first cycle of chemotherapy: analysis of 854 patients from the United Kingdom Medical Research Council AML 10 and 12 trials. Blood 98 (6): 1752-9, 2001.  [PUBMED Abstract]

  7. Yanada M, Matsuo K, Suzuki T, et al.: Prognostic significance of FLT3 internal tandem duplication and tyrosine kinase domain mutations for acute myeloid leukemia: a meta-analysis. Leukemia 19 (8): 1345-9, 2005.  [PUBMED Abstract]

  8. Slovak ML, Kopecky KJ, Cassileth PA, et al.: Karyotypic analysis predicts outcome of preremission and postremission therapy in adult acute myeloid leukemia: a Southwest Oncology Group/Eastern Cooperative Oncology Group Study. Blood 96 (13): 4075-83, 2000.  [PUBMED Abstract]

  9. Grimwade D, Walker H, Harrison G, et al.: The predictive value of hierarchical cytogenetic classification in older adults with acute myeloid leukemia (AML): analysis of 1065 patients entered into the United Kingdom Medical Research Council AML11 trial. Blood 98 (5): 1312-20, 2001.  [PUBMED Abstract]

  10. Mrózek K, Prior TW, Edwards C, et al.: Comparison of cytogenetic and molecular genetic detection of t(8;21) and inv(16) in a prospective series of adults with de novo acute myeloid leukemia: a Cancer and Leukemia Group B Study. J Clin Oncol 19 (9): 2482-92, 2001.  [PUBMED Abstract]

  11. Brunning RD, Matutes E, Harris NL, et al.: Acute myeloid leukaemia: introduction. In: Jaffe ES, Harris NL, Stein H, et al., eds.: Pathology and Genetics of Tumours of Haematopoietic and Lymphoid Tissues. Lyon, France: IARC Press, 2001. World Health Organization Classification of Tumours, 3, pp 77-80. 

  12. Bennett JM, Catovsky D, Daniel MT, et al.: Proposals for the classification of the acute leukaemias. French-American-British (FAB) co-operative group. Br J Haematol 33 (4): 451-8, 1976.  [PUBMED Abstract]

  13. Cheson BD, Cassileth PA, Head DR, et al.: Report of the National Cancer Institute-sponsored workshop on definitions of diagnosis and response in acute myeloid leukemia. J Clin Oncol 8 (5): 813-9, 1990.  [PUBMED Abstract]

  14. Micallef IN, Rohatiner AZ, Carter M, et al.: Long-term outcome of patients surviving for more than ten years following treatment for acute leukaemia. Br J Haematol 113 (2): 443-5, 2001.  [PUBMED Abstract]

Clasificación

Nota: algunas citas en el texto de esta sección vienen seguidas de un grado de comprobación científica. El Consejo de Redacción del PDQ usa un sistema de clasificación formal para ayudar al lector a juzgar la solidez de las pruebas relacionadas con los resultados observados en una estrategia terapéutica. (Para mayor información, consulte el sumario del PDQ sobre los Grados de comprobación científica 2.)

La clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la leucemia mieloide aguda (LMA) incorpora e interrelaciona morfología, citogenética, genética molecular y marcadores inmunológicos en un intento por construir una clasificación aplicable universalmente y válida para el pronóstico.[1] De acuerdo con los antiguos criterios franco-americano-británicos (FAB), la clasificación de la LMA se basa exclusivamente en la morfología determinada por el grado de diferenciación según líneas celulares distintas y el grado de maduración celular.[2,3]

En virtud de la clasificación de la OMS, la categoría “leucemia mieloide aguda, sin otra especificación” se basa en la morfología y refleja la clasificación FAB con unas cuantas modificaciones significativas.[2,3] La diferencia más apreciable entre las clasificaciones de la OMS y FAB es la recomendación de la OMS para que el porcentaje de blastos imprescindible para el diagnóstico de la LMA sea al menos 20% en la sangre o en la médula ósea. El sistema FAB dispuso que el porcentaje de blastos en la sangre o en la médula ósea debe ser al menos 30%. Este valor de umbral eliminó la categoría “anemia refractaria con exceso de blastos en transformación” (AREB-t) que se encuentra en la clasificación FAB de los síndromes mielodisplásicos (SMD), donde la AREB-t se define por un porcentaje de entre 20% y 29% de blastos en la médula ósea. En la clasificación de la OMS, AREB-t ya no se considera una entidad clínica distinta y, en cambio, se incluye en la categoría más amplia “LMA con displasia multilinaje” como “LMA con displasia multilinaje derivada de un síndrome mielodisplásico”.[4]

Si bien esta disminución del umbral blástico ha sido un tanto criticada, varios estudios indican que los patrones de supervivencia para los casos con 20% a 29% de blastos son similares a los patrones de supervivencia con 30% o más blastos en la médula ósea.[5-9] El diagnóstico de la LMA en sí mismo no representa un mandato terapéutico. La decisión sobre el tratamiento debe basarse en otros factores como la edad del paciente, los antecedentes de SMD, los hallazgos clínicos, la evolución de la enfermedad, además del porcentaje blástico, y lo más importante, lo que el paciente desea.

En el siguiente esquema y análisis, se mencionan las clasificaciones FAB anteriores cuando corresponde.

Leucemia mieloide aguda con anomalías genéticas características

Esta categoría se caracteriza por anomalías genéticas propias y por tasas, con frecuencia altas, de remisión y pronóstico favorable con la notable excepción de aquellos con anomalías en el 11q23.[10] Las anomalías genéticas identificadas más comúnmente son las desplazamientos recíprocos t(8;21), inv(16) o t(16:16), t(15;17) y los desplazamientos que afectan el punto de rotura 11q23. Estas reorganizaciones estructurales de los cromosomas forman genes de fusión codificadores de las proteínas quiméricas que contribuyen al inicio de la leucemogénesis o a su evolución. Muchas de estos desplazamientos son detectados por la reacción en cadena de la polimerasa transcriptasa inversa (R–TPCR, por sus siglas en inglés) o hibridización por fluorescencia in situ (FISH, por sus siglas en inglés), cuya sensibilidad es mayor que la de la citogenética. Otras anomalías citogenéticas recurrentes son menos comunes y se describen a continuación bajo LMA sin otra especificación 18.

Leucemia mieloide aguda con t(8;21)(q22;q22); (LMA/ETO)

La LMA con el desplazamiento t(8;21)(q22;q22) (se presenta con mayor frecuencia en la clasificación FAB M2) es una de las aberraciones genéticas más comunes y representa 5% a 12% de los casos de LMA y 33% de los casos cariotípicamente anómalos de leucemia mieloblástica aguda con maduración.[11] Pueden presentarse sarcomas mieloides (cloromas) que se relacionan con un porcentaje menos del 20% de blastos en la médula ósea.

Las características morfológicas comunes son las siguientes:

  • Blastos grandes con citoplasma basofílico abundante, a menudo con numerosos gránulos azurofílicos.
  • Unos cuantos blastos en algunos casos muestran gránulos muy grandes (gránulos con seudosíndrome Chediak-Higashi).
  • Bastones de Auer, que se detectan en los neutrófilos maduros.
  • Blastos más pequeños, predominantemente en la sangre periférica.
  • Promielocitos, mielocitos y neutrófilos maduros con displasia variable en la médula ósea.
  • Segmentación nuclear anormal (núcleos con seudoanomalía de Pelger-Huet) y anomalías de la tinción citoplásmica.
  • Aumento de los precursores eosinofílicos.
  • Reducción o ausencia de monocitos.
  • Eritroblastos y megacariocitos normales.

La LMA con maduración (clasificación FAB M2) es el tipo morfológico más común que se correlaciona con la t(8;21). Excepcionalmente, la LMA con este desplazamiento se presenta con un porcentaje menos del 20% de blastos en la médula ósea.[10]

El desplazamiento t(8;21)(q22;q22) involucra al gen LMA1, conocido también como RUNX1, que codifica el factor-α (CBFα) de transcripción, y el gen ETO (ocho veintiuno, por sus siglas en inglés).[10,12] El transcripto de fusión LMA1/ETO se detecta sistemáticamente en pacientes de LMA con t(8;21). Este tipo de LMA suele relacionarse con una buena respuesta a la quimioterapia y con una elevada tasa de remisión completa con supervivencia a largo plazo cuando se administra tratamiento con alta dosis de citarabina en la fase de posremisión, según se muestra en el ensayo Cancer and Leukemia Group B (CALGB-8461 31).[13-16] Las anomalías cromosómicas adicionales son comunes, por ejemplo, pérdida de un cromosoma sexual y del(9)(q22). La expresión de la molécula de adhesión celular neural CD56 parece ser un indicador de pronóstico adverso.[17,18]

Leucemia mieloide aguda con inv(16)(p13q22) o t(16;16)(p13;q22); (CBFβ/MYH11)

En casi 10% a 12% de todos los casos de LMA, se trata de LMA con inv(16)(p13q22) o t(16;16)(p13;q22), predominantemente en los pacientes más jóvenes.[10,19] Desde el punto de vista morfológico, este tipo de LMA está relacionado con la leucemia mielomonocítica aguda (clasificación FAB M4) con eosinófilos anómalos (LMMA Eo). En el diagnóstico inicial o en la recidiva se observan sarcomas mieloides.

Las características morfológicas comunes son las siguientes:

  • Diferenciación monocítica y granulocítica.
  • Un componente de eosinófilos característicamente anormal con gránulos de eosinófilos, de color violáceo púrpura, inmaduros que oscurecen la morfología celular si están presente en números altos.
  • Bastones de Auer en los mieloblastos.
  • Disminución de los neutrófilos en la médula ósea.

La mayoría de los casos con esta anomalía genética se han identificado como LMMA Eo, pero ocasionalmente se han observado casos con falta de eosinofilia. Según se observa en casos infrecuentes de LMA con t(8;21), el porcentaje de blastos de la médula ósea en esta LMA ocasionalmente es menos de 20%.

Tanto la inv(16)(p13q22) como la t(16;16)(p13;q22) producen la fusión del gen del factor-β (CBFβ) de transcripción en el 16q22 al gen de la cadena pesada de la miosina del músculo liso (MYH11) en el 16p13, con lo cual se origina el gen de fusión CBFβ/MYH11.[11] El uso de FISH y los métodos de RT-PCR podrían ser necesarios para documentar este gen de fusión porque su presencia no se registra confiablemente por medio de las técnicas de bandeo tradicionales de la citogenética.[20] En los pacientes con este tipo de LMA se logran tasas más altas de remisión completa cuando el tratamiento comprende altas dosis de citarabina en la fase de posremisión.[13,14,16]

Leucemia promielocítica aguda (LMA con t[15;17][q22;q12]; [LMP/RARα] y variantes) (clasificación FAB M3)

La leucemia promielocítica aguda (LPA) LMA con t(15;17)(q22;q12) es una LMA en la cual predominan los promielocitos. Hay dos tipos de LPA, la LPA hipergranular o típica y la LPA microgranular (hipogranular). La LPA comprende 5% a 8% de los casos de LMA y ocurre predominantemente en adultos de alrededor de cuarenta años.[10] Por regla general, tanto la LPA típica como la microgranular se relacionan con coagulación intravascular diseminada (CID).[21,22] En la LPA microgranular, a diferencia de la LPA típica, el recuento leucocitario es muy alto con un tiempo de duplicación rápido.[10]

Las características morfológicas comunes de la LPA típica son las siguientes:

  • Núcleos en forma de riñón o bilobulados.
  • Citoplasma densamente poblado con gránulos grandes (rosa brillante, rojo o púrpura en tinciones de Romanowsky).
  • Fascículos de bastones de Auer dentro del citoplasma (células en haz).
  • Bastones de Auer más grandes que en otros tipos de LMA.
  • Reacción intensamente positiva a la mieloperoxidasa (MPO) en todos los promielocitos leucémicos.
  • Promielocitos leucémicos en la sangre sólo ocasionalmente.

Las características morfológicas comunes de la LPA microgranular son las siguientes:

  • Contorno nuclear bilobulado.
  • Gránulos escasos o ausentes claros (gránulos azurofílicos submicroscópicos).
  • Número bajo de promielocitos anómalos con gránulos visibles o fascículos de bastones de Auer (células en haz).
  • Recuento elevado de leucocitos en la sangre periférica.
  • Reacción intensamente positiva a la MPO en todos los promielocitos leucémicos.

En la LPA, el gen α receptor del ácido retinoico (RARα) en 17q12 se fusiona con un factor de regulación nuclear en 15q22 (gen de la leucemia promielocítica o LPM) que da como resultado un transcripto de la fusión de los genes LPM/RARα.[11,23,24] En los casos excepcionales de t(15;17) críptica o enmascarada, están ausentes los resultados citogénicos típicos y se observan desplazamiento complejos de variantes o inserción submicroscópica del gen RARα en el gen LPM que permite la expresión del transcripto de fusión LPM/RARα.[10] Los métodos FISH o RT-PCR tal vez sean necesarios a fin de dilucidar estos reordenamientos genéticos crípticos.[25,26]

La LPA es específicamente sensible al tratamiento con ácido holo transretinoico (ATRA, tretinoína), que actúa como fármaco diferenciador.[27-29] Las altas tasas de remisión completas en la LPA se obtienen combinando el tratamiento a base de ATRA con la quimioterapia.[30] En aproximadamente 1% de los casos de LPA se detectan aberraciones cromosómicas variantes en las cuales el gen RARα está fusionado con otros genes.[31] Los desplazamientos variantes del gen RARα son: t(11;17)(q23;q21), t(5;17)(q32;q12) y t(11;17)(q13;q21).[10]

Leucemia mieloide aguda con anomalías en el 11q23 (LLM)

La LMA con anomalías en el 11q23 comprende 5% a 6% de los casos de LMA y se relaciona, en general, con características monocíticas. Esta LMA es más común en los niños. Dos subgrupos clínicos de pacientes tienen una frecuencia alta de LMA con anomalías en el 11q23: LMA en los lactantes y LMA en relación con el tratamiento, en general después del tratamiento con inhibidores de la ADN-topoisomerasa. Posiblemente los pacientes presenten CID y sarcomas monocíticos extramedulares o infiltración de los tejidos (gingiva, piel).[10]

Las características morfológicas comunes de esta LMA son las siguientes:

  • Monoblastos y promonocitos predominantes en la médula ósea.
  • Monoblastos y promonocitos intensamente positivos a las reacciones no específicas de las esterasas.

Las anomalías en el 11q23 suelen relacionarse con leucemias mielomonocíticas, monoblásticas y monocíticas agudas (clasificaciones FAB M4, M5a y M5b, respectivamente) y ocasionalmente con LMA con maduración y sin ella (clasificaciones FAB M2 y M1, respectivamente).[10]

El gen MLL en el 11q23, un regulador del desarrollo, participa en desplazamientos con aproximadamente 22 pares de cromosomas diferentes.[10,11] Otros genes además de MLL están involucradas con las anomalías del 11q23.[32] Podría utilizarse FISH para detectar anomalías genéticas que involucran al MLL.[32-34] En general, es difícil determinar las categorías de riesgo y los pronósticos para desplazamientos individuales de 11q23 debido a la falta de estudios realizados con números significativos de pacientes; no obstante, se ha observado que los pacientes con t(11;19)(q23;p13.1) tienen desenlaces adversos.[14]

Leucemia mieloide aguda con mutación en el FLT3

Las mutaciones activantes del FLT3 (tirosina cinasa-3 similar al FMS), presente al momento del diagnóstico en 20% a 30% de la LMA de novo, representa la anomalía molecular más frecuente en esta enfermedad.[35,36] El tipo de mutación más común (23%) lo constituye la mutación por duplicación del tándem interno (FLT3/ITD) localizada en la región de la juxtamembrana del receptor, mientras que las mutaciones de punto en el dominio de la cinasa, resultan menos comunes (7%). Entre las características comunes de los pacientes con LMA FLT3/ITD tenemos:

  • Citogenética normal.
  • Leucocitosis.
  • Diferenciación monocítica.

Los pacientes con mutaciones FLT3/ITD y posiblemente aquellos con mutaciones de punto FLT3, presentan de manera consistente un aumento en la tasa de recaída y una reducción en cuanto a la supervivencia general, según se informa.[37,38] La tasa de remisión completa en los pacientes con LMA con mutación FLT3, generalmente no es diferente a la que presentan los pacientes con LMA con FLT3 no mutante, según se informa, pero la mayoría de los estudios clínicos que examinan estos parámetros clínicos utilizaron los resultados de pacientes tratados con regímenes quimioterapéuticos intensivos y existen ciertos datos disponibles que indican que los regímenes convencionales 7+3 conducen a una tasa de remisión reducida en este grupo de pacientes.[39][Grado de comprobación: 3iiiDiv] Hasta el momento, no existe una estrategia clara para mejorar el resultado en los pacientes con LMA con mutación del FLT3, pero se está desarrollando una molécula pequeña inhibidora del FLT3 y se está considerando la función del trasplante alogénico.

Leucemia mieloide aguda con displasia multilinaje

Nota: en la clasificación de la OMS, la anemia refractaria con exceso de blastos en transformación (AREB-t) ya no se considera una entidad separada y, en cambio, se incluye en la categoría más amplia “LMA con displasia multilinaje” como una de las siguientes:

  • LMA que evoluciona de un SMD.
  • LMA que sigue a un SMD.

La LMA con displasia multilinaje está caracterizada por 20% o más de blastos en la sangre o la médula ósea y displasia en dos o más líneas celulares mieloides, que en general incluye megacariocitos.[4] Para hacer un diagnóstico, la displasia debe estar presente en 50% o más de las células de al menos dos linajes y en una muestra de médula ósea antes del tratamiento.[4,40] La LMA con displasia multilinaje aparece de novo o después de un SMD o trastorno mielodisplásico o mieloproliferativo (SMD o TMP). (Para mayor información, consultar los sumarios del PDQ sobre el Tratamiento del síndrome mielodisplásico 32 y el Tratamiento de Enfermedades mielodisplásicas y mieloproliferativas 33.) Toda vez que un SMD precede a una LMA se debe usar la terminología para el diagnóstico “LMA con displasia multilinaje que evoluciona de un síndrome mielodisplásico”.[4]

Esta categoría de LMA afecta principalmente a los pacientes de edad avanzada.[4,41] Los pacientes con este tipo de LMA suelen padecer pancitopenia grave.

Las características morfológicas comunes son las siguientes:

  • Displasia multilinaje en la sangre o la médula ósea.
  • Displasia en 50% o más de las células de dos o más líneas celulares.
  • Disgranulopoyesis (neutrófilos con citoplasma hipogranular, núcleos hiposegmentados o núcleos segmentados de manera singular).
  • Diseritropoyesis (núcleos megaloblásticos, cariorrexis o multinucleación de precursores eritroides y sideroblastos en anillo).
  • Dismegacariopoyesis (micromegacariocitos y megacariocitos de tamaño normal o grande con núcleos monolobulados o múltiples separados).

El diagnóstico diferencial de la LMA con displasia multilinaje comprende la leucemia eritroide y mieloide aguda y la leucemia mieloblástica aguda con maduración (clasificaciones FAB M6a y M2). Algunos casos se traslapan con dos tipos morfológicos.[4]

Según se muestra en varios estudios del Southwest Oncology Group como el SWOG-8600 34 y el SWOG-9031 35, las numerosas anomalías cromosómicas observadas en la LMA con displasia multilinaje son similares a las observadas en los SMD y suelen suscitar ganancia o pérdida de segmentos importantes de ciertos cromosomas, predominantemente los cromosomas 5 y 7.[41-44] Se ha observado que la probabilidad de lograr una remisión completa está afectada de manera adversa por un diagnóstico de LMA con displasia multilinaje.[41-43]

Leucemias mieloides agudas y síndromes mielodisplásicos relacionados con la terapia

Esta categoría comprende la LMA y los SMD secundarios a la quimioterapia y la radioterapia citotóxicas.[45] Los SMD relacionados con la terapia (o secundarios) se incluyen debido a sus estrechos vínculos clinicopatológicos con la LMA derivada de la terapia. Si bien estos trastornos relacionados con la terapia se distinguen por los fármacos mutagénicos específicos involucrados, un estudio reciente indica la posible dificultad de realizar esta diferenciación debido al frecuente uso superpuesto de múltiples fármacos potencialmente mutagénicos en el tratamiento del cáncer.[46]

Leucemia mieloide aguda y síndromes mielodisplásicos relacionados con fármacos alquilantes

Las leucemias agudas y los síndromes mielodisplásicos relacionados con los fármacos alquilantes y la radiación, por regla general, ocurren 5 a 6 años después de la exposición al fármaco mutagénico, habiéndose observado desde 10 meses hasta 192 meses después de ésta.[45,47] El riesgo de su aparición depende de la dosis acumulativa total del fármaco alquilante y de la edad del paciente. Desde el punto de vista clínico, el trastorno suele presentarse inicialmente como un SMD con indicios de insuficiencia de la médula ósea. A este estadio le siguen características displásicas en múltiples linajes celulares cuyo porcentaje blástico es, en general, menos de 5%. En la fase del SMD, casi 66% de los casos satisfacen los criterios de la citopenia refractaria con displasia multilinaje (ARDM), aproximadamente 33% de estos casos presentan sideroblastos en anillo por encima de 15% (ARDM-SA).[45] (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre Tratamiento de síndromes mielodisplásicos 32.) Otro 25% de los casos satisfacen los criterios de la anemia refractaria con exceso de blastos 1 o 2 (AREB-1; AREB-2). La fase de SMD evoluciona a un SMD de grado mayor o a una LMA. Si bien una minoría de pacientes padece leucemia aguda, un número sustancial de estos sucumbe al trastorno en la fase del SMD.[45]

Las características morfológicas comunes son las siguientes:

  • Panmielosis.
  • Disgranulopoyesis.
  • Diseritropoyesis.
  • Sideroblastos en anillo (60% de los casos; >15% en 33% de los casos).
  • Médula ósea hipercelular (50% de los casos).

Los casos pueden corresponder morfológicamente a la leucemia mieloide aguda con maduración, la leucemia monocítica aguda, la LMMA, la eritroleucemia o leucemia megacarioblástica aguda (clasificaciones FAB M2, M5b, M4, M6a y M7, respectivamente).

En más de 90% de los casos de LMA o de SMD relacionados con la terapia se han observado anomalías citogenéticas que comúnmente involucran los cromosomas 5 y 7.[45,48,49] Las anomalías cromosómicas complejas (≥3 anomalías diferentes) constituyen el hallazgo más común.[46,48-50] La LMA relacionada con la terapia suele ser refractaria al tratamiento antileucémico. La supervivencia mediana después del diagnóstico de estos trastornos es de aproximadamente 7 a 8 meses.[46,48]

Leucemia mieloide aguda relacionada con el inhibidor de la topoisomerasa II

Este tipo de LMA se manifiesta en los pacientes tratados con inhibidores de la topoisomerasa II. Los fármacos de que se trata son las epipodofilotoxinas, etopósido y tenipósido, y las antraciclinas, doxorrubicina y 4-epi-doxorrubicina.[45] El período de latencia promedio desde el momento en que se instituye el tratamiento causativo hasta el desarrollo de la LMA es de aproximadamente dos años.[51] Desde el punto de vista morfológico, hay un componente monocítico significativo. La mayoría de los casos se clasifican como leucemia monoblástica o mielomonocítica aguda. Otras morfologías observadas son la leucemia promielocítica aguda, los síndromes mielodisplásicos y la leucemia megacarioblástica aguda.[45]

Al igual que con las leucemias y los síndromes mielodisplásicos agudos relacionados con fármacos alquilantes y radiación, las anomalías citogénicas suelen ser complejas.[46,48-50] El hallazgo citogenético predominante involucra al cromosoma 11q23 y al gen MLL.[46,52] Los datos actuales son insuficientes para pronosticar períodos de supervivencia.

Leucemia mieloide aguda sin otra especificación

Los casos de LMA que no satisfacen los criterios para LMA con anomalías genéticas recurrentes, LMA con displasia multilinaje o LMA y SMD, relacionados con la terapia, se incluyen en esta categoría. La clasificación dentro de esta categoría se basa en las características morfológicas, citoquímicas y de maduración de las células leucémicas.[53]

Leucemia mieloblástica aguda, mínimamente diferenciada (clasificación FAB M0)

Esta LMA no muestra indicios de diferenciación mieloide por morfología y citoquímica en el microscopio óptico.[54] La naturaleza mieloide de los blastos se pone de manifiesto por la determinación del fenotipo inmune y estudios ultraestructurales.[53] Los estudios para determinar el fenotipo inmune deben realizarse a fin de diferenciar esta leucemia aguda de la leucemia linfoblástica aguda (LLA).[53] Los casos de LMA, mínimamente diferenciada, comprenden casi 5% de los casos de LMA. Los pacientes con esta LMA en general presentan indicios de insuficiencia de la médula ósea, trombocitopenia y neutropenia.[54]

Las características morfológicas y citoquímicas son las siguientes:

  • Blastos de tamaño mediano con cromatina nuclear dispersa.
  • Citoplasma agranular.
  • Blastos ocasionalmente pequeños que se asemejan a linfoblastomas.
  • Citoquímica con resultado negativo a la mieloperoxidasa (MPO), al Sudán Negro B (SNB) y a la naftol-AS-D-cloroacetato-esterasa (<3% de blastos positivos).
  • Citoquímica negativa para las esterasas alfa-naftil-acetato y alfa-naftil-butirato.
  • Médula de hipercelularidad marcada.

La determinación del fenotipo inmune revela células blásticas que expresan uno o más antígenos panmieloides (CD13, CD33 y CD117) y con negatividad para los antígenos linfoides restringidos B y T. La mayoría de los casos expresan antígenos primitivos de asociación hematopoyética (CD34, CD38 y HLA-DR). El diagnóstico diferencial comprende LLA, leucemia megacarioblástica aguda, leucemia aguda bifenotípica y de linaje mixto y, en raras ocasiones, la fase leucémica del linfoma de células grandes. Estos trastornos se distinguen mediante estudios de inmunotipificación.[53]

Si bien no se han encontrado anomalías cromosómicas específicas en la LMA, se han observado mutaciones puntuales mínimamente diferenciadas del gen LMA1 en casi 25% de los casos. Esta mutación parece correlacionarse clínicamente con un recuento de glóbulos blancos más alto y mayor compromiso blástico en la médula ósea.[53,55] La mutación de FLT3, un gen receptor de la tirosina cinasa, se manifiesta en aproximadamente 25% de los casos y se ha relacionado con la supervivencia corta.[37,55] La supervivencia global mediana es aproximadamente diez meses.[56]

Leucemia mieloblástica aguda sin maduración (clasificación FAB M1)

La LMA sin maduración se caracteriza por un alto porcentaje de blastos en la médula ósea con escasos indicios de maduración a neutrófilos maduros y comprende casi 10% de los casos de LMA.[53] La mayoría de los pacientes son adultos. Los pacientes suelen presentar anemia, trombocitopenia y neutropenia. (Para mayor información sobre anemia consultar el sumario del PDQ sobre Fatiga 36.)

Las características morfológicas y citoquímicas comunes son las siguientes:

  • Mieloblastos constituyen 90% o más de las células no eritroides en la médula ósea.
  • Mieloblastos que pueden tener gránulos azurofílicos o bastones de Auer.
  • Mieloblastos que se asemejan a linfoblastos.
  • Positividad a la MPO y el SNB de 3% o más de los blastos.
  • Médula de hipercelularidad, de forma característica.

La determinación del fenotipo inmune revela blastos que expresan al menos dos antígenos mielomonocíticos (CD13, CD33, CD117) y MPO. CD34 suele ser positivo. El diagnóstico diferencial comprende la LLA en los casos de LMA sin maduración, sin gránulos, y un bajo porcentaje de blastos MPO positivos y la LMA con maduración en los casos de LMA con maduración y un alto porcentaje de blastos.

Si bien no se ha identificado ninguna anomalía cromosómica específica para la LMA sin maduración, la mutación del gen FLT3 se ha relacionado con leucocitosis, un alto porcentaje de células blásticas en la médula ósea y empeoramiento del pronóstico.[37,53,57]

Leucemia mieloblástica aguda con maduración (clasificación FAB M2)

La LMA con maduración está caracterizada por 20% o más de mieloblastos en la sangre o en la médula ósea y 10% o más de neutrófilos en diferentes etapas de maduración. Los monocitos constituyen menos de 20% de las células de la médula ósea.[53] Esta LMA representa alrededor de 30% a 45% de los casos de LMA. Si bien aparece en todos los grupos de edad, 20% de los pacientes tienen menos de 25 años de edad y 40% de los pacientes tienen 60 años de edad o más.[53] Los pacientes suelen padecer anemia, trombocitopenia y neutropenia. (Para mayor información sobre anemia consultar el sumario del PDQ sobre Fatiga 36.)

Las características morfológicas son las siguientes:

  • Mieloblastos con gránulos azurofílicos y sin ellos.
  • Bastones de Auer.
  • Promielocitos, mielocitos y neutrófilos constituyen 10% o más de las células de la médula ósea.
  • Segmentación nuclear anormal en los neutrófilos.
  • Aumento de los precursores esosinófilos (con frecuencia).
  • Médula hipercelular (con frecuencia).
  • Blastos y neutrófilos en proceso de maduración reactivos con anticuerpos a la MPO y la lisozima.

Mediante el inmunofenotipo, los blastos suelen expresar uno o más antígenos de asociación mieloides (CD13, CD33 y CD15). El diagnóstico diferencial comprende: AREB en casos con un porcentaje bajo de blastos, LMA sin maduración cuando el porcentaje de blastos es alto y LMMA en casos con aumento de los monocitos.

Aproximadamente 33% de los casos de LMA con maduración y cariotipos anómalos se relacionan con la t(8;21)(q22:q22). (Para mayor información, consultar la sección sobre la Leucemia mieloide aguda con anomalías genéticas características 8 en la sección sobre Clasificación 13 en este sumario).[11] El pronóstico en estos casos es favorable. Se ha observado que el pronóstico es malo para los casos poco corrientes con t(6;9)(q23:q34).[53,58]

Leucemia promielocítica aguda (LMA con t(15;17)(q22;q12); (LPM/RARα) y variantes) (clasificación FAB M3)

(Para mayor información, consultar la sección sobre Leucemia promielocítica aguda (clasificación FAB M 3) 11 en la sección sobre Leucemia mieloide aguda con anomalías genéticas características 8 en este sumario.)

Leucemia mielomonocítica aguda (clasificación FAB M4)

La leucemia mielomonocítica aguda (LMMA) se caracteriza por la proliferación de precursores de neutrófilos y monocitos. Los pacientes suelen presentarse con anemia y trombocitopenia. (Para mayor información sobre anemia consultar el sumario del PDQ sobre Fatiga 36.) Esta clasificación de la LMA comprende aproximadamente 15% a 25% de casos de LMA y algunos pacientes tienen antecedentes de leucemia mielomonocítica crónica (LMMC). (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre el Tratamiento de Enfermedades mielodisplásicas o mieloproliferativas 33.) Este tipo de LMA se manifiesta más comúnmente en los individuos de mayor edad.[53]

Las características morfológicas y citoquímicas son las siguientes:

  • 20% o más de blastos en la médula ósea.
  • 20% o más de neutrófilos, monocitos y sus precursores en la médula ósea (para distinguir la LMMA de la LMA con maduración o sin ella y para aumentar los monocitos).
  • 5 x 109/L o más de monocitos en la sangre.
  • Monoblastos grandes con núcleos redondos, citoplasma abundante y nucleólos prominentes.
  • Al menos 3% de los blastos muestran positividad a la MPO.
  • Monoblastos, promonocitos y monocitos habitualmente positivos a la esterasa no específica (NSE, por sus siglas en inglés).

La determinación del fenotipo inmune por lo general revela marcadores de diferenciación monocítica (CD14, CD4, CD11b, CD11c, CD64 y CD36) y lisozima. El diagnóstico diferencial comprende la LMA con maduración y la leucemia monocítica aguda.

La mayoría de los casos de LMMA presentan anomalías citogénicas no específicas.[53] Algunos casos tienen una anomalía genética en 11q23. El pronóstico es favorable en los casos con aumento de eosinófilos anómalos en la médula ósea en relación con una anomalía del cromosoma 16 (Para mayor información, consultar la sección sobre Leucemia mieloide aguda con anomalías genéticas características 8 en la sección sobre Clasificación 13 en este sumario).

Leucemia monoblástica aguda y leucemia monocítica aguda (clasificaciones FAB M5a y M5b)

La leucemia monoblástica aguda y la leucemia monocítica aguda son LMA en las cuales 80% o más de las células leucémicas tienen un linaje monocítico. Estas células comprenden los monoblastos, los promonocitos y los monocitos. Estas dos leucemias se distinguen por las proporciones relativas de monoblastos y promonocitos. En la leucemia monoblástica aguda, la mayoría de las células monocíticas son monoblastos (en general ≥80%) mientras que en la leucemia monocítica aguda, la mayoría de las células monocíticas son promonocitos.[53] La leucemia monoblástica aguda comprende 5% a 8% de casos de LMA y ocurre, con mayor frecuencia, en personas jóvenes. La leucemia monocítica aguda comprende 3% a 6% de casos y es más común en los adultos.[59] Las características clínicas comunes para ambas leucemias agudas son los trastornos hemorrágicos, los tumores extramedulares, la infiltración cutánea y gingival y el compromiso del sistema nervioso central.

Las características morfológicas y citoquímicas de la leucemia monoblástica aguda son las siguientes:

  • Monoblastos basofílicos grandes con citoplasma abundante, formación en una seudo vaina, núcleos redondos y uno o más nucleólos prominentes.
  • Bastones de Auer poco corrientes.
  • Por lo general, positividad intensa a la esterasa no específica (NSE), e intensa negatividad a MPO.
  • Médula hipercelular con gran cantidad de monoblastos.
  • Positividad a la lisozima.

Las características morfológicas y citoquímicas de la leucemia monocítica aguda son las siguientes:

  • Promonocitos de configuración nuclear irregular con citoplasma moderadamente basofílico y gránulos azurofílicos citoplásmicos.
  • Positividad Intensa a la esterasa no específica (NSE), por lo general.
  • Positividad ocasional a la MPO.
  • Positividad a la lisozima.
  • Hemofagocitosis (eritrofagocitosis).

Las lesiones extramedulares de estas leucemias son predominantemente monoblásticas, monocíticas o una mezcla de los dos tipos celulares. La determinación del fenotipo inmune de estas leucemias revela expresión de los antígenos mieloides CD13, CD33, CD117, CD14 ( + ), CD4, CD36, CD 11b, CD11c, CD64 y CD68.[53] El diagnóstico diferencial de la leucemia monoblástica aguda comprende la LMA sin maduración, la LMA mínimamente diferenciada y la leucemia megacarioblástica aguda. El diagnóstico diferencial de leucemia monocítica aguda incluye LMMA y LPA microgranular.

Cerca de 75% de los casos de leucemia monoblástica aguda presentan un cariotipo anormal mientras que en los casos de leucemia monocítica aguda el porcentaje alcanza 30%. Prácticamente 30% de los casos de leucemia monoblástica aguda y 12% de los casos de leucemia monocítica aguda se relacionan con anomalías genéticas de 11q23 que involucran al gen MLL (Consultar Leucemia mieloide aguda con anomalías genéticas características 8). Cerca del 30% de los casos de leucemia monocítica aguda presentan la mutación del FLT3, un receptor del gen de la tirosina cinasa (aproximadamente 7% en la leucemia monoblástica aguda).[60] El desplazamiento t(8;16)(p11;p13) (relacionada claramente con la leucemia monocítica aguda, hemofagocitosis por células leucémicas y respuesta deficiente a la quimioterapia) fusiona el gen MOZ (8p11) con el gen CBP (16p13).[61] Se ha observado que la supervivencia mediana actuarial sin enfermedad en la leucemia monocítica aguda es de aproximadamente 21 meses.[62]

Leucemias eritroides agudas (clasificaciones FAB M6a y M6b)

Los dos subtipos de las leucemias eritroides agudas, la eritroleucemia y la leucemia eritroide pura, se caracterizan por una población eritroide predominante y, en el caso de la eritroleucemia, por la presencia de un componente mieloide significativo. La eritroleucemia (eritroide/mieloide; M6a) es predominantemente una enfermedad de los adultos, que comprende casi 5% a 6% de los casos de LMA.[59] La leucemia eritroide pura (M6b) es infrecuente y ocurre en todos los grupos de edad. Los casos ocasionales de leucemia mieloide crónica (LMC) pueden evolucionar a una de las leucemias eritroides agudas.[53] La eritroleucemia se presenta de novo o evoluciona de un SMD, bien de la AREB o bien de la ARDM-SA o la ARDM (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre Tratamiento de síndromes mielodisplásicos 32.) Las características clínicas de estas leucemias agudas son anemia y normoblastemia profundas. (Para mayor información sobre anemia consultar el sumario del PDQ sobre Fatiga 36.)

Las características morfológicas y citoquímicas de la eritroleucemia son las siguientes:[53]

  • 50% o más de precursores eritroides en toda la población de células nucleadas de la médula ósea.
  • 20% o más de mieloblastos en la población no eritroide de la médula ósea.
  • Precursores eritroides displásicos con núcleos megaloblastoides.
  • Células eritroides multinucleadas.
  • Mieloblastos de tamaño mediano, ocasionalmente con bastones de Auer.
  • Sideroblastos en anillo.
  • Positividad a la tinción PAS en los precursores eritroides.
  • Médula ósea hipercelular.
  • Displasia megacariocítica.

Las características morfológicas y citoquímicas de la leucemia eritroide pura son las siguientes:

  • Eritroblastos de tamaño mediano a grande con núcleos redondos, cromatina fina, uno o más nucleólos, citoplasma profundamente basofílico y vacuolas coalescentes ocasionales.
  • Eritroblastos reactivos para la alfa-naftil-acetato-esterasa.
  • Fosfatasa ácida.
  • PAS.

La determinación del fenotipo inmune en la eritroleucemia revela eritroblastos que reaccionan con anticuerpos a la glicoforina A y hemoglobina A y mieloblastos que expresan una variedad de antígenos de asociación mieloide (CD13, CD33, CD117, c-kit y MPO). La determinación del fenotipo inmune en la leucemia eritroide aguda revela expresión de glicoforina A y hemoglobina A en formas diferenciadas. Los marcadores como la anhidrasa carbónica 1, anticuerpo Gero contra el grupo sanguíneo Gerbich o el CD36 son generalmente positivos. El diagnóstico diferencial para la eritroleucemia comprende la AREB y la LMA con maduración cuando hay aumento de los precursores eritroides y la LMA con displasia multilinaje (afecta 50% o más de las células de linaje mieloide o megacariocítico). Si los precursores eritroides son 50% o más y el componente no eritroide es 20% o más, el diagnóstico es eritroleucemia, mientras que si el componente no eritroide es menos de 20%, se diagnostica AREB. El diagnóstico diferencial para la leucemia eritroide pura comprende anemia megaloblástica secundaria a la deficiencia de vitamina B12 o de folato, leucemia megacariocítica aguda y LLA o linfoma.[53]

No se describen anomalías cromosómicas específicas para estas LMA. Son comunes los cariotipos complejos con anomalías estructurales múltiples. Los cromosomas 5 y 7 parecen estar afectados con frecuencia.[53,63,64] Un estudio indica que las anomalías de los cromosomas 5 y 7 se correlacionan con períodos de supervivencia significativamente más breves.[65]

Leucemia megacarioblástica aguda (clasificación FAB M7)

La leucemia megacarioblástica aguda, en la cual 50% o más de los blastos tienen linaje megacariocítico, se manifiesta en todos los grupos de edad y comprende aproximadamente 3% a 5% de los casos de LMA.[53] Las características clínicas son citopenias; cambios displásicos en los neutrófilos y las plaquetas; organomegalia inusual, excepto en los niños con t(1;22); lesiones óseas líticas infantiles y relación con tumores de las células germinales mediastínicas en los varones adultos jóvenes.[53,66,67]

Las características morfológicas y citoquímicas son las siguientes:[53,66,68]

  • Megacarioblastos de tamaño mediano a grande, con núcleo redondo o dentado y uno o más nucleólos.
  • Citoplasma agranular, basofílico con formación de seudo vaina.
  • Morfología similar a la de los linfoblastos (razón núcleo-citoplasma alta) en algunos casos.
  • Micromegacariocitos en circulación, fragmentos megacarioblásticos, plaquetas grandes displásicas y neutrófilos hipogranulares.
  • Patrón estromático de infiltración medular que se asemeja a un tumor metastásico en los lactantes.
  • Tinciones negativas para el SNB y la MPO.
  • Blastos reactivos al PAS, a la fosfatasa de ácido y a la esterasa no específica.

La determinación del fenotipo inmune revela expresión de los megacarioblastos de una o más glicoproteínas plaquetarias: CD41 (glicoproteína IIb/IIIa) y CD61 (glicoproteína IIIa). Los marcadores mieloides CD13 y CD33 pueden ser positivos; CD36 es típicamente positivo. Los blastos son negativos para el anticuerpo anti MPO y otros marcadores de la diferenciación mieloide. En las biopsias de la médula ósea, los megacariocitos y los megacarioblastos pueden reaccionar positivamente a anticuerpos para el Factor VIII.[53] El diagnóstico diferencial comprende LMA mínimamente diferenciada, panmielosis aguda con mielofibrosis, LLA, leucemia eritroide pura y transformación blástica de leucemia mieloide crónica o mielofibrosis idiopática y tumores metastásicos en la médula ósea (especialmente en los niños). (Para mayor información sobre la leucemia mieloide crónica o la mielofibrosis idiopática, consultar el sumario del PDQ sobre Tratamiento de trastornos mieloproliferativos crónicos 37).

No se relacionan las anomalías cromosómicas únicas con la leucemia megacarioblástica aguda en los adultos.[53,69] En los niños, especialmente en los lactantes, se le relaciona a una presentación clínica distinta con t(1:22)(p13;q13).[66,68] El pronóstico para este tipo de leucemia aguda es desfavorable.[70,71]

Variante: Leucemia mieloide aguda/trastorno mieloproliferativo transitorio en el síndrome de Down

Las personas con síndrome de Down (trisomía 21) tienen una disposición incrementada a la leucemia aguda, primariamente del tipo mieloide.[72,73] El subtipo primario parece ser la leucemia megacarioblástica aguda. En los casos en los cuales la leucemia entra en remisión espontánea, el proceso se conoce como trastorno mieloproliferativo transitorio o leucemia transitoria. Las características clínicas comprenden presentación en el período neonatal (10% de los recién nacidos con síndrome de Down), leucocitosis marcada, porcentaje de blastos en la sangre mayor de 30% a 50% y compromiso extramedular.

Las características morfológicas y citoquímicas son las siguientes:

  • Blastos con núcleos redondos a ligeramente irregulares y cantidad moderada de citoplasma basofílico.
  • Gránulos azurofílicos gruesos en el citoplasma que se asemejan a gránulos basofílicos.
  • Promegacariocitos y micromegacariocitos.
  • Diseritropoyesis.
  • Negatividad de los blastos a la MPO y al SNB.

La determinación del fenotipo inmune revela marcadores que en general son similares a los de otros casos de leucemia megacarioblástica aguda infantil.

Además de la trisomía 21, algunos casos presentan otras anomalías clonales, en especial trisomía 8.[73,74] La remisión espontánea ocurre dentro de uno a tres meses en los casos transitorios. La recidiva seguida por una segunda remisión espontánea o enfermedad persistente es posible. El resultado del tratamiento en los pacientes pediátricos con síndrome de Down y enfermedad persistente podría ser mejor que el de los pacientes pediátricos con leucemia aguda sin la trisomía 21.[71]

Leucemia basofílica aguda

La leucemia basofílica aguda es una LMA que presenta una diferenciación primaria a los basófilos. Esta leucemia aguda es relativamente inusual, representado menos de 1% de los casos de LMA.[53] Las características clínicas son insuficiencia de la médula ósea, blastos circulantes, compromiso cutáneo, organomegalia, lesiones líticas óseas ocasionales y síntomas secundarios a la hiperhistaminemia.

Las características morfológicas y citoquímicas son las siguientes:

  • Blastos de tamaño mediano con una razón núcleo citoplasma alta y un núcleo ovalado, redondo o bilobulado con uno o más nucleólos.
  • Citoplasma moderadamente basofílico con una cantidad variable de gránulos basofílicos gruesos.
  • Número escaso de basófilos maduros.
  • Características eritroides displásicas.
  • Blastos con positividad metacromática, con azul de toluidina.
  • Positividad blástica con fosfatasa ácida.
  • Negatividad con microscopía óptica al SNB, la MPO y la esterasa no específica.
  • Médula ósea hipercelular.

Desde el punto de vista de la determinación del fenotipo inmune, los blastos expresan los marcadores mieloides CD13 y CD33, los marcadores hematopoyéticos tempranos CD34 y HLA-DR de clase II. El diagnóstico diferencial incluye: crisis blástica de la LMC, otros subtipos de LMA con basofilia como la LMA con maduración (M2) en relación con anomalías del 12p o t(6;9), leucemia eosinofílica y, en raras ocasiones, un subtipo de LLA con gránulos gruesos prominentes.[53]

No se ha identificado anomalía cromosómica sistemática para la leucemia basofílica aguda.[53] Debido a su incidencia inusual, es escasa la información disponible sobre la supervivencia.

Panmielosis aguda con mielofibrosis

La panmielosis aguda con mielofibrosis (conocida también como mielofibrosis aguda, mieloesclerosis aguda y mielodisplasia aguda con mielofibrosis) es una proliferación panmieloide aguda relacionada con la fibrosis de la médula ósea. Esta afección es muy inusual y se manifiesta en todos los grupos de edad.[53] El trastorno ocurre de novo o después del tratamiento con quimioterapia de fármacos alquilantes o con radiación (consultar la sección sobre Leucemias mieloides agudas y síndromes mielodisplásicos, relacionados con la terapia 15). Las características clínicas son síntomas constitucionales, como debilidad y fatiga. (Para mayor información consultar el sumario del PDQ sobre Fatiga 38.)

Las características morfológicas y citoquímicas son las siguientes:

  • Pancitopenia marcada.
  • Anisocitosis.
  • Cambios displásicos en las células mieloides.
  • Médula ósea hipercelular (biopsia).
  • Grados variables de hiperplasia de los precursores eritroides, granulocitos y megacariocitos en la médula ósea.
  • Incremento del número de megacariocitos pequeños a grandes con características displásicas en la médula ósea.
  • Aumento marcado de las fibras de reticulina en la médula ósea.

Desde el punto de vista de la determinación del fenotipo inmune, los blastos expresan uno o más antígenos de asociación mieloide (CD13, CD33, CD117 y MPO). Algunas células expresan antígenos eritroides o megacariocíticos. El principal diagnóstico diferencial comprende leucemia megacarioblástica aguda, leucemias agudas con fibrosis relacionada a la médula ósea, tumor metastásico con una reacción desmoplásmica y mielofibrosis idiopática crónica.[53] (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre Tratamiento de los trastornos mieloproliferativos crónicos 37.)

No se relacionan las anomalías cromosómicas específicas con la panmielosis aguda con mielofibrosis. Se ha observado que esta LMA responde mal a la quimioterapia y tiene una supervivencia breve.[53]

Sarcoma mieloide

El sarcoma mieloide (conocido también como tumor mieloide extramedular, sarcoma granulocítico y cloroma) es una masa tumoral que consiste en mieloblastos o células mieloides inmaduras, que se presentan en un sitio extramedular;[53] se ha observado su desarrollo en 2% a 8% de los pacientes con LMA.[75] Las características clínicas son su manifestación común en las estructuras óseas subperiósticas del cráneo, los senos paranasales, el esternón, las costillas, las vértebras y la pelvis; en los ganglios linfáticos, la piel, el mediastino, el intestino delgado y el espacio epidural; y su manifestación de novo o concomitante con la LMA o con un trastorno mieloproliferativo.[53,75]

Las características morfológicas y citoquímicas son las siguientes:

  • Sarcoma granulocítico compuesto por mieloblastos, neutrófilos y precursores de neutrófilos de tres subtipos según su grado de maduración (por ejemplo, blástico, inmaduro y diferenciado).
  • Sarcoma monoblástico que precede a la leucemia monoblástica aguda o se presenta simultáneamente con ella.
  • Tumores con hematopoyesis trilinaje que se presentan con la transformación de los trastornos mieloproliferativos crónicos.
  • Mieloblastos y neutrófilos positivos para la MPO.
  • Positividad de los neutrófilos a la naftol-AS-D-cloroacetato-esterasa.

La determinación del fenotipo inmune con anticuerpos a la MPO, las lisozimas y el cloroacetato es esencial en el diagnóstico de estas lesiones.[53] Los mieloblastos en los sarcomas granulocíticos expresan antígenos de asociación mieloide (CD13, CD33, CD117 y MPO). Los monoblastos en los sarcomas monoblásticos expresan los antígenos de la leucemia monoblástica aguda (CD14, CD116 y CD11c) y, por lo general, reaccionan con anticuerpos a la lisozima y al CD68. El principal diagnóstico diferencial incluye el linfoma no Hodgkin de tipo linfoblástico, el linfoma de Burkitt, el linfoma de células grandes y los tumores de células redondas pequeñas, especialmente en los niños (por ejemplo, neuroblastoma, rabdomiosarcoma, tumores de Ewing, tumores neuroectodérmicos primitivos y meduloblastoma).

No se relacionan las anomalías cromosómicas únicas con el sarcoma mieloide.[53,75] Se observan la LMA con maduración y t(8;21)(q22;q22) y la LMMA Eo con inv(16)(p13;q22) o t(16;16)(p13;q22) y se relaciona el sarcoma monoblástico con desplazamientos que involucran al 11q23.[53] La presencia del sarcoma mieloide en los pacientes con LMA con t(8;21) que, de otra manera, tiene buen riesgo se relaciona con una tasa de remisión completa más baja y de menor duración.[76] Los sarcomas mieloides en el entorno de SMD o del TMP son equivalentes a la transformación blástica. En el caso de la LMA, el pronóstico es el de leucemia subyacente.[53] Si bien la presentación inicial del sarcoma mieloide parece ser aislada, varios informes indican que el sarcoma mieloide aislado es una manifestación parcial de una enfermedad sistémica y debe tratarse con quimioterapia intensiva.[75,77,78]

Leucemias agudas de linaje ambiguo

Las leucemias agudas de linaje ambiguo (conocidas también como leucemias agudas de linaje indeterminando, leucemias agudas de fenotipo mixto, leucemias agudas de linaje mixto y leucemias agudas híbridas) son tipos de leucemias agudas en las cuales las características morfológicas, citoquímicas e inmunofenotípicas de la población blástica no permiten clasificación en las categorías mieloide o linfoide o los tipos presentan características morfológicas o inmunofenotípicas de células mieloides y linfoides o linajes B y T (por ejemplo, leucemia bilinear aguda y leucemia bifenotípica aguda).[79-83] Estas leucemias infrecuentes representan menos de 4% de todos los casos de leucemia aguda y ocurren en todos los grupos de edad, pero son más frecuentes en los adultos.[79] Las características clínicas comprenden síntomas y complicaciones debido a citopenias, es decir, fatiga, infecciones y trastornos hemorrágicos. (Para mayor información consultar el sumario del PDQ sobre Fatiga 39.)

Las características morfológicas e inmunofenotípicas de estas leucemias agudas son las siguientes:[79,80,82,83]

  • Leucemia aguda indiferenciada en las cuales las células leucémicas no tienen características diferenciantes y carecen de marcadores para un linaje dado.
  • Leucemia aguda bilinear en la cual una población dual de blastos exhibe características morfológicas y marcadores de dos linajes diferentes, es decir, mieloide y linfoide o B y T.
  • Leucemia aguda bifenotípica en la cual los blastos exhiben las características morfológicas de solo un linaje pero expresan marcadores de más de un linaje.

El diagnóstico diferencial comprende la LLA positiva al antígeno mieloide o la LMA linfoide positiva (de la cual debe distinguirse la leucemia aguda bifenotípica) y la LMA mínimamente diferenciada (de la cual debe distinguirse la leucemia aguda indiferenciada).

En un alto porcentaje de leucemias bilineares y bifenotípicas se observan anomalías citogénicas.[80,81,84,85] Aproximadamente 33% de los casos tienen el cromosoma Filadelfia y algunos casos se relacionan con t(4;11)(q21;q23) u otras anomalías del 11q23. En general, el pronóstico parece ser desfavorable, especialmente en los adultos; la presencia del desplazamiento t(4;11) o del cromosoma Filadelfia es indicadora de pronóstico especialmente desfavorable.[79,81,86]

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Aspectos generales de las opciones de tratamiento

Nota: algunas citas en el texto de esta sección vienen seguidas de un grado de comprobación científica. El Consejo de Redacción del PDQ usa un sistema de clasificación formal para ayudar al lector a juzgar la solidez de las pruebas relacionadas con los resultados observados en una estrategia terapéutica. (Para mayor información, consulte el sumario del PDQ sobre los Grados de comprobación científica 2.)

El éxito en el tratamiento de la leucemia mieloide aguda (LMA) requiere controlar la enfermedad sistémica y de la médula ósea, y administrar un tratamiento específico para tratar la enfermedad que afecta el sistema nervioso central (SNC), si ésta existe. El fundamento de esta estrategia incluye quimioterapia de combinación administrada sistemáticamente. Puesto que sólo un 5% de los pacientes con LMA contraen enfermedad en el SNC, no se indica el tratamiento profiláctico.[1-3]

El tratamiento se divide en dos fases: inducción a la remisión (para lograr remisión) y posremisión (para mantener la remisión). La terapia de mantenimiento para LMA fue administrada previamente por varios años pero no se incluye en la mayoría de los ensayos clínicos de tratamiento actuales en los Estados Unidos, excepto para la leucemia promielocítica aguda. (Consultar la sección sobre Leucemia mieloide aguda en adultos en remisión 40 en este sumario.) Otros estudios han utilizado terapia más intensiva de posremisión administrada por un tiempo más corto después de lo cual se discontinúa el tratamiento.[4] La terapia de posremisión parece ser eficaz cuando se administra inmediatamente después de que se logra la remisión.[4]

Puesto que la mielosupresión es una consecuencia prevista tanto de la leucemia como de su tratamiento con quimioterapia, los pacientes deberán ser vigilados estrechamente durante la terapia. Deberá haber disponibles instalaciones adecuadas de apoyo hematológico con múltiples fracciones sanguíneas incluyendo transfusiones de plaquetas, así como para tratar complicaciones infecciosas relacionadas.[5] Ensayos aleatorios han mostrado resultados similares en pacientes que recibieron transfusiones de plaquetas profilácticas a una concentración de 10.000/mm3, en vez de 20.000/mm3.[6] La incidencia de aloinmunización de plaquetas fue similar entre grupos asignados al azar para recibir concentrados de plaqueta de un conjunto de donantes también escogidos al azar; concentrados de plaquetas filtradas de un conjunto de donantes escogidos al azar; concentrados de plaquetas de un conjunto B-irradiado con rayos ultravioletas de donantes escogidos al azar; o plaquetas filtradas obtenidas mediante aféresis de un solo donante escogido al azar.[7] Los factores que estimulan las colonias, por ejemplo, el factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF, por sus siglas en inglés) y el factor estimulante de colonias de granulocitos/macrófago (GM-CSF, por sus siglas en inglés), se han estudiado en un esfuerzo para acortar el período de la granulocitopenia relacionada con el tratamiento de leucemia.[8] Si se usan, estos fármacos se administran después de completar la terapia de inducción. El GM-CSF demostró mejorar la supervivencia en un ensayo aleatorio de LMA en pacientes 55 a 70 años de edad (la supervivencia media fue de 10,6 meses contra 4,8 meses). En este ensayo del Eastern Cooperative Oncology Group (ECOG) (E-1490 41), los pacientes fueron aleados para recibir GM-CSF o placebo después de la demostración de eliminación leucémica de la médula ósea.[9] Sin embargo, GM-CSF no mostró ningún beneficio en un ensayo aleatorio separada similar en pacientes de 60 años y mayores.[10] En este último estudio, el despeje de la médula no fue requerido antes de iniciar la terapia con citocina. En un ensayo aleatorio del Southwest Oncology Group (SWOG-9031 35) de G-CSF administrada después de terapia de inducción a pacientes mayores de 65 años, la respuesta completa fue más alta en los pacientes que recibieron G-CSF, debido a una incidencia menor de resistencia leucémica primaria. La administración del factor de crecimiento no tuvo ningún impacto en la mortalidad o supervivencia.[11,12] Ya que la mayoría de los ensayos clínicos aleatorios no han mostrado la incidencia de los factores de crecimiento en la supervivencia, por lo general, su uso no se recomienda de forma rutinaria, en el entorno de la inducción a la remisión.

La administración de GM-CSF u otros factores de crecimiento mieloides antes y durante la terapia de inducción para aumentar los efectos de la terapia citotóxica a través del reclutamiento de blastos leucémicos en el ciclo celular (preparación con factores de crecimiento) ha sido un área activa de investigación clínica. Pruebas obtenidas en ensayos aleatorios sobre el GM-CSF han llegado a conclusiones opuestas, mientras que un ensayo aleatorio de la preparación con GM-CSF para la administración de terapia de inducción y posremisión consolidación convencional no mostró diferencia en los resultados entre los pacientes que recibieron GM-CSF y aquellos que no fueron preparados con factores de crecimiento.[13,14][Grado de comprobación: 1iiA] Por el contrario, un ensayo aleatorio similar controlado por placebo de la preparación con GM-CSF en pacientes con LMA de entre 55 y 75 años de edad mostró una mejora de la supervivencia libre de enfermedad en el grupo que recibió GM-CSF (la supervivencia media libre de enfermedad para los pacientes que consiguieron una remisión completa fue de 23 meses contra 11 meses; la supervivencia libre de enfermedad a dos años fue del 48% contra el 21%), con tendencia a una mejora de la supervivencia general para pacientes entre 55 y 64 años de edad (la supervivencia a dos años fue del 39% contra el 27%, P = 0,082).[15][Grado de comprobación: 1iiDii]

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  10. Stone RM, Berg DT, George SL, et al.: Granulocyte-macrophage colony-stimulating factor after initial chemotherapy for elderly patients with primary acute myelogenous leukemia. Cancer and Leukemia Group B. N Engl J Med 332 (25): 1671-7, 1995.  [PUBMED Abstract]

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Leucemia mieloide aguda en adultos no tratada

Nota: algunas citas en el texto de esta sección vienen seguidas de un grado de comprobación científica. El Consejo de Redacción del PDQ usa un sistema de clasificación formal para ayudar al lector a juzgar la solidez de las pruebas relacionadas con los resultados observados en una estrategia terapéutica. (Para mayor información, consulte el sumario del PDQ sobre los Grados de comprobación científica 2.)

La leucemia mieloide aguda no tratada (LMA) en el adulto se define como leucemia recientemente diagnosticada sin tratamiento previo. El paciente presenta las siguientes características: médula ósea anormal con al menos 20% de blastos y signos y síntomas de la enfermedad, en general acompañados por un recuento anormal de glóbulos blancos y recuento diferencial de hematocritos, hemoglobina y plaquetas.

El régimen de dos fármacos de daunorrubicina administrada junto con citarabina dará lugar a una tasa de respuesta completa de aproximadamente 65%. Algunos médicos optan por agregar un tercer fármaco, la tioguanina, a este régimen, aunque existe poca constancia disponible para concluir que este régimen de tres fármacos sea una terapia mejor. Un estudio ha indicado que la adición de etopósido durante la terapia de inducción puede mejorar la duración de la respuesta.[1] La idarrubicina pareció ser más eficaz que la daunorrubicina, sobre todo en los adultos jóvenes, aunque las dosis de idarrubicina y daunorrubicina pueden no haber sido equivalentes.[2-5] No se ha informado de una diferencia importante entre daunorrubicina y mitoxantrona en cuanto a la supervivencia.[6]

Resulta polémico el papel de la citarabina en altas dosis durante la terapia de inducción. Ensayos aleatorios han mostrado una prolongación en la supervivencia libre de enfermedad [7,8] o ningún efecto [9,10] cuando se comparó a la quimioterapia de inducción basada en la citarabina en dosis convencionales. Análisis post-hoc de dos ensayos negativos, indicaron beneficios potenciales de la terapia intensificada en los subgrupos de pacientes con alto riesgo que no respondieron al tratamiento;[9,10] sin embargo, un análisis de un subgrupo de pacientes que presentaban anomalías citogenéticas complejas que fueron tratados en un ensayo multicéntrico aleatorio llevado acabo en Alemania, mostró una mejoría en el índice de remisión total (CR, por sus siglas en inglés) junto con una mejoría mínima en la supervivencia sin complicaciones (EFS, por sus siglas en inglés) (CR = 56% vs. 23%, P = 0,04; EFS media de un mes vs. dos meses, P = 0,04).[11][Grado de comprobación: 1iiDii].

LA LMA que surge de la mielodisplasia o secundaria a la quimioterapia citotóxica previa tiene una tasa de remisión más baja que la novo LMA. Un análisis retrospectivo de pacientes sometidos a trasplantes de médula ósea alogénica en dichos casos indicó que el índice de supervivencia a largo plazo de tales pacientes fue idéntico, independientemente de que el paciente hubiere recibido o no terapia de inducción a la remisión (la supervivencia libre de enfermedad fue de aproximadamente un 20%). Estos datos indican que los pacientes con este subconjunto de leucemia podrían ser tratados primariamente con trasplante de médula ósea alogénica, si su estatus de rendimiento total es adecuado, lo que potencialmente evitará al paciente la toxicidad que representa la quimioterapia de inducción.[12][Grado de comprobación: 3iiiDii].

Los adultos mayores que rehúsan la terapia intensiva de inducción a la remisión o que no se consideran idóneos para terapia de inducción a la remisión intensa, podrían beneficiarse de la citarabina en baja dosis, administrada dos veces por día durante 10 días en ciclos repetidos cada 4 a 6 semanas. La tasa de remisión completa utilizando este régimen fue de 18%, comparado con el 1% para pacientes tratados con hidroxiurea (P = 0,006).[13] La supervivencia con dosis bajas de citarabina fue mejor que con la hidroxiurea (OR = 0,60; 95% CI, 0.44–0,81; P = 0,009).[13][Grado de comprobación: 1iiA]

El apoyo terapéutico brindado durante el tratamiento de inducción de remisión deberá incluir de manera rutinaria, y cuando sea apropiado, transfusiones de glóbulos rojos y de plaquetas.[14,15] La terapia empírica antimicrobiana de amplio espectro es una necesidad absoluta en pacientes febriles que son profundamente neutropénicos.[16,17] La instrucción cuidadosa en higiene personal, cuidado dental y en reconocimiento de los primeros signos de infección es apropiada para todos los pacientes. Instalaciones complicadas de aislamiento (incluyendo aire filtrado, alimentos estériles y esterilización de la flora intestinal) no se indican en forma rutinaria pero pueden beneficiar a los pacientes de trasplantes.[18,19] La ablación rápida de la médula con consecuente regeneración temprana de la médula reduce la morbilidad y la mortalidad. Los antibióticos profilácticos orales pueden ser apropiados en pacientes con granulocitopenia prolongada y profunda (<100 mm3 durante dos semanas) que se esperaba, aunque se requiere llevar a cabo estudios adicionales.[20] La norfloxacina y la ciprofloxacina han mostrado disminuir la incidencia de infección gram-negativa y el tiempo a la primera fiebre en ensayos aleatorios. La combinación de ofloxacina y rifampina ha resultado superior a la norfloxacina al disminuir la incidencia de la infección granulocitopénica documentada.[21-23] Los cultivos seriados de vigilancia pueden ser útiles en tales pacientes para detectar la presencia o adquisición de organismos resistentes.

Se tendrá que prestar consideración especial a la terapia de inducción para la leucemia promielocítica aguda (LPA). La administración oral de tretinoína (ácido retinoíco trans total [ATRA, por sus siglas en inglés]; 45mg/mm2/día) puede inducir remisión en 70% a 90% de los pacientes con LMA M3 (ATRA no es eficaz en los pacientes con LMA que se asemeja a M3 morfológicamente pero no demuestra el t(15;17) o el reordenamiento típico del gen LPA-RAR-α).[24-30] ATRA induce diferenciación terminal de las células leucémicas, seguida de la restauración de hematopoyesis no clonal. La administración de ATRA conduce a la resolución rápida de coagulopatía en la mayoría de los pacientes, y la administración de heparina no es requerida en pacientes que están recibiendo ATRA. Sin embargo, los ensayos aleatorios no han mostrado una reducción en la morbilidad y mortalidad durante la inducción de ATRA al compararse con quimioterapia. La administración de ATRA puede conducir a hiperleucocitosis, al igual que a síndrome de insuficiencia respiratoria ahora conocido como síndrome de diferenciación. El reconocimiento pronto del síndrome y la administración intensiva de esteroides pueden prevenir insuficiencia respiratoria severa.[31] El manejo óptimo de la hiperleucocitosis inducida por ATRA no ha sido establecido; tampoco se ha establecido el manejo óptimo posterior a la remisión de los pacientes que reciben inducción de ATRA. Sin embargo, dos ensayos grandes de grupos de cooperación han demostrado una ventaja estadísticamente importante en supervivencia libre de recidiva y supervivencia general (SG) para los pacientes con LMA M3 que reciben ATRA en algún momento durante el manejo en contra de su leucemia.[32,33] Un ensayo aleatorio ha mostrado que la tasa de recidiva fue reducida en pacientes tratados concomitantemente con ATRA y quimioterapia en comparación con la inducción con ATRA seguido de quimioterapia administrada durante la remisión (riesgo relativo [RR] de remisión a dos años, 0,41, P = 0,04).[34][Grado de comprobación: 1iiDii] Este ensayo también mostró beneficios en cuanto a la supervivencia libre de enfermedad ante la terapia de mantenimiento, que consistió en ya sea 6-mercaptopurina más metotrexato (RR de recaída = 0,41), ATRA intermitente (RR de recaída = 0,62), o una combinación de los tres medicamentos. El uso de la mercaptopurina-6 y metotrexato también produjo una mejoría en la SG (RR de recaída = 0,36 P = 0,005). Dos ensayos clínicos concurrentes, llevados a cabo en lugares distintos, uno en Italia y otro en España, utilizaron inducción a la antraciclina ATRA seguida de tres ciclos de terapia de posremisión y mantenimiento. La diferencia entre estos dos protocolos de mantenimiento consistió solamente en añadir fármacos no antracíclicos durante los ciclos de terapia de posremisión del estudio italiano; las dosis de antraciclina fueron idénticas en ambos ensayos. Podría decirse que la supervivencia libre de recaídas esencialmente idénticas en ambos ensayos, indican que los fármacos no antracíclicos (como la citarabina, el etopósido y la tiocuanina-6) podrían no contribuir de manera significativa en los resultados de los pacientes con leucemia promielocítica aguda, inducida con antraciclina ATRA plus.[35][Grado de comprobación: 3iiiDii]

En contraste, un ensayo asignó de manera aleatoria a pacientes de riesgo bajo (< 60 de edad, CGB < 10.000) para recibir ácido retinóico trans total (ATRA, por sus siglas en inglés) y daunorubicina como terapia de inducción, seguida de consolidación con daunorubicina y ATRA más mercaptopurine más meztrexato como terapia de mantenimiento.[36] Los pacientes fueron asignados al azar ya sea para recibir o no citarabina en los módulos de inducción y consolidación. El ensayo fue suspendido durante un análisis interino temprano luego de una aleatorización de 172 pacientes. El grupo de citarabina mostró una tasa de recaída a dos años superior (4,7% vs. a 15,9%, P = 0,011), SSC a dos años (93,3% vs. a 77,2%, P = 0,002), y una SG a dos años (97,9% vs. a 89,6%, P = 0,007).[36][Grado de comprobación: 3iiiA] El último estudio usó una plataforma de quimioterapia diferente que la utilizada por los grupos italianos y español, quienes notificaron que no se obtuvo beneficio con la citarabina.

La presencia del trascrito del gen LPA-RAR-α de fusión única (medida en la médula ósea por reacción en cadena de polimerasa) en los pacientes que logran remisión completa puede indicar a aquellos que tienen la posibilidad de recaer temprano.[37] Además, una revisión retrospectiva de ensayos aleatorios del Southwest Oncology Group ha indicado que la intensidad de la dosis de daunorrubicina administrada en quimioterapia de posremisión puede tener un impacto significativo en las tasas de remisión, supervivencia libre de enfermedad y SG en los pacientes con LMA M3.[38] La mayoría de los pacientes actualmente reciben ATRA en su terapia de inducción, y los que no, necesitan un manejo cuidadoso de la coagulopatía la cual es a menudo severa y por lo general se incrementa durante la quimioterapia citotóxica. Esta coagulopatía puede conducir a un sangrado intracraneal catastrófico, pero puede ser bien controlado con dosis bajas de infusión de heparina (en el entorno de coagulación) o con reemplazo intensivo de plaquetas y factores de coagulación.[39]

El seguimiento a largo plazo de 30 pacientes que tenían LMA en remisión por lo menos durante diez años ha demostrado una incidencia de 13% de neoplasias malignas secundarias. De 31 mujeres supervivientes a largo plazo de LMA o de leucemia linfoblástica aguda, menores de 40 años de edad, 26 recuperaron la menstruación normal al cabo de la terapia. En los 36 hijos con vida de estas supervivientes, se presentaron dos problemas congénitos.[40]

Opciones de tratamiento de terapia de inducción para remisión:

  1. Uno de los siguientes regímenes equivalentes de quimioterapia de combinación:
    • Citarabina más daunorrubicina.[41,42]
    • Citarabina más idarrubicina.[2-5]
    • Citarabina más mitoxantrone.[43]
    • Citarabina de dosis intensiva con base en la terapia de inducción.[7,8]
    • Citarabina más daunorrubicina más tioguanina.[44]


  2. Tratamiento para leucemia del sistema nervioso central, si está presente:
    • Citarabina o metotrexato intratecales.


  3. Ensayos clínicos.


Ensayos clínicos en curso

Consultar el Registro de Ensayos Clínicos sobre Cáncer del PDQ del NCI (NCI's PDQ Cancer Clinical Trials Registry) para acceder a los ensayos clínicos que se realizan en los Estados Unidos y que están aceptando pacientes. Para realizar la búsqueda, usar el término en inglés untreated adult acute myeloid leukemia 42. La lista de ensayos clínicos se puede reducir si se especifican la localidad, el tipo de medicamento, el procedimiento y otros criterios. Nota: los resultados obtenidos solo estarán disponibles en inglés.

Asimismo, se puede obtener información general en inglés sobre ensayos clínicos en el portal de Internet del NCI 43.

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  34. Fenaux P, Chastang C, Chevret S, et al.: A randomized comparison of all transretinoic acid (ATRA) followed by chemotherapy and ATRA plus chemotherapy and the role of maintenance therapy in newly diagnosed acute promyelocytic leukemia. The European APL Group. Blood 94 (4): 1192-200, 1999.  [PUBMED Abstract]

  35. Sanz MA, Lo Coco F, Martín G, et al.: Definition of relapse risk and role of nonanthracycline drugs for consolidation in patients with acute promyelocytic leukemia: a joint study of the PETHEMA and GIMEMA cooperative groups. Blood 96 (4): 1247-53, 2000.  [PUBMED Abstract]

  36. Adès L, Chevret S, Raffoux E, et al.: Is cytarabine useful in the treatment of acute promyelocytic leukemia? Results of a randomized trial from the European Acute Promyelocytic Leukemia Group. J Clin Oncol 24 (36): 5703-10, 2006.  [PUBMED Abstract]

  37. Lo Coco F, Diverio D, Pandolfi PP, et al.: Molecular evaluation of residual disease as a predictor of relapse in acute promyelocytic leukaemia. Lancet 340 (8833): 1437-8, 1992.  [PUBMED Abstract]

  38. Head D, Kopecky KJ, Weick J, et al.: Effect of aggressive daunomycin therapy on survival in acute promyelocytic leukemia. Blood 86 (5): 1717-28, 1995.  [PUBMED Abstract]

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  43. Löwenberg B, Suciu S, Archimbaud E, et al.: Mitoxantrone versus daunorubicin in induction-consolidation chemotherapy--the value of low-dose cytarabine for maintenance of remission, and an assessment of prognostic factors in acute myeloid leukemia in the elderly: final report. European Organization for the Research and Treatment of Cancer and the Dutch-Belgian Hemato-Oncology Cooperative Hovon Group. J Clin Oncol 16 (3): 872-81, 1998.  [PUBMED Abstract]

  44. Gale RP, Foon KA, Cline MJ, et al.: Intensive chemotherapy for acute myelogenous leukemia. Ann Intern Med 94 (6): 753-7, 1981.  [PUBMED Abstract]

Leucemia mieloide aguda en adultos en remisión

Nota: algunas citas en el texto de esta sección vienen seguidas de un grado de comprobación científica. El Consejo de Redacción del PDQ usa un sistema de clasificación formal para ayudar al lector a juzgar la solidez de las pruebas relacionadas con los resultados observados en una estrategia terapéutica. (Para mayor información, consulte el sumario del PDQ sobre los Grados de comprobación científica 2.)

La leucemia mieloide aguda en adultos (LMA) en remisión se define como un recuento normal de glóbulos de la sangre periférica (recuento absoluto de neutrófilo >1.000/mm3 y recuento de plaquetas >100.000/mm3) [1] y médula normocelular con menos de 5% de blastos y ausencia de signos o síntomas de la enfermedad. Por otra parte, no hay signos o síntomas evidentes de leucemia en el sistema nervioso central u otra infiltración extramedular. Dado que la gran mayoría de los pacientes con LMA que cumplen con estos criterios de remisión, tienen leucemia residual, se han hecho sugerencias para modificar la definición de la remisión completa, incluso la remisión citogenética, en la que un cariotipo previamente anormal se convierte en normal, y la remisión molecular en la que la interfase hibridización fluorescente in situ (FISH) o la citometría de flujo multiparámetros se utilizan para detectar residuos mínimos de enfermedad. El inmunofenotipo y la interfase FISH tienen mayor significado pronóstico que el criterio convencional de remisión.[2,3]

Aunque se ha informado que algunos pacientes individuales presentan supervivencia a largo plazo sin enfermedad (SSE) o curación con un solo ciclo de quimioterapia,[4] la terapia posterior a la remisión siempre se indica en la terapia que se planea con intención curativa. En un estudio aleatorio pequeño realizado por el Eastern Cooperative Oncology Group (ECOG), todos los pacientes que no recibieron terapia posterior a la remisión sufrieron recaída después de una duración promedio corta de remisión completa.[5] Entre los enfoques actuales a la terapia posterior a la remisión se encuentran quimioterapia a corto plazo relativamente intensiva con regímenes a base de citarabina similares a los ensayos clínicos estándar de inducción (quimioterapia de posremisión), quimioterapia de posremisión con tratamiento de dosis más intensivas con base en la citarabina, quimioterapia con dosis elevadas o quimioradioterapia con rescate de médula ósea autóloga, y terapia ablativa de la médula de dosis elevadas con rescate de médula ósea alogénica. Aunque estudios menos recientes han incluido terapia a largo plazo con dosis más bajas (mantenimiento), no existe prueba convincente disponible en la LMA de que la terapia de mantenimiento provea una SSE más prolongada que los enfoques con dosis más intensivas a plazo más corto, y pocos ensayos clínicos de tratamiento actuales incluyen terapia de mantenimiento.

La terapia de posremisión sin trasplante que usa regímenes que contienen citarabina presenta tasas de mortalidad relacionada con el tratamiento que por lo general son menos de 10% a 20% y ha notificado tasas de SSE a largo plazo de 20% a 50%.[6-9] Un ensayo aleatorio extenso que comparó tres regímenes diferentes de terapia de posremisión que contienen citarabina mostró una ventaja clara en cuanto a la supervivencia para los pacientes menores de 60 años que recibieron citarabina en dosis elevadas.[6] La intensificación de la dosis de citarabina o la duración de la quimioterapia de posremisión con la citarabina en dosis convencionales no mejoró la supervivencia sin enfermedad o la SG en pacientes de 60 años de edad o mayores según se ve en el ensayo del Medical Research Council (MRC) (MRC-LEUK-AML11 44).[10,11] La duración de la terapia de posremisión fluctúa entre un ciclo [7,9] y cuatro ciclos o mas.[6,8] Las dosis optimas, los horarios y la duración de la quimioterapia de posremisión no han sido determinadas. Por lo tanto, los pacientes con LMA deben ser incluidos en los ensayos clínicos en hospitales que tratan un número alto de pacientes como ellos.

La quimioterapia de dosis intensivas con base en la citarabina puede ser complicada debido a los efectos tóxicos neurológicos graves [12] o pulmonares [13] y deberá ser administrada por médicos que tengan experiencia en estos regímenes en centros equipados para resolver complicaciones potenciales. En un análisis retrospectivo de 256 pacientes que habían recibido dosis altas de citarabina en una institución, el factor pronóstico más poderoso de la neurotoxicidad de citarabina fue la insuficiencia renal. La incidencia de neurotoxicidad fue significativamente más alta en pacientes tratados con dosis de 3 g/m2/dosis dos veces al día comparados con una dosis de 2 g/m2/dosis.

El trasplante de médula ósea alogénica resulta en la incidencia más baja de recidiva leucémica, inclusive al compararse con trasplante de médula ósea de un gemelo idéntico (trasplante de médula ósea singénico), pero sin mejora en la SG cuando se compara con la quimioterapia con base en los regímenes de posremisión. Esto ha llevado al concepto de un efecto inmunológico de injerto versus leucemia, similar a (y relacionado con) enfermedad de injerto versus huésped. La mejoría en la ausencia de recidiva utilizando trasplante de médula ósea alogénica como terapia primaria posterior a la remisión es contrabalanceada, por lo menos en parte, por el incremento en morbilidad y mortalidad causado por la enfermedad de injerto versus huésped, la enfermedad venooclusiva del hígado y la neumonitis intersticial. Las tasas de SSE en las que se usan trasplantes alogénicos en la primera remisión completa han oscilado entre 45% y 60%.[14-16] El uso de trasplante de médula ósea alogénica como terapia posterior a la remisión primaria está limitado por la necesidad de un hermano donante con el mismo antígeno de grupo leucocitario humano A (HLA, por sus siglas en inglés) y por el incremento en la mortalidad por trasplante de médula ósea alogénica de los pacientes que son mayores de 50 años de edad. La mortalidad por trasplante de médula ósea alogénica en el que se usa un hermano donante con el mismo HLA oscila entre 20% y 40%, dependiendo de la serie. El uso de donantes con el mismo HLA pero sin ningún parentesco en los trasplantes de médula ósea alogénica está siendo evaluado en varios centros pero presenta una tasa bastante sustancial de mortalidad relacionada con el tratamiento, con tasas de SSE de menos de 35%.[17] Un análisis retrospectivo de los datos del International Bone Marrow Transplant Registry, indica que la quimioterapia de posremisión no lleva a un mejoramiento en cuanto a la SSE o la SG en aquellos pacientes en su primera remisión sometidos a transplante alogénico de médula ósea de un hermano(a) con HLA idéntico.[18][Grado de comprobación: 3iiiA]

El trasplante autólogo de médula ósea ha dado como resultado tasas de SSE de entre 35% y 50% entre pacientes con LMA en primera remisión. El trasplante de médula ósea autóloga también ha curado una proporción menor de pacientes en segunda remisión.[19-25] Las tasas de mortalidad relacionada con el tratamiento de los pacientes que han tenido trasplantes de sangre periférica o de médula autóloga oscilan entre 10% y 20%. Entre las polémicas que aún existen se encuentran la programación óptima de trasplante de células madre autólogas, si éste deberá ser precedido de quimioterapia de posremisión, y la función de tratamiento ex vivo del injerto con quimioterapia, tal como 4-hidroperoxiciclofosfamida (4-HC),[23] o mafosfamida [24] o anticuerpos monoclonales, tales como anti-CD33.[25] Las médulas purgadas han demostrado una recuperación hematopoyética retrasada; sin embargo, la mayoría de estudios que usan injertos de médula no purgados han incluido varios ciclos de quimioterapia de posremisión y pueden haber incluido pacientes que ya estaban curados de leucemia.

En un estudio de pacientes con LMA en primera remisión, los investigadores de "La ciudad de la Esperanza" (City of Hope), trataron pacientes con un curso de terapia de posremisión con altas dosis de citarabina, seguida de un transplante antólogo de médula ósea no purgado después de una terapia preparatoria de radioterapia total del cuerpo, de etopósido y de ciclofosfamida. En un análisis de un intento de tratar, la SSE actuarial fue de un 50% aproximadamente, lo cual es comparable a otros informes de terapia de posremisión con altas dosis de citarabina o de trasplantes antólogos no purgados.[26][Grado de comprobación: 3iiDii]

Un ensayo clínico aleatorio por el ECOG y el Southwest Oncology Group (SWOG) compararon el trasplante antólogo de médula ósea usando médula ósea purgada 4-HC con terapia de posremisión con altas dosis de citarabina.[27] No se observó ninguna diferencia en la SSE entre los pacientes que se trataron con dosis altas de citarabina, trasplante de médula ósea autóloga, o desplazamiento de médula ósea alogénica; sin embargo, la SG fue superior en aquellos pacientes que se trataron con citarabina en comparación a aquellos que recibieron trasplante de médula ósea.[27][Grado de comprobación: 1iiA]

Un ensayo aleatorio ha comparado el uso de trasplante de médula ósea autóloga en primera remisión completa con quimioterapia de posremisión, siendo el segundo grupo elegible para trasplante de médula ósea autóloga en segunda remisión completa. Los dos grupos del estudio presentaron una supervivencia equivalente.[28] Dos ensayos aleatorios en LMA pediátrica no han mostrado ninguna ventaja en el trasplante autólogo después de terapia preparatoria de busulfán/ciclofosfamida e injerto purgado con 4-HC al compararse con quimioterapia de posremisión incluyendo dosis elevadas de citarabina.[29,30] Un ensayo aleatorio adicional del Groupe Ouest Est d'etude des Leucemies et Autres Maladies du Sang (GOELAMS 45) de trasplante de médula ósea autóloga versus quimioterapia de posremisión intensiva en adultos con LMA, usando médula ósea no purgada, tampoco mostró ninguna ventaja a recibir un trasplante de médula ósea autóloga en la primera remisión.[31] Algunos subconjuntos de LMA puedan beneficiarse específicamente de un trasplante de médula ósea autóloga en primera remisión. En un análisis retrospectivo de 999 pacientes con novo LMA que recibieron un trasplante de médula ósea alogénica o autóloga en primera remisión y cuyo análisis citogenético realizado en el momento del diagnóstico estaba disponible, los pacientes con citogenética de riesgo precario (anomalías en los cromosomas 5, 7, 11q o hipodiploidia) tuvieron resultados menos favorables después de un trasplante de médula ósea alogénica que los pacientes con cariotipos normales u otras anormalidades citogenéticas. La supervivencia libre de leucemia para los pacientes en los grupos de riesgo precario fue del 20% aproximadamente.[32][Grado de comprobación: 3iiiDii]

Según un análisis de los subgrupos citogenéticos del estudio aleatorio de terapia posremisión realizado por el SWOG/ECOG (S-9034/E-3489 5) de terapia posremisión se indicó que en aquellos pacientes con citogenéticas desfavorables, el desplazamiento de médula ósea alogénica estuvo relacionado con un riesgo de muerte de mejoría relativo; mientras que en el grupo citogenético favorable, el desplazamiento autólogo fue superior. Estos informes fueron basados en análisis de pequeño subconjuntos de pacientes y no resultaron significativos estadísticamente.[33] Aunque se ha informado de la aparición de síndromes mielodisplásicos secundarios después de trasplantes de médula ósea autóloga, el desarrollo de nuevas anomalías citogenéticas clonales después de dichos trasplantes no pronostica necesariamente la aparición de síndromes mielodisplásicos secundarios o de LMA.[34][Grado de comprobación: 3iiiDiv] Siempre que sea posible, los pacientes deberán ingresar en ensayos clínicos de gestión posremisión.

Debido a que el trasplante de médula ósea puede curar cerca de 30% de los pacientes que experimentan recidiva después de quimioterapia, algunos investigadores indicaron que el trasplante de médula ósea alogénica puede ser reservado para primeras recidivas tempranas o segundas remisiones completas sin comprometer el número de pacientes que en definitiva son curados;[35] sin embargo, la información clínica y citogenética pueden definir algunos subconjuntos de pacientes con pronósticos predecibles, mejores o peores, usando quimioterapia de posremisión.[36] Entre los factores de buen riesgo se encuentran t(8;21) inv(16) relacionado con LMA M4 con eosinofilia, y t(15;17) relacionado con LMA M3. Entre los factores de riesgo precario se encuentran la supresión de 5q y 7q, trisomía 8, t(6;9), t(9;22), y una historia de mielodisplasia o un trastorno hematológico antecedente. Los pacientes en el grupo de buen riesgo tienen una probabilidad de curación razonable con terapia de posremisión intensiva y puede ser razonable el postergar el trasplante en ese grupo hasta la primera recidiva temprana. No es muy probable que el grupo de riesgo precario sea curado con quimioterapia de posremisión; y el trasplante de médula ósea alogénica en primera remisión completa es una opción razonable para los pacientes con un hermano donante con HLA idéntico. Sin embargo, aun con el trasplante alogénico de células madres, el resultado para aquellos pacientes de alto riesgo es precario (cinco años de SSE de 8% a 30% para pacientes con leucemia relacionada con el tratamiento o mielodisplasia).[37] La eficacia del trasplante de células troncales autólogas en el grupo de riesgo precario no se ha notificado hasta la fecha pero es el sujeto de ensayos clínicos activos. Los pacientes con citogenéticas normales se encuentran en un grupo de riesgo intermedio; se deberá individualizar el manejo posterior a la remisión o, idealmente, se deberá manejar de acuerdo a un ensayo clínico.

La cinética rápida de injerto de las células progenitoras de la sangre periférica demostrada en ensayos de terapia con dosis elevadas para neoplasmas epiteliales ha llevado al interés en el uso alternativo de células progenitoras de sangre periférica autólogas y alogénicas como rescate para la terapia mieloablativa para el tratamiento de LMA. Un ensayo piloto del uso de trasplante autólogo con células progenitoras de sangre periférica no purgadas en primera remisión presentó una SSE a tres años con una tasa de 35%; no se proporcionaron factores de pronóstico detallados para estos pacientes.[21] Este resultado parece inferior a los mejores resultados de quimioterapia o trasplante de médula ósea autóloga e indica que el uso de células progenitoras de sangre periférica sea limitado a ensayos clínicos.

El trasplante alogénico de células madre, puede llevarse acabo utilizando células madre obtenidas de un cultivo de médula ósea o un cultivo de células progenitoras de sangre periférica. En un estudio aleatorio con 175 pacientes sometidos a trasplante de células madre alogénicas, ya sea con células madre de médula ósea o de sangre periférica, para una variedad de malignidades hematológicas que utilizan metotrexato y ciclosporina para prevenir la enfermedad de injerto contra huésped, el uso de células progenitoras de sangre periférica llevó a injertos más tempranos (injerto neutrofílico mediano = 16 vs. 21 días, injerto de plaquetas mediana = 13 vs. 19 días).[38] El uso de células progenitoras de sangre periférica estuvo relacionado con una tendencia hacia el aumento de enfermedad de injerto contra huésped, pero comparable en cuanto a defunciones relacionadas con el trasplante. La tasa de recaída a dos años fue más baja en pacientes que recibieron células progenitoras de sangre periférica (coeficiente de riesgo instantáneo [CRI] = 0,49; 95% intervalo de confianza [IC], 0,24–1,00); sin embargo, la SG no aumentó de forma significativa el (CRI de muerte en dos años = 0,62; 95% intervalo de confianza, 0,38–1,02).[38]

Ensayos clínicos en curso

Consultar el Registro de Ensayos Clínicos sobre Cáncer del PDQ del NCI (NCI's PDQ Cancer Clinical Trials Registry) para acceder a los ensayos clínicos que se realizan en los Estados Unidos y que están aceptando pacientes. Para realizar la búsqueda, usar el término en inglés adult acute myeloid leukemia in remission 46. La lista de ensayos clínicos se puede reducir si se especifican la localidad, el tipo de medicamento, el procedimiento y otros criterios. Nota: los resultados obtenidos solo estarán disponibles en inglés.

Asimismo, se puede obtener información general en inglés sobre ensayos clínicos en el portal de Internet del NCI 43.

Bibliografía

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Leucemia mieloide aguda en adultos recidivante

Nota: algunas citas en el texto de esta sección vienen seguidas de un grado de comprobación científica. El Consejo de Redacción del PDQ usa un sistema de clasificación formal para ayudar al lector a juzgar la solidez de las pruebas relacionadas con los resultados observados en una estrategia terapéutica. (Para mayor información, consulte el sumario del PDQ sobre los Grados de comprobación científica 2.)

No existe un régimen estándar para el tratamiento de pacientes que hayan recaído a la leucemia mieloide aguda (LMA), particularmente en pacientes cuya primera remisión haya durado menos de un año.[1]

Una gran variedad de fármacos actúan en la LMA recurrente.[2,3] La combinación de mitoxantrona y citarabina tuvo éxito en 50% a 60% de los pacientes que experimentaron recaída después de haber logrado una remisión completa.[4] Otros estudios que emplean idarrubicina y citarabina o etopósido y ciclofosfamida en dosis elevadas informaron resultados similares.[3,5-7] La mitoxantrona, el etopósido y la citarabina (MEC) mostraron una tasa de inducción a la remisión completa de 55% en una población que incluía 30 pacientes con recaída de LMA, 28 pacientes con LMA primaria refractaria, y 16 pacientes con LMA secundaria.[8][Grado de comprobación: 3iiiDiv] Sin embargo, en un ensayo en fase III del Eastern Cooperative Oncology Group (ECOG) (E-2995 47) de MEC con PSC388 o sin este, la respuesta completa del modulador de resistencia al multifármaco fue solo de 17% a 25% en una población que incluía recaída en menos de seis meses después de la primera remisión completa, recaída después de un trasplante de médula ósea alogénico o autólogo, una segunda o mayor recaída, fallos en la inducción primaria, LMA secundaria, y síndrome mielodisplásico de alto riesgo.[9][Grado de comprobación: 1iiDiv] Por tanto, los tratamientos con nuevos fármacos bajo evaluación clínica siguen siendo apropiados en pacientes idóneos actualmente con LMA.[10]

Se ha informado que la inmunotoxina de ozogamicina-gemtuzumab tiene un índice de respuesta de 30% en pacientes con recaída de LMA que expresa CD33. Esto incluyó un 16% de los pacientes que alcanzaron respuestas completas y 13% de pacientes que alcanzaron un CRp, un nuevo criterio de respuesta definido para este estudio. CRp se refiere a de blastos leucémicos precedentes de la médula, con una recuperación adecuada de mieloide y eritroide pero con una recuperación incompleta de plaquetas (aunque se requirió de la independencia de transfusión de plaquetas por lo menos por una semana). No esta claro si la recuperación inadecuada de plaquetas se debe a los efectos secundarios de megakariocitos del gemtuzumab o a la leucemia residual subclínica. Se desconoce los resultados a largo plazo de los pacientes que alcanzaron CRp seguido de gemtuzumab. El gemtuzumab ocasiona una aplasia profunda de la médula ósea similar a la quimioterapia de inducción para tratar la leucemia y tiene también efectos hepáticos tóxicos substanciales, que incluye la enfermedad venooclusiva hepática.[11,12] El inhibidor tipifarnib farnesil transferasa (R115777), mostró un 32% de tasa de respuesta en un estudio de fase I que se llevó acabo en pacientes con leucemia aguda de recaída refractaria (dos respuestas completas y seis respuestas parciales en 24 pacientes que se trataron) y que han entrado a ensayos de fase II.[13] Clofarabina, un análogo nuevo nucleosido de la purina, indujo una remisión completa en 8 de 19 pacientes en la primera recaída con fármaco único [14] y en 7 de 29 pacientes cuando se administró en combinación con dosis intermedias de citarabina.[15][Grado de comprobación: 3iiiDiv]

El tratamiento intensivo de un subconjunto de pacientes con recidiva pudo haber incrementado la supervivencia libre de enfermedad (SSE); sin embargo, se piensa que la curación para los pacientes después de una recidiva se logra más comúnmente usando trasplante de médula ósea.[7][Grado de comprobación: 3iDii] Un estudio retrospectivo del International Bone Marrow Transplant Registry comparó a adultos menores de 50 años de edad con LMA en segunda remisión completa que recibieron trasplantes de hermanos con el mismo HLA versus una variedad de enfoques de posremisión.[16] Los enfoques quimioterapéuticos fueron heterogéneos; algunos pacientes no recibieron terapia de posremisión. Los regímenes de trasplante fueron similarmente diversos. La supervivencia libre de leucemia pareció ser superior para los pacientes que recibieron trasplantes de médula ósea en dos grupos: pacientes mayores de 30 años de edad cuya primera remisión fue de menos de un año; y pacientes menores de 30 años de edad cuya primera remisión fue más larga de un año.[16][Grado de comprobación: 3iDii]

El trasplante de médula ósea alogénica de un donante HLA compatible en primera recidiva temprana o en segunda remisión completa proporciona una tasa en la SSE de aproximadamente 30%.[17][Grado de comprobación: 3iiiA] El trasplante a principio de la primera recaída evita la toxicidad de la quimioterapia de re-inducción.[3,17,18] El trasplante de médula ósea alogénica puede rescatar a algunos pacientes cuya enfermedad no logra entrar en remisión con quimioterapia intensiva (leucemia refractaria primaria). Nueve de 21 pacientes con LMA refractaria primaria estuvieron vivos y sin enfermedad 10 años después de un trasplante de médula ósea alogénica.[7][Grado de comprobación: 3iiiA] No existen ensayos aleatorios disponibles que prueben la eficacia de este enfoque. El trasplante de médula ósea autóloga es una opción para los pacientes en segunda remisión completa, ofreciendo una SSE que puede ser comparable al autoinjerto en la primera remisión completa.[19-21]

Los pacientes que sufren recidiva luego de un trasplante de médula alogénico, podrían someterse a una infusión de linfocitos por parte de donantes (Donor Lymphocyte Infusion o DLI), similar a la terapia a que se someten los pacientes con leucemia mielógena crónica recidivante (LMC). (Para mayor información, consultar la sección sobre la Leucemia mielógena crónica recidivante 48 en el sumario del PDQ sobre Tratamiento de la leucemia mielógena crónica 49.) No hay estudios publicados de ningún ensayo que examine la función del DLI en pacientes con LMA que haya sufrido recaída luego de un trasplante de médula ósea alogénico. Un estudio retrospectivo con pacientes europeos encontró que, de 399 pacientes que recayeron luego de un trasplante alogénico de médula ósea, 171 pacientes recibieron DLI como parte de la terapia de rescate.[22] Un análisis multivariado sobre la supervivencia mostró una ventaja significativa en los 171 recipientes de DLI, quienes lograron una supervivencia general de dos años desde el momento de la recaída de un 21%, en comparación con un 9% de los 228 pacientes que no recibieron DLI (P < 0,04; RR = 0,8; 95% intervalo de confianza, 0,64–0,99).[22][Grado de comprobación: 3iiiA] La solidez de este hallazgo esta limitada por la naturaleza retrospectiva del estudio, y la posibilidad de que mucha de la ventaja de supervivencia podría ser el resultado de un sesgo en la selección. Más aún, la tasa de remisión de 34% de la que se informó en este estudio, fue considerablemente menor del 67% a 91% informado en la LMC.[23] Por tanto, aún cuando la ventaja de supervivencia que brindó el DLI es real, la fracción de recaídas en pacientes de LMA que podrían beneficiarse de esta terapia parece ser bastante limitada.

El trióxido arsénico, un fármaco con propiedades que inducen tanto la diferenciación como la apoptosis contra las células leucémicas promielocíticas agudas (LPA), tiene un alto índice de inducción exitoso de remisión en pacientes con recidiva de la (LPA). Se ha informado sobre remisiones clínicas completas realizadas en 85% de los pacientes inducidos con trióxido arsénico, con un tiempo medio hacia una remisión clínica total de 59 días. Un ochenta y seis por ciento de los pacientes evaluables resultaron negativos a la presencia de PML-RAR-α después de la terapia de inducción o terapia de posremisión con trióxido arsénico. La supervivencia actuarial libre de recaída en 18 meses fue de 56%. La inducción con trióxido arsénico podría complicarse por el síndrome de diferenciación LPA (idéntico al síndrome de ATRA), la prolongación del intervalo QT y la neuropatía.[24,25] Se está incorporando el trióxido arsénico en ensayos clínicos a la estrategia del tratamiento de posremisión en los pacientes de LPA de novo.

Ensayos clínicos en curso

Consultar el Registro de Ensayos Clínicos sobre Cáncer del PDQ del NCI (NCI's PDQ Cancer Clinical Trials Registry) para acceder a los ensayos clínicos que se realizan en los Estados Unidos y que están aceptando pacientes. Para realizar la búsqueda, usar el término en inglés recurrent adult acute myeloid leukemia 50. La lista de ensayos clínicos se puede reducir si se especifican la localidad, el tipo de medicamento, el procedimiento y otros criterios. Nota: los resultados obtenidos solo estarán disponibles en inglés.

Asimismo, se puede obtener información general en inglés sobre ensayos clínicos en el portal de Internet del NCI 43.

Bibliografía

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  2. Hiddemann W, Kreutzmann H, Straif K, et al.: High-dose cytosine arabinoside and mitoxantrone: a highly effective regimen in refractory acute myeloid leukemia. Blood 69 (3): 744-9, 1987.  [PUBMED Abstract]

  3. Brown RA, Herzig RH, Wolff SN, et al.: High-dose etoposide and cyclophosphamide without bone marrow transplantation for resistant hematologic malignancy. Blood 76 (3): 473-9, 1990.  [PUBMED Abstract]

  4. Paciucci PA, Dutcher JP, Cuttner J, et al.: Mitoxantrone and ara-C in previously treated patients with acute myelogenous leukemia. Leukemia 1 (7): 565-7, 1987.  [PUBMED Abstract]

  5. Lambertenghi-Deliliers G, Maiolo AT, Annaloro C, et al.: Idarubicin in sequential combination with cytosine arabinoside in the treatment of relapsed and refractory patients with acute non-lymphoblastic leukemia. Eur J Cancer Clin Oncol 23 (7): 1041-5, 1987.  [PUBMED Abstract]

  6. Harousseau JL, Reiffers J, Hurteloup P, et al.: Treatment of relapsed acute myeloid leukemia with idarubicin and intermediate-dose cytarabine. J Clin Oncol 7 (1): 45-9, 1989.  [PUBMED Abstract]

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  8. Spadea A, Petti MC, Fazi P, et al.: Mitoxantrone, etoposide and intermediate-dose Ara-C (MEC): an effective regimen for poor risk acute myeloid leukemia. Leukemia 7 (4): 549-52, 1993.  [PUBMED Abstract]

  9. Greenberg PL, Lee SJ, Advani R, et al.: Mitoxantrone, etoposide, and cytarabine with or without valspodar in patients with relapsed or refractory acute myeloid leukemia and high-risk myelodysplastic syndrome: a phase III trial (E2995). J Clin Oncol 22 (6): 1078-86, 2004.  [PUBMED Abstract]

  10. Estey E, Plunkett W, Gandhi V, et al.: Fludarabine and arabinosylcytosine therapy of refractory and relapsed acute myelogenous leukemia. Leuk Lymphoma 9 (4-5): 343-50, 1993.  [PUBMED Abstract]

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  12. Giles FJ, Kantarjian HM, Kornblau SM, et al.: Mylotarg (gemtuzumab ozogamicin) therapy is associated with hepatic venoocclusive disease in patients who have not received stem cell transplantation. Cancer 92 (2): 406-13, 2001.  [PUBMED Abstract]

  13. Karp JE, Lancet JE, Kaufmann SH, et al.: Clinical and biologic activity of the farnesyltransferase inhibitor R115777 in adults with refractory and relapsed acute leukemias: a phase 1 clinical-laboratory correlative trial. Blood 97 (11): 3361-9, 2001.  [PUBMED Abstract]

  14. Kantarjian H, Gandhi V, Cortes J, et al.: Phase 2 clinical and pharmacologic study of clofarabine in patients with refractory or relapsed acute leukemia. Blood 102 (7): 2379-86, 2003.  [PUBMED Abstract]

  15. Faderl S, Gandhi V, O'Brien S, et al.: Results of a phase 1-2 study of clofarabine in combination with cytarabine (ara-C) in relapsed and refractory acute leukemias. Blood 105 (3): 940-7, 2005.  [PUBMED Abstract]

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  17. Clift RA, Buckner CD, Thomas ED, et al.: The treatment of acute non-lymphoblastic leukemia by allogeneic marrow transplantation. Bone Marrow Transplant 2 (3): 243-58, 1987.  [PUBMED Abstract]

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  19. Meloni G, De Fabritiis P, Petti MC, et al.: BAVC regimen and autologous bone marrow transplantation in patients with acute myelogenous leukemia in second remission. Blood 75 (12): 2282-5, 1990.  [PUBMED Abstract]

  20. Chopra R, Goldstone AH, McMillan AK, et al.: Successful treatment of acute myeloid leukemia beyond first remission with autologous bone marrow transplantation using busulfan/cyclophosphamide and unpurged marrow: the British autograft group experience. J Clin Oncol 9 (10): 1840-7, 1991.  [PUBMED Abstract]

  21. Gorin NC, Labopin M, Meloni G, et al.: Autologous bone marrow transplantation for acute myeloblastic leukemia in Europe: further evidence of the role of marrow purging by mafosfamide. European Co-operative Group for Bone Marrow Transplantation (EBMT). Leukemia 5 (10): 896-904, 1991.  [PUBMED Abstract]

  22. Schmid C, Labopin M, Nagler A, et al.: Donor lymphocyte infusion in the treatment of first hematological relapse after allogeneic stem-cell transplantation in adults with acute myeloid leukemia: a retrospective risk factors analysis and comparison with other strategies by the EBMT Acute Leukemia Working Party. J Clin Oncol 25 (31): 4938-45, 2007.  [PUBMED Abstract]

  23. Dazzi F, Szydlo RM, Craddock C, et al.: Comparison of single-dose and escalating-dose regimens of donor lymphocyte infusion for relapse after allografting for chronic myeloid leukemia. Blood 95 (1): 67-71, 2000.  [PUBMED Abstract]

  24. Soignet SL, Frankel SR, Douer D, et al.: United States multicenter study of arsenic trioxide in relapsed acute promyelocytic leukemia. J Clin Oncol 19 (18): 3852-60, 2001.  [PUBMED Abstract]

  25. Shen ZX, Chen GQ, Ni JH, et al.: Use of arsenic trioxide (As2O3) in the treatment of acute promyelocytic leukemia (APL): II. Clinical efficacy and pharmacokinetics in relapsed patients. Blood 89 (9): 3354-60, 1997.  [PUBMED Abstract]

Obtenga más información del NCI

Llame al 1-800-4-CANCER

Para obtener más información, las personas que residen en los Estados Unidos pueden llamar gratis al Servicio de Información del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) al 1-800-4-CANCER (1-800-422-6237), de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 4:30 p.m. Las personas sordas o con dificultad para escuchar que tienen equipo de TTY, pueden llamar al 1-800-332-8615. La llamada es gratis y un especialista en información sobre el cáncer estará disponible para responder a sus preguntas.

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El portal de Internet del NCI 52 provee acceso en línea a información sobre el cáncer, ensayos clínicos, y otros portales de Internet u organizaciones que ofrecen servicios de apoyo y recursos para los pacientes con cáncer y sus familias. Para una búsqueda rápida, use la casilla "Mejores opciones" en la esquina superior derecha de cada página Web. Los resultados que se acerquen más al término que busca aparecerán en una lista de "mejores opciones" al principio de los resultados de la búsqueda.

Hay muchos lugares donde las personas pueden obtener materiales e información sobre tratamientos para el cáncer y servicios. Los hospitales pueden tener información sobre instituciones o regionales que ofrecen información sobre ayuda financiera, transporte de ida y vuelta para recibir tratamiento, atención en el hogar y sobre cómo abordar otros problemas relacionados con el tratamiento del cáncer.

Publicaciones

El NCI tiene folletos y otros materiales para pacientes, profesionales de la salud y el público en general. Estas publicaciones describen los diferentes tipos de cáncer, los métodos para tratarlo, pautas para hacerle frente e información sobre ensayos clínicos. Algunas publicaciones proveen información sobre las diferentes pruebas de detección del cáncer, sus causas y cómo prevenirlo, además de estadísticas e información sobre actividades de investigación llevadas a cabo en el NCI. Los materiales del NCI sobre estos y otros temas, se pueden solicitar en línea al Servicio de Localización de Publicaciones del Instituto Nacional del Cáncer 53 (National Cancer Institute Publications Locator) o imprimirse directamente. Estos materiales también se pueden solicitar con una llamada gratuita al Servicio de Información sobre el Cáncer del Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute's Cancer Information Service) al 1-800-4-CANCER (1-800-422-6237), TTY al 1-800-332-8615.

Modificaciones a este sumario (10/21/2008)

Los sumarios del PDQ con información sobre el cáncer se revisan con regularidad y se actualizan en la medida en que se obtiene nueva información. Esta sección describe los cambios más recientes hechos a este sumario a partir de la fecha arriba indicada.

Se incorporaron cambios editoriales a este sumario.

Información adicional

Qué es el PDQ

Sumarios adicionales del PDQ

Importante:

La presente información está dirigida principalmente al personal médico y a otros profesionales de la salud. Si usted tiene alguna pregunta relacionada con el presente tema, puede preguntar a su médico o comunicarse directamente con el Servicio de Información sobre el Cáncer al 1-800-4-CANCER (1-800-422-6237).



Glosario

Grado de comprobación 1iiDii
Ensayo clínico aleatorio, controlado, no ciego, con supervivencia sin enfermedad como criterio de valoración. Para mayor información, consultar Grados de comprobación científica de los estudios sobre el tratamiento del cáncer en adultos y niños (PDQ®).
Grado de comprobación 1iiDiv
Ensayo clínico aleatorio, controlado, no ciego, con tasa de respuesta tumoral como criterio de valoración. Para mayor información, consultar Grados de comprobación científica de los estudios sobre el tratamiento del cáncer en adultos y niños (PDQ®).
Grado de comprobación 3iDii
Series de casos consecutivos basados en la población, con supervivencia sin enfermedad como criterio de valoración. Para mayor información, consultar Grados de comprobación científica de los estudios sobre el tratamiento del cáncer en adultos y niños (PDQ®).
Grado de comprobación 3iiDii
Series de casos consecutivos (no basados en la población), con supervivencia sin enfermedad como criterio de valoración. Para mayor información, consultar Grados de comprobación científica de los estudios sobre el tratamiento del cáncer en adultos y niños (PDQ®).
Grado de comprobación 3iiiA
Series de casos no consecutivos, con mortalidad total como criterio de valoración. Para mayor información, consultar Grados de comprobación científica de los estudios sobre el tratamiento del cáncer en adultos y niños (PDQ®).
Grado de comprobación 3iiiDii
Series de casos no consecutivos, con supervivencia sin enfermedad, total como criterio de valoración. Para mayor información, consultar Grados de comprobación científica de los estudios sobre el tratamiento del cáncer en adultos y niños (PDQ®).
Grado de comprobación 3iiiDiv
Serie de casos no consecutivos, con tasa de respuesta tumoral como criterio de valoración. Para mayor información, consultar Grados de comprobación científica de los estudios sobre el tratamiento del cáncer en adultos y niños (PDQ®).
Grados de comprobación 1iiA
Ensayo clínico aleatorio, controlado, no ciego, con mortalidad total como criterio de valoración. Para mayor información, consultar Grados de comprobación científica de los estudios sobre el tratamiento del cáncer en adultos y niños (PDQ®).


Lista de Enlaces

1http://www.cancer.gov/cancerinfo/pdq/adult-treatment-board
2http://www.cancer.gov/espanol/pdq/tratamiento/grados-de-comprobacion/HealthProf
essional
3http://www.cancer.gov/cancertopics/pdq/treatment/adultAML/healthprofessional
4http://www.cancer.gov/espanol/pdq/tratamiento/leucemia-mieloide-adultos/Patient
5http://www.cancer.gov/search/viewclinicaltrials.aspx?version= heal
thprofessional &cdrid=75790
6http://www.cancer.gov/search/viewclinicaltrials.aspx?version= heal
thprofessional &cdrid=66264
7http://www.cancer.org/downloads/STT/2008CAFFfinalsecured.pdf
8http://www.cancer.gov/espanol/pdq/tratamiento/leucemia-mieloide-adultos/HealthP
rofessional/134.cdr#Section_134
9http://www.cancer.gov/espanol/pdq/tratamiento/leucemia-mieloide-adultos/HealthP
rofessional/136.cdr#Section_136
10http://www.cancer.gov/espanol/pdq/tratamiento/leucemia-mieloide-adultos/HealthP
rofessional/142.cdr#Section_142
11http://www.cancer.gov/espanol/pdq/tratamiento/leucemia-mieloide-adultos/HealthP
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12http://www.cancer.gov/espanol/pdq/tratamiento/leucemia-mieloide-adultos/HealthP
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27http://www.cancer.gov/espanol/pdq/tratamiento/leucemia-mieloide-adultos/HealthP
rofessional/239.cdr#Section_239
28http://www.cancer.gov/espanol/pdq/tratamiento/leucemia-mieloide-adultos/HealthP
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29http://www.cancer.gov/espanol/pdq/tratamiento/leucemia-mieloide-adultos/HealthP
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34http://www.cancer.gov/search/viewclinicaltrials.aspx?version= heal
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37http://www.cancer.gov/espanol/pdq/tratamiento/trastornosmieloproliferativos/Hea
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38http://www.cancer.gov/espanol/pdq/tratamiento/leucemia-mieloide-adultos/HealthP
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39http://www.cancer.gov/espanol/pdq/cuidados-medicos-apoyo/fatiga/HealthProfessio
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thprofessional &cdrid=77906
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54http://www.cancer.gov/espanol/recursos/pdq
55http://www.cancer.gov/espanol/pdq/tratamientoadultos
56http://www.cancer.gov/espanol/pdq/tratamientopediatrico
57http://www.cancer.gov/espanol/pdq/cuidadosdeapoyo
58http://cancer.gov/cancerinfo/pdq/screening
59http://cancer.gov/cancerinfo/pdq/prevention
60http://cancer.gov/cancerinfo/pdq/genetics
61http://cancer.gov/cancerinfo/pdq/cam