Un buen acceso a la atención
médica es de particular importancia para las mujeres con discapacidad porque,
además de su discapacidad, tienen otros problemas de salud. Sin embargo, las
mujeres con discapacidad enfrentan muchas barreras que les impiden el acceso a
la asistencia médica, sencillamente porque, con frecuencia, la gente no ha
pensado en los problemas que probablemente enfrentan. Las mujeres con
discapacidad pueden no recibir atención médica normal por las barreras físicas o
por la actitud y percepciones de los proveedores de atención médica.
El decreto de ley Americans
with Disabilities Act (ADA, por sus siglas en inglés) establece que los
edificios públicos deben ser asequibles a las personas con discapacidad, y fija
normas muy altas para las instalaciones de atención médica. ADA exige que los
consultorios médicos tengan:
-
Estacionamientos asequibles,
rampas y pasamanos para ayudar a las personas a entrar y salir de los
edificios.
-
Baños suficientemente grandes
para permitir el acceso a las sillas de ruedas.
Otros detalles de diseño
universales que no son requeridos por ley, pero que facilitan el acceso a las
mujeres con discapacidad incluyen:
-
Mesones bajos en las recepciones
para atender a las mujeres en sillas de ruedas
-
Pesas en las que se puedan
montar personas en silla de ruedas o que tengan dificultad para estar paradas
sin apoyo
-
Mesas de exploración eléctricas
de altura ajustable
Quizás también sea importante que
el personal médico y de oficina conozca las reglas básicas del protocolo para
atender a personas discapacitadas y la mejor manera de comunicarse con mujeres
con diferentes tipos de discapacidad. Algunos ejemplos son:
-
Ofrecer ayuda a una persona con
discapacidad, si uno quiere, siempre y cuando ella quiera que la ayuden y que
diga de qué manera. No tocar el equipo de una persona sin pedir permiso antes.
-
Hablar directamente con la
persona discapacitada en lugar de hacerlo a través de quien la acompañe.
-
Presentarse y presentar a
cualquier otra persona que esté con nosotros al saludar a alguien que no ve.
-
Mirar directamente en la cara a
una persona con problemas de audición y hablar despacio, de manera clara y
expresiva.
-
Asegurarse de que la gente con
problemas cognoscitivos entienda lo que se le está diciendo. Utilizar palabras
y gestos sencillos. Es probable que haya que escribir la información en un
papel o hacer un dibujo sencillo.
¡Piénselo!
Parte del reto de los CDC es
generar conciencia sobre la necesidad de incluir a las mujeres con discapacidad
en las investigaciones y asegurar que estén incluidas en los grupos
seleccionados para las actividades de promoción de la salud. Por ejemplo, un
estudio sobre enfermedades cardiacas podría incluir a mujeres con discapacidad y
documentar la incidencia de las afecciones cardiacas entre ellas, de manera que
pueda compararse con la incidencia entre las mujeres sin discapacidad. Un
anuncio de servicio público sobre exámenes de detección del cáncer de seno puede
incluir a una mujer que se está haciendo una mamografía en una silla de ruedas.
Un folleto de promoción de la actividad física podría incluir información sobre
ejercicios que pueden hacer las mujeres con limitaciones físicas.
Thierry hace énfasis en la
importancia de trabajar en colaboración con mujeres con discapacidad a fin de
asegurar que participen de manera activa en todas las fases de los trabajos de
investigación de los CDC.
"Yo no creo que la gente excluya a
las mujeres con discapacidad de sus programas de manera intencional", dijo.
"Sencillamente no se les ocurre incluirlas".
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Esta página fue revisada el 17 de
agosto
de 2006