Sello del Departamento de Justicia

Comentarios preparados para discurso del Secretario de Justicia de los Estados Unidos Michael B. Mukasey en el 100° Aniversario del FBI

Washington, D.C.
Jueves, 17 de julio de 2008 - 10:00 A.M. EDT

Buenos días. Director Mueller, gracias por su gentil presentación. Más importante aún, gracias por su larga y distinguida carrera de servicio a nuestra nación. Cuando usted asumió el cargo de sexto Director del Buró Federal de Investigaciones [Federal Bureau of Investigation (FBI)] el 4 de septiembre de 2001, nadie hubiera podido imaginar los desafíos que enfrentaría apenas una semana después. Usted ha enfrentado y respondido a esos desafíos con su característica fortaleza, inteligencia y destreza, y me siento privilegiado de servir con usted.

 

Bob sigue a una larga línea de distinguidos directores del FBI. Y nos sentimos honrados de que tres de ellos nos acompañen hoy – William Webster … William Sessions … y mi buen amigo y ex colega, Louis Freeh – así como muchos otros distinguidos invitados y amigos.

 

Este mes se cumplen 100 años de la fundación del FBI. Al celebrar este acontecimiento importante, rendimos homenaje a la historia del FBI. Rendimos homenaje a la manera en que esta agencia se ha transformado para enfrentar los peligros de una nueva era. Y en nombre de una nación agradecida, homenajeamos y agradecemos a todos los distinguidos hombres y mujeres que han llevado una chapa, especialmente los que pagaron con sus vidas para servir a nuestro país y mantenernos a salvo. Es un verdadero privilegio participar en esta ceremonia.

 

Me siento especialmente honrado de hablarles hoy porque el Presidente me ha pedido que transmita estos comentarios a ustedes en su nombre. El Presidente quería y tenía la intención de estar presente para hablarles en persona, pero hoy está rindiendo homenaje a su ex Secretario de Prensa, Tony Snow, quien nos dejó demasiado pronto. Sin embargo, sepan que ustedes están en los pensamientos del Presidente y que él se encuentra entre nosotros en espíritu.

 

Como todos sabemos, Washington es una ciudad llena de acrónimos confusos. Sin embargo, nunca ha habido dudas sobre el significado o la importancia de uno de ellos: el F-B-I. Ustedes y sus casos se han vuelto objeto de leyendas de Hollywood. Ustedes han inspirado a generaciones de niños que han crecido soñando en unirse a sus filas. Han brindado tranquilidad a ciudadanos respetuosos de la ley. Y a delincuentes en todos los lugares, les han brindado algo más - la mano ágil de la justicia.

 

Sin embargo, como posiblemente hayan escuchado, el FBI surgió de orígenes relativamente humildes. Es difícil imaginarlo hoy, pero a principios del siglo XX, el Departamento de Justicia no tenía agentes de las fuerzas del orden público propios para investigar los delitos; en su lugar, el Departamento se veía obligado a depender de agentes del Departamento del Tesoro para obtener ayuda. En 1908, el Congreso aprobó una ley que ponía fin a esta práctica, y se creó el entonces denominado Buró de Investigaciones.

 

Al principio, el Buró tenía 34 agentes. En esa época, las expectativas eran, en consecuencia, pocas. En su informe anual al Congreso seis meses después de la creación del Buró, uno de mis predecesores, el Secretario de Justicia de los Estados Unidos Charles Joseph Bonaparte, hizo una breve referencia a la creación de una pequeña fuerza de agentes especiales y, agregó, estas fueron sus palabras: "las consecuencias de la innovación han sido, en general, moderadamente satisfactorias".

 

Cien años después de ese endoso tibio, me complace informar que la contribución actual del FBI a la investigación, el enjuiciamiento y la prevención de la delincuencia ha pasado de moderadamente satisfactoria a absolutamente extraordinaria. A lo largo del último siglo, el FBI ha pasado a ser una de las agencias de las fuerzas del orden público más admiradas del mundo. De solo 34, sus filas han aumentado ha más de 30,000 agentes, analistas y personal profesional. Sus oficinas se han ampliado de una sola oficina en Washington a una red de oficinas en toda la nación y el mundo. Y sus investigaciones han empujado las fronteras de la coacción legal y las ciencias forenses, llevándonos de la época de las huellas digitales a la era del ADN. Dicho de modo simple, se los considera, justamente, el patrón oro en los círculos de las fuerzas del orden público de todo el mundo.

 

El motivo del éxito del Buró no es un secreto. Se debe, completamente, a la labor de los hombres y mujeres que van a trabajar todos los días para respaldar la misión del FBI -- para proteger y defender a los Estados Unidos contra amenazas terroristas y de inteligencia extranjera, para respetar y hacer valer las leyes penales de los Estados Unidos, y para proveer liderazgo y servicios de justicia penal a nuestros asociados de las fuerzas del orden público en los Estados Unidos y en el exterior, protegiendo simultáneamente las libertades civiles y los derechos civiles del pueblo de los Estados Unidos.

 

A lo largo de su historia, el FBI se ha adaptado para responder a amenazas nuevas donde sea que hayan surgido.

 

Durante las décadas de 1920 y 1920, el FBI capturó a los gángsteres más notorios de los Estados Unidos y agentes del FBI lograron arrestar a delincuentes peligrosos como John Dillinger y "Baby Face" Nelson. Cuando agentes del FBI rodearon al hombre conocido como "Ametralladora" Kelly, el mismo se entregó, a pesar de su nombre, sin disparar un solo tiro. Como dice la historia, gritó a los agentes del gobierno, y paso a citar, "¡No disparen, hombres del G!" El nombre quedó. Desde ese día en adelante, los ciudadanos de los Estados Unidos abrazan con orgullo a los Hombres y Mujeres del G del FBI.

 

Durante la Segunda Guerra Mundial, el FBI se ocupó de proteger a la patria. Agentes reunieron inteligencia y se infiltraron en redes de espionaje peligrosas. Cuando un Bote-U nazi atracó en la costa de Long Island en 1942, el FBI aprehendió a los saboteadores antes de que pudieran atacar. Y gracias a la vigilancia del FBI, los agentes nazi jamás volvieron a lanzar otro ataque sobre el suelo de los Estados Unidos.

 

Durante la segunda mitad del Siglo XX, el FBI respondió a nuevos desafíos. Cuando redes de delincuencia organizada ampliaron su alcance, agentes del FBI utilizaron leyes de asociación ilícita para ampliar el suyo. Cuando el narcotráfico amenazó a nuestras ciudades y niños, agentes del FBI ayudaron en la iniciativa para entregar a los narcotraficantes un pasaje de ida solo a la prisión. Y cuando agentes soviéticos se infiltraron en nuestro país y buscaron socavar nuestra libertad, agentes del FBI los descubrieron y los encarcelaron.

 

Hoy, los hombres y mujeres del FBI están escribiendo un capítulo nuevo en esta historia llena de orgullo. Así como sus predecesores se adaptaron para enfrentar los desafíos del siglo XX, ustedes se están adaptando para enfrentar los desafíos del siglo XXI. Esos peligros se hicieron evidentes el 11 de septiembre de 2001. Ese día, aprendimos que los océanos que nos separan de otros continentes ya no pueden protegernos contra el peligro. Aprendimos que, nos guste o no, estamos en guerra contra hombres implacables que desprecian la libertad y desean destruir a los Estados Unidos.

 

Han pasado casi siete años desde ese día trágico de Septiembre sin otro ataque a nuestra patria. Y no es porque los terroristas no lo hayan intentando. Desde el 11/9, el FBI ha trabajado con nuestros asociados de todo el mundo para desmantelar más de una docena de ataques terroristas planeados. Ustedes han ayudado a salvar miles de vidas, incluidos pasajeros en el Aeropuerto JFK, pasajeros en vuelos de Londres con destino a Nueva York, y miembros de sinagogas en Torrance, California. Y se han ganado el agradecimiento permanente de todos los ciudadanos de este país.

 

En muchos casos, nunca conoceremos las historias completas de las conspiraciones que han desmantelado. Y nunca sabremos cuántas vidas han salvado. Pero sí sabemos esto: desde que comenzó la guerra contra el terrorismo, los terroristas están en fuga - y nosotros hemos puesto al FBI a rastrearlos sin descanso.

 

Desde el 11/9, el contraterrorismo se ha vuelto la principal prioridad del FBI. Bajo el fuerte liderazgo del Director Mueller, el FBI lanzó una reorganización cuidadosamente tramada. Agentes que se habían entrenado durante sus carreras enteras para una tarea se encontraron, de repente, realizando otra. Centenas pasaron, de la noche al día, de luchar contra delitos tradicionales a combatir el terrorismo. Y en el plazo de meses, oficinas enteras comenzaron a reportarse a distintas divisiones. Estos cambios fueron difíciles, pero necesarios. Y estamos más seguros hoy que el 11/9 gracias a ellos.

 

Estamos más protegidos hoy porque el FBI ha cambiado su concentración de investigar ataques terroristas a evitarlos. Antes del 11/9, los Estados Unidos trataban al terrorismo principalmente como un tema penal. Cuando los terroristas lanzaron ataques sobre objetivos como el World Trade Center, las Torres Khobar, las embajadas africanas y el USS Cole, enviamos equipos de agentes del FBI para que investigaran. Estas investigaciones eran necesarias, y muchas permitieron enjuiciamientos exitosos. Sin embargo, el 11 de septiembre, nos dimos cuenta de que nuestra misión no era la de simplemente enjuiciar a los terroristas después de que habían cometido sus atrocidades - nuestra misión era detener a los terroristas antes de que pudieran hacer daño a más ciudadanos estadounidenses inocentes. A lo largo de los últimos siete años, es exactamente lo que ustedes han hecho.

 

Hoy, gracias a su labor, al Qaeda y otros grupos terroristas están a la defensiva. Hemos más que duplicado la cantidad de analistas de inteligencia y traductores en sus filas, para que ustedes puedan recabar la inteligencia necesaria para evitar que terroristas vuelvan a atacar a nuestro país. Y hemos ampliado significativamente los aportes del FBI a la comunidad de inteligencia de los Estados Unidos.

 

Estamos más protegidos hoy porque el FBI ha formado un puente entre sus operaciones de inteligencia y de coacción legal. Desde el 11/9, hemos promulgado la Ley Patriota para derribar los muros entre las investigaciones penales del FBI y la comunidad de inteligencia, y hemos aumentado el flujo de información dentro del FBI y en todo el ámbito del gobierno. Hemos creado la nueva División de Seguridad Nacional del FBI, y reunido a todas las divisiones de contraterrorismo, contraespionaje e inteligencia bajo un solo techo. Y, más importante aún, hemos dado grandes pasos para convertir al Buró en una agencia de recolección de inteligencia de clase mundial. Con estas reformas implementadas, el FBI está compartiendo más información que nunca, y ha evitado una serie de ataques terroristas contra intereses estadounidenses.

 

Finalmente, también estamos más seguros hoy porque el FBI está liderando nuevas asociaciones de contraterrorismo en todos los ámbitos del gobierno. Antes del 11/9, las agencias solían competir las unas con las otras por territorio en las investigaciones. Hoy, el FBI y otras dependencias gubernamentales comparten el campo. En todos los ámbitos del gobierno, las líneas de comunicación son más fuertes que nunca.

 

En el ámbito local, hemos aumentado la cantidad de Fuerzas de Tarea Conjuntas contra el Terrorismo del FBI de 35 a más de 100. Estas fuerzas de tarea reúnen a agentes de las fuerzas del orden público federales, estatales y locales. Y han ayudado a desmantelar células terroristas en lugares como Portland, Oregón ... Buffalo, Nueva York ... y Virginia del Norte.

 

En el ámbito nacional, hemos creado el Centro de Detección de Terroristas [Terrorist Screening Center] del FBI para consolidar listas de vigilancia de terroristas de distintas agencias en una lista maestra. Y hemos creado el Centro Nacional de Contraterrorismo, donde el FBI trabaja junto con la Agencia Central de Inteligencia [Central Intelligence Agency (CIA)] y otras dependencias federales para rastrear amenazas terroristas y prevenir nuevos ataques.

 

Y en el ámbito internacional, el FBI sigue destacando a agentes a los sitios de ataques terroristas de todo el mundo para ayudar a encontrar a los responsables por ataques en países extranjeros, incluidos Marruecos, Arabia Saudita y el Reino Unido - y detener a los terroristas antes de que puedan volver a atacar. A lo largo de los últimos siete años, el FBI ha abierto 16 oficinas nuevas en el exterior. Dos de ellas están en Kabul y Bagdad, donde agentes del FBI están sirviendo junto con nuestros militares en las líneas de frente de la Guerra contra el Terrorismo. En Bagdad y otros lugares, he visto en forma directa que las relaciones con nuestros asociados internacionales son más fuertes que nunca. Y aquí, deseo repetir que, mientras hace todo esto, el FBI también ha seguido siendo el patrón oro en las fuerzas el orden público tradicionales.

 

La ceremonia de hoy es una merecida celebración de la historia y los logros extraordinarios del FBI. Pero incluso mientras celebramos esos logros, es fundamental que recordemos que tuvieron su precio. A lo largo de sus 100 años, el FBI ha perdido 51 hombres y mujeres que cumplían con el deber que habían jurado cumplir de promover la justicia. Las pérdidas parten del año 1925, cuando un ladrón común disparó y mató al Agente Especial Edwin Shanahan, hasta el año pasado, cuando el Agente Especial Barry Bush murió en cumplimiento del deber. Al celebrar hoy y a lo largo de este mes, debemos recordar y homenajear a cada uno de estos hombres y mujeres valientes, quienes dieron sus vidas para que nosotros pudiéramos seguir adelante con las nuestras.

 

Es igualmente importante, sin embargo, recordar las muchas vidas que ustedes han salvado - o sea, los muchos ciudadanos estadounidenses que aún se encuentran entre nosotros, y que no necesitan guardar luto, como resultado de su trabajo valiente. Los Estados Unidos son más seguros gracias a su labor.

 

Pero no estamos - y nunca estaremos - completamente fuera de peligro. Los hombres que atacaron a este país el 11 de septiembre de 2001 están determinados a atacarnos nuevamente. Y sueñan con una destrucción aún mayor que la que vimos ese día terrible. Todos los días, ustedes se presentan a trabajar con una misión clara: No permitir que lleven a cabo sus planes. Y, desde el punto de vista de cualquiera, ustedes han tenido éxito en esa misión en el pasado y sé que seguirán teniendo éxito en esa misión en el futuro.

 

Deseo dejarlos hoy con algunas palabras de nuestro trigésimo Presidente, Calvin Coolidge, quien fue famoso por su economía de expresión. El Presidente Coolidge dijo cierta vez: "El patriotismo es fácil de comprender en los Estados Unidos; significa cuidarse a sí mismo, cuidando a su país". Los empleados del FBI tienen la responsabilidad de cuidar que el país esté seguro. Ustedes son verdaderos patriotas - todos ustedes - y merecen estar sumamente orgullosos de la labor sobresaliente que realizan para esta nación. En nombre del Presidente y del pueblo de los Estados Unidos, les agradezco por su patriotismo, su resolución y su determinación de proteger a nuestro país.

 

Felicitaciones en este centenario y espero que disfruten de la celebración de hoy. Sin duda, se la merecen.

 

 

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