Sello del Departamento de Justicia

Comentarios preparados para el discurso del Secretario de Justicia de los Estados Unidos Michael B. Mukasey en la disponibilidad de medios con el Ministro de Relaciones Exteriores Noppadon Pattama de Tailandia

Bangkok, Tailandia
Miércoles, 11 de junio de 2008

Buenas tardes. Deseo agradecer al Ministro de Relaciones Exteriores Noppadon Pattama por el tiempo dedicado a reunirse con nosotros, por su hospitalidad durante nuestra visita, y por su dedicación a conservar la relación estrecha entre los Estados Unidos y el Reino de Tailandia.

Durante mi visita a este país, me reuní con miembros de la Corte Suprema Tailandesa, representantes de las fuerzas del orden público y funcionarios estadounidenses que trabajan aquí para mantener la colaboración entre nuestros dos países en asuntos legales. Dicha cooperación ha sido significativa a lo largo de los años y ha logrado que los ciudadanos de ambos nuestros países estén más seguros.

Hace 175 años que los Estados Unidos y Tailandia firmaron nuestro primer Tratado de Amistad y Comercio. Esto hace que Tailandia sea nuestro asociado más antiguo en Asia, y uno de nuestros amigos más cercanos. Son muchos los intereses y valores que unen a nuestros países; algunos de los más importantes incluyen nuestra lucha conjunta contra la delincuencia organizada y el tráfico de personas internacionales.

Los delincuentes organizados buscan aprovecharse de la abertura de nuestras fronteras para obtener ganancias y poder. Buscan refugios en lo que esperan ser rincones ocultos del mundo, desde donde puedan robar a nuestros pueblos y corromper nuestras instituciones. El gobierno de Tailandia se ha unido a los Estados Unidos en enfrentar enérgicamente a estos delincuentes, y transmitir el mensaje de que trabajaremos unidos, a través de fronteras y a pesar de las mismas, para detenerlos.

Y nuestros países han trabajado unidos eficazmente en la lucha contra el delito horrible del tráfico de personas. Esta esclavitud moderna ocurre en todo el mundo, a medida que los traficantes acechan a los vulnerables, engañándolos y obligándolos a trabajar o realizar actos sexuales contra su voluntad.

El combatir este delito es una prioridad para los Estados Unidos, y sé que es una preocupación para Tailandia también. Estamos listos para asistir a sus fiscales y policía como podamos en esta lucha importante.

En éstas y otras áreas del orden público, nuestra colaboración ha sido, y seguirá siendo en el futuro, vital para nuestro éxito. Y, en todas estas áreas, nos ayuda inmensamente la fuerte relación bilateral de extradición entre nuestros países. El traslado de delincuentes para ser juzgados al haber causado o intentado causar daño y cuando las pruebas contra ellos pueden ser encontradas y juzgadas, es una verdadera labor conjunta que ha beneficiado a ambos nuestros países y pueblos.

Deseo agradecer al Ministro de Relaciones Exteriores por el fuerte liderazgo que ha demostrado en estos y otros temas, y al pueblo tailandés por su amistad.

Gracias.

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