MIÉRCOLES, 13 de agosto (HealthDay News/Dr. Tango) -- Tener una vida sexual satisfactoria sí es posible cuando se llega a los 70 y los 80, según sugiere una investigación reciente.

Aparentemente, muchos estadounidenses están aprovechando ese hecho, pues el 68 por ciento de los hombres entre los 57 y 85 años de edad informaron haber tenido relaciones sexuales durante el año anterior, al igual que 42 por ciento de las mujeres, según el autor principal del estudio Edward Laumann, profesor distinguido de sociología George Herbert Mead de la Universidad de Chicago. Además, según añadió Laumann, más mujeres mayores podrían haber deseado tener relaciones sexuales, pero simplemente no hay tantos hombres mayores para hacer pareja.

"La gente sana puede tener una salud sexual razonablemente satisfactoria la mayor parte de sus vidas", apuntó Laumann. "Surgen ciertos desafíos, pero el problema no es el envejecimiento en sí. Un declive en la sexualidad podría ser el canario en la mina. Los problemas sexuales podrían manifestarse antes que la diabetes y la hipertensión".

Los hallazgos del estudio fueron publicados en la edición actual de la revista The Journal of Sexual Medicine.

"La diferencia definitivamente la crea qué tan bien se está en la edad avanzada", afirmó la Dra. Virginia Sadock, directora del programa de sexualidad humana en el Centro médico Langone de la Universidad de Nueva York en esa ciudad. "Las enfermedades y los medicamentos significan una diferencia en las vidas sexuales".

Otros factores que pueden impedir una vida sexual satisfactoria a una edad avanzada incluyen haber tenido una enfermedad de transmisión sexual, tener problemas físicos, problemas de salud mental o dificultades en la relación, encontró el estudio.

El estudio incluyó información sobre 1,550 mujeres y 1,455 hombres de 57 a 85 años de edad. Todos participaron en el Proyecto nacional de vida social, salud y envejecimiento.

Algunos de los puntos destacados del estudio incluyen:

• Haber tenido una enfermedad de transmisión sexual (ETS) en el pasado casi cuadruplicaba las probabilidades de que una mujer experimentara dolor sexual, y triplicaba las probabilidades de problemas de lubricación en las mujeres.
• En los hombres, los antecedentes de ETS se relacionaban con un riesgo quintuplicado de encontrar que el sexo era desagradable.
• Tanto en hombres como en mujeres de mayor edad, un factor común de disfunción sexual y un menor interés en el sexo era el síndrome del tracto urinario.
• Tanto hombres como mujeres mayores reportaron que los problemas de salud mental afectaban su interés por el sexo.
• Para los hombres, los problemas de relación también contribuían a una falta de interés en el sexo y la incapacidad de alcanzar el orgasmo.
• Beber alcohol a diario mejoraba el interés de las mujeres por el sexo, y el placer que sentían. El alcohol no tuvo ese efecto en los hombres.
• Las mujeres hispanas eran el doble de propensas a reportar sufrir dolor durante el coito.
• Los hombres negros eran el doble de propensos a decir que no les interesaba el sexo y eran más propensos a reportar un orgasmo precoz.

"La salud sexual es un heraldo de la salud física y mental, y desempeña un importante papel en la calidad de vida", afirmó Laumann. "La gente mayor no desaparece del juego. En general, si uno está sano, puede ser sexualmente activo".

Sadock añadió que "no hay que suponer que si uno es mayor, la vida sexual tiene que desaparecer. Si uno está sano y relacionado con alguien, y se ha tenido una buena vida sexual en años anteriores, entonces se puede tener una vida sexual bastante buena en la edad avanzada".

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