DOMINGO, 10 de agosto (HealthDay News/Dr. Tango) -- Debido a que el envejecimiento afecta la capacidad del organismo para responder al calor del verano, los adultos mayores están en riesgo particular de afecciones relacionadas con el calor, como la insolación, la fatiga por calor, los calambres por calor y el agotamiento por calor, según el U.S. National Institute on Aging (NIA).

Entre los factores que podrían incrementar el riesgo de afecciones relacionadas con el calor se encuentran:

• Cambios en la piel relacionados con el envejecimiento, como mala circulación y glándulas sudoríparas ineficientes.
• Enfermedades del corazón, los pulmones y los riñones, así como cualquier enfermedad que cause debilidad general o fiebre.
• La hipertensión u otras afecciones que exijan cambios en la dieta. Por ejemplo, las personas que deben restringir la sal podrían estar en mayor riesgo de afecciones relacionadas con el calor. Sin embargo, no se deben usar pastillas de sal sin consultar primero al médico.
• La capacidad de sudar se puede ver afectada por medicamentos como los diuréticos, los sedantes, los tranquilizantes y por algunos medicamentos para el corazón y la hipertensión.
• Tomar varios medicamentos para diversas afecciones. Sin embargo, es importante continuar tomando medicamentos recetados y hablar sobre los problemas posibles con el médico.
• Tener exceso o insuficiencia de peso significativos.
• Consumir bebidas alcohólicas.
• Estar deshidratado.

El riesgo de afecciones relacionadas con el calor también puede aumentar por factores del estilo de vida, como vivir en una vivienda caliente, falta de transporte, usar demasiada ropa, acudir a lugares donde haya aglomeraciones y no comprender las condiciones atmosféricas.

El NIA recomienda que los adultos mayores, en particular los que están en riesgo especial, deben mantenerse en casa en días calientes y húmedos, sobre todo si hay una alerta de contaminación del aire. Los que no tienen ventiladores ni aires acondicionados deben acudir a lugares que los tengan, como centros comerciales, salas de cine, bibliotecas o centros de enfriamiento operados por agencias de servicio social y centros para adultos mayores. Si es posible, los adultos mayores deben ser llevados por amigos o familia a los lugares que tengan aire acondicionado.

El NIA recomienda lo siguiente si sospecha que alguien está sufriendo una afección relacionada con el calor:

• Ponga al paciente a la sombra y llévelo a un lugar que tenga aire acondicionado o esté fresco. Pídales que se recuesten y reposen.
• Ofrézcales fluidos como agua, y jugos de fruta y de verdura. No ofrezca bebidas alcohólicas o cafeinadas.
• Estimule a la persona a tomar una ducha, un baño o a que se froten con una esponja impregnada en agua fresca.
• Aplique un paño frío y húmedo en las muñecas y/o el cuello, lugares en los que la sangre arterial pasa cerca de la superficie y puede ser enfriada.

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