WASHINGTON – Santiago Pérez, un ex agente de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU., se declaró culpable hoy en un tribunal federal en Houston de violación de los derechos civiles de dos extranjeros ilegales que habían cruzado la frontera a los Estados Unidos.
Al declararse culpable, Pérez admitió que, en Diciembre de 2006, cerca de Falcon Heights, Texas, golpeó a un ciudadano de Guatemala en la cabeza con su pistola de servicio después de que la persona intentara escapar. El golpe produjo un corte profundo en la cabeza de la víctima.
Pérez también admitió que, en un incidente distinto en septiembre de 2007, cerca de Premont, Texas, amenazó matar a un ciudadano de México quien creyó ser un contrabandista extranjero. Pérez llevó a la persona a un lugar aislado, lo retiró del vehículo patrullero, lo obligó a arrodillarse y empezó a interrogarlo. Pérez colocó su pistola de servicio contra la cabeza de la persona y amenazó matarlo si no revelaba la ubicación de otros extranjeros. Por cada cargo, Pérez enfrenta una sentencia máxima de 10 años en prisión y una multa de 250,000 dólares. La lectura de la sentencia de Pérez está programada para el 4 de noviembre de 2008, a la 1:00 PM.
Este caso fue investigado por el Agente Especial Principal Michael González de la Oficina de Responsabilidad Profesional del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. Están a cargo de la acusación en el caso el Fiscal Federal Auxiliar Rubén R. Pérez y el Abogado Litigante Michael J. Frank de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia.
La División de Derechos Civiles se empeña en hacer valer enérgicamente cada ley federal penal asociada a la violación de derechos civiles, tales como las leyes que prohíben el uso deliberado de fuerza excesiva u otros actos de conducta indebida por parte de agentes de las fuerzas del orden público. La División ha reunido un récord significativo de acusaciones criminales de derecho civil. En el año fiscal 2007, la Sección Criminal condenó el número más alto de demandados en su historia, sobrepasando el récord previamente establecido en el año fiscal 2006. En los últimos siete años, en comparación con los seis años anteriores, la División de Derechos Civiles del Departamento obtuvo condenas de un 53 por ciento más de demandados (391 vs. 256).
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