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Toxicomanía y cáncer (PDQ®)     
Actualizado: 10/20/2005
Versión Paciente
Índice

Introducción
Descripción
Frecuencia entre las personas con enfermedades físicas
Dependencia física
Tolerancia
Toxicomanía
Adicción
Definición de términos para pacientes con enfermedades médicas
Tratamientos deficientes
Influencias socioculturales
Factores relacionados con la enfermedad
Adaptación de las definiciones de abuso y adicción para las personas con enfermedades médicas
Riesgo para pacientes sin historial de toxicomanía
Riesgo para pacientes con historial de toxicomanía
Tratamiento para pacientes con historial de toxicomanía
Emplear un equipo multidisciplinario
Establecer objetivos realistas para la terapia
Tratar los trastornos psiquiátricos relacionados con la toxicomanía
Prevenir o minimizar los síntomas del síndrome de abstinencia
El impacto de la tolerancia
Tratar el dolor crónico
Reconocer conductas toxicómanas
Utilizar métodos sin fármacos
Obtener el historial del paciente sobre el uso de drogas
Tratamiento de pacientes internos
Tratamiento de pacientes externos
Obtenga más información del NCI
Modificaciones a este sumario (10/20/2005)
Preguntas u opiniones sobre este sumario
Descripción del PDQ

Introducción

Este sumario para pacientes sobre asuntos relacionados con la toxicomanía es una adaptación del sumario para profesionales de la salud escrito por expertos en cáncer. Además de este texto, el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) ofrece información fidedigna sobre el cáncer y su tratamiento, detección, prevención y apoyo terapéutico, y sobre las pruebas clínicas que se están realizando actualmente. La toxicomanía es poco común en los enfermos de cáncer que no cuentan con un historial de abuso del alcohol o las drogas. Este sumario describe asuntos relacionados con la toxicomanía en pacientes con cáncer que tienen historial de este trastorno, y trata sobre el uso de los fármacos opioides para controlar el dolor producido por el cáncer.

Descripción

Es muy poco común que un enfermo de cáncer tenga problemas de toxicomanía, a menos que ya abusara de las drogas y el alcohol antes de que se le diagnosticara el cáncer. Por lo general, las personas que no cuentan con un historial de toxicomanía pueden tomar opioides y otros fármacos para controlar el dolor producido por el cáncer sin que éstos les causen problemas de toxicomanía. Sin embargo, los enfermos con dicho historial corren el riesgo de tener problemas cuando se les receta fármacos para controlar los síntomas del cáncer.

Los pacientes con historial de toxicomanía quizás noten que el uso de drogas ilegales y de alcohol interfiere con su capacidad para recibir la terapia contra el cáncer. Además, las drogas pueden reducir la eficacia de dicha terapia y hacer que los pacientes se pongan aún más enfermos.

Los enfermos de cáncer que sean toxicómanos en la actualidad, o que lo hayan sido anteriormente, pueden tener dificultades para establecer una relación de confianza con sus amigos y familiares y con el equipo de tratamiento del cáncer, lo cual puede comprometer el tratamiento y los cuidados de seguimiento y empeorar la calidad de vida del paciente.

Frecuencia entre las personas con enfermedades físicas

La toxicomanía es muy poco común entre los pacientes con cáncer. El número conocido de pacientes con cáncer que son toxicómanos puede ser bajo debido a que dichos pacientes no acuden a los hospitales para recibir atención médica o porque no reconocen ante sus proveedores médicos que padecen este trastorno.

Dependencia física

La dependencia física se define como la aparición de síntomas del síndrome de abstinencia cuando se deja de tomar un fármaco de forma repentina, se reduce su dosis significativamente o se administra otro medicamento que cancele los efectos del fármaco del cual el paciente depende. La dependencia no es evidente hasta que sucede una de esas acciones. Cuando un paciente con cáncer está tomando fármacos opioides para aliviar el dolor, se suele evitar detener su administración repentinamente o recetar otros fármacos que reduzcan o neutralicen los efectos de los opioides. No parece que los pacientes con cáncer suelan tener problemas de dependencia con los medicamentos opioides para el dolor, y lo normal para ellos es que una vez que desaparece el dolor (lo cual suele suceder tras recibir un tratamiento eficaz contra el cáncer), pueden dejar de tomar el medicamento sin dificultad.

Tolerancia

Es posible desarrollar tolerancia a los medicamentos opioides para el dolor. La tolerancia es la necesidad de tomar cada vez dosis más altas de medicamentos para aliviar el dolor. Entre los pacientes que toman fármacos opioides por razones médicas, no se ha mostrado que la tolerancia cause problemas de drogadicción o de toxicomanía.

Toxicomanía

Se define la toxicomanía como el uso de drogas ilegales o el uso de fármacos de manera tal que contradice las instrucciones del médico.

Adicción

La adicción se define como el uso descontrolado y compulsivo de una sustancia en cantidades cada vez mayores y que se continúa a pesar del riesgo a sufrir daños. Los pacientes que usen opioides para aliviar el dolor producido por el cáncer pueden desarrollar dependencia a esos fármacos, pero no se les suele considerar adictos.

Estos términos se usan normalmente cuando se habla de personas que no padecen ninguna enfermedad médica, y no son totalmente adecuados para describir a personas con enfermedades médicas que están usando fármacos por razones terapéuticas.

Definición de términos para pacientes con enfermedades médicas

A continuación aparecen los problemas que hacen más difícil la evaluación de la toxicomanía entre los pacientes que están recibiendo tratamiento por enfermedades médicas.

Tratamientos deficientes

Si el dolor producido por el cáncer no se trata de forma adecuada, los pacientes pueden tomar sus medicamentos imprudentemente en busca de alivio. A veces los tratamientos que se administran a los pacientes no son eficaces contra el dolor, pero cuando se modifican y se controla el dolor, desaparece la necesidad del paciente de usar los fármacos sin seguir las instrucciones del médico.

Las personas con historiales de toxicomanía pueden recurrir al uso de drogas ilegales cuando no reciben un tratamiento adecuado contra el dolor, y algunos de estos pacientes pueden volverse adictos a los fármacos.

Influencias socioculturales

La terminología usada para describir la toxicomanía no debe incluir a las personas sin historial de toxicomanía que estén tomando medicamentos por razones terapéuticas, lo cual deja muchas preguntas por contestar. Por ejemplo, aunque está claro que cualquier paciente que falsifique una receta o que se inyecte un medicamento que es para uso oral se está comportando de manera anormal, no está claro si se puede decir lo mismo de un paciente que tome dosis mayores de las recetadas para controlar el dolor sin alivio o del que tome medicamentos para el dolor como somnífero.

Los profesionales de la salud pueden asumir que una persona corre el riesgo de abusar de los fármacos basándose en el grupo social de dicha persona. Si el paciente pertenece a un grupo social en el que la toxicomanía es muy frecuente, o si tiene historial de toxicomanía, se puede asumir erróneamente que el paciente corre el riesgo de abusar de los fármacos que se le receten por razones terapéuticas.

Factores relacionados con la enfermedad

La toxicomanía puede ser difícil de identificar si la enfermedad está progresando y esto produce cambios físicos y mentales en el paciente. Los tratamientos contra la enfermedad también pueden provocar estos cambios; por ejemplo, la radioterapia para detener la metástasis en el cerebro puede hacer que el paciente se vuelva reservado y que sufra cambios mentales.

Para determinar las causas de los comportamientos toxicómanos de pacientes con enfermedades médicas en estado avanzado, se les puede preguntar si han tomado el fármaco en cuestión en otras ocasiones, si el uso de drogas interfirió con su capacidad para terminar el tratamiento contra la enfermedad, y si las drogas evitaron que se estableciera una relación entre ellos y el equipo médico o los miembros de su familia.

Adaptación de las definiciones de abuso y adicción para las personas con enfermedades médicas

Se debe vigilar la aparición de conductas características de toxicómanos, como el uso descontrolado y compulsivo de fármacos y la continuación de su uso a pesar del riesgo, en los pacientes que estén tomando medicamentos para aliviar sus problemas médicos. En el caso de que un paciente desarrolle dichas conductas, el proveedor médico debe reevaluar el régimen de fármacos del paciente.

Riesgo para pacientes sin historial de toxicomanía

Para los pacientes sin historial de toxicomanía, el uso de opioides para controlar el dolor causado por el cáncer casi nunca provoca problemas significativos de abuso o adicción. Los pacientes y algunos profesionales de la salud continúan teniendo un miedo infundado a que los opioides para controlar el dolor producido por el cáncer se vuelvan adictivos, cuando el tratamiento deficiente del dolor es un problema más grave.

Antes se asumía que muchos problemas de adicción tenían su origen en el uso de fármacos recetados para el dolor. Sin embargo, las personas con cáncer suelen poder tomar opioides para controlar su dolor sin sufrir problemas significativos, por lo cual se deben volver a evaluar los riesgos y los beneficios de los tratamientos a largo plazo con opioides para el dolor crónico no relacionado con el cáncer. En tres estudios de más de 24000 pacientes sin historiales de adicción a las drogas que estaban recibiendo tratamiento contra el dolor producido por quemaduras, el dolor de cabeza y otros, sólo se descubrió a 7 que abusaron de los opioides.

También se indica que la euforia que sienten los adictos a los fármacos no se da en los pacientes que toman los mismos medicamentos para controlar el dolor. De hecho, los pacientes que toman opioides de forma terapéutica suelen sentirse deprimidos en lugar de eufóricos, lo cual reduce el riesgo de que se vuelvan adictos al medicamento.

En general, las pruebas indican que en los pacientes que no tienen historiales de toxicomanía o drogadicción, relaciones con toxicómanos, o problemas psicológicos, el uso de la terapia con opioides para controlar el dolor crónico conlleva un riesgo muy bajo de provocar toxicomanía o adicción a los fármacos, sobre todo en los pacientes de más edad que nunca han abusado de las drogas.

Riesgo para pacientes con historial de toxicomanía

Es posible tratar con éxito el dolor crónico de los pacientes con historial de toxicomanía. Sin embargo, se asume que es más probable que estos pacientes abusen de sus medicamentos o se vuelvan adictos a ellos que los pacientes sin historial de toxicomanía, aunque aún no se ha realizado ningún estudio.

Tratamiento para pacientes con historial de toxicomanía

Los siguientes puntos tratan sobre el cuidado paliativo para pacientes que abusan del alcohol o de otras drogas en la actualidad, o que están participando en programas de recuperación sin fármacos o de mantenimiento con metadona.

Emplear un equipo multidisciplinario

Lo mejor para los pacientes con historial de toxicomanía y enfermedad médica evolutiva es recibir tratamiento de manos de un equipo de proveedores médicos. Un grupo de uno o varios médicos, enfermeros, trabajadores sociales y, de ser posible, un experto en medicina de adicción podrá resolver los problemas médicos, psicosociales y administrativos que estos pacientes puedan tener.

Establecer objetivos realistas para la terapia

Los pacientes con problemas de toxicomanía y drogadicción suelen pasar por periodos de recuperación y recaída. El riesgo de recaída aumenta cuando los pacientes padecen una enfermedad incurable y tienen acceso a medicamentos contra el dolor. En estos casos, el objetivo del tratamiento puede que no sea prevenir la recaída a todo costo, sino proporcionarle al paciente una estructura que limite cualquier daño causado por el abuso de los fármacos. Algunos pacientes con problemas graves de toxicomanía y problemas psicológicos relacionados con la misma son incapaces de utilizar fármacos terapéuticos siguiendo las instrucciones de su médico. El equipo médico debe realizar un seguimiento de estas personas y revisar los objetivos de su tratamiento tantas veces como sea necesario para evitar el fracaso de la terapia.

Tratar los trastornos psiquiátricos relacionados con la toxicomanía

Las personas alcohólicas y los pacientes con historiales de toxicomanía tienen mucha tendencia a padecer también de depresión, ansiedad y trastornos de la personalidad. El riesgo de recaída se puede reducir si el paciente recibe además tratamiento para la ansiedad y la depresión.

Prevenir o minimizar los síntomas del síndrome de abstinencia

Muchos pacientes con historiales de toxicomanía consumen varias fármacos. El proveedor médico debe estar al tanto de todos ellos para poder realizar un seguimiento eficaz del paciente con el fin de evitar los síntomas del síndrome de abstinencia.

El impacto de la tolerancia

Los pacientes que abusan de los fármacos también pueden desarrollar tolerancia a los medicamentos recetados para su enfermedad, lo cual reduce su eficacia.

Tratar el dolor crónico

Los regímenes de fármacos opioides utilizados para controlar los síntomas médicos a largo plazo son individuales, recetándose a cada paciente dosis del tamaño necesario para controlar sus síntomas. En los casos de pacientes con historiales de toxicomanía, si las dosis recetadas no son lo suficientemente grandes, puede que el tratamiento resulte deficiente. Así, el dolor del paciente no se aliviará, lo cual puede empujarlo a abusar de los fármacos para intentar controlar los síntomas. Esta conducta puede hacer que el médico se vuelva más cauteloso a la hora de recetar opioides. El médico y el paciente deben colaborar para decidir las dosis necesarias y acordar las pautas para el uso responsable de los fármacos terapéuticos.

Reconocer conductas toxicómanas

Todos los pacientes que reciben fármacos bajo receta de los que pueden abusar deben estar bajo observación continua, sobre todo aquellos que cuentan con un historial de toxicomanía. Se puede reevaluar al paciente con frecuencia y pedir a su esposo o pareja que proporcione observaciones sobre el uso de fármacos por parte del paciente. Además, el médico puede decidir hacerle análisis de orina para detectar la presencia de fármacos no recetados o drogas ilegales. Cuando un paciente acepta que le hagan estos análisis y lo mantengan bajo observación, y usa los fármacos recetados de manera responsable, puede establecer una relación de confianza con su médico. Esto es importante porque es más probable que un médico cambie la terapia para controlar los síntomas del paciente si confía en que éste no va a abusar de los fármacos.

Utilizar métodos sin fármacos

Los pacientes se pueden beneficiar de métodos sin fármacos, como aprender los detalles del sistema médico, comunicarse con el personal médico, y aprender técnicas de relajación y cómo afrontar sus problemas.

Obtener el historial del paciente sobre el uso de drogas

A veces los médicos no preguntan a sus pacientes si son toxicómanos por miedo a ofenderlos. El proveedor médico puede asumir que el paciente se sentirá ofendido, enojado, amenazado o no será sincero. Estas actitudes reducen las probabilidades de que se produzca una comunicación sincera entre ambos y aumentan los problemas asociados con el seguimiento de la terapia.

Algunas veces los pacientes no informan sobre su uso de drogas debido a la actitud negativa de su proveedor médico hacia las personas que toman drogas, a que no confían en él, o a que temen que una vez que conozca su historial de toxicomanía, no les recete los medicamentos adecuados para controlar sus síntomas. El médico debe estar al tanto del historial de drogadicción del paciente para poder controlar sus síntomas y recetarle los medicamentos necesarios para evitarle sufrimiento, previniendo los síntomas del síndrome de abstinencia y reduciendo su dolor. El médico debe saber qué drogas ha tomado el paciente, durante cuánto tiempo, con qué frecuencia, y qué situaciones provocan que el paciente las tome.

Tratamiento de pacientes internos

Los pacientes que tengan problemas de toxicomanía en la actualidad y que vayan a someterse a una operación deben ser internados en el hospital con varios días de antelación, siempre que sea posible, para estabilizar su uso de drogas con el fin de evitar el síndrome de abstinencia y planificar el tratamiento. Para que el paciente no pueda obtener drogas ilegales, se le puede alojar en un lugar fácil de vigilar y se le puede prohibir salir de su cuarto o de su piso. También se puede poner restricciones a las personas que le visiten, registrar periódicamente su habitación y los paquetes que las visitas le traigan en busca de drogas y alcohol, y realizarle análisis de orina con regularidad. Estas restricciones son necesarias para asegurarse de que el tratamiento médico no está en peligro debido al uso de drogas. El tratamiento debe incluir la observación frecuente del paciente para evitar el síndrome de abstinencia y controlar los síntomas.

Tratamiento de pacientes externos

Lo ideal para los pacientes externos con problemas de toxicomanía es participar en un programa de rehabilitación para drogadictos; sin embargo, los pacientes que padecen enfermedades médicas en etapa avanzada no siempre son aceptados en esos programas. El proveedor médico puede explicarle al paciente el papel del equipo de tratamiento, lo que se espera de él o ella, y las consecuencias que sufrirá si continúa abusando de las drogas mientras sigue el tratamiento para su enfermedad médica. Los pacientes deben recibir instrucciones detalladas sobre cómo tomar los medicamentos de manera responsable y deben visitar al médico con frecuencia para que se mantenga el control de sus síntomas y se realice un seguimiento de su toxicomanía. Las visitas frecuentes también evitan la necesidad de recetar grandes cantidades de medicamentos de una vez, y pueden ayudar al paciente a seguir el horario del tratamiento y a acudir a sus citas con el médico. A algunos pacientes les es útil participar en un "programa de doce pasos" para dejar de tomar drogas ilegales mientras reciben tratamiento.

Los pacientes externos a veces tienen que someterse a análisis periódicos en busca de drogas, y se les debe informar con antelación sobre las consecuencias de una prueba positiva. Si un análisis de orina indica que el paciente está usando drogas ilegales, puede que sea necesario que visite el departamento de pacientes externos con más frecuencia, que se le receten cantidades menores de medicamentos, que se le envíe a un programa de rehabilitación para drogadictos, o que se impongan otras restricciones.

Si el paciente vive con familiares que también son toxicómanos, se puede animar a estos a que participen en un programa de tratamiento para drogadictos con el fin de ayudar al paciente a evitar las drogas ilegales y el alcohol. El paciente debe saber también que algunos de sus familiares y amigos pueden intentar comprarle o robarle los medicamentos que se le hayan recetado. Es muy útil identificar a las personas que apoyarán al paciente.

Un equipo de tratamiento que incluya a un especialista en medicina de adicción puede proporcionar un tratamiento más eficaz a los pacientes externos con enfermedad médica evolutiva e historial de toxicomanía que un médico por sí solo.

Los pacientes que abusaban de las drogas o el alcohol pero ya no lo hacen pueden mostrarse reacios a empezar a tomar fármacos con receta para su enfermedad médica por miedo a volverse adictos a ellos, a que sus familiares y amigos no quieran que tomen fármacos con receta, o a que alguien intente comprarle o robarle los medicamentos. El proveedor médico debe ayudar al paciente a superar estos miedos y asegurarle que el uso de opioides para controlar los síntomas de una enfermedad evolutiva no produce la misma euforia que siente las personas que abusan de los opioides sin tener una enfermedad médica.

Si el paciente es muy reacio a empezar la terapia con opioides, el médico puede ponerle pautas estrictas para el uso de los medicamentos recetados y así hacer que el paciente sienta que tiene algo de control. También se le puede ofrecer orientación para ayudarle a identificar situaciones en las cuales es más probable que abuse de las drogas o el alcohol y para desarrollar estrategias destinadas a evitar el abuso futuro de fármacos con receta y drogas ilegales.

Obtenga más información del NCI

Llame al 1-800-4-CANCER

Para obtener más información, las personas que residen en los Estados Unidos pueden llamar gratis al Servicio de Información del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) al 1-800-4-CANCER (1-800-422-6237), de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 4:30 p.m. Las personas sordas o con dificultad para escuchar que tienen equipo de TTY, pueden llamar al 1-800-332-8615. La llamada es gratis y un especialista en información sobre el cáncer estará disponible para responder a sus preguntas.

Converse en línea

El portal del NCI Live Help® 1 cuenta con un servicio de conversación que permite que los usuarios de Internet conversen en línea con un especialista en información. El servicio funciona de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 11:00 p.m. (hora del este). Estos especialistas en información pueden ayudar a los usuarios de Internet a encontrar información en el portal del NCI y contestar a sus preguntas.

Escríbanos

Para obtener información del NCI, sírvase escribir a la siguiente dirección:

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El portal de Internet del NCI 2 provee acceso en línea a información sobre el cáncer, ensayos clínicos, y otros portales de Internet u organizaciones que ofrecen servicios de apoyo y recursos para los pacientes con cáncer y sus familias. Para una búsqueda rápida, use la casilla "Mejores opciones" en la esquina superior derecha de cada página Web. Los resultados que se acerquen más al término que busca aparecerán en una lista de "mejores opciones" al principio de los resultados de la búsqueda.

Hay muchos lugares donde las personas pueden obtener materiales e información sobre tratamientos para el cáncer y servicios. Los hospitales pueden tener información sobre instituciones o regionales que ofrecen información sobre ayuda financiera, transporte de ida y vuelta para recibir tratamiento, atención en el hogar y sobre cómo abordar otros problemas relacionados con el tratamiento del cáncer.

Publicaciones

El NCI tiene folletos y otros materiales para pacientes, profesionales de la salud y el público en general. Estas publicaciones describen los diferentes tipos de cáncer, los métodos para tratarlo, pautas para hacerle frente e información sobre ensayos clínicos. Algunas publicaciones proveen información sobre las diferentes pruebas de detección del cáncer, sus causas y cómo prevenirlo, además de estadísticas e información sobre actividades de investigación llevadas a cabo en el NCI. Los materiales del NCI sobre estos y otros temas, se pueden solicitar en línea al Servicio de Localización de Publicaciones del Instituto Nacional del Cáncer 3 (National Cancer Institute Publications Locator) o imprimirse directamente. Estos materiales también se pueden solicitar con una llamada gratuita al Servicio de Información sobre el Cáncer del Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute's Cancer Information Service) al 1-800-4-CANCER (1-800-422-6237), TTY al 1-800-332-8615.

Modificaciones a este sumario (10/20/2005)

Los sumarios del PDQ con información sobre el cáncer se revisan con regularidad y se actualizan en la medida en que se obtiene nueva información. Esta sección describe los cambios más recientes hechos a este sumario a partir de la fecha arriba indicada.

Se introdujeron cambios editoriales a este sumario.

Preguntas u opiniones sobre este sumario

Si tiene preguntas o algún comentario sobre este sumario, por favor envíelas a través del formulario de opinión 4 disponible en nuestro portal de Internet, Cancer.gov/espanol.

Descripción del PDQ

El PDQ es una base de datos integral sobre el cáncer disponible en el portal de Internet del NCI.

El PDQ es una base de datos integral del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) que contiene información completa sobre el cáncer. La mayor parte de la información del PDQ está disponible en el portal de Internet del NCI 5. (Nota: La información contenida en este enlace solo está disponible en inglés.) El PDQ es uno de los servicios del NCI, el cual forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud, que es el centro principal de investigación biomédica del gobierno federal.

El PDQ contiene sumarios con información sobre el cáncer.

La base de datos del PDQ contiene sumarios con la más reciente información publicada sobre la prevención, detección, genética, tratamiento, apoyo terapéutico y medicina complementaria y alternativa relacionada con el cáncer. La mayoría de los sumarios se encuentran en dos versiones. La versión para profesionales contiene información detallada, escrita en lenguaje técnico, y la versión para pacientes está escrita en lenguaje fácil de entender, no técnico. Ambas versiones proveen información actualizada y precisa sobre el cáncer.

Los sumarios del PDQ con información sobre el cáncer son redactados y revisados con regularidad por expertos en la materia.

Los Consejos de Redacción, compuestos por expertos en oncología y especialidades afines, son responsables de redactar y mantener los sumarios con información sobre el cáncer. Estos sumarios son revisados regularmente y se les incorporan cambios a medida que se obtiene nueva información. La fecha al final de cada sumario ("Fecha de la última modificación") indica la fecha del cambio más reciente.

El PDQ también contiene información sobre ensayos clínicos.

Un ensayo clínico es un estudio que trata de dar respuesta a ciertas preguntas de carácter científico, como por ejemplo si un medicamento es mejor que otro. Estos ensayos se basan en estudios anteriores y lo que se ha aprendido en el laboratorio. Cada ensayo ciertas preguntas científicas con el propósito de encontrar nuevos y mejores métodos para ayudar a los pacientes con cáncer. Algunos pacientes presentan síntomas ocasionados por el tratamiento del cáncer o por el cáncer en sí. Durante los ensayos clínicos de cuidados médicos de apoyo se obtiene información acerca de los efectos que pudiera provocar las nuevas formas de tratar los síntomas, su eficacia y los problemas que surjen después que ha terminado el tratamiento. Cuando estos experimentos demuestran que el nuevo tratamiento es mejor que el empleado hasta ese momento, este puede convertirse en el tratamiento "estándar". Los pacientes que presentan síntomas relacionados con el tratamiento de cáncer podrían considerar participar en un ensayo clínico.

El PDQ contiene un listado de ensayos clínicos disponibles en el portal de Internet del NCI 6. Tanto la versión para profesionales como para pacientes contiene descripciones de los ensayos. El PDQ cuenta también con una lista de oncólogos que participan en ensayos clínicos. Para mayor información llame al Servicio de Información sobre el Cáncer (1-800-4-CANCER; 1-800-422-6237; línea TTY para sordos 1-800-332-8615).



Lista de Enlaces

1https://cissecure.nci.nih.gov/livehelp/welcome.asp
2http://www.cancer.gov
3https://cissecure.nci.nih.gov/ncipubs
4http://www.cancer.gov/espanol/instituto/correo-electronico
5http://cancer.gov
6http://cancer.gov/clinical_trials