Preguntas frecuentes sobre la salud de la mujer
Preguntas frecuentes acerca de los derrames cerebrales
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En algunas ocasiones un derrame cerebral se conoce también como apoplejía o
"ataque cerebral." Un derrame cerebral puede dañar el cerebro, tal como un
ataque al corazón daña el corazón. Un derrame es el resultado de una enfermedad cerebrovascular
- enfermedad en los vasos sanguíneos del cerebro.
Existen dos tipos de derrames cerebrales:
Ataque isquémico, el tipo de derrame cerebral más común.
Éste sobreviene cuando ocurre una repentina falta de flujo sanguíneo en alguna parte del
cerebro, normalmente debido a que un coágulo de sangre obstruye una arteria o
vaso sanguíneo. A menudo la arteria ya se encuentra obstruida con depósitos adiposos (aterosclerosis.)
Hemorragia cerebral. Este tipo de derrame cerebral es provocado
por hemorragias en el interior del cerebro ocasionadas por vasos sanguíneos rotos o que
gotean. Una hemorragia cerebral puede ser ocasionada por una aneurisma - una
parte delgada o debilitada en una arteria que se dilata y puede reventar.
Ambos tipos de derrame cerebral pueden ocasionar la muerte de las células cerebrales.
Este daño cerebral puede hacer que una persona pierda el control de ciertas funciones,
tales como el habla, el movimiento y la memoria. Al igual que un ataque al corazón, un
derrame cerebral es una emergencia y deberá tratarse tan rápido como sea posible.
Un "derrame cerebral de poca amplitud" se refiere a un ataque isquémico
transitorio (AIT.) En un AIT, se tiene una disminución de corta duración en el
flujo de sangre al cerebro. Esto ocasiona que se presenten algunos síntomas de derrame
cerebral de forma temporal (a menudo duran sólo unos minutos), tales como debilidad o
cosquillas en un brazo o pierna. Los AIT no ocasionan daño cerebral pero son importantes
señales de alerta de que una persona está en riesgo de sufrir un derrame cerebral. Si
usted tiene un AIT, deberá buscar atención médica de inmediato para evitar que ocurra
un derrame cerebral total.
Sepa que no todas las personas experimentan las siguientes señales de alerta cuando
sufren un derrame cerebral. Además, algunas veces estas señales pueden desaparecer y
presentarse de nuevo. Los tratamientos resultan más efectivos, si se administran durante
la primera hora inmediatamente posterior al comienzo del ataque. ¡Si tiene alguno de
estos síntomas, llame al 911 inmediatamente!
Pérdida de sensibilidad repentina o parálisis del rostro, brazo o
pierna, especialmente en un solo lado del cuerpo.
Confusión repentina o dificultad para hablar o comprender frases.
Dificultad repentina para caminar, mareo, o falta de equilibrio o
coordinación.
Fuerte dolor de cabeza de aparición súbita y sin explicación
aparente.
Visión nublada o doble visión, somnolencia y náusea o vómitos.
La persona que ha tenido un derrame cerebral puede experimentar poco o nulo daño
cerebral y discapacidad, especialmente si el derrame cerebral se trató rápidamente. No
obstante, el derrame puede ocasionar severo daño cerebral y discapacidad, e incluso la
muerte. El tipo de discapacidad ocasionado por el derrame depende de la magnitud del daño
cerebral y la parte del cerebro que resulta afectada.
El derrame cerebral puede ocasionar parálisis o debilidad de un lado del cuerpo,
problemas de memoria, cambios en las emociones, dificultad para hablar o comprender
frases, dificultad para comer y tragar, dolor, depresión y otros problemas. La
rehabilitación y el tratamiento médico pueden ayudar a que una persona se recupere de
las consecuencias de un derrame cerebral e impedir que ocurra otro nuevamente.
El cerebro es un órgano complejo. Cada parte del cerebro es responsable de una
función o capacidad específica. El cerebro está dividido en cuatro partes principales:
el hemisferio derecho (o mitad), el hemisferio izquierdo, el cerebelo y
el tronco cerebral.
Cuando ocurre un derrame cerebral en el hemisferio derecho del cerebro, a menudo
ocasiona parálisis en la parte izquierda del cuerpo. A esto se le conoce como hemiplejía
derecha. Además, un derrame cerebral en esta parte del cerebro puede ocasionar:
Dificultades con las capacidades de percepción y espacio. Por ejemplo,
una mujer que sobrevive a un derrame cerebral puede calcular mal las distancias y caer, o
ser incapaz de guiar sus manos para recoger un objeto.
Comportamiento y juicio afectados. Por ejemplo, la mujer puede tratar de
hacer cosas que no debería intentar, tales como manejar un automóvil.
Problemas de la memoria a corto plazo. Aunque ella puede ser capaz de
contar eventos que ocurrieron hace 30 años, puede ser incapaz de recordar lo que
desayunó esa mañana.
Una mujer que ha sufrido un derrame cerebral en el hemisferio izquierdo puede tener
hemiplejía derecha, que es la parálisis en la parte derecha del cuerpo. Ella también
podría tener:
Afasia-problemas del habla y lenguaje.
Comportamiento lento y cauteloso, en contraste con el comportamiento de
una persona que sobrevivió a un derrame cerebral en el hemisferio derecho. Ella puede
necesitar mucha ayuda para completar sus labores.
Problemas de memoria similares a los que padecen las personas que
sobrevivieron a un derrame cerebral en el hemisferio derecho. Por ejemplo, ella puede
tener problemas para aprender nueva información así como una memoria a corto plazo
deficiente.
Cuando ocurre un derrame cerebral en el cerebelo, éste puede ocasionar:
Los derrames que ocurren en el tronco cerebral son especialmente devastadores. El
tronco cerebral es la parte del cerebro que controla todas nuestras funciones
involuntarias "que mantienen la vida", tales como el ritmo respiratorio, la
presión sanguínea y los latidos del corazón. El tronco cerebral también controla
habilidades como el movimiento de los ojos, la audición, el habla y el tragar. Puesto que
los impulsos que se generan en los hemisferios del cerebro deben viajar a través del
tronco cerebral para llegar a los brazos y piernas, los pacientes que sufrieron un derrame
cerebral en el tronco cerebral también pueden desarrollar parálisis en uno o ambos lados
del cuerpo.
Los riesgos de sufrir un derrame cerebral son mayores en las personas que tienen
antecedentes de derrame cerebral en la familia o personal, así como para los
afroamericanos. Las mujeres afroamericanas tienen un mayor riesgo de sufrir discapacidad o
la muerte debido a un derrame cerebral que las mujeres caucásicas. Esto se debe en parte
a que más mujeres afroamericanas tienen hipertensión, que es uno de los principales
factores de riesgo de sufrir un derrame cerebral. La edad también es un factor: la
probabilidad de tener un derrame cerebral se duplica por cada década de vida después de
los 55 años de edad. Las mujeres que fuman o que tienen hipertensión, enfermedades
cardiacas o diabetes están en mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral. Los cambios
hormonales que ocurren durante el embarazo, el alumbramiento y la menopausia también
están vinculados a un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral.
Mientras tenga más factores de riesgo de sufrir un derrame cerebral, mayores serán
las probabilidades de que lo experimente. Usted no puede controlar algunos factores de
riesgo tales como la edad, los antecedentes médicos familiares, el origen étnico y el
género. Sin embargo, puede modificar o tratar la mayoría de los factores de riesgo para
disminuir su riesgo.
A continuación se ofrecen algunas de las mejores formas para prevenir un derrame
cerebral:
Siga una dieta sana, baja en grasas saturadas y con gran cantidad de
fruta, verdura y cereales. No coma en exceso y mantenga su peso.
Haga ejercicio físico (durante 30 minutos diarios, o más, la mayor
parte de los días de la semana.)
Encuentre formas para manejar su estrés.
Si padece de hipertensión sanguínea, tome sus medicamentos según los
haya recetado su médico.
Si su nivel de colesterol es muy alto, hable con su médico acerca de
cómo puede disminuirlo.
Si fuma, deje de hacerlo. Si le resulta difícil dejar de fumar por su
cuenta, existen productos tales como los parches de nicotina así como grupos de apoyo y
programas que pueden ayudarle a dejar de fumar.
Si padece de enfermedades cardiacas o diabetes, cuídese bien. Visite a
su médico y tome los medicamentos según se los hayan recetado.
Obtenga ayuda si tiene un AIT ("derrame cerebral de poca
amplitud.") Hable con su médico para ver si necesita medicamentos o cirugía.
La terapia con aspirinas puede serle útil, pero consulte con su médico
antes de comenzar a tomar aspirinas diariamente.
Deben realizarse pruebas de diagnóstico antes de tratar un derrame cerebral. Los
médicos deben investigar qué tipo de derrame es para poder tratarlo correctamente.
Cuando se piense que una persona ha sufrido un derrame cerebral, podrían practicársele
exámenes neurológicos, pruebas de sangre y un electrocardiograma.
Otras clases de pruebas utilizadas en el diagnóstico de derrame cerebral incluyen:
Pruebas con imágenes que brinden una imagen del cerebro. Éstas
incluyen pruebas de TC (tomografías computarizadas), llamadas algunas veces TAC,
así como IRM (imágenes por resonancia magnética.) Las TC son particularmente útiles
para ayudar a determinar si el derrame fue ocasionado por una obstrucción o una
hemorragia en el cerebro.
Las pruebas eléctricas tales como el EEG (electroencefalograma),
así como la prueba de respuesta evocada para registrar los impulsos eléctricos y los
procesos sensoriales del cerebro.
Las pruebas del torrente sanguíneo, tales como las pruebas de
ultrasonido Doppler, para mostrar cualquier cambio en el torrente sanguíneo al
cerebro.
Los derrames cerebrales ocasionados por coágulos de sangre pueden tratarse con
medicamentos que destruyan los coágulos como el ATP (activador tisular del
plasminógeno.) El ATP debe administrarse dentro de las 3 horas siguientes al comienzo del
derrame cerebral para que sea eficaz, y deberán realizarse primero algunas pruebas. Esta
es la razón por la que es tan importante para una persona que sufre un derrame cerebral
acudir rápido al hospital.
También se usan otros medicamentos para tratar y prevenir un derrame cerebral. Los
anticoagulantes, como la warfarina y los agentes antiplaquetas tales como la aspirina,
interfieren con la capacidad de la sangre para coagular y pueden jugar un papel muy
importante en la prevención de los derrames cerebrales.
En algunas ocasiones se recurre a la cirugía para tratar o prevenir los derrames
cerebrales. Por ejemplo, la endarterectomía carótida es la extirpación
quirúrgica de los depósitos adiposos que obstruyen la arteria carótida del cuello y que
podría resultar en un derrame cerebral. Para los casos de hemorragia cerebral, el
tratamiento quirúrgico puede incluir el colocar un sujetador de metal en la base de una
aneurisma o la extirpación de los vasos sanguíneos anormales.
La rehabilitación es una parte muy importante en el proceso de recuperación para
muchas personas que sobreviven a un derrame cerebral. Las consecuencias del derrame
cerebral pueden significar que usted debe modificar, aprender nuevamente o redefinir la
forma en la que vive. La rehabilitación está diseñada para ayudarle a regresar a esa
vida independiente.
La rehabilitación no revierte las consecuencias de un derrame cerebral. Sus objetivos
son recuperar su fuerza, capacidad y confianza para que usted pueda continuar con sus
actividades cotidianas a pesar de las consecuencias del derrame cerebral. Los servicios de
rehabilitación pueden incluir:
terapia física para recuperar el movimiento, equilibrio y coordinación
terapia ocupacional para aprender de nuevo destrezas básicas como
bañarse y vestirse por sí mismo
terapia del habla.
Para obtener más información
Para obtener más información acerca del derrame cerebral, comuníquese con womenshealth.gov llamando al (800) 994-9662, ó por medio de las siguientes organizaciones:
Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Derrames Cerebrales
Número(s) telefónico(s): (800) 352-9424
Dirección en Internet: http://www.ninds.nih.gov
Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Derrames Cerebrales
Número(s) telefónico(s): (301) 592-8573
Dirección en Internet: http://www.nhlbi.nih.gov
Asociación Americana del Corazón
Número(s) telefónico(s): (800) 242-8721
Dirección en Internet: http://www.americanheart.org
Asociación Nacional de Derrames Cerebrales
Número(s) telefónico(s): (800) 787-6537
Dirección en Internet: http://www.stroke.org
La Verdad sobre el Corazón
Campaña Nacional para el Conocimiento por parte de las Mujeres acerca de las Enfermedades
Cardiacas
Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI por sus siglas en
inglés)
Número(s) telefónico(s): (800) 793-2665
Dirección en Internet: http://www.nhlbi.nih.gov/health/hearttruth/index.cfm
La información contenida en estas Preguntas Frecuentas se adaptó de publicaciones del
Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Derrames Cerebrales.
Todo el material contenido en las Preguntas frecuentes carece de restricciones de
derechos de autor y puede copiarse, reproducirse o duplicarse sin permiso del Departamento
de Salud y Servicios Humanos, Oficina de Salud de las Mujeres. Se agradecerá citar la
fuente.
Contenido revisado el 1 de noviembre de 2002.
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