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Fatiga (PDQ®)     
Actualizado: 04/25/2008
Versión Paciente
Descripción

La fatiga se presenta entre el 14% y el 96% de las personas con cáncer, especialmente las que reciben tratamiento para su cáncer. La fatiga es y tiene causas biológicas, psicológicas y conductuales. La fatiga es difícil de describir; las personas pueden describirla de maneras diferentes, tales como decir que se sienten cansadas, débiles, agotadas, hastiadas, consumidas, pesadas o lentas. Los profesionales de la salud pueden usar términos como astenia, fatiga, lasitud, postración, intolerancia al ejercicio, falta de energía y debilidad para describir la fatiga.

La fatiga puede ser descrita como un trastorno que causa dificultades y disminuye la capacidad de funcionar debido a la falta de energía. Los síntomas específicos pueden ser físicos, psicológicos o emocionales. Para tratarla con eficacia, se debe distinguir entre la fatiga relacionada con el cáncer y el tratamiento del cáncer, y otras clases de fatiga.

La fatiga puede durar poco tiempo o volverse crónica. La fatiga que dura poco tiempo es el cansancio normal con síntomas ocasionales que se presentan de repente y son breves. En un individuo saludable, el descanso puede aliviar la fatiga y permitirle a la persona regresar a un nivel de funcionamiento normal; sin embargo, esta capacidad se encuentra disminuida en el paciente de cáncer. La fatiga crónica dura largo tiempo. El síndrome de fatiga crónica describe una fatiga prolongada que puede persistir o regresar. A veces, este trastorno se diagnostica en personas que no padecen de cáncer. A pesar de que muchos tratamientos y factores relacionados con la enfermedad pueden causar fatiga, no se conoce el proceso exacto de la fatiga en las personas con cáncer.

La fatiga puede convertirse en un asunto muy importante en la vida de una persona con cáncer: afecta la forma en que la persona se siente en relación consigo misma, así como en relación con sus actividades diarias y en su relación con otros, y puede llegar a influir en su decisión de continuar o no con el tratamiento. Algunos pacientes bajo tratamiento pueden faltar al trabajo, aislarse de sus amigos, necesitar dormir más y, en algunos casos, no ser capaces de llevar a cabo cualquier actividad física debido a la fatiga. Las finanzas de la persona afectada pueden verse en dificultades si la persona con fatiga necesita ausentarse por un tiempo de su trabajo por incapacidad o dejar de trabajar por completo. La pérdida de trabajo puede traer como resultado la pérdida del seguro de salud o la imposibilidad de obtener cuidados médicos. Entender la fatiga y sus causas es muy importante para determinar el tratamiento más efectivo y para ayudar a las personas con cáncer a lidiar con la fatiga. Ya se han elaborado pruebas capaces de medir el nivel de fatiga.