WASHINGTON, D.C. - Tres miembros de alto rango de la Policía Antinarcóticos Guatemalteca (Servicio de Análisis e Información Antinarcóticos, o SAIA) han sido detenidos bajo la acusación de que conspiraron para importar y distribuir cocaína en los Estados Unidos, anunciaron hoy la Secretaria de Justicia Auxiliar Alice S. Fisher de la División de lo Penal y la Administradora de la Dirección de Control de Drogas [Drug Enforcement Administration (DEA)] Karen Tandy. Los tres oficiales de alto rango de la SAIA fueron acusados en una acusación formal presentada en el Distrito de Colombia de conspiración para importar cocaína a los Estados Unidos y conspiración para distribuir cocaína, con la intención de que fuera importada a los Estados Unidos, en violación de las leyes 21 U.S.C. 959, 960 y 963. Los tres demandados nombrados en la acusación formal son Adan Castillo Lopez, alias “Adan Castillo Aguilar,” Jorge Aguilar Garcia y Rubilio Orlando Palacios. Castillo es el Jefe de la SAIA y el oficial de antinarcóticos de rango más alto en Guatemala. Aguilar es el segundo al mando de la SAIA. Orlando también es miembro de la misma fuerza policial especial y fue responsable por barridos de seguridad en Santo Tomas, un puerto de la costa caribeña de Guatemala. La acusación formal y las detenciones son el resultado de una investigación de cuatro meses de duración de la DEA de las actividades de los tres demandados en los Estados Unidos y América Central. Los demandados deben comparecer ante un juez del Tribunal Federal de Distrito en el Distrito de Columbia a la 1:45 p.m., hora del este, hoy. "Es importante que los miembros de las fuerzas del orden público que venderían sus placas para colaborar con el envío ilegal de narcóticos a los Estados Unidos sepan que estamos investigando sus actividades agresivamente", dijo la Secretaria de Justicia Auxiliar Alice Fisher. "Las fronteras internacionales no nos detendrán. Se les puede aplicar la ley de los Estados Unidos, independientemente de donde operen".
"Además de corromper la confianza pública, estos Oficiales de la Policía Guatemalteca han sido caballos de Troya para el vicio y la devastación que debían prevenir", dijo la Administradora de la DEA Tandy. "En la batalla contra las drogas, sus acciones son abominables. Han ayudado a un enemigo contra el cual habían jurado luchar. Finalmente, se enfrentarán a la misma justicia que hace tanto abandonaron". Si se los condena por los cargos, los demandados tendrán una sentencia obligatoria mínima de 10 años en prisión.
La investigación que llevó a las detenciones fue realizada por la DEA en trabajo conjunto con la División de lo Penal del Departamento de Justicia. El Gobierno de Guatemala colaboró en la investigación. Una acusación contiene apenas alegaciones. Todo acusado es inocente hasta que se pruebe lo contrario en un tribunal.
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