Sello del Departamento de Justicia

Borrador de los comentarios del Secretario de Justicia de los Estados Unidos Alberto R. Gonzales
Conferencia de prensa sobre las víctimas de Adelphia

Buenas tardes. Me acompañan hoy el Secretario de Justicia Adjunto de los Estados Unidos Jim Comey, quien también se desempeña como Director del Grupo de Trabajo Presidencial Contra el Fraude Corporativo; por David Kelley, el Abogado de los Estados Unidos para el Distrito sur de Nueva York; por Linda Thomsen, Directora Adjunta de Coacción de la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU.; y por Lee Heath, el Inspector Postal en Jefe del Servicio Postal de EE.UU. Estamos hoy aquí para anunciar un acto de justicia y restitución sin precedentes para los hombres y mujeres, familias y accionistas que perdieron miles de millones de dólares como resultado de los esquemas contables fraudulentos y del saqueo de la Corporación de Comunicaciones Adelphia.

Como muchos de ustedes saben, el 8 de julio de 2004, el fundador de Adelphia, Presidente y Director Ejecutivo, John J. Rigas, y su hijo, Director de Finanzas, fueron declarados culpables de los cargos de conspiración, fraude de valores y fraude bancario. La evidencia durante el juicio mostró que los demandados se involucraron en un ardid delictivo de largo plazo para ocultar la condición financiera de Adelphia y su rendimiento, para cumplir con las expectativas de Wall Street. Las pruebas también demostraron que los demandados sistemáticamente saquearon los activos de la corporación para su propio beneficio, utilizando el dinero de la compañía para comprar bienes raíces y otros bienes para la familia Rigas, causando que la compañía emitiera cientos de millones de dólares en valores a la familia Rigas, por los que la compañía nunca fue resarcida. John y Timothy Rigas enfrentan hasta 215 años de prisión cada uno por sus acciones.

Hoy, el Departamento de Justicia ha tomado acciones adicionales para garantizar que los acusados sean obligados a compensar a sus víctimas por sus pérdidas.

En primer lugar, el Departamento de Justicia ha alcanzado un acuerdo con John Rigas que obliga a todos los miembros de la familia Rigas a renunciar en favor de los Estados Unidos a más del 95 por ciento de sus bienes familiares. Estos bienes incluyen sistemas de cable privados valuados entre 700 y 900 millones de dólares; todas las acciones de Adelphia en propiedad de la familia Rigas y sus entidades afiliadas, valuadas en aproximadamente 567 millones de dólares; y bienes raíces valuados en aproximadamente 10 millones de dólares. En total, esto representa la mayor confiscación jamás realizada a personas en materia de fraude corporativo.

En segundo lugar, hoy estoy anunciando la creación del Fondo de Compensación para las Víctimas de Adelphia, para compensar a las víctimas que perdieron dinero como resultado del fraude de Adelphia. Bajo los términos de un segundo acuerdo alcanzado en esta materia, la Corporación Adelphia no será enjuiciada por las acciones de sus ejecutivos, pero incurrirá en dos obligaciones: continuar cooperando con el gobierno, y contribuir con 715 millones de dólares a este nuevo fondo.

El presidente Bush creó el Grupo de Trabajo contra el Fraude Corporativo en julio de 2002 con el objetivo de proporcionar justicia para los inversores estadounidenses y restaurar la integridad al mercado estadounidense. Fue una importante victoria para el grupo de trabajo y para la honestidad y responsabilidad de los empresarios norteamericanos cuando John Rigas y Timothy Rigas fueron hallados culpables por el jurado el verano pasado.

El verano pasado, cuando dichas encarcelaciones fueron anunciadas, fue un día de justicia para los ejecutivos corporativos corruptos.

Hoy es un día de restitución para las víctimas de la corrupción corporativa.

El Grupo de Trabajo Presidencial contra el Fraude Corporativo continuará trabajando para garantizar la justicia para los trabajadores y accionistas que perdieron miles de millones de dólares en este fraude. Continuaremos también trabajando con los líderes corporativos y directores ejecutivos cuyos estándares éticos ejemplares y modelos de negocios transparentes han construido nuestra economía e infundido confianza en los inversores del mundo entero.

Nuestra decisión de no acusar a la Corporación Adelphia reconoce que la corporación fue también víctima de los crímenes de sus ejecutivos, que cooperó completamente en la investigación y que tomó medidas de remediación significativas. Y es importante notar que los acuerdos anunciados hoy alcanzan un resultado más favorable para las víctimas del fraude en Adelphia que lo que pudo haberse logrado si los procedimientos de embargo hubieran sido realizados sólo contra John y Tim Rigas, los dos acusados condenados hasta la fecha en este caso penal. El acuerdo de hoy obliga a todos los miembros de la familia Rigas, quienes eran dueños mancomunados con John y Tim Rigas, a renunciar a su patrimonio. Estos acuerdos ayudarán a maximizar el rendimiento a los inversores en el procedimiento en curso de quiebra de Adelphia, y proveerán compensación a las víctimas que, de otra forma, recuperarían poco o nada en la quiebra.

El Fondo de Compensación para las Víctimas de Adelphia será administrado conjuntamente por el Departamento de Justicia y la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos. Como los acuerdos anunciados hoy están sujetos a la revisión del tribunal y su aprobación, las distribuciones de las compensaciones a las víctimas deben esperar su aprobación. En el ínterin, un administrador del fondo será nombrado y los detalles para el proceso mediante el cual las víctimas pueden presentar sus reclamaciones por pérdidas será desarrollado y anunciado. La Oficina del Secretario de Justicia de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York ha establecido una página en su portal donde se publicará la información actualizada.

Quiero agradecer a los fiscales e investigadores del Departamento de Justicia que han trabajado en este caso, a la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU., y al Servicio Postal de EE.UU.

Tendremos gusto ahora en responder a sus preguntas.