NUEVA YORK (Reuters Health) - Los hombres y las mujeres obesos mejorarían la efectividad de su programa para adelgazar si agregan un fármaco utilizado para bajar el nivel de azúcar en sangre.

La pramlintida está aprobada por la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA por su sigla en inglés) para tratar la diabetes en combinación con la insulina para controlar los niveles de azúcar en sangre.

Estudios previos asociaron la pramlintida con la pérdida de peso, informó el equipo dirigido por el doctor Christian Weyer, de Amylin Pharmaceuticals, en San Diego, California.

Para evaluar la capacidad del fármaco de modificar la pérdida de peso, el grupo analizó distintas dosis de pramlintida en pacientes obesos sin diabetes (el 70 por ciento era mujer) que participaban de un programa para adelgazar con cambios en el estilo de vida.

Además de modificar la alimentación, la actividad física y la conducta, los 411 participantes, en su mayoría de mediana edad y sin otra enfermedad, recibieron dos o tres inyecciones diarias de 120, 240 o 360 microgramos de pramlintida, o placebo.

A los cuatro meses, 240 participantes continuaban en el estudio. Los que habían usado pramlintida habían adelgazado entre 3,8 y 6,1 kilos, publicó la revista Diabetes Care. En cambio, el grupo tratado con placebo había adelgazado alrededor de 2,8 kilos.

El equipo les dio a esos 240 participantes la posibilidad de seguir el tratamiento durante otros 12 meses. De los 146 que finalizaron esta segunda etapa, los que habían usado pramlintida mantuvieron o siguieron bajando de peso, mientras que el grupo tratado con placebo volvió a aumentar su peso.

El efecto adverso más frecuente de la pramlintida fueron las náuseas (hasta el 29 por ciento de los pacientes durante los primeros cuatro meses del estudio).

Pero eso desapareció con el tiempo y menos del 10 por ciento de ellos informó sentir náuseas durante la extensión del tratamiento.

Estos resultados, para el equipo, respaldan la capacidad potencial de la pramlintida para tratar la obesidad. Con todo, se necesitan estudios sobre cohortes más grandes y de más largo plazo para confirmar la seguridad y la efectividad del fármaco como medicamento para adelgazar.

FUENTE: Diabetes Care, septiembre del 2008

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