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Información preliminar
Los niños pasan mucho tiempo al aire libre, ya sea en los recreos,
en las clases de educación física, durante sus horas libres
o en los programas de deportes. La exposición moderada al sol puede
ser agradable y saludable, pero el exceso puede resultar peligroso. Si bien
los niños necesitan actividad física, deben aprender a protegerse
de la sobreexposición a la radiación ultravioleta (UV). Esta
sobreexposición puede tener consecuencias graves para la salud, que
incluyen cáncer de piel y otras afecciones cutáneas, lesión
ocular y cataratas e inhibición del sistema inmunitario. El cáncer
de piel es el tipo de cáncer más común en Estados Unidos.
En la actualidad, uno de cada cinco estadounidenses padece cáncer
de piel en el transcurso de su vida. Una persona por hora muere a causa de
esta enfermedad. Por otro lado, desde 1973 se han incrementado en casi un
150 por ciento los nuevos casos de melanoma, el tipo más común
de cáncer de piel.
¡Pero usted puede cambiar esta realidad! Es preciso educar a los niños
sobre la protección solar, ya que la exposición al sol sin
protección durante la juventud aumenta el riesgo de contraer cáncer
de piel en el futuro. Con sólo sufrir una o dos quemaduras solares
serias en la niñez, se puede duplicar el riesgo de contraer melanoma
en etapas posteriores de la vida. En la medida que aprendamos y eduquemos
a nuestros hijos sobre los efectos de las radiaciones UV en la salud y sobre
las medidas de protección solar, estaremos en condiciones de garantizar
un futuro saludable para las próximas generaciones.
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